𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟖
POV'S Tn
¿Pero que rayos fue eso? ¿Quiénes son todos ellos y por qué se me hacen tan familiares? No entiendo por qué cada vez esto comienza a ser doloroso, siento las emociones que en ese momento sentía, pero no entiendo cómo es que he estado metida en eso... tengo tantas preguntas sin respuestas... mi cabeza dolía y sentía que me faltaba la respiración, escuchó los llamados de mis hermanos a la lejanía, sin embargo, mis pensamientos son tan fuertes que no me dejan pensar con claridad o incluso poder volver en sí.
xx: Tn... Tn responde por favor —esa voz me sacó de mi trance haciendo que levantara la mirada encontrándome con Yami—. ¿Estás bien? ¿Qué pasó?
Tn: Estoy bien, no fue nada... —traté de levantarme, pero al último momento flaqueé y estuve a punto de caer, de no ser por el Faraón que me sostuvo por la cintura.
Yami: En definitiva tú no estás bien —me observó con preocupación—. Deberías de descansar, esto te hace mal.
Seto: Claro que no está bien, desde que hemos llegado ella se ha comportado así cuando no es propio de ella —se cruzó de brazos y me observó seriamente.
Miré hacia mis costados y me encontré con la mirada de aquel castaño que me miraba entre confundido y ¿Preocupado? Al igual que sus amigos, pero el junto a un joven de cabellos verdes se acercaron a nosotros.
xx1: Hola, ¿Cómo te sientes? —preguntó el castaño observándome atentamente.
Tn: ¿Tenma? —pregunté inconscientemente haciendo que el me observara confundido.
xx2: Sentimos no habernos presentado —la respuesta del joven peli-verde captó mi atención—. Yo soy Shun el caballero de Andrómeda —sonrió cálidamente—. Mis amigos son Seiya el caballero de Pegaso —señaló al castaño que estaba como pensativo—. Shiryu el caballero de Dragón —señaló al joven de cabellos Azabache con expresión seria—. Hyoga el caballero del Cisne —señaló a un joven Rubio con expresión neutra—. Nelly la amazona de Ofiuco —señaló a la joven de castaños oscuros con una sonrisa—. Y por último mi hermano Ikki el caballero de Fénix —señaló al joven peli-azul.
Shiryu: Nosotros somos los caballeros de bronce y plata de la orden de la Diosa Athena.
Tn: ¿Athena? ¿La Diosa griega de la guerra y la sabiduría? —pregunté hacia el Azabache quien con una expresión algo asombrada asintió.
Seto: Esto debe ser una tontería, no existen los caballeros y la mitología griega fue hace siglos, esto debe ser un teatro —comentó seco observando a los caballeros.
Tn: Seto basta —reprendí—. No estamos en Japón, para ser honesta dudo mucho que estemos cerca de eso... ¿Podrías dejar de pensar que todo lo que pase a tu alrededor es una tontería y enfocarte por unos minutos en esto? —pedí observándolo seria, él bufó y se cruzó de brazos.
Seiya: ¿Son de Japón? —preguntó con sorpresa.
Mokuba: De Ciudad Domino —respondió mientras asentía.
Seto: —chasquea la lengua—. Como sea ¿Quién está a cargo aquí? Quizás puedan regresarnos.
Tn: —rodeé los ojos y suspire cansada—. No suena mala idea —observé a Shun—. Disculpa, ¿Podrían llevarnos con su Diosa?
Shun: Claro que sí, síganme —sonrió tiernamente.
Tea: Es tan tierno —sonrió con emoción haciéndome reír.
Tn: —reí levemente—. A ti todo te parece tierno Tea —me burlé provocando que ella me empujara levemente en forma de juego.
POV'S Narradora
En ese momento Tn notó que Mokuba comenzaba a sentirse cansado, por lo que se acercó a él y lo tomó en brazos, haciendo que Mokuba felizmente se acomodara en los brazos de su hermana y se quedara dormido, Yami por su parte al ver esto sintió una gran ternura, pensando cómo sería tener de esposa a una mujer como Tn junto a un hijo de él, sin duda imaginarlo provocó una sonrisa en el mayor de los muto, que claramente no pasó desapercibida por Kaiba que fulminaba con la mirada a su rival.
Así pasaron un rato caminando, los chicos hablaban de cosas sin sentido mientras que Seto y Yami se mantenían en silencio sin comentar algo al respecto.
Tn: El santuario de Athena —el comentario de Tn hizo que todos pararan y observarán hacia enfrente, encontrándose con 13 casas que cada una conectaba a la que seguía.
Seiya: Si, son las 13 casas del Zodiaco, ¿Cómo supiste eso? —preguntó con curiosidad observándola.
Tn: Solo se me vino a la mente, jamás había visto esto o igual haber recordado que estuve aquí... aunque —avanzó un poco sintiendo que el aura dorada volvía a salir, pero con más fuerza—. Tengo la sensación de que viví algo aquí, algo que fue importante.
En ese momento una de las casas del Zodiaco comenzó a brillar del mismo modo que la joven, provocando asombró por parte de todos los presentes, para los de bronce y la de plata... Notaron que la novena casa de Ofiuco era la que emitía esa luz y sabía que los santos dorados la notarían.
Y no estaban equivocados puesto que en la sala del patriarca todos los dorados sintieron el gran cosmos, por lo que salieron y se sorprendieron al ver la casa de Ofiuco brillando intensamente y no solo eso, a la entrada del santuario se puede ver un brillo igual de fuerte.
Saori: Ha llegado la presencia que tiene el gran cosmos y su casa guardiana lo llama— Informó serena la Diosa, sorprendiendo a todos.
Dohko: Ese cosmos, Shion acaso... —observó al patriarca.
Shion: Es lo que igual pensé, si es correcto lo que pensamos...
Milo: ¿De qué están hablando? —preguntó captando la atención de todos.
Camus: Buena pregunta, ustedes se han comportado algo extraño desde que esas presencias llegaron, pero sobre todo la que se siente más fuerte —se cruzó de brazos observando fríamente a ambos.
Saori: Shion... Dohko —los observa serena—. Si saben algo sobre esto, les pido que lo digan.
Shion: Si lo que suponemos es correcto, el cosmos que se siente podría ser del treceavo caballero femenino dorado que luchó con nosotros en la anterior guerra santa... Tn de Ofiuco.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top