♡Treinta y nueve
Minnie entró en busca del Sacerdote pero no estaba por ningún lado así que volvió sobre sus pasos y volvió a encontrarse con el mismo chico castañito que se llamaba Taehyung y olia a Alfa.
—Mmm no creo que seas un Seminarista Minnie. —Tae le señaló sus marcas en el cuello. —¿Dos marcas?
—Minnie tiene dos Alfitas. —sonrió orgulloso de sí mismo y de sus marcas.
Los ojos de Taehyung se agradaron de la sorpresa.
—Vaya, que suerte tienes... mira dos Alfas.
—¿Tu Alfita?
Taehyung se puso un poco nervioso ¿A caso ya se le había pasado el aroma?
—Y-yo emm no tengo Alfa s-soy un Alfa también. —Tartamudeó.
El rubiecito negó señalando a Tae con su dedito.
—Tae huele a Alfa... pero no.
—No entiendo lo que dices Minnie, pero ya debo irme el sacerdote debe estarme buscando. Se suponía que solo venia al baño y me he quedado por aquí vagando. Adiós Minnie me gustó conocerte.
Minnie se acercó a Taehyung para darle un abrazo que al principio Tae dudo en corresponder pero finalmente lo hizo y sonrió en grande con aquella linda risita característica de él. Pero de pronto un gruñido feroz los hizo separarse.
—Minnie ¿Qué haces?
Tae se asustó al ver a un imponente Alfa pelinegro observarlos con su rostro muy serio parecía enojado.
—Chocolatito, Minnie despedirse de Tae, amigo. —El omega se pego a su pecho y Yoongi arrugó su nariz cuando ese olor fastidioso se le introdujo en sus fosas nasales, Madera.
—Aléjate de mi omega. —Murmuró sin a penas alzar la voz y Taehyung reaccionó bajando la cabeza y retrocediendo rápidamente.
Que curioso ¿Por qué otro Alfa obedeció sin más a otro Alfa que ni si quiera había utilizado su voz de mando?
—L-lo siento yo... adiós Minnie.
Taehyung salió corriendo de ahí mientras que Minnie miraba a su Alfita con sus ojitos entornados y ceño fruncido. También un leve puchero.
—¿Por qué tratar así a Tae? Tae amigo de Minnie.
—Lo siento mucho bebé es que no lo puedo evitar es un Alfa y tú mi omega tienes su aroma en todo tu cuerpo. —Abrazó a su pequeño y rápido le impregnó de nuevo su aroma a chocolate.
—Tae no malo con Minnie, tae solo huele a Alfa. —Quiso explicar el Omeguita.
—No importa ven Agust nos espera es hora de almorzar.
Minnie asintió tomando de la mano de su chocolatito y se fueron de nuevo a la sala donde Agust y Mingseon estaban charlando animadamente.. (en realidad solo estaban mirándose fijamente a los ojos sin decir nada).
—¿Qué pasó y esa carita bebé? —El Alfa rubio noto en Minnie ese cambio de humor, su aroma era un poco ácido.
—Alfa Yoonie asustar a Tae.
—¿Conociste a Tae? Es un chico muy amable. ¿Pero por qué lo asustaron? —Preguntó curioso Mingseon.
Minnie se sentó al lado de Agust y enterró su carita en su cuello, el Alfa rápidamente le conforto con feromonas para calmarlo y le impregnó más de su olor a galleta.
—Quizá fui muy rudo, en mi defensa ese tal Tae estaba abrazando a nuestro Omega.
Agust también soltó un gruñido.
Mingseon rió un poco nervioso, Minnie estaba triste y quizá aquellos alfas no iban a dejar que volviera a llegar para evitar a Taehyung. Entonces debía hacer algo.
—Descuida hombre, Kim Taehyung es un dulce chico. —Bajó la voz para que sólo ellos pudieran escuchar. —Es un omega como Minnie, solo que esconde su aroma, no me quiso decir por qué lo hace pero al parecer se siente muy incómodo al lado de otros Alfas usando su aroma natural.
Yoongi ahora entendía todo, por que había retrocedido asustado al verlo y por que obedeció así de fácil.
—¿Cómo iba a saberlo? Su olor me decía que era Alfa.
—Minnie decir que Tae solo huele a Alfa...
Yoongi acarició su rubia melena se sentía algo tonto por no haberle entendido a Minnie.
—Ay bomboncito perdóname he sido un Alfa muy tonto. —Murmuró.
Minnie sacó su cabeza y dejó de abrazar a Galletita para darle un abrazo también a Chocolatito.
—No Alfa tonto, solo Minnie no explicar bien... Minnie tonto.
Yoongi y Agust lo abrazaron fuerte al mismo tiempo, su omega se estaba sintiendo muy decaído, no podían permitirlo así que le transmitieron bienestar por medio de su lazo.
—En ese caso cuando quieras volver y estar con Tae lo puedes hacer bebé solo nos dices.
El omega levantó su rostro, la luz le había vuelto a sus ojitos y sonrió feliz.
—¿Ver a Tae otra vez de verdad?
—Claro que si Algodóncito. —Agust dejo un besito en su cabeza.
Mingseon miraba eso y supo que Minnie realmente estaba bien. Esos dos Alfas aunque le cayeran como patada en el trasero amaban mucho a Minnie y si él fuera su padre estaría tranquilo y orgulloso de eso.
—¡Hola a todos!
Por la puerta se asomó el sacerdote y Minnie de inmediato se acercó a él para darle un gran abrazo y a pesar de que el también era un Alfa los dos alfas jóvenes no se atrevían a gruñirle ni nada.
La comida con Mingseon y el sacerdote Kim fue muy agradable, Minnie le mostró que tenía sus dos marcas y el sacerdote les mandó a rezar 10 oraciones de penitencia a cada Alfa.
También le contaron el incidente con Taehyung.
—Es un chico muy raro pero inofensivo totalmente, le gusta sentarse horas y horas en el jardín hablando solo. —Informó el Sacerdote. —Quizá por eso Minnie y él se agradaron. Personas como Tae y Minnie miran más allá de lo que sus ojos ven... son más analizadores y el ser soñadores les permite tener conocimientos de cosas que nosotros simplemente ignoramos pero que ahí están.
—Le veo más pasión por saber más del mundo que por ser sacerdote, pero sólo el sabe por qué está aquí. —Intervino Mingseon en la conversación.
—Quizá huye de algo.
Todos miraron a Agust quién había hablado.
—No lo se sólo digo.—Agust se encogió de hombros y siguió comiendo.
Y quizá no era tan descabellada la idea, muchas personas buscan resguardo en lugares sagrados como las iglesias. Si no el caso de la madre de Minnie que lo llevó ahí porque sabía que de alguna manera ahí estaba seguro.
—Lo que sea, no puedo permitir que Taehyung sea sacerdote, no es bueno si lo hace solo por obligación. Estaría sacrificando su vida y sus creencias para condenarse a vivir una vida santa sin sentirlo.
—Minnie ayuda a Tae.
Todos voltearon a ver al lindo omega. Quizá parecía que Minnie solo comía y jugaba con los guisantes en su plato pero realmente Minnie era asombroso. Podía leer a las personas así de fácil y entender bien los problemas y dificultades y quizá ya las terapias tambien estaban ayudando a expandir más su razonamiento.
—Eso es una idea mágica Minnie, si Tae pasa tiempo contigo quizá se convenza de que es mejor ser el omega que es y se olvide de la absurda idea de ser un sacerdote. —Mingseon desordenó los cabellos del rubiecito quien sonrió contento de haber servido de ayuda.
La comida pasó y Minnie entregó los obsequios que había llevado y la hora de volver llegó. Prometieron a Minnie que vería de nuevo a Tae.
Así que muy feliz regresaba a casa con sus Alfas.
—Minnie sueño, ¿dormir con sus Alfitas? —Les miró haciendo un puchero muy dulce.
—Si amorcito dormirás con nosotros.
—¿Los tres en camita de Minnie?
Yoongi sonrió mirando a Agust quién le devolvía la mirada con una sonrisa.
Minnie sabía convencerlos como si ellos fueran sus genios de la lámpara mágica y ellos obedecían.
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