4 años se habían pasado rápido y con ellos momentos de felicidad, tristeza, frustración y mucho esfuerzo.
4 años después de la primera vez que pise la universidad, estaba a solo minutos de recibir mi título de graduada.
Era increíble que todo haya terminado.
No, no estaba triste, tampoco estaba nerviosa, simplemente me sentía feliz de haber cumplido la primera meta.
— ¡Michi Michelina! —grito René, me observé por última vez en aquel espejo del baño de chicas y me giré—. Tenemos que ir a la sala de conferencias, la ceremonia está por empezar.
Sin más, nos pusimos en marcha y llegamos hasta la sala de ceremonias. Días antes nos habían entregado un número para que todos obtuvieran lugares donde sentarse y otros tres asientos extra para los acompañantes.
En esa ocasión mis padres no pudieron estar conmigo, papá tuvo cierto asunto con su jefe unos días atrás y se vio obligado a acompañarlo hasta Arizona para cerrar tratos. Mamá por otro lado, le estaría haciendo compañía a Sophie en una cita médica.
Incluso con todo eso, la felicidad que cargaba en ese momento fue lo suficientemente fuerte como para no deprimirme. Nada ni nadie podría arruinar ese día.
—El director Strung luce al menos cinco años más joven con ese traje, Dios mío.
—Agh Renata, ¿Te parece guapo el director? —cuestionó René, mirándola con una cara de extrañeza.
— ¿Y que tiene? Admítelo, siempre que lo vemos va en fachas deportivas y con restos de café en el bigote, el día de hoy se ve... Se ve bien. —comentó Renata con simpleza.
—Hola ¿De qué están hablando? —llego Uriel, sentándose al lado de Rene.
—Nada, ya conoces el trauma de problemas paternales de Renata. ¿Dónde están Tadeo y Oscar? Se supone que iban a llegar juntos ¿Qué pasó?
—Pues nada, Tadeo se ha quedado con Jaxon y Oscar dijo que iría al baño, así que yo he venido aquí.
—Wow, desde que Tadeo se le declaró a Jaxon y este le acepto no han parado de derrochar miel.
—Igual que Michelle y Taehyung, por cierto ¿Dónde está él? Creí que vendría contigo.
—Oh, bueno... —trate de explicar, sin embargo, no fue necesario, pues en ese preciso momento alguien más se nos unió.
—Ya estoy aquí, discúlpame he tenido un percance, pero he podido llegar a tiempo.
Me giré hacía la izquierda, donde, un elegante y bastante guapo hombre me miraba sonriendo con elocuencia.
—Madre mía ¿No tendrás un hermano o algo por el estilo? —dijo Rene, y rápidamente codeé su brazo.
Taehyung volvió a sonreír y se dirigió a mi amiga.
—Tengo un hermano menor ¿Te interesa?
— ¡Taehyung! —ahora a quién observe de mala manera fue a él, que muy motivado le estaba siguiendo el juego a René.
—No seas envidiosa Michelle, tú ya tienes a tu chico guapo, déjanos algo a nosotras.
Rodee los ojos y le saque la lengua de forma infantil, ella me dio una última mirada con indignación y yo regrese mi vista hacía Taehyung. Él movió sus hombros en un gesto despreocupado.
—Mi hermano esta soltero, tal vez una novia extranjera pueda interesarle.
—Ya, lo sabremos después.
— ¿Sabes? Incluso con la toga y el birrete, sigues luciendo hermosa.
Sonreí, sino fuera porqué ahora él y yo estábamos en una relación, hubiera pensado que un fuckboy estaba tratando de coquetearme.
...
Nadie dijo nada más, luego de 40 minutos en el evento de entrega de certificados y diplomas por excelencia académica, todo el mundo salió del salón, después de que me fuera entregado mi certificado, Taehyung se desapareció gracias a una llamada de alguien de la empresa de su abuelo, dijo que regresaría por mí y posteriormente iríamos al apartamento.
Sí, lo sé. Nada especial.
Pero yo fui quien pidió que fuera así, la verdad es que no tenía un motivo clave para hacer una fiesta, sencillamente quería solo estar en casa al lado de Taehyung. Era lo único que necesitaba.
— ¿Dónde dejaste al galán? — interrogo Tadeo posicionándose a mi lado.
Me encontraba observando la cancha de carrera, perdida en el recuerdo de aquella vez que Oscar compitió para ganar el boleto a Corea del Sur.
—No lo sé. —conteste, subiendo y bajando mis hombros al tiempo que respondía—. Ha recibido una llamada importante, pero dijo que volvería para recogerme.
—El otro día me tope con él, estaba en una joyería.
— ¿En una joyería?
—Sí, Jaxon y yo fuimos de compras, y de pasada lo encontramos, estaba saliendo de la tienda y parecía haber comprado algo ya que tenía una bolsa con él.
Enarque una ceja, hace días que Taehyung no salía de su apartamento, había estado ocupado realizando pendientes que tenía en su trabajo y, teniendo conferencias con los accionistas de la empresa de su familia. Y no, esta vez no lo estaba espiando, lo juro. Eso fue algo que él me explico y dos veces llegue a verlo haciendo tratos con inversionistas. Pero prefería no quedarme mucho tiempo con él, tenía otras cosas que hacer también así que no nos frecuentamos mucho esos días.
¿De qué me perdí entonces?
—Hablando del rey de Roma... O ¿debería decir de Corea?
Salí de mi trance y observe a la misma dirección en la que miraba Tadeo, en mi campo de visión apareció Taehyung, lo vi caminar hasta donde estaba yo y Tadeo, no vi en qué momento desapareció el ultimo, pues cuando voltee a mirar, ya no se encontraba a mi lado.
—Perdona que te haya hecho esperar, no ha sido intencional. —su rostro se mostraba avergonzado, pero aun con eso no pude evitar sonreír ante su apenada sonrisa.
—No te preocupes, no ha sido mucho tiempo de todas formas ¿o sí? — pregunte, admirando su hermoso rostro.
—No me agrada la idea de abandonarte, mucho menos el día de hoy.
—Ya está, no pasa nada, pero ¿podemos ir a casa ahora? Quisiera poder comer de ese postre de frutas y yogurt que has hecho antes.
—Tus deseos son ordenes, amor.
Fruncí el ceño, él ¿Acababa de llamarme, amor?, nunca antes lo había hecho.
No tardó mucho en darse cuenta de mi sorpresa y desconcierto.
— ¿Pasa algo? ¿Te molesta que te llame así?
Negué rápidamente.
—No, de hecho, me agrada que me digas así. —sonreí, uní mi mano a la suya y este la tomo con firmeza, sin llegar a ser un agarre duro.
—Vayamos a casa, cariño.
No tardamos mucho en llegar al edificio de viviendas, Taehyung insistió en que fuéramos a su apartamento ya que, según él, haría que esa tarde fuera inolvidable para mí.
—Ahora señorita Russo, le agradecería si tomara asiento mientras el chef Kim Taehyung prepara algo para comer.
— ¿No sería más rápido pedir comida a domicilio?
—No arruines mi momento romántico, por favor. —utilizo una sutil mirada seria, aun así, su voz salió juguetona.
Aquella dualidad que cargaba ese hombre me hacía imaginar cosas que quizá no debería mencionar en voz alta.
—Tú ganas. —me rendí y me deje cae sobre el sofá, poco después, Yeontan salió de la habitación de Tae y yo de inmediato corrí a abrazarlo.
—Yeontan se está haciendo un mimado desde que te conoció, deja de malcriar a mi perro. —mencionó Taehyung desde la cocina.
Solté una carcajada. Recordando cuando mi hermana utilizo exactamente las mismas palabras que acababa de usar él.
—Es una cualidad, me gusta mimar a todos.
— A todos, menos a mí, al parecer. —giró su cabeza para verme, se encontraba de espaldas a la sala de estar, justo en la barra de la cocina.
—Pero ¿qué dices? pasó la mayor parte de mi tiempo contigo.
—Tal vez ya es hora de que lo hagas mucho más a menudo, no me basta tenerte solo unos días a la semana. —murmuro, yo pude escuchar un poco, pero decidí no preguntar más, Taehyung volvió a concentrarse en lo que fuera que estaba cocinando y yo me dediqué a verlo mientras lo hacía.
...
Dios, su espalda se ve tan bien mientras cocina.
Y qué decir de su trasero, esa cosa era majestuosa.
—Deja de mirar mi trasero, pervertida.
Salí de aquel ensimismamiento que me había hecho quedarle observando justo a su retaguardia.
¡Oh por Dios! No acababa de hacerlo.
¿Con qué me excusaría?
—No pude evitarlo, es muy llamativo ¿Desde cuándo tu trasero es más voluptuoso?
Taehyung soltó una carcajada.
—No acabas de preguntar eso, ¿Desde cuándo Michelle Russo puede verme descaradamente los glúteos?
—Tengo el derecho ¿No? Puedo observar lo que es mío, y si quisiera también podría tocarlo.
Cerré la boca en ese instante, y comencé a ponerme nerviosa
¿Qué rayos acababa de decir?
Mi respiración se cortó cuando Taehyung se acercó hasta mí y tomo mis brazos, acción que hizo que me levantara del sofá.
— ¿Quieres tocarlo? —preguntó, en su rostro se pintó una delicada sonrisa ladina y una de sus cejas se levantó.
Maldito, se estaba burlando de mí.
Trague saliva, su cercanía me ponía nerviosa, mucho más cuando colocó ambas de sus manos en mis caderas, a ese punto, el espacio personal de cada uno ya no existía.
—Taehyung...
Volvió a sonreír victorioso, acababa de ganar su cometido; ponerme a prueba.
—Vale, pequeña traviesa, después habrá tiempo para puedas seguir adelante con tu recorrido por mi espalda baja, ya es hora de comer.
...
El almuerzo fue relativamente relajado, no hablamos mucho, pero de vez en cuando Taehyung bromeaba acerca de lo mucho que quisiera ser mi modelo cuando tuviera mi propia empresa de moda.
A veces pienso que él cree más en mí que ni yo misma. Y es algo que, por muy mal que parezca, me motiva a mejorar y tener confianza en mí.
Taehyung era esa luz de esperanza que seguía iluminándome cuando en mi mente solo había oscuridad.
— ¿En qué tanto piensas? —inquiere, observado a través del balcón, hacía el mismo punto en el que tenía fija mi vista, el atardecer de ese día era precioso.
—En que, soy muy afortunada de tenerte a mi lado.
Él sonrió.
—Antes de que el día termine, tengo algo más que quisiera darte.
— ¿Hay algo mejor que esto? nunca dejas de sorprenderme.
Taehyung sonrió y, tomo mi mano para guiarme de regreso a la sala.
Comenzó a mover los mueves, haciendo espacio suficiente al centro de la sala, luego, prosiguió a buscar algo en su teléfono.
Al fondo del salón, comenzó a sonar una melodía que conocía como la palma de mi mano.
I'm a fool to want you
I'm a fool to want you
To want a love that can't be true
A love that's there for others too
— ¿Me concedes esta pieza? —el castaño se acercó hasta mí y estiro su brazo para que yo tomara su mano.
No dude ni un solo segundo en aceptar.
La música era apacible y yo no pude evitar suspirar ante lo relajante que era.
I'm a fool to hold you
Such a fool to hold you
To seek a kiss not mine alone
To share a kiss the Devil has known
Time and time again I said I'd leave you
Time and time again I went away
But then would come the time when I would need you
And once again these words I'd have to say
I'm a fool to want you
Pity me, I need you
I know it's wrong, it must be wrong
But right or wrong I can't get along
Without you
Time and time again I said I'd leave you
Time and time again I went away
But then would come the time when I would need you
And once again these words I'd have to say
Nuestros cuerpos se mecían lentamente, mis brazos sostenían el cuello de Taehyung, mientras que las suyas posaban relajadas sobre mi cintura. Puse mi cabeza sobre su pecho, pudiendo escuchar los hermosos latidos de su corazón. Mis oídos fueron bendecidos por un par de segundos al escuchar su voz.
—Take me back, I love you. Pity me, I need you, I know it's wrong, it must be wrong. But right or wrong I can't get along...
—Without you —termine junto a él.
El momento se sintió tan mágico, podría jurar sentirme la princesa de un cuento de hadas, Taehyung siendo mi príncipe.
Y el apartamento 512, siendo el castillo testigo de lo que estaba sucediendo.
—Esto fue, esto es maravilloso Tae. —susurre, su frente estaba pegada a la mía, nuestros ojos fijos en los contrarios.
—Hace tanto que estaba buscándote, tratando de encontrar a la persona correcta. En un universo tan grande, con 9 planetas, 204 países y 7 océanos, entre tanto de eso, tuve la fortuna de conocerte a ti.
Se separo un poco de mí, sentía mi corazón latir a una velocidad inhumana, mucho más lo fue y mi sangre comenzó a hervir cuando lo vi arrodillándose.
—Siempre sé que decir, para poder convencer a las personas, pero, aun así, sigo quedándome sin palabras cuando estoy contigo, y no tengo mucho que ofrecerte, pero a mi lado nunca te faltara felicidad, paz mental, te hare reír tanto como pueda, te ayudare a superar tus miedos, tus inseguridades y hare lo que este en mis manos para que realices tus sueños, te diré todos los días lo hermosa que eres, no tengo nada más que ofrecerte que un amor sincero, y un pequeño apartamento con la dirección 512 en la cuarta planta de un viejo edificio. Aun con todo eso, ¿Quisieras quedarte a mi lado? a pesar de todo lo que acabo de decirte, Michelle Russo ¿Quisieras ser mi compañera de vida?
Enmudecí, del bolsillo de su abrigo saco una cajita morada, dentro de ella, aguardaba una preciosa sortija.
Entonces, me di cuenta de que estaba esperando mi respuesta. Sus facciones, estaban tensas y parecía estar muy nervioso.
Asentí, asentí tan fuerte y desesperada que no pude darme a la tarea de siquiera pensarlo.
Y quizá no tenía nada que pensar, Taehyung era sin lugar a dudas, el único hombre con el cual estaría dispuesta a compartirlo todo.
—Claro que sí, y-yo, sí Taehyung, ¡por supuesto que quiero!
Él, por su parte, coloco la joya en el dedo anular de mi mano izquierda. No espero mucho cuando me dedico una enorme y genuina sonrisa.
—No sabes, lo inmensamente feliz que soy en este instante. Es un privilegio para mí. Tú eres un privilegio Michelle.
Sus cálidos brazos rodearon mi cuerpo, podría jurar que sus ojos, brillaban más que las mismas estrellas que en ese momento se podían apreciar por el balcón.
Fue entonces que me beso.
Y lo entendí, lo entendí mejor que nunca.
El chico del apartamento 512, ese que hace a mi pobre corazón saltar.
Ese en el que pienso y sueño noche y día.
Kim Taehyung, había hecho que mi vida cambiara, fuese para bien o para mal.
Yo era muy feliz con ello.
Sería el para siempre perfecto
Siempre ha sido él...
...
5 años después.
— ¿Entonces así fue como papi te pidió que te casaras con él?
—Así fue mi amor.
—Cuando sea mayor, quiero que alguien haga lo mismo que papi hizo contigo.
—Claro pequeña. Pero ahora, es tiempo de ir a dormir.
—Aun no tengo sueño. —respondió, observe los gestos de mi pequeña Lily, había heredado unas facciones preciosas por parte de su padre, mismas que, al igual que Taehyung, manipulaban mi mente con gestos tiernos.
— ¿Qué está pasando aquí? —mi esposo, asomo su cabeza por el marco de la puerta para después dejarse ver por completo.
—Lily no quiere ir a dormir. —contesté, señalando a la niña que yacía caminando hasta su padre.
—No tengo sueño papi. Dile a mami que me deje un rato mas ¿Sí por favor?
—No creo que mami se moleste si nos quedamos un ratito más, ¿mañana tienes escuela?
—Nop, la profesora Miller se golpeó la cara con una puerta y se rompió la nariz.
Taehyung hizo un gesto de desagrado por la confesión de la niña, pero no tardo más de 5 segundos para volver a sonreír
— Bueno, cariño, ¿qué te parece si me quedo un rato con la niña? ve a la habitación, estaré contigo en un momento, debes estar exhausta.
— Diez máximo, si escucho ruidos después de las diez, vendré aquí y ambos tendrán un castigo. —bromee, y me encamine hasta la puerta para salir de la habitación.
Han pasado 5 años desde que decidí enlazar mi vida a la de Taehyung.
Cuatro preciosos años de matrimonio y una bonita niña de 3 años.
Muchas cosas han cambiado desde entonces, y otras siguieron tan iguales como antes.
Un año antes de haberme embarazado, pude cumplir mi grandioso sueño de abrir una tienda de modas, nos costó mucho tiempo, sudor y lágrimas, pero al final pude hacerlo. Con la grandiosa ayuda de mis padres y de Taehyung, fue que logré hacerlo.
Taehyung y yo, nos casamos a finales de 2021, para ser exactos el 4 de diciembre. Fue un día maravilloso que recordare siempre.
Dos meses después de aquello, tuvimos la grata sorpresa de saber que estábamos esperando a Lily, Taehyung no podía de la felicidad. Lily fue la luz que llegó a complementar nuestra pequeña pero amorosa familia.
Y ahora, a estas alturas del partido, era todo lo que estaba bien, mi familia no es perfecta. Pero siempre damos lo mejor, Taehyung y yo hemos sido sin duda muy felices.
—Lily cayó rendida solo con ponerle ese programa de televisión coreana. Parece gustarle mucho. —mencionó Taehyung, llegando a la habitación.
Lo mire mientras se quitaba su camiseta, y sandalias para posteriormente acostarse a mi lado.
— Le he contado la historia de cómo me pediste matrimonio.
— ¿Ah, ¿sí? ¿También le has dicho como me mirabas el trasero ese día? — rió bajito, le hice una mala cara y abofeteé su brazo sin brusquedad.
— Es tu culpa, tientas a mi vista gracias a todo el ejercicio que hacías.
—Deje de ejercitarme desde que nació Lily ¿Que excusa pondrás ahora? Sé que aún tienes el hábito de hacerlo, pervertida —me desafió.
Yo me quede callada, me había acorralado.
—Nada, simplemente le he contado lo que sucedió, que él mismo día que me gradué me propusiste matrimonio y como sucedió lo de la canción, tus palabras y...
— ¿Te he dicho lo mucho que te amo, Michelle? —me interrumpió, yo sonreí.
—Todos los días me lo dices, y siempre te respondo que yo también te amo.
—Sí, pero, siento que nunca es suficiente, quiero demostrártelo tanto como pueda.
—Nunca has dejado de demostrármelo y estoy agradecida de que lo hagas.
—Gracias por llegar a mi vida, Michelle, muchas gracias por hacerme sentir todos los días lo feliz que puedo ser simplemente con unos buenos días.
—Jamás voy a dejar de hacerlo. —prometí y me acosté sobre su pecho.
A pesar del tiempo y todo lo demás, nunca deje de sentirme como una adolescente enamorada cuando estoy con Taehyung.
— ¿Recuerdas aquella vez de mi cumpleaños cuando te dije que te diría mi deseo?
—Lo recuerdo muy bien, ¿Me lo dirás ahora? — asintió— . Te escucho.
—Mi deseo de ese entonces era, crear una familia contigo, deseaba tener una casa, vivir con Tan, Kitty y nuestros hijos. Deseaba poder despertar a tu lado todos los días. Deseaba ser feliz contigo.
—Tu deseo era... ¿Casarte conmigo?
—Sin duda alguna, y no me arrepiento de haberlo hecho.
—Te amo, Taehyung.
—Te amo, Michelle.
Ese día, dormí con una sonrisa en el rostro, entre los brazos del hombre que amaba.
Y todo gracias a la bonita coincidencia de haberlo conocido a él.
El chico del apartamento 512
FIN
Así como todo empieza, llega a su fin, y esta historia lo ha logrado.
Todo esto comenzó gracias a una bonita canción y no saben lo feliz que me hace saber que disfrutaron esta aventura conmigo. Me siento melancólica, pero muy feliz de haber concluido esta historia.
Perdonen que no la haya subido ayer, tuve algunos problemitas, pero a fin de cuentas aquí esta<3
Este capitulo va dedicado a una personita bien bonita la cual tiene historias igual de bonitas, Lau muchas gracias por apoyar la historia, te quiero muchito<3
Gracias por todo, y perdón por tan poco. ❤️
Esto fue:
El chico del apartamento 512
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top