♡Veintiséis


La lluvia era intensa y los truenos resonaban en los alrededores de la residencia Min y Minnie se encogía cada vez que un relámpago caía cerca. Tenía miedo pero no tenía el valor de levantarse, el único alivio era que tenía su lámpara de noche encendida.

Estaba abrazado a sus dos lobitos de peluche mientras temblaba de pies a cabeza, sus lobitos que Olían a chocolate y galleta que cada noche los Alfas se encargaban de llenar de su aroma pero simplemente esa noche eso no era para nada suficiente, un relámpago más cayó cerca de la ventana y fue más que suficiente para que Minnie se armara de valor y saliera de la cama, lento se puso sus pantuflas y salió de su habitación en busca de sus Alfas. Ellos dormían separados cada uno en su habitación así que fue primero a la de Agust, tocó suavemente tres veces y en cuanto la puerta se abrió se dejó ir con todo su cuerpo sobre el Alfa.

     —Minnie bebé...

     —Minnie tiene miedo, quiero Alfitas.

Agust tomó a su pequeño omega de la mano y lo llevó con él a su cama donde lo dejó meterse en las sábanas y él también lo hizo. Se abrazó a su Alfa en cuanto éste se acomodó a su lado.

     —¿Estas mejor bebé? —Preguntó. 

Jimin negó.

Agust entendió que sólo él no podría calmar a su Omega eran Tres, una sola conexión, una sola alma.

Estiró una mano para tomar su celular y cuando lo alcanzo marco el número de Yoongi. No Habló ni nada simplemente dejó la llamada abierta y no pasaron ni diez segundos cuando un adormilado Min Yoongi entró en la habitación. 

     —¿Qué sucede Minnie bonito? —Preguntó al nada más ver al pequeño bulto bajo las sábanas de su hermano.

     —Minnie miedo, tormenta no deja dormir.

Yoongi comprendió y antes de meterse en las sábanas dio una rápida mirada a su hermano quien le indicó con la mirada también que podía entrar.

Yoongi levantó la sabana para poder  meterse y entonces los tres se abrazaron.

Agust jugueteaba con el cabello del menor y Yoongi acariciaba su pequeña cintura.  Era la primera vez que se metían los tres en una sola cama y al parecer era tan  cómodo.

     —¿Estás mejor amor lindo? —Cuestionó Agust mirando a los ojos a su Omega.

     —Poquito.  —Murmuró Jimin.

El rubi plateado se acomodó mejor tomando su carita en sus dedos apretando, para que se formara ese tierno puchero en sus labios y luego dejó un besito.

     —Más. —Pidió y Agust sonrió, su Omeguita siempre quería más. Pero quizá era momento de llevarlo a un nivel más arriba.

Se incorporó recostando su espalda sobre el respaldar de su cama.

     —Ven aquí Minnie precioso. —Indicó tomando una de sus manos y lo hizo sentar sobre él. —¿Quieres besitos cosquilloso? —Preguntó.

Minnie asintió más contento,  le gustaban mucho.

Entonces Agust fue más rudo esta vez buscando los suaves labios de Minnie mientras sus manos se detenían en sus caderas y acariciaban buscando llegar abajo de la  pijama lo cual logró y metió sus manos ahí para tocar la suave piel del Omega.

Agust mordía los labios de Minnie cosa que arrancaba leves jadeos al omega.

Yoongi solo veía tal y como la última vez y las demás veces solía ser el último en unirse, cabe resaltar que cada  uno por separado había intentado ir más allá con el lindo omega pero cuando estaban por lograrlo Minnie pedía por la compañía del otro Alfa, al parecer para que Minnie estuviera completo durante eso debían estar sus dos Alfas. Era como algo que solo Minnie lograba.

También habían acordado con Agust marcar a Minnie cuando llegase su periodo de celo, ya que a veces no era necesario marcar al omega en el celo, pero era de más decir que Minnie no era un omega normal, si necesitaba de sus dos Alfas también la marca debía ser durante su celo para completar así la conexión doble. 

El Alfa rubio dejó de besarlo y fue cuando el Alfa pelinegro se acercó por detrás para también besarlo en su cuello, su parte favorita. 

     —¿Te gusta esto Minnie?

La voz de Agust ronca hizo que Minnie abriera  sus ojos y entonces volviera a pedir más besos de su Alfa.

     —Minnie quiere más besos...

     —¿Y si me dejas darte más besitos en otro lado?

El omega pensó  que si su Alfa lo decía entonces era algo bueno entonces asintió. Agust no perdió el tiempo para indicarle que subiera sus  manos  para sacar  la camisa y dejar su pecho desnudo.

Ambos alfas jadearon a la vez al ver aquella piel tan fina y delicada que los llamaba a acariciar y así lo hicieron.

Las manos de Agust se fueron de inmediato sobre su pecho y las de Yoongi a los costados delineando sus caderas y entonces una vez más los dos Alfas llevaron sus labios a la suave piel, Yoongi por la espalda y Agust por el cuello y el pecho.  ¡Sabia tan bien! ¡Demasiado bien! Y al parecer a Minnie le gustaba eso, pues se notaba que lo estaba disfrutando. 

     —Mmm Minnie tu piel... es tan delicada y adictiva. —Susurró Yoongi por detrás.

Los besos se volvieron más intensos y el pequeño Minnie se sentía bastante acelerado, algo en su interior emergía tratando de salir, pensó que quizá era su lobito tratando de escapar.

     —Ahhhh

Ese tierno e inocente gemido que se escapo de los labios de Jimin fue una bomba de tiempo para aquellos alfas que estaban ya demasiado empalmados bajo sus pijamas.

Y no solo ellos, Minnie también.

     —M-minnie duro... —Balbuceó casi sin sentido por las poderosas olas de calor que los besos de sus Alfas le provocaban.

     —No te preocupes bebé, vamos a ayudarte con eso.

La mano grande y temblorosa de Yoongi bajó con cuidado el pantalón de dormir de Minnie dejando libre un bonito pene erecto y rosadito de la punta. El pantalón de dormir de Minnie fue a parar al suelo, y frente a ellos había un hermoso omega desnudo, sentado sobre aquella cama con sus piernas ligeramente flexionadas hacia atrás, Yoongi tenía una excelente vista trasera y no dudo en acariciar aquellas abultadas pomposidades.

Minnie volvió a jadear por el tacto.

Después de ello una de las manos de Min Yoongi viajo hasta rodear el falo completo del omega y comenzó a dejar caricias en vaivén.

     —Ahhh Alfita. —gimoteo el omega cuando sintió aquello, una corriente que arrasaba con todos sus sentidos.

     —¿Te gusta eso pequeño?

El menor asintió con un poco de dificultad.

     —Esto te va a gustar mucho más. —Fue Agust quién habló inclinándose hacia adelante y llevó sus labios sobre aquel bonito miembro, lo lamió y después se lo llevó completo a su boca.

El omega jadeo tratando de alejarse pues esa sensación era tan impactante para él   pero los brazos firmes de Yoongi por detrás lo detuvieron.

     —Shhh ya, tranquilo bebé esto te gustará ya veras. —Le hablo al oído.

Y mientras Agust chupaba su miembro Yoongi lo masturbaba así que esa era una doble combinación fatal que al poco rato provocó en Minnie una explosión dentro de él.

Sintió que su cuerpo se ponía duro y que le faltaba la respiración cuando los movimientos de los dos Alfas en su partecita se hicieron más intensos.

Abrió sus ojos y  se llevó una gran sorpresa al ver a su Alfa frente a él haciendo lo mismo con su propio miembro,  bombeando con fuerza. Y atrás unos movimientos más le indicaron que Alfa Yoongi hacia lo mismo.

Yoongi también había liberado su miembro en su totalidad y también bombeaba con fuerza. 

     —¡Ahhh Alfitas!

Entonces Minnie sintió la cosa más extraña y más deliciosa de su vida, se había corrido por primera vez, en la boca de su alfa.  Sus ojos estaban fuertemente cerrados mientras aquella sensación le llenaba todo su ser.

Los movimientos de sus alfas aún no sesaban al contrario eran más rudos, Minnie había dejado caer su cabeza hacia atrás cuando abrió sus ojos, sentía su cuerpo liviano y sudoroso.

Yoongi sintió que sus colmillos comenzaron a retraerse, estaba también a punto de  correrse, y Minnie con su cabeza hacia atrás era una gran tentación.  Una rápida mirada a su hermano quien también estaba por correrse le indicó que podían hacerlo.

     —B-bebé dolerá un p-poco pero pasará lo prometo.  —Indicó Agust antes de acercarse más a Minnie y morder en el lado derecho de su cuello, una mordedura superficial que correspondía a una marca temporal.  Minnie jadeo cuando volvió a sentir otra mordida del lado izquierdo. Yoongi al igual que Agust se corrió y al mismo tiempo había insertado sus colmillos superficialmente sobre la fina piel de Minnie para también dejar su marca temporal en él.  Ambos alfas lamieron la mordida respectiva con gran dulzura que Minnie sintió algo bonito dentro de él.

Esto solo sería mientras llegaba el celo de Minnie y podían marcarlo permanentemente. 

El omega cayó con sus ojos cerrados sobre el cuerpo de Agust quién lo sostuvo y lo acomodó sobre la cama.

     —¿Estas bien Minnie bebé? —Fue lo primero que Yoongi Preguntó acostándose a su lado.

Minnie asintió.

     —¿Más? —Dijo sonriendo con sus dulces ojitos.

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