—¡Minnie espera bebé no corras!

Demasiado tarde, el omega corría hacia la linda playa para ver de cerca el mar. Era la primera vez que veía el mar en vivo.

Afortunadamente eran las 3 de la tarde y el sol había bajado entonces la arena no estaba muy caliente.

     —Wow Minnie quiere nadar ¿Puedo Nadar Alfita?

Yoongi quien corría detrás de él tratando de llevarle el paso al omega se agachó para poner sus manos en sus rodillas y recuperar el aliento.

Agust estaba metros más allá en la linda casita de playa que era de ellos, la gran  ventaja de dedicarse a la compra y venta de casas e inmuebles era que si les gustaba una para ellos se la quedaban y ese era el caso, majestuosa de pintura blanca y celeste de madera muy bonita. Se la habían quedado con el fin de ir de vacaciones alguna vez pero jamás la habían usado y de no ser por que ahora tenían un lindo omega que merecía las mejores cosas en la vida, jamás lo habrían hecho.

     —¡Alfa Gus ven!

Agust dejó su cóctel sobre la mesita y se levantó de la cómoda hamaca de playa para alcanzar a su Omega.

Corrió rápido hasta llegar a él y lo cargó en sus brazos para meterse al agua con él, Yoongi se había quedado parado en la orilla analizando si entrar o no.

     —¿Realmente es necesario que lo haga? —Preguntó.

Minnie le hizo un tierno puchero pero el Alfa se resistía a sus encantos.

Bien, no funcionó.

Entonces Minnie comenzó a Jugar con Agust y luego se metió al agua para mojar todo su cuerpo,  nadó un poco y agradecía a Taehyung que se había tomado el tiempo de enseñarle por ello pasaban mucho tiempo en la piscina de la Mansión.  De pronto Minnie ya no salió del agua.

Se había sumergido y no salía y los segundos corrían, y eso comenzó a inquietar a los dos Alfas.

     —¿Está bien? —Preguntó Yoongi desde la orilla.

Agust negó.

     —No lo se...

Entonces olvidando que odiaba meterse al agua Yoongi entró a buscar a Minnie junto a Agust.

     —¡Minnie bebé! ¿Estás bien?

Los alfas estaban ya un poco nerviosos, llevaba ya casi un minuto bajo el agua.

De pronto de atrás de ambos alfas salto Minnie sonriente, miraba a Yoongi triunfante.

     —Minnie ganó otra vez. —Soltó.

Yoongi sonrió, ¿Cuantas veces iba a caer en las trampas de su omega mañoso?

     —Omega travieso, te castigaré. —Gritó yendo por él  para tomarlo de la cintura y levantarlo para arrojarlo al agua.

Las risas de Minnie eran incesantes y muy divertidas que lograban contagiar a sus Alfas. De pronto los Alfas ya no estaban frente a Minnie, un gran lobo Gris con manchas blancas  les devolvía la mirada ahora, poniendo sus dos patas delanteras estiradas hacia adelante y sus cuartos traseros ligeramente alzados mientras su colita se movía de un lado al otro incitandolos a Jugar mientras aullaba.

Los Alfas sonrieron, el omega había decidido salir a jugar, así que dejaron el paso a sus Alfas al transformarse en sus lobos cada uno, y así Un Lobo blanco y uno gris de gran tamaño jugaban con su omega en el agua, se tiraban en la arena y se mordían las orejas y tiraban de la cola divertidos mientras se correteaban sin sesar.

Pasaron así largo rato jugando en el mar, el agua fresca mojandolos por todas partes y el sol cayendo para darle paso a la luna, la cual desde lo alto sonreía feliz, su plan había salido a la perfección y finalmente sus descendientes iban a venir al  mundo.

Todo era perfecto.

...

     —¿Estas listo amorcito? —Preguntó Agust desde abajo.

Minnie salió de la habitación, con un short de mezclilla corto que dejaba ver la extensión de sus piernas y una camisa con un nudo en la cintura que dejaba al descubierto su ombligo un poco. Bajo saltando las escaleras muy feliz mientras abajo las miradas de sus Alfas no se apartaban de él.

     —M-minnie. —Yoongi se Aclaró la garganta. 

     —Bebé, ve a cambiarte cariño,  no te llevaremos así a la calle. —Gruñó Agust cruzando los brazos.

El omega hizo un tierno puchero con sus labios abultados.

      —¡A Minnie le gusta!

    —A mi también me gusta. —Intervino Yoongi, las piernas de Minnie tan largas y definidas combinaban a la perfección con ese short que resaltaba su trasero. Y el poco de piel que se veía debajo de la camisa con ese lindo nudo que le había hecho brillaba como la miel.

Agust le hizo cara de pocos amigos a su hermano y levantó las manos en señal de rendición.

     —Bien tu ganas Minnie.

El omega saltó de felicidad y salió corriendo hacia afuera para subir al auto.

     —Pero, si otros Alfas miran mucho a Minnie es tu culpa Yoon.

Yoongi quien iba a caminar detrás de Minnie se detuvo en seco ¡No había pensado en ello! Solo se había quedado deslumbrado al ver a Minnie, pocas veces usaba atuendos así.

Refunfuñó un rato en el camino al restaurante pero ya estando ahí se le olvidó.

     —Minnie quiere ese cóctel de camarones por favor.  —Pidió dulcemente al camarero quien le sonrió. Era por el hecho de que jamás había visto a un omega tan lindo y además que se expresara de esa manera tan tierna.

Agust miró a Yoongi enfadado, era por su culpa.

     —Minnie no seas tan amable con todos, me pongo celoso. —Admitió Agust tomando de su bebida.

     —¿Minnie puede beber de eso? —Señaló la copa de vino de sus alfas, para cambiar la conversación y que no le digan nada por ser amable con los camareros.

Yoongi lo miró casi alarmado.

     —Eres un bebé Minnie ¿Cómo se te ocurre que beberás alcohol? —Se negó rotundamente. 

     —Ya tiene 23 creo que puede si quiere Yoon.

Ahora fue el turno de Yoongi de cruzase de brazos y dejar que Minnie ganase, otra vez.

     —Para mi es un bebé. —Refutó Yoongi.

     —Minnie no es más un bebé, Minnie ya está grande y además  ya está listo para tener cachorros. 

Agust quién se había llevado el vino a los labios lo escupió un poco, mientras que Yoongi  casi  se Ahoga con una ostra que se acaba de meter a la boca.

Los dos Alfas estaban bastante rojos de las mejillas, Yoongi apretó nervioso la servilleta mientras que Agust trataba de limpiar el desastre con el vino.

Minnie se llevó su cóctel de frutas a la boca con una gran sonrisa en sus labios, de manera muy inocente pero sabía que lo que había dicho no era para nada inocente. 

La comida ocurrió sin ningún incidente, le dieron de probar  a Minnie de su vino, sólo un poco.

Ahora caminaban por las bellas  calles de la costa. Había un grupo de bailarines cajeros, altos y vestidos con ropa de hippies y Minnie al ver eso corrió para ponerse enmedio.

Una ovación general se escuchó y varios aplausos y silbidos animandolo a bailar también.

     —¿Qué esperas bebé baila! —Gritó alegremente uno de los chicos.

Minnie sonrió comenzando a bailar de manera graciosa y tierna mientras todos chicos y chicas le aplaudían.

     —¡No le digas bebé a MÍ bebé.  —Alegó Yoongi colocándose al apar del grupo que tocaba varios instrumentos. 

     —¡Relájate hermano! —Respondió el chico sin dejar de tocar los tambores.

     —No le digas hermano a mi hermano. —Agust también se había colocado a su lado con sus brazos cruzados.

     —¡Si, baila baila precioso!

Todos ahí veían sonrientes al omega bailar delicadamente moviendo sus caderas, mostrando el lindo ombligo debajo de su camisa. 

Yoongi le dio una rápida mirada a Agust y ambos se metieron en medio del grupo, Yoongi lo tomó de la cintura y Agust de las piernas y lo sacaron de ahí enfurruñados mientras Minnie hacia pucheros y los demás se quejaban porque se lo estaban llevando.

     —¡Aguafiestas! —Gritó uno.

     —Cállate. —Fue la respuesta de Yoongi.

     —Eres un omega exhibicionista Minnie. 

     —¡Lobos celosos! —Sonrió el omega mientras los Alfas se lo llevaban lejos. 

Al volver a casa El omega se había quedado dormido en el regazo de Agust quién despacio bajó con él en sus brazos.

Lo depositó en una de las hamacas de afuera, el clima era agradable así que no había  necesidad de taparlo con ninguna manta. Con suavidad le dejó un beso sobre la frente y se retiro en busca de su hermano.

Yoongi estaba sentado en una banca bebiendo un poco de café helado, Agust se sentó a su lado llevando consigo jugo de Mandarinas. Le rodeó el hombro con una mano.

     —¿Qué piensas Yoon?

La mirada del pelinegro estaba puesta más allá en la noche estrellada que se les regalaba.

     —Mmm. —Hizo una mueca con sus labios poniéndolos de manera recta. —En Minnie... en como ya después de año y medio nos ha cambiado la vida por completo.  ¡Míralo! Ya no es un bebé como él dijo. —Su voz estaba cargada de muchas emociones.

Agust giro un poco su cabeza para poder verlo ahí dormido y suspiró.

     —Es un bebé cuando las circunstancias lo requieren Yoon, nos manupila a su antojo ¿lo sabes verdad?

     —Uhumm... y me gusta.

Agust sonrió.

     —Pero es verdad, no es más el cachorro de lobo lastimado que nosotros conocimos, es un Lobo omega muy fuerte, inteligente y valiente.  No se me olvida como arriesgó su vida para evitar ese disparo  contra uno de nosotros, es tan valiente. 

Ambos sonrieron con nostalgia y amor cargado en sus sonrisas.

     —Lo amo Gus... lo amo tanto. Míro atrás y me doy cuenta que fui tonto todo el tiempo cuando me Mentía a mi mismo diciendo que no quería estar con él, pero era todo lo contrario. Ahora soy tan feliz.

Gus sonrió llevando su bebida a la boca.

     —Yo sabia que era cuestión de tiempo para que te dieras cuenta que lo querías como yo en nuestras vidas, te comprendo hermano ya tenías toda tu vida perfectamente planeada al lado de Suran y creo que ella también ayudó mucho a que te dieras cuenta que no era amor lo que se tenían. Minnie es nuestro motor para continuar, así como lo amas tú lo amo yo, con todo mi ser.

Los dos hermanos chocaron sus debidas para después llevarlas a la boca. 

El aroma de Minnie les hizo suspirar, el omega se sentó enmedio de los dos. Había despertado sin que se dieran cuenta, rápido buscó los labios de Aguts para besarlo tiernamente y después los labios de Yoongi quien no se negó.

     —Minnie bebé ¿No estabas dormido?

El omega  negó escondiendo su cabecita en el pecho de Agust.

     —¿No tienes sueño bomboncito?

La mano de Yoongi se alargó para acariciar los rubios cabellos de Minnie quien sonrió contento y satisfecho por la atención.

     —No... Minnie tiene ganas de Galletita y Chocolatito.

     —¿Quieres comer postre bebé? Ire a ver a la nevera.

Yoongi hizo el amago de ponerse de pie pero la manita firme de Minnie lo sujetó justo a tiempo haciéndolo volver a sentarse.

     —Minnie quiere mimos, de galletita y Chocolatito.  —Volvió a repetir.

     —¡Oh! —Exclamaron los Alfas.

Su celo había llegado.