೯ ִ ۫ 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐀 !
𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 TRES. ᥫ᭡

❛ 003. SORPRESAS. ❜

NARI CAMINABA TRAS JU KYUNG MIENTRAS TOMABA LA LECHE DE BANANA que esta le había comprado como agradecimiento por acompañarla a la tienda de maquillaje, la menor debía trabajar dentro de dos horas, por lo que no se le hacía un impedimento, de todas formas eran vecinas y podían llegar juntas.

-¿Qué tiene la de mayor cobertura? ¿No pinta la cara igual? Me siento como un marciano aquí.- preguntó luego de que Lim le pidiera una base de maquillaje a la mujer que la atendía.

-La de mayor cobertura es mejor para las imperfecciones, nani.- respondió luego de reír por el comentario de su amiga.

-No la necesitas, tu piel es linda, Lim Ju.- declaró sonriente y tomó otro pequeño sorbo de la leche.

-...esto se ve tan bonito...- escucharon a unas adolescentes de uniforme azul que se adentraban al lugar.

La chica Yoo volteó por inercia al divisar como Ju Kyung giraba en su lugar y veía a aquellas chicas mientras su rostro se empalidecía y el contorno de sus ojos se tornaba carmesí.

-¡Ju! ¿Estás bien?- preguntó preocupada frunciendo el ceño y mirando a la fémina que su amiga observaba, la cual hacía muecas de extrañeza ante las desviaciones de mirada que la más alta le ofrecía.

- Yo... no.- balbuceó la joven tratando de responder, sin embargo, salió corriendo de la tienda ignorando tanto a la encargada del producto que había pedido, como a los que se encontraban a su alrededor.

-¡Ju! ¡Espérame!- exclamó disculpándose con la empleada y luego volteó a ver a la odiosa adolescente desconocida, quien al ver el comportamiento de su amiga había empezado a murmurar tonterías.

-Cállate y deja de hacer muecas que tu fea cara se torcerá.- aconsejó cuando la extraña centró su atención en ella y guiñó un ojo antes de salir apresuradamente para buscar a Lim.

Nunca le había gustado que la vieran con desprecio, ni mucho menos a alguien de sus amigas, no se iba a quedar callada ante personas de ese tipo.

Corrió lo más rápido que pudo por el camino que había visto tomar a la mayor mientras gritaba su nombre en busca de que se detuviera.

-¡Lim Ju Kyung! ¡Espera!- vociferó con desespero cuando por fin la vio cruzar por una intersección.

-¡Cuidado!- se precipitó a abrazarla y empujar su cuerpo al otro lado, pues una motocicleta pasaba a toda velocidad casi arrollándolas.

Ambas jóvenes cayeron al piso igual que el motociclista y Nari murmuró un pequeño auch, debido a que la de moño rosa había caído encima de su brazo y la leche se derramó enseguida.

-¿Estás bien, nani? Como lo siento.- murmuró Ju Kyung apenada.

-Lo estoy, solo no me asustes así y cómprame otra.- señaló el pequeño frasco en el suelo y rió aligerando el ambiente.

«Debe tener sus razones para actuar así, cuando esté lista me lo dirá.» pensó cuando Lim la ayudaba a levantarse.

-Oye, ¿tú estás bien?- preguntó la mayor volteando a mirar al hombre que seguía en el suelo.

Al momento de acercarse a él, este se quitó su casco dejando ver a un joven pelinegro con varias argollas en sus orejas, lanzó el casco hacia Ju Kyung y corrió desenfrenado mientras las amigas veían como otros tipos en motocicleta lo seguían.

-Deberíamos hacer algo, se nota que está en problemas.- mencionó Yoo, ambas asintieron decididas y corrieron tras los matones.

Siguieron el camino y escucharon como entre provocaciones y maldiciones, el supuesto líder de aquel grupo golpeaba al dueño del casco en poder de las adolescentes.

-Lo harán pedazos.- susurraron al mismo tiempo y fueron hacia la alarma que se encontraba en las escaleras del lugar para después oprimirla.

Al esconderse juntas durante varios minutos vieron como los perseguidores se iban y suspiraron aliviadas, Nari se levantó primero para poder apagarla de nuevo.

Mientras la apagaba dio vuelta y observó que Ju Kyung chocaba con el muchacho de argollas y por poco resbalaba.

-¿Qué sucede con ustedes?- preguntó el chico con tono molesto.

-¿Qué sucede con nosotras? ¿Qué sucede contigo que casi nos arrollas con tu máquina de matar?- contraatacó algo nerviosa la más pequeña con un tono similar.

-Nari, no. Es mejor que corramos. ¡Adiós!- chilló Ju Kyung aterrada antes de irse con el casco dejándola sola e incómoda.

«¿Cómo puede abandonarme así?» se preguntó cansada y volteó a ver al mayor con una mirada avergonzada.

-¿Saebom High School? ¡Oye, tu amiga se llevó mi casco!- se quejó soltando una patada al suelo.

-¡E-Ella te lo dará!- tartamudeó en un intento apresurado de huir de aquella situación, pero la mano sujeta en su brazo impidió que escapara.

-No me fío de tu amiguita.- la pequeña volteó a mirar hacia el chico, para luego girar su rostro observando nuevamente el callejón por donde iba a huir.

Soltó un suspiro y se soltó del agarre para poder sacar su celular y un marcador.

-Este es mi número- tomó la mano que antes la sujetó y lo escribió. -Puedes llamarme para obtener tu casco.-

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-¿Cómo le di mi celular a un desconocido? ¿En qué pensaba?- se preguntó en voz alta una vez llegó a su trabajo luego del incidente con el motociclista y la velocista, Ju Kyung.

-Nari, saldré de nuevo, no caigas encima de nadie, arregla los cómics de atrás.- mencionó su jefe soltando una risita antes de perderse por las puertas del lugar.

Caminó vagamente perdida en sus pensamientos hasta llegar a la sección de cómics nuevos y subió al taburete para ponerlos en el estante.

-¿Y si es un pervertido? ¿Y si por eso lo perseguían?- continuó dándole vueltas al asunto del joven.

-¿Me pasas ese cómic antes de que lo guardes?- una voz profunda le preguntó, la de uniforme escolar saltó en su sitio volteando a mirar a la persona.

«el príncipe mascarilla». pensó al observarlo.

-Si, tómalo.- omitió aquel libro girándose para entregárselo, cuando se lo ofreció, sus dedos se rozaron provocando una rara sensación en la pequeña, una distinta a la que había sentido con el dueño del casco.

El joven asintió sin decir palabra dándose vuelta para sentarse en la usual silla que ocupaba, Nari siguió observándolo bajando del taburete y sentándose en el sofá a su lado, pues ahí estaba el registro de los cómics.

Escribió los que había guardado en el anaquel y el que leía el muchacho para después poder darle el papel a su jefe.

Posó su mirada sobre él tratando de descifrar sus expresiones, y los pequeños gestos que hacía al pasar las páginas, cubrió su rostro con el registro y sonrió sonrojándose por su acción, que tierno.

-¿Por qué no me hablas en la escuela?- se atrevió a cuestionar una vez dejó de cubrirse.

-No tendríamos nada de que hablar.-

-¡Claro que si! A ambos nos gustan los cómics y somos buenos en la escuela.- exclamó enumerando con sus dedos. -Dime, ¿conseguiste la copia de la primera edición de La Máscara Maldita?- preguntó entusiasmada.

Suho volteó su rostro repentinamente mirándola con un brillo de sorpresa en sus ojos. ¿Acaso ella lo tenía?

-Tú... ¿Lo tienes?- cerró el cómic inesperadamente interesado en su plática.

-Nari, soy Yoo Nari. No me digas tú siempre que nos vemos.-

-De acuerdo. Pero, ¿lo tienes en verdad?-

-¡Si! Tengo una copia de la primera edición, firmada y todo.- sonrió orgullosa por su logro y por hacerlo hablar.

-Llevo dos años buscando la primera edición, y, ¿tú la tienes? ¿Cuánto aceptarías por ella?- la vio fijamente deseando negociar.

-Si vuelves a decirme tú te diré chico mascarilla y les contaré a todos.- lo señaló con un dedo. -Hace mucho que soy fan del horror, no está en venta. Pero te lo puedo prestar.- ofreció la menor.

El joven evitó rodar los ojos ante el apodo y cruzó sus brazos apegando su espalda a la silla donde se encontraba.

-¿Cómo sé que no mientes?- murmuró con desconfianza.

-Puedo ir a casa y traerlo, pero, solo si me llamas por mi nombre y comes el ramen que me negaste la otra vez.- juntó sus manos esperando la respuesta del mayor.

-Dije que el cómic se ensuciaría.-

-¿Acaso tienes cinco años? Puedes comer sin derramar nada, los traeré.- se levantó emocionada a preparar los fideos.

Luego de varios minutos preparándolos llegó con dos platos de ramen con sus respectivos palillos.

-Ten, sé que está delicioso.- colocó el plato en las manos de Lee que la veía con desconfianza.

-Anda, hombre hielo. No te envenené.- dijo cuando tomó su propio plato y empezó a comer de este.

El chico comió los fideos seguido de ella y se asombró con el sabor, le había dicho la verdad, estaba delicioso.

-¿Cómo está? ¿Te gustó?-

-Es bueno considerando que es la primera comida de mi cumpleaños.- admitió.

-¿Cumpleaños? ¿Hoy?- Nari se expresó confusa.

«¿Por qué estaba ahí en lugar que con su familia?»

-De haberlo sabido, te habría regalado la dulcería completa.- murmuró soltando una pequeña risa.

Siguieron comiendo entre comentarios de la menor sobre cómo le gustaban los cumpleaños y lo que comía en los suyos.

El tiempo para ellos pasó rápido y ambos tuvieron que salir juntos a la calle ya que el jefe de Yoo les avisó que cerraría enseguida.

-Toma esto.- dijo la de uniforme buscando algo en su mochila, sacó la calcomanía que había encontrado el día que Suho la salvó y estiró su brazo hacia él, ofreciéndosela.

-Feliz cumpleaños.- felicitó con una sincera sonrisa.

-Búscame si estas triste o feliz, o enojado. No es bueno estar solo.- mencionó acercándose y apretándolo en sus brazos durante un microsegundo antes de separarse y empezar a caminar a casa.

-¡Háblame mañana!- le gritó desde la esquina de la tienda agitando su mano antes de desaparecer por esta.

Después de aquel momento, Lee llegó a casa y observó la calcomanía en forma de corazón, la pegó en su lámpara que estaba junto al chocolate que la pequeña le había regalado y sonrió levemente recordando su inesperado abrazo y su peculiar personalidad.

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-No creo que hayas metido el casco en esa bolsa, Lim Ju. ¿Qué llevas ahí?- preguntó la de moño azul pastel a Lim, esta se había disculpado con Nari en la mañana por lo que estaban riendo en la entrada a clases.

-El saco de Lee Suho, me aterra.- confesó.

-¿Por qué te aterraría el chico masc-...? Digo, Suho.- se corrigió antes de seguir.- Él que debería asustarte es el tipo de ayer, ¡Tuve que darle mi número para que me dejara ir!- chilló nerviosa a Ju Kyung quien solo la abrazó.

-Muévete.- escucharon como Suho le decía a la de moño rosa. -Dije que te movieras.- repitió y la pequeña jaló a su amiga para que este pasara, ya que la pobre se había quedado congelada.

-¡Oye, Lee Suho!- exclamó decidida a reclamarle, no parecía el chico al cual había estrechado en sus brazos el día anterior.

Sin embargo, antes de aproximarse a él, fue llevada hacia un lado por su amiga ya que, como el día anterior, casi la golpeaba una motocicleta.

El desconocido condujo hasta estacionarse unos metros delante de Suho, y al quitarse el casco, tanto a Yoo como a Lim por poco se les cae la mandíbula por la impresión.

-¿Él es...?- preguntó una alarmada Ju Kyung que codeaba a la pequeña a su lado.

-Sí, el tonto de anoche.- respondió entrelazando su brazo con el de su amiga.

-Oh, Han Seojun ha vuelto.- mencionó Sooah llegando con Taehoon y Soojin, esta abrazando a Nari como saludo.

-¿Han Seojun?- preguntaron las dos castañas al mismo tiempo.

-Como el Triángulo de las Bermudas en el Atlántico y los agujeros negros en el universo, hay dos chicos encantadores en nuestra escuela, queridas.- empezó Sooah haciendo formas con sus manos.

-Si te enamoras por una vez, nunca podrás salir, nunca.- negó con su dedo. -El guapo y frío, dios Lee Suho y el áspero y salvaje caballo, dios Seojun.-

-Una elección tan difícil como escoger entre pizza y pollo, increíblemente difícil, son los dioses en Saebom High School. ¡Los dos mejores!- concluyó la de cabello corto recuperando el aliento.

-Casi vomito.- dijo Soojin con una mueca de asco y abrazándose a si misma.

-¿No se llevan bien?- preguntó la menor con curiosidad.

-Solían ser mejores amigos, pero de alguna manera todo acabó.- confirmó Choi.

Nari entró a la escuela aún entre los brazos de Lim y Kang, pero, todavía pensaba en todo lo que había dicho Sooah.

Uno le agradaba y le parecía enternecedor.

Otro tenía sus nervios y número telefónico.

¿Imaginó alguna vez que terminaría siendo absorbida por aquel triángulo de Bermudas?

Waaaa, les gustó?? :D

Ya quería que apareciera el dios Seojun uwuwu.

btw, nari es muy cariñosa so, no se sorprendan si abraza a suho o a alguien más, ya que ella es así u.u

Este es un pequeño puente hacia las cosas que pasarán en el futuro 👀.

Les gusta que los capítulos sean largos?

YA VIERON LA NUEVA PORTADA, LES GUSTA? a mi me encanta mucho.
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Respuestas por favor jsksk.

Este capítulo está dedicado a fairwiki gracias por tu apoyo y por tus lindos comentarios, me haces happy. ♡ ♡

GRACIAS POR +𝟏K de vistas!! ESTOY DESMAYADA!! la historia tiene menos de dos semanas y esto ha sido muy rápido!! los adoro en serio. 💗

voten en este y en los anteriores eso me anima mucho a continuar. Eso es todo uwu.

-Lia.