-- Puedes irte -- pronuncio con pereza y molestia contenida, el alumno finalmente se retiró y soltó un sonoro suspiro que lo hizo siquiera calmarse un poco -- ¿Por qué debo ser yo quien haga esto? -- se quitó los lentes y acaricio la puente de su nariz.

No podría decir que odiaba hacerlo, pero si le molestaba que la mayoría de alumnos que cruzaba por esa puerta no mostrara tener un ápice de querer ser alguien en la vida, muchos solamente escribían cualquier barbaridad en sus hojas, muchos de los alumnos de este año querían ser héroes, bueno... no es como si en los otros años no hubieran también muchos menores con ese sueño. Pero ahí estaba esa palabra, sueño, estaba seguro que más del 90% ni siquiera podrán ingresar a una escuela de héroes.

Podría estar sonando como alguien cruel al decir que muchos de sus alumnos no cumplirían su anhelado sueño, pero esa era la realidad, los sueños no se cumplen por arte de magia, los sueños se cumplen por el conjunto de esfuerzo, dedicación, terquedad y sobre todo... suerte.

-- Fujioka - sensei -- el alumno se hizo notar en la habitación apenas entro.

Claro, también habia chicos como Kayama Hikaru que habían sido bendecidos desde su nacimiento para cumplir con su propio sueño. Era de esperarse que en su hoja estuviera como única opción la Preparatoria UA.

-- Como lo esperaba de ti, alumno ejemplar, Kayama Hikaru - kun -- alago aunque en realidad no era algo sorprendente viniendo del alumno estrella -- No hay mucho que pueda comentarte, niño, eres atlético, tienes buenas notas y por lo que leí en tu perfil eres un iluminado por el Dios de los Koseis -- lo último lo dijo en un tono de broma.

Oh vaya, el aura del niño se puso turbulento por un segundo.

El profesor y psicólogo Fujioka tenía el kosei de ver y sentir el aura de las personas, podía ver si estaban felices, tristes, molestos e incluso si mentían, algo inútil para un héroe, pero realmente útil para un profesional que se dedica al comportamiento humano y la educación.

-- ¿No hay más que pueda hacer? -- pregunta por primera vez, esperando alguna recomendación por parte del adulto.

El psicólogo se puso algo incómodo, esperaba que el muchacho solo asintiera o celebrara por dejar callado a un profesor con sus notas.

-- Parece que no dije lo que esperabas... bueno, solo te diría que si quieres ingresar al curso de héroes, deberías enfocarte un poco más en tu kosei -- recomendó sin pensarlo mucho en realidad -- Con tus notas no crea que te sea difícil aprobar el examen teórico.

Alzo su mirada de los papeles del chico y lo vio con una mirada tranquila.

-- La verdad es que en mi posición solo puedo felicitarte -- confeso y rasco la parte posterior de su cabeza -- en esta escuela en particular solo dos chicos han logrado convertirse en héroes, aunque ninguno ingreso a la UA -- recordó que uno habia preferido irse a una preparatoria en Tokio mientras otro se habia ido al extranjero por cuestiones familiares, pero su logro habia llegado hasta el colegio de igual manera -- Como profesor te diré solamente que estudies mucho y entrenes lo más que puedas... aun eres un huevo... uno de oro, pero sigues siendo un huevo.

El aura del Kayama mostraba una felicidad contenida, era lo obvio, pero entre todo ese color amarillo felicidad, habia un ligero color azul tristeza.

-- Gracias... sensei.

-- Para eso estoy yo -- se cruzó de brazos con una ligera sonrisa.

El muchacho se levantó, dio una leve inclinación de respeto y se retiró de aquella oficina sin nada más que decir, mientras que el profesor solo se dignó a bajar su mirada y juguetear con el portaminas entre sus dedos.

-- ¿Por qué estas triste... Kayama - kun?