Ser la novia del chico del que estuve enamorada durante poco más de tres años fue algo que nunca creí que pasaría, sinceramente.

Me sentía tan feliz, tan completa. Incluso mucho más de lo que nunca pude ser. Era una sensación tan gratificante que me hacía sentir tan llena de vida.

—Michelle, ya es hora de irnos, el viaje aún no termina. —giré mi cabeza y miré por última vez aquel lugar donde yacían mis sentimientos más bonitos—. Te prometo que volveremos a este lugar algún día.

—Está bien, de todos modos, no creo volver a Corea dentro de mucho tiempo. —sonreí nostálgica, era cierto, aún no tenía trabajo y a decir verdad el país era demasiado caro para los pocos ahorros que ganaba haciendo trabajos de diseño o prendas personalizadas para personas que me lo pedían.

—No te agobies aún, hay muy buenas sucursales de moda en Los Ángeles, después de saber que trabajaste con Marge Sherwood tienes muchas más oportunidades de que te contraten como diseñadora, y si no es el caso... tú puedes hacer tu propia empresa de ropa.

Gire a mirarlo expectante y dudosa.

¿Hacer mi propia empresa de ropa? eso estaría genial, pero muy fuera de mi alcance.

—Ya después veré que hacer, por ahora quiero disfrutar estos últimos dos días junto a ti. —expresé y sonreí cuando él me beso la mejilla.

—Tus deseos son ordenes, preciosa.

Ambos volvimos a subir en el vehículo y Taehyung comenzó a conducir de nuevo. Observaba mi teléfono mientras tanto, mis ojos se comenzaron a cerrar, pero, al pasar un reductor de velocidad los volví a abrir por inercia.

—Deberías dormir un poco en lo que llegamos. —mencionó él, al parecer se dio cuenta.

—Ya casi anochece, creo que esperaré a que lleguemos al lugar para descansar, trataré de mantenerme despierta mientras tanto.

—Está bien, si tu así lo decides así será.

[...]

No pasó tanto tiempo, cuando ya habíamos llegado a un área más transitada, las calles estaban iluminadas con las luces de los edificios y casas por lo que no fue muy difícil adivinar que estábamos en una ciudad.

—Ya, en serio Taehyung ¿ahora me puedes decir dónde estamos?

—Espera, aún faltan dos cuadras más para llegar. Sé paciente por favor. —No podía esperar más, y menos al ver esa sonrisa burlona que se cargaba.

Fui paciente y no dije nada más hasta que estaciono el carro y suspiro.

—Bienvenida a mi ciudad natal, Michelle.

—¿Taehyung, ¿qué hacemos aquí?

—Bueno, se supone que esto sería una sorpresa hasta que ya estuviésemos dentro de la casa, hoy conocerás a mis padres.

Quedé shockeada, en ese momento mi arteria basilar dejó de circular la sangre y por mi cabeza no pasaba absolutamente nada.

—Taehyung... Esto está yendo demasiado rápido. —me sinceré, es que, no hace más de dos horas que me había propuesto ser su novia.

Si bien era cierto, nos conocíamos desde hace ya bastante tiempo y ya compartíamos una especie de... relación sentimental no oficial. Lo cual era un poco extraño, pero es que... No había nada de malo con conocer a sus padres ahora ¿Verdad? Es decir, él ya conocía a los míos y hasta se había presentado como mi novio ante ellos.

Espera, ahora que lo pienso, si Taehyung desde antes ya se había presentado como mi novio eso quiere decir que ¿En ese momento ya le gustaba? ¿Habíamos sido novios desde hace dos meses y yo no lo sabía?

Es que, a mí si no me explota la cabeza con lo que había estado pasando, me explotaría con lo que pensaba.

—¡Ey Michelle! ¿Me estás escuchando?

—Ah, disculpa, la verdad es que no estaba prestando atención ¿Qué dijiste? —expresé, pero ni siquiera yo misma podía procesar lo que dije.

—Sé que esto es muy repentino, pero yo les he hablado a mis padres sobre ti y... ellos querían conocerte.

—¿Qué fue exactamente lo que les dijiste?

—Les dije que había comenzado a salir con una chica, al principio no quería decirles nada puesto que ellos pensaban que era algo pasajero, pero la verdad es que, a estas alturas yo ya no quiero algo pasajero. Y el día de hoy te iba a presentar como mi novia.

—Yo sé que... tú desde antes ya me considerabas tu novia, pero, para mí fue oficial hasta hace apenas unas horas Taehyung, esto es... Esto va demasiado rápido para mí.

Se quedó callado unos momentos y por un instante, llegué a pensar que había sido demasiado ruda con mis palabras, su mirada que antes estaba iluminada en ese momento estaba opaca y sin brillo.

—Lamento mucho si te incomoda y lamento también que no te lo haya consultado antes... No era mi intención hacerte sentir así. Si quieres podemos ir de regreso o quedarnos en un hotel hasta mañana, mis padres lo entenderán y...

—No, ya estamos aquí, y tampoco le veo algo de malo conocer a tus padres ahora.

—No te obligues a ti misma a hacer algo que no quieres, de verdad. Ya habrá otra oportunidad. —esta vez me mira, podría jurar que sus palabras realmente estaban siendo sinceras, incluso tomó mis manos.

—Tus padres querían conocerme, debo admitir que estoy muy nerviosa. Pero eso no significa que me esté obligando a mí misma a hacerlo, también me gustaría conocer a tus padres Taehyung.

Tan pronto como dije eso, él me regaló una de sus hermosas sonrisas ladinas.

—Si realmente quieres hacerlo, lo haremos. Pero si en algún momento cambias de opinión no dudes en decírmelo. Tanto yo como mis padres comprenderemos.

—Está bien. —asentí y desabroche el cinturón y luego baje, lo mismo hizo él.

Suspire y solté los hombros, negar que estaba nerviosa en ese momento sería la mentira más grande que jamás haya dicho. Pero por otra parte estaba Taehyung quien sostenía mi mano y sonreía de la manera más hermosa posible.

—Espero que mis padres te sienten bien.

—Al contrario, yo espero caerles bien a ellos.

—Tranquila, estoy seguro de que será así.

Mire por última vez a Taehyung y este tocó la puerta, luego de unos segundos que para mí pasaron eternos, una mujer de cabello corto y estatura media nos recibió.

—Oh, ¡hijo son ustedes!

—Mamá, perdón por la tardanza, nos entretuvimos un poco explorando en el camino.

—No te preocupes, llegan justo a tiempo para la cena, pasen, hace frio a fuera. —la mujer se hizo a un lado y Taehyung me empujó levemente para que entrara.

—Michelle, ellos no hablan inglés, aun así, pueden entenderte, no seas tímida. —susurro él en mi oído, hice un gesto de afirmación y quité mis zapatos para cambiarlos por unas sandalias que estaban en la entrada.

Bueno, al menos las clases de Jin y Namjoon iban a ser útiles en estos momentos.

Mientras más me adentraba en la casa más nerviosa me sentía. Al fin quedamos en lo que parecía ser la sala de estar, donde se encontraba un hombre sentado en un sofá. Momentos después, la misma mujer que nos recibió se colocó al lado del hombre, quien ya estaba parado frente a nosotros.

—Mamá, papá, les quiero presentar a mi novia. —ambos adultos me miraron y yo hice una leve reverencia ante ellos.

—Es un gusto conocerlos señores Kim, mi nombre es Michelle Russo

¿Estuvo bien? es decir mi pronunciación ¿estuvo bien?, aún tenía mucho que aprender del idioma.

—El gusto es nuestro querida, esperamos que te sientas como en casa.

—Taehyung... ¿Qué fue lo que dijo?

—Ella espera que te sientas cómoda con nosotros.

—Ah... Gracias señora Kim.

—Michelle, mi madre ha preparado panceta a la plancha, no te arrepentirás de comerla, es una cocinera excelente.

—No lo dudo ni un poco. —sonreí en tanto iba detrás de Taehyung hacía el comedor.

La casa de los padres de Taehyung era realmente agradable, acogedora en su totalidad. Y qué decir de sus padres, son personas muy agradables. La madre de Taehyung es una mujer muy amable y bastante simpática. Esa vez no tuve la oportunidad de ver a su hermano y a Eonjin, al día siguiente por la tarde saldría mi vuelo de regreso a Los Ángeles por lo que me hubiera encantado verlos.

—Bueno Michelle, fue de verdad un placer tenerte con nosotros, Taehyung nos habló mucho sobre ti y de verdad teníamos ganas de conocerte, espero que pronto podamos volver a compartir un momento así en el futuro, que tengan una linda noche. —se dirigió su padre hacía mí, instintivamente volteé con Taehyung, mi nivel de coreano no era el mejor.

—Dice que está feliz de conocerte y que le encantaría que nos volviéramos a reunir en un futuro.

—Ah, muchas gracias, señor Kim, a mí también me ha encantado conocerlo a usted y a su esposa.

Ellos sonrieron cálidamente y se levantaron de la mesa. Acción que segundos después Taehyung y yo también imitamos.

—La habitación de Eonjin esta desocupada, Michelle puede quedarse a dormir ahí si gusta. —habló la madre de Taehyung dirigiéndose a él.

—Mamá, sabes que a Eonjin no le gusta que entren en su habitación y, además, su habitación es más fría, Michelle no está acostumbrada, así que esta noche dormirá conmigo, mi habitación es mucho más cálida. No te preocupes, no haremos nada de lo que tengas que inquietarte. —su madre lo miró extrañada y luego asintió para después entrar en una de las habitaciones.

—¿Qué fue lo que dijo?

—Nada importante. Vamos, te llevare a mi habitación.

Ambos entramos por un pasillo el cual tenía dos puertas, supuse que la de al lado era la de su hermano, ya que tenía la J y la G junto con un letrero de color negro.

Al estar dentro de la habitación de Taehyung pude darme cuenta de que tenía muchos cuadros, la habitación era bastante sencilla pero no dejaba de tener ese toque de elegancia que caracteriza a Taehyung. Dejé la mochila con mis pertenencias a un lado y la abrí, sacando un par de pantaloncillos y una camiseta para dormir.

—¿Dónde puedo cambiarme?

—Ah, si quieres puedo salir para que te cambies y viceversa.

—Oh...

—Voy a salir un momento, avísame cuando hayas terminado.

No pude decir nada más, Taehyung salió de la habitación y yo suspiré, comencé a desvestirme para colocarme la ropa de dormir. Cuando termine, abrí la puerta de la habitación encontrándome a Taehyung recargado a la pared, jugando con su teléfono, me miró cuando asome mi cabeza y caminó hasta mí.

—Espera un momento, no me tardaré ¿Okay?

—Está bien.

Así pasaron los minutos, y luego de un rato, salió Taehyung de nuevo, pero esta vez vistiendo un pijama gris de cuadrícula. El mismo pijama que utilizo la primera vez que dormimos juntos...

—Puedes entrar ahora.

Después de que dijera eso, inmediatamente entre de regreso a la habitación. Moví un poco las sábanas y me acomodé a un lado de la cama, lo mismo hizo Taehyung en el lado contrario.

La cama no era muy grande, pero entrabamos perfectamente los dos sin ningún problema. Ya era algo tarde, pero yo aun no podía dormir. Y como si el chico a mi lado leyese mis pensamientos hablo.

—¿En qué tanto piensas?

—No sé cuánto tiempo pasara para que volvamos a vernos. No me quiero ir de Corea, creo que este lugar es genial, a pesar de que las cosas son más caras que en Los Ángeles, este país es increíble. —me sinceré.

—Yo tampoco quiero que te vayas, pero no voy a ser un egoísta para que te quedes. Tu familia te debe de extrañar, tienes que terminar la universidad, graduarte y seguir tus sueños.

—Es tan simple cuando lo dices tú.

—No lo pienses tanto, no es como que no nos vayamos a ver jamás. Vamos, ven aquí. —Taehyung me acerco a él y yo instintivamente puse mi cabeza sobre su brazo mientras que el otro lo mantenía acariciando mi mano—. Estoy tan agradecido de tenerte a mi lado.

—Yo estoy feliz de que tú me quieras a tu lado.

—Buenas noches bonita.

—Buenas noches Tae.

Muchas gracias por todo queridas lectoras ❤️