♡Treinta y cinco


—¿Estas bien Amorcito? —Preguntó Yoongi acercándose a él.

     —Minnie bien, Minnie quiere más por favor Alfita...

Agust sonrió, era su turno, se acercó a Minnie y le beso lento, succionando sus labios, delineando cada uno de ellos con fervor, como si bebiera del elixir más sagrado que pudiera existir en el mundo.

Luego se irguió un poco observando a ese bello omega en aquella cama, era lindo, hermoso, apoteosico, sublime y maravilloso.

Acomodó a Minnie en la cama y le separó las piernas, ya estaba algo dilatado por la reciente intromisión de su hermano pero se aseguraría de volverlo a hacer solo por si las dudas.

Metió un dedo y Minnie volvió a gemir.

     —Ahhh M-minnie quiere a su Galletita ya. 

Agust sonrió sin dejar de mover sus dedos dentro del ya desesperado Minnie.

Aquella petición desesperada no había sido algo  vulgarmente cliché como "jódeme o  follame" fue diferente aún así Agust sintió tan jodidamente caliente esa exclamacion, porque Agust sabía que solo él era su Galletita sabía que  solo él podía complacerlo como Minnie le rogaba. 

Sacó los tres dedos que ya había metido y se alineó.

Yoongi se había levantado y se colocó al apar de su hermano, entonces tomó una pierna de Minnie y la elevó para ponerla sobre su hombro luego de eso Agust se introdujo hasta la mitad.

     —¡Mmmmhg A-alfa!

     —Si omega aquí estoy. —Agust comenzó a moverse hasta entrar por completo en su omega quien jadeaba  y temblaba de pies a cabeza.  Y cuando estuvo por completo adentro no perdió el tiempo para comenzar a moverse con hambre dentro de Minnie.

Yoongi se masturbaba él mismo y a la vez con la otra mano a su excitado omega,  mientras  sostenía aún   la pierna de Minnie arriba y Agust sujetaba  la otra del lado derecho y Minnie se retorcía en la cama.

Aquello que estaban haciendo,  Minnie pensaba que debía ser la cosa más buena del mundo porque lo hacía sentir feliz, ver a sus alfas a los ojos cuando lo penetraban lo hacia vibrar, su cuerpo entero vibraba.

     —Ahhh Ahhh M-mas Alfa.

Los movimientos de Agust eran rápidos, pero no tanto como Yoongi, él era un poco más dulce porque mientras lo penetraba le acariciaba sus piernas.

     —Ahhh bebé... S-sii amor.

La respiración le fallaba a Agust,  sentía que estaba cometiendo el pecado más hermoso y no le importaría pagar una eternidad en el infierno por ello y a la vez sentía que se había ganado el mismísimo cielo.

Minnie volvió a tensarse y de nuevo otro chorro de semen salió de la punta de su miembro para bañarle su abdomen y un poco a los dos Alfas. Luego fue  turno de Yoongi quien también se corrió por segunda vez.

Agust se movió un poco más fuerte, Yoongi había soltado la pierna de su omega y ahora estaba sobre su boca besándola con deliro y pasión arremolinada, totalmente ebrio de amor por el omega.

Ahora fue el turno de Agust quién sintió aquella bomba de tiempo estallar dentro de él y acabó dentro de Minnie formando también su nudo. Un segundo Alfa cayó sobre Minnie totalmente extasiado. 

     —¿E-estas bien pequeño? —

     —Minnie b-bien... Minnie solo quiere más...Más de Alfitas.  —Pidió.

Agust y Yoongi sonrieron, ellos también querían más mucho más de Minnie,  sabían que hasta no estar los dos dentro de su omega tanto él como sus lobos no estarían tranquilos.  Así que mientras esperaban  a que el nudo se deshinchara le dieron mimos y besos por todo el cuerpo.

     —Ven amor, ven aquí bebé. —Habló Agust luego de unos diez minutos.

Agust  ayudó a sentar a Minnie ahora sobre él quien se había apoyado en el respaldar de la cama y volvió a besarlo.

Luego de a poco se fue introduciendo de nuevo dentro de Minnie quien jadeo al sentir a su Alfa adentro otra vez. Agust le beso el cuello y acariciaba su espalda para mitigar el malestar.  Ahora fue turno de Yoongi quién se colocó detrás de Minnie e introdujo un dedo para seguir dilatandolo lo cual era fácil ya que Minnie desbordaba montones de su lubricante natural con sabor de cereza, también se acercó más para besarlo por la espalda mientras no deja de mover su dedo y luego introdujo el otro hasta lograr meter el tercero. 

     —Ahh S-si Alfa...

     —Bebé, esto será incómodo un rato si pero confía en tu Alfa. —Habló Yoongi detrás suyo, mordiendo su lóbulo de la oreja suavemente.

Minnie asintió apretando sus labios con fuerza.

     —Minnie quiere a Alfitas dentro de él Ya. —Exigió.

Los alfas rieron, ¡vaya sorpresa!

     —Omega goloso. —Sonrió Agust.

Yoongi comenzó a introducir de a poco también su miembro en el interior del omega quien jadeo de placer,  al fin sentía que se estaba llenando aquel espacio por completo.   Cuando Yoongi estuvo totalmente adentro los tres gimiendo de placer.

Luego ambos alfas tomaron a Minnie de la cintura para comenzar a embestirlo, Agust lo mantenía fuertemente pegado a su pecho para que Yoongi también pudiera penetrarlo mejor por detrás y el por delante.

     —Ahhh Si Alfitas, m-más, más...

Los dos alfas solo querían complacerlo en todo lo que su Omega mimado  pedía, y si Minnie quería más, ellos iban a darle más.

El ritmo de aquellas embestidas subió de nivel, mientras Yoongi lo embestia por atrás Agust ayudaba a su Omega a saltar sobre él.

¡Joder que era lo más excitante que habían hecho! Minnie era monumental, Minnie era algo sagrado para ellos, su cuerpo era una piedra preciosa que debían proteger de cualquiera que quisiera robarlo, era un templo sagrado que iban a resguardar a capa y espada de cualquier ladrón que quisiera profanarlo.

La Diosa Luna quería ello, quería a esos dos alfas junto a ese pequeño omega, se alegraban de no haber rechazado al pequeño Minnie pues ahora ninguno de los dos podía ya vivir sin él, era como vivir sin aire... sin poder respirar. Simplemente no se podía.

     —¡Oh Diosa luna! —Exclamó Agust,  estaba casi al borde que perdía la cordura con cada movimiento de Minnie sobre él.

El omega estaba rojo y sudaba pero amaba lo que aquellos dos alfas lo estaban haciendo sentir. También estaba tan extasiado que Balbuceaba cosas sin sentido con sus ojos cerrados mientras sus Alfas lo penetraban con frenesí.

     —¡Dios o Dios Minie sii bebé! —Yoongi también sentía que estaba en el paraíso y los duros gemidos de Minnie lo hacían elevarse más, era como una droga.

     —¡Ahh Alfas! —La voz de Minnie era distinta era más profunda y demandante Los alfas sabían que su Omega había tomado el control y la chispa electrizante de sus ojos lo confirmaba.

Agust comenzó a sentir sus colmillos picar al igual que Yoongi y ambos alfas los dejaron salir, el aroma en  aquella habitación era una mezcla de aromas a  Mandarina  intenso combinado  con el de cereza.

Minnie jadeo cuando de nuevo aquel jalón se le instalo en su parte baja del abdomen, y entonces llegó el momento, Minnie se corrió con una gran oleada de espasmos en su cuerpo que lo hizo temblar e hizo sumisamente su cabeza hacia atrás como si sabía que debía hacerlo, su lobito se lo ordenaba,  los dos Alfas también se corrieron otra vez  al mismo tiempo que sus cuatro colmillos de enterraban en su cuello, dos del lado derecho y dos del lado izquierdo y   dos nudos se formaban dentro del Omega. 

Fue en ese momento en que Minnie sintió verdadera felicidad embargar su ser completamente, pero no solo podía percibir su felicidad, también pudo sentir lo que sus Alfas sentían en ese momento. ¡Sus alfas se sentían felices y satisfechos al mismo tiempo! Y lo más asombroso era que Minnie podía sentir eso y mucha emociones que no le pertenecían a él también. 

La unión se había completado al fin y el lazo estaba más fuerte que nunca.  Nadie iba a alejar ahora a su Omega de ellos, y si lo hacían ya se iban a encargar de hacerlos desaparecer, porque Minnie era completamente de ellos y de nadie más.

Minnie cayó rendido sobre Agust y Yoongi sobre Minnie, ambos Alfas lamieron delicadamente cada una de sus marcas para que sane rápido.

     —¿Estas bien Amorcito? —Cuestionó preocupado Agust por el bienestar de su omega.

     —Bien, Minnie feliz... Minnie ama a Chocolatito y a Galletita.

     —También te amo mi bebé.  —Correspondió Agust.

     —Yo también te amo mi bomboncito.  —Habló Yoongi a sus espaldas.

     —¿Más?...

Los alfas rieron encantados con su Omega perverso y tierno. Los nudos bajaron y se pudieron acomodar más.

     —Claro bomboncito, pero primero come algo. —Dijo Yoongi levantándose  un momento para limpiar a Minnie con las toallas húmedas y alcanzarle agua.

Debían cuidar a su Omega, a pesar de todo estaba en celo y no iba a quedar satisfecho aún y ellos como benos Alfas iban a complacerlo. Lo único triste de la situación era que los alfas internamente deseaban preñar también a su Omega pero como no lo habían anudado en el celo de Alfa no podía aún quedar quedar en  cinta además eso era muy pronto para el pequeño Minnie. 

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