Min YoonGi

Un mes después

Después de aquel suceso con ____________, decidí no hacer preguntas, ya que no quería que se agobiara, ante cual sea la noticia que le habían dado al resivir aquella llamada, solo llegue a pensar que podría ser algo que ver con sus amigos de la preparatoria, tal a uno de ellos le había sucedió algo o no, ese día la sostuve en mis brazos hasta que se durmió, por aver llorado entre mis brazos. Pero ya me lo contraria, solo debía ser pacienciente.

Suspiro al ver llegado a la empresa la que se me fue dado desde que nos casamos con _____________ y yo, me da gusto saber por qué, se que la empresa de mi suegro ya está en una economía estable y ahora puedo ocuparme de mis propios negocios: bajo del auto una vez este se estaciona frente a la gran entrada lujoso, acomodo de mí saco y mi gabardina, de la marca channel, miro a los lados y el día se encuentra tan bien.

—Hoy va a ser una gran mañana David. —Sonrió al mencionado, y este asiente cerrando la puerta del auto.

—Hola disculpe.....

Doy máximo como cuatro pasos, cuando una voz me de tiene, obligandome a girarme en dirección a la voz, una vez nos encontramos cara a cara, le miro confundido sin saber quién rayos es, ni siquiera sabía que había algún socio buscandome o algún empleado buscando trabajo, aunque así si fuera la segunda opción ni siquiera vendrian conmigo.

—¿Si diga?.... —Pregunto algo confundido, al ver al peligris, mirarme con una cara de pocos amigos, ni siquiera sabía cual era su problema así que me mostre neutro.

—Valla.... Crei que te acordarias de mi.... O al menos que te huebieran mencionado mi nombré.... Pero creo que nada de eso hizo. —la voz salió áspera y amarga, mientras me miraba.

Sinceramente no entendia ni una mierda de lo que estaba pasando con este sujeto, y de quien rayos me hablaba.

—Por supuesto que no lo haría, ni siquiera veo a los jodidos socios que me llegan a quedar mal. ¿Acaso tu eres uno de ellos? —Le miro con mi ceño fruncido.

—Tkss ¿Ahora dices que no te acuerdas de mi?... —el peligris río irónico, mientras me miraba. —Tu eres el maldito imbécil que me arrebató a mi ¡novia!

Cai en cuenta de quien hablaba, y mi distracción fue tan grande que nisiquiera preste atención al peligris; sentí mi mejilla arder después de averme tambaleado por el golpe que me dio en la mejilla, acompañado de su puño.

—¡Pero que Diablos te pasa maldito hijo de puta!. —Me cabreo ante el golpe que me dio y me hizo morder mi mejilla interior, haciendo que escupiera sangre.

No me quedé con las ganas, y también le regrese el golpe, con un puñetazo en la cara, golpeando al peligris una y otra vez en la las mejillas izquierda y derecha. Ambos nos golpeabamos y nos dábamos golpes fuertes en la cara hasta sacarnos sangre debido a el coraje que ambos traíamos, observe sus manos cubrir su rostro y detener mis golpes, en un rápido moviento se deshizo de mi agarre y me dio un golpe en el estómago, haciendo retorcer del dolor, tome impulso con mi mano izquierda y la estampe contra su mejilla, hasta que sentí como ambos ibamos siendo separados, por dos fuerzas más.

—¡Sueltame! Quiero molerlo a golpes joder. —Forcejeó, pero la fuerza es más.

—Joven Min lo siento, la policía a llegado, es mejor que se detengan, la prensa no tarda en llegar y eso sería malo para usted.

—¡Que lo acaso no oíste maldito sordo! —grito el peligris al otro extremo, siendo sostenido por un oficial.

—Los dos nos van a acompañar ala comisaría, vamos llevenselos. —conocia al policía ese, y el me miro, negando, sabía que estaba no sederia el maldito verga ese.

—No puedes hacerme esto Woojun. Mi esposa no sabe nada de esto y me espera en casa. —trate de convencerlo.

—Lo siento no está vez YoonGi, vamos suban los a las patrullas.

Gruñi molesto mirando al chico peligris, mientras nos subian a las patrullas y éramos transportado a la Comandancia.

Después de unos minutos, habíamos llegado, nos bajaron y nos llevaron dentro a hasta una celda, donde ambos nos metieron, y cerraron con candado esté.

—¿Por que nos encierran a los dos juntos?. —pregunte al guardia quien me miraba de mala gana.

—Por que quieren que te mate aquí mismo imbécil. —El peligris me miro con odió.

—Si eso pasa y se vuelven a pelear, resiviran un castigo peor. —Amenazo el guardiá.

—Si ya entiendi.... Pero vamos dejame llamar a mi esposa, necesito hacer esa llamada, conozco mis derechos.

—Esta bien ven conmigo. —queriendo o no el guardia accedió.

Me sacaron de ahí y fui rumbo a los de más pasillos, los cuales estaban oscuros y con poca iluminación de la luz de los focos.

Llegue hasta donde estaba el teléfono y me dediqué a llamar a mi esposa.

                                      🌼     🌼     🌼

Aquí otro capítulo yeiiiiii aquí se pusieron buenas las cosas, a no manches hubo chingazos. 👀👊

Que les pareció este capítulo?

Por fin los enemigos se reencontraron waaaaa

Veamos que pasa en los siguientes capítulos.

Nos leemos pronto sigan disfrutando de la historia Sisisi.

Alimenten se bien mis lectorxs los amoooooooooooooooooo 🥰❤