|A veces lo único que quieres ver es a esa persona sonreír|

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Wow, esto es tan... wow. En serio, no me lo puedo terminar de creer, desde ayer sigo pensando que aún estoy dormida, que todos estos acontecimientos son irreales. El hecho de haber descubierto ayer a Gohan y ahora esto...

—Entonces..., ¿entramos? —El saltamontes me saca de mi estado de trance. Me limito a asentir con la cabeza en total silencio, aún sin poder articular palabra.

El Son solo ríe al ver mi estado y se echa a caminar a la entrada como si ya conociera el lugar de años —aunque, por lo que dijo, me dio a entender eso—, por lo que opto seguirlo.
Antes de tocar el timbre, se destransforma, dejando ver al mismo Gohan al que estoy un tanto acostumbrada, así que decido quitarme el cobrebocas y bajarme la capucha de la sudadera.

—¿Quién es? —Una voz robótica se deja oír en la cosa rara que está allí y que utiliza la gente rica para comunicarse.

Sí, que se note que soy pobre y no tengo esos lujos por favor.

—Soy Son Gohan, vengo a buscar a Bulma por un encargo que le hice.

—Adelante —dice nuevamente la voz robótica y la puerta se abre sola. Demasiada tecnología para mí, joder.

Gohan me hace el gesto de que lo siga otra vez y lo hago sin objeción alguna. Estoy tan nerviosa de la posibilidad de perderme en este gigantesco lugar, así que termino por tomar el borde de camisa de él e inmediatamente mi compañero de mayor grado me mira sorprendido y ligeramente ruborizado, pero después sonríe para brindarme confianza y sigue caminando.
Caminamos no sé cuántos minutos, el chiste es que me quedo viendo todo tal y como una niña pequeña y curiosa que no sabe del mundo, es que, ¡joder! ¡Estoy en Corporation Capsule! ¡Estoy en la famosa Corporation Capsule en verdad!
Hay robots en varios lados haciendo las tareas domésticas y puertas, ¡muchas puertas!

Sí, ya sé, parezco una infante, lo sé, lo sé, pero me voy a permitir este pequeño lujo por hoy, yup.

Sin más, Gohan se detiene frente a una puerta y toca, dejándose oír un "adelante", así que este abre con total confianza. Ugh, debió de haber venido muchas veces acá para no perderse y saber específicamente dónde está todo. Maldito suertudo.

—Vaya, Gohan, pensé que llegarías más tarde —exclama una señora de cabellos celestes y casi me siento atragantar por mi propia cuenta al verla.

¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios! ¡Es ella, es Brief Bulma! ¡Imposible no reconocerla después de haber visto tantos anuncios en la televisión y portadas de revista con su cara! ¡Gohan no mentía entonces, la conoce realmente! ¡Joder, joder, joder!

—Es que hoy no hubo contratiempos en la ciudad, por eso llegué antes —dice Gohan—. Por cierto, ¿recuerdas a la chica de la que te comenté? —La científica asiente, mirándome. Ay, Dios, me va a dar algo, ¡me va a dar algo!—. Es ella.

¡Di algo, Yuzuki, joder! ¡Vas a parecer estúpida delante de una de las científicas más innovadoras e importantes de la época!

—Eh, ah..., ho-hola, soy Yuzu..., ¡di-digo! S-soy Inoue Yuzuki, u-un gusto —balbuceo con torpeza y doy una reverencia con toda la vergüenza del mundo, sin lograr decir algo sin trabarme. Sí, mejor me hubiera quedado callada.

Es que, ¡agh! ¡Ella es una persona importante y yo solo soy una maldita estudiante de primer año de preparatoria! ¡No soy nada al lado de esa mente tan brillante!
Miro de reojo a Gohan, quien me ve anonadado por mi actitud; bueno, sé que es raro, jamás me había portado así de tímida delante de nadie. ¡Pero es que Brief Bulma es alguien importante, joder!

—Eres una lindura —comenta ella y siento mi cara arder más. Si hubiera sido cualquier otra persona, le daría la golpiza de su vida, pero bueno—. Tienes una novia bastante bonita, Gohan.

¿Eh...?

—¡T-te equivocas, Bulma! ¡Ella no es mi n-novia! —Se apresura a aclarar el Son, bastante sonrojado.

¡¿Cómo demonios es que la gente piensa que somos novios?! ¡Ya me estoy hartando que me estén emparejando con el nerd!

—Lo sé, solo que se me hace gracioso lo fácil que te avergüenzas —inquiere ella con cierta diversión y después camina a un mueble de allí, abre un cajón y saca algo—. Aquí está tu encargo, Gohan —sin más, se lo entrega y el pelinegro lo recibe gustoso.

—¡Muchas gracias, Bulma!

—No tienes que darlas, Gohan —niega la más mayor con una sonrisa—. Tengan una buena tarde, chicos.

—¡Nos vemos después, Bulma! —Se despide el Son y me hace una seña de que ya nos vamos. Él se dirige a la puerta y sale primero y yo lo sigo.

—Espero y te guste, Yuzuki —escucho decir a aquella científica con voz cálida y siento la timidez volver a embargarme.

—Eh, uh, g-gracias —murmuro y cierro la puerta, aún un tanto incrédula de toda esta situación.

¿Acabo de conocer a... Brief Bulma? Esto ni mis padres me lo van a creer.
Gohan se echa a caminar nuevamente por este gran establecimiento, así que vuelvo a tomarlo del borde de su camisa.
Ya cuando salimos, me siento un poco más libre.

—Espero y no te hayas sentido tan incómoda —habla el saltamontes ya a una distancia considerable de Corporation Capsule. Supongo que debe hacer alusión a la faceta tímida que mostré, agh.

—No fue por ti —gruño por lo bajo e intento ocultar mi vergüenza.

—Lo sé —susurra divertido y saca de su pantalón lo que sea que le dio la científica a Gohan—. Toma, aquí está tu regalo.

Lo tomo cuando me lo tiende y siento que me voy a volver a atragantar por mi propia cuenta. ¡Joder, joder, joder!
Es un reloj parecido al de él, pero con un diseño más creativo: es negro y tiene huellas blancas de gatitos por todas partes. ¿Cómo sabe que me gustan los gatos? Jamás se lo había dicho.

—Más te vale que no sea un traje versión mujer del saltamontes... —advierto con mirada amenzante; sí, que se note que no soy del tipo de personas que dan las gracias en voz alta.

—¡¿Qué tiene de malo mi traje?! ¡Es genial, no sé cómo es que no lo puedes apreciar! —Se queja con voz de niño y yo solo me le quedo viendo con la ceja alzada. ¿Cómo demonios puede ver normal su vestimenta? ¡Un traje genial es como el de Iron Man claramente, no una imitación barata de los power rangers!—. Colocátelo para que lo revises.

Mirándolo aún con amenaza, me lo pongo; hay un botón muy similar al que él aprieta cuando se transforma, así que lo presiono. Para cuando me percato, ya estoy cambiada totalmente. ¡W-wow!

Comienzo a mirarme y noto que no es muy distante de mi traje original: es una sudadera negra con guantes incluidos en la misma —la diferencia es que no es taaan ancha como la mía—, un cubrebocas negro con boca de gato, un short un tanto más corto que tiene una cadena al costado y está enrollado de la parte de abajo, una medias hasta el muslo negras que terminan en color blanco y que tienen diseño de una carita de un tierno gatito, y... ¡y unas botas negras con diseños blancos de Corporation Capsule! ¡De Corporation Capsule!

Y sí, acabo de narrar mi nuevo diseño para presumirlo ante ustedes, yup.

—Te gustó, ¿no? —La pregunta de Gohan me saca de mi mundo, y alzo la mirada hacia él, quien me observa un tanto enternecido.

Nadie... había hecho algo así por mí...

—¿Cómo sabes que me gustan los gatos? —Cuestiono en vez de responder y él me sonríe.

—Supongo que no lo recuerdas... —susurra. ¿Qué? ¿De qué jodidos está hablando?—. Hace meses te vi por primera vez, aunque en ese entonces eras rubia —¿ah? Me desteñí el pelo desde que entré a la preparatoria, entonces, ¿cuándo fue eso?—; vi a una chica que iban a atropellar y la salvé, aunque esta me insultó en vez de agradecer, y también se le cayó la cartera, una de gatitos.

Esperen...

—¡¿E-eres el chico rarito?! —Inquiero técnicamente en shock. ¡Ya lo recordé! Ese día andaba con un humor de perros gracias al Gran Saiyaman y un chico extraño me "salvó" de ser atropellada.

Vaya, y yo que creí que jamás lo iba a volver a ver.

—Voy a hacer como que no escuché eso —murmura el Son—. Bueno, el punto es que ese día llevabas una playera de gato, tu cartera también era de gatos, y la funda de tu celular tenía una huella de gato, así que supuse que te gustan...

¿Tan malditamente obvia fui?

—¿Cómo supiste que era yo? Me desteñí el pelo con tal de que no me reconocieras... —me dirige una mirada extrañada—, bueno, realmente no quería que me reconociera el saltamontes de quinta, a ti ni te recordaba —aclaro.

—Por tu ki ya que es bastante inestable —responde y me deja con más dudas aún.

—¿Perdón? —Exclamo como si me estuviera ofendiendo, y me preparo para echármele encima en caso de que sea un insulto lo que dijo. El power ranger sin recursos solo ríe.

—Algún día te lo explicaré —comenta y abro la boca para replicar, pero su reloj comienza a sonar, indicado que la policía lo necesita—. El deber nos llama.

Ya estoy empezando a odiar que nos interrumpan de esta manera cuando estamos hablando.
Aunque... aún no me creo esto: ¿por qué Gohan está siendo bastante amable conmigo? ¿Por qué me obsequió un regalo sin esperar nada cambio? ¡¿Y qué demonios es un "ki"?!

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-Lindassj1