|Hay sucesos que nunca te planteaste|

Mientras vigilo toda la ciudad desde arriba de un edifico de los más altos, no puedo evitar rememorar en todo lo que ha pasado en estas semanas escolares. Si soy sincero, no pensé que me uniría un poco más a Inoue-san y que ella comenzara a ser ligeramente —muy ligeramente— más amable conmigo, siendo que ella es una chica arisca y orgullosa, ni que tampoco me comenzaría a llevar con el trio más famoso de segundo año: Videl, Iresa y Shapner. Es... sorprendente, sigo sintiendo como si fuera algo irreal, como si en cualquier momento fuera a despertar de un sueño profundo.

En primer año pasé bastante desapercibido de mis compañeros por voluntad propia; la verdad no era algo que me molestara o frustrara ya que mi impulso a asistir a una escuela después de haber estudiado todo el tiempo desde mi casa... fue más que nada para conocer un poco del mundo normal y también para sentirme un poco más libre e independiente. Y vaya que lo he hecho en este tiempo, más aún siendo el Gran Saiyaman.
Me siento feliz de esto que está ocurriendo, creí que en todo mi tiempo en la preparatoria sería de soledad y estudio, pero veo que me he equivocado.

Y también está ella, la Chica Encapuchada, a la que bien puedo considerar mi primer amistad de aquí.

—Vaya, no creí que a esta hora aún hubiera saltamontes —escucho su voz burlona y no puedo evitar sonreír.

Me he acostumbrado a su manera de ser, suele mostrarse indiferente y agresiva, pero estoy casi seguro que dentro de toda esa faceta que enseña al mundo, hay una chica que puede llegar a ser tierna y amable a su manera, y que quizás está dolida con muchas cosas.

—Siempre se debe estar alerta ante cualquier crimen —comento.

—¿Te piensas quedar toda la noche como lo hace Batman o qué salchichas? —Murmura ya estando más cerca, dejándose caer sentada en la orilla del edificio, totalmente tranquila; ¿dijo salchichas?

¿Cómo es que no le da miedo estar al filo del edificio?

—¿Es otro personaje o súper héroe como el tal Power Ranger? —Pregunto y tomo asiento a su lado, siguiendo prestando atención a los habitantes de la ciudad.

—¿En qué clase de cueva naciste como para no saber quiénes son? —Cuestiona, lo que me hace volver a sonreír. Si tan solo supiera el tipo de vida que llevé de pequeño...—. Y sí, prácticamente son súper héroes; hay muchísimos más.

—¿Cuál es tu súper héroe favorito? —Inquiero. Quiero saber un poco más de ella y haciendo preguntas triviales sin tocar temas que intervengan con nuestra forma civil es la mejor forma.

—Deadpool —contesta sin titubeos—. Aunque, bueno, técnicamente no es considerado un súper héroe, pero igual, es mi favorito por su forma de ser.

—Vaya, es un nombre curioso para un súper héroe o lo que sea considerado —indago semi riendo, sintiéndome tranquilo. Desde que comenzamos a llevarnos bien, me es bastante agradable su compañía.

—Lo sé, pero no creo que lo sea más que el "Gran Saiyaman" —afirma y se coloca de pie—. Bueno, me tengo que ir, solo vine de paso para recordarte que sigo rondando mis áreas, saltamontes.

—Nos vemos —me despido y veo cómo se echa a correr para después volar y desaparecer de mi vista.

Aún me sigo preguntando cómo es que puede hacer ese tipo de cosas.

▶▫▪♡▪▫◀

—¿Has pensado en unirte en algún club? —Pregunta Shapner a Inoue-san, quien está comiendo unos cheetos picantes; parece que le gustan bastante ese tipo de botana, se los veo seguido.

—No, ¿por qué? —Pregunta sin prestarle demasiada atención realmente, sus facciones la delatan.

—Porque quería ofrecerte que te unieras al club de boxeo, yo soy el presidente allí y Videl está ahí; te veo bastante potencial la verdad.

—Tendré que rechazar tu solicitud, sinceramente no tengo el tiempo suficiente como para estar en un club, por ello no he buscado ninguno, pero gracias igual —responde con una pequeña sonrisa de incomodidad.

—¿Vas a clases fuera de la escuela o algo similar?

—No exactamente, pero algo así —contesta Yuzuki antes de echarse un par de cheetos a la boca. Me sorprende que sea respetuosa con el trio, pero conmigo no tanto. La verdad no entiendo por qué.

—¿Y tú, Gohan? ¿Vas a algún club? —Pregunta Iresa mirándome y eso me toma desprevenido. Antes no tenía que poner excusas ya que nadie me cuestionaba sobre qué hacía en mi tiempo libre, pero ahora sí lo hacen.

—Eh..., no, no voy a ninguno.

—¿Y eso?

—Es que vivo lejos y sería muy cansado para mí —me excuso e intento no parecer nervioso para no levantar sospechas de nada. Sé que esa mentira suena muy creíble ya que no miento en la distancia, pero claro, realmente no tardo mucho en llegar a la escuela gracias a que soy un saiyajin.

No quiero que nadie descubra que yo soy el Gran Saiyaman, soy feliz teniendo mi identidad incógnita.

—¿Dónde vives? —Cuestiona Inoue-san y me sorprende un poco; parecía desinteresada de todos los temas triviales de los que se hablaba.

—En la montaña Paoz.

—¡¿Vives tan lejos?! —Inquiere estupefacta Iresa.

—Sí —digo y no puedo evitar soltar una risa nerviosa.

—Wow, debe ser pesado ir y venir todos los días —comenta Shapner.

En realidad no lo es, pero ellos no lo pueden saber, claro.

—Eh, un poco.

Bien, al menos parece que nadie sospecha de nada.

▶▫▪♡▪▫◀

A mitad de clase de Física hubo un asalto a un banco... otra vez, por lo que tuve que ingeniármelas para poder salir e ir, así que ahora estoy en el techo, comprobando que no haya nadie para que no vean cómo me transformo en el Gran Saiyaman, pero no, no hay nadie, por lo que procedo sin ningún temor.
Estoy a punto de volar, pero un sonido estruendoso se deja escuchar y noto rápidamente que alguien ha entrado a la azotea sin tener la decencia de no hacer ruido a la hora de abrir la puerta de metal. Sin más, decido esconderme detrás de una pared y ver de quién se trata, notando que es Inoue-san.

¿Qué hace ella aquí? ¿No debería estar en clases?

—Por todas la salchichas del mundo, allí les voy de nuevo —escucho claramente su voz y me extraño al oír su forma de hablar; la Chica Encapuchada también usó la palabra "salchicha" para expresarse. ¿Acaso es una nueva tendencia o algo así?

Veo que se comienza a desvestir y sacar algo de su mochila, por lo que termino por escudarme más con la pared y calcular que termine de hacer lo que sea que esté haciendo; no quisiera verla en paños menores, sería algo sumamente irrespetuoso, además, cualquiera me podría tachar de pervertido y no lo soy.
Vuelvo a asomarme y la veo, pero vestida como... ¡¿la Chica Encapuchada?!
Tanta es mi impresión que me echó hacia atrás, logrando chocar uno de mis pies contra un tubo de allí —y casi caerme también—, creando un sonido sonoro. Inmediatamente me agacho, rezándole a Dios que no empeore más aún la situación.

—¡¿Quién anda allí?! —Cuestiona con voz entre enojada y preocupada. Logro escuchar cómo sus pasos apresurados se dirigen hacia mi dirección. Ya valí, ya me descubrió—. ¡¿Gra-Gran Saiyaman?! —Exclama tras verme. Desde mi ángulo puedo mirar una proporción de su rostro que no está tapada por su cubrebocas, dándome cuenta que está pálida, bastante pálida.

No puedo creer que la Chica Encapuchada estuvo todo este tiempo frente a mis ojos y que sea menor que yo...

-Lindassj1