—¿Se quieren llevar a Minnie con ustedes a su casa? ¿Si saben que lo que quieren hacer requiere de compromiso verdad? —Aquel Alfa sacerdote miraba a ambos Alfas gemelos con su expresión seria y una de sus cejas alzadas imprimiendo en su semblante que la situación no era un juego ni el lo aceptaría como tal.

Los dos Alfas jóvenes que estaban sentados ahora mirando de  frente al sacerdote asintieron al mismo tiempo sin dudar. A penas ayer se había cancelado la boda de Yoongi y ellos querían llevarse a Minnie a su casa porque no querían pasar un momento más separados de su dulce Omeguita tierno.

Ambos estaban de acuerdo en que era lo correcto.

     —Si señor, somos sus Alfas Destinados y él merece que lo cuiden y lo quieran sin discriminarlo por ser diferente, y quienes mejor que nosotros para protegerlo de cualquiera que quiera hacerle daño. —Contestó Yoongi sin titubear.

     —Nosotros sabemos que Jiminie va a estar bien a nuestro lado, mejor incluso que aquí expuesto a que su padre vuelva en cualquier momento para querer llevárselo.

El sacerdote analizaba a los dos Alfas,  él mismo sabía que Minnie debía ir a un hogar más apropiado para él que la iglesia pero solo se quería asegurar de que se fuera al lugar correcto.

     —Sólo demuestrenme que no me voy a arrepentir de haber aceptado. Además el próximo mes comienzan a llegar los jóvenes seminaristas que están próximos  ordenarse como sacerdotes y no quiero que Minnie se la pase entre  otros chicos puede ser peligroso para él ya saben a que me refiero, él necesita un cuidado más personal. 

Yoongi y Agust sonrieron, ahora Minnie viviría con ellos como debía ser.

     —Pero...

     —Los dos Alfas se tensaron en sus lugares cuando el sacerdote volvió a hablar.

     —No voy a permitir que se lo lleven así nada más, primero voy a casarlos en una ceremonia especial y privada  y después que Minnie sea esposo de ambos ya podrán llevárselo.

Wow ¿Qué?

     —Vaya... venimos por plata y encontramos oro. —Sonrió Agust complacido. Mucho mejor si se llevaban a Minnie con ellos ya siendo su esposito.

     —Pero esta seguro de que será buena idea, él no sabe nada sobre el  matrimonio y esas cosas, ni del enlace, ni de... ya saben.

El sacerdote carraspeó.

     —Estoy seguro de que sabrán como enseñarle todo eso, ese ya será trabajo de ambos como Esposos de Minnie, él aprenderá   todo con calma y paciencia.  Se llevan a Minnie de aquí casados o no se los daré, mi deber es asegurarme que un Omega especial como Minnie no vaya a sufrir y ser tratado de manera cruel, ya sufrió mucho y el no merece más sufrimiento ni dolor.

     —Yo si acepto.

     —Yo también, ambos, aceptamos casarnos con Minnie de una vez.

El sacerdote sonrió satisfecho, sólo quería lo mejor para el Omega y asegurarse de que estos dos Alfas cuidarían bien a Minnie, creyó que al ponerles esa condición se harían para atrás pero se sorprendió cuando los dos aceptaron sin pensarlo. Estaba seguro que Minnie estaría en buenas manos.

     —Está bien, lo haremos mañana y será algo totalmente privado solo traigan sus alianzas y las de Minnie. 

     —Perfecto. —Dijo Yoongi levantándose y haciendo una reverencia al sacerdote.

     —¿Podemos llevar a Minnie de compras entonces? Necesita ropa y zapatos nuevos para la ceremonia.  —Propuso el Alfa rubi plateado mirando al sacerdote. 

     —Si creo que es lo adecuado.

     —Gracias señor.

Yoongi y Agust volvieron a hacer una reverencia y dejaron la oficina del sacerdote. 

Afuera esperando a sus Alfas estaba Jimin mientras leía cuentos y a su lado Mingseon con los brazos cruzados.

     —Al fin... ¿Qué tanto hablaban ustedes dos allá adentro? —Cuestionó el beta a los gemelos. 

Ambos alfas sonrientes lo miraron y luego Minnie se levantó para rodear a Yoongi con sus bracitos.

     —Minnie, tenemos una buena noticia para ti. —Dijo Agust acariciando sus cabellos rubios.

     —¿Noticia buena? —Cuestionó ladeando su cabecita. 

Agust asintió.

     —Minnie irá de compras con nosotros, te Llevaremos por ropa nueva y otras cosas.

Minnie dio saltitos de emoción al saber que iría de compras con Chocolatito y Galletita.

     —¿De verdad?

     —Si pequeño.  —Respondió Yoongi sonriendo. — Me encanta verte sonreír Minnie y verte así de feliz, luego de que te  llevemos  a casa como debe ser me   encargaré de que nunca se borre esa linda sonrisita de tu  carita de bebe hermoso.

Jimin le miró con su carita radiante de felicidad.

     —¿Y por qué tanta felicidad? —Preguntó Mingseon interrumpiendo la algarabía que Minnie tenía con sus Alfas.

     —Minnie se casará con nosotros Mingseon, será nuestro esposo y lo Llevaremos a casa. —Contestó Agust de inmediato.

Mingseon arrugó el ceño totalmente contrariado.

     —¿Casarse?

     —Así es, fue el mismo sacerdote quién nos lo puso como condición y aceptamos, es lo mejor para Minnie. 

Mingseon rápido cambio su semblante a uno más serio, eso significaba que ya no vería a Minnie.

     —Felicidades entonces.  —Murmuró por lo bajo. —Bien iré a preparar las cosas para esa boda doble.  —Añadió y se alejó de los tres jóvenes.

     —Minnie ven bebé siéntate aquí.

Yoongi palmeó su lugar a un lado en el sofá y Minnie obedeció de inmediato tomando asiento y luego Agust se sentó también a su lado de modo que Minnie quedó enmedio con sus manitas juntas y jugaba con sus piecitos inquieto esperando más indicaciones de sus Alfas.

     —Debemos hablar de algo muy importante Minnie bonito pon atención si.

     —Si, Minnie pone mucha atención. 

Agust sonrió mientras tomaba una de sus manitas entre las suyas.

     —Minnie, tu siempre quieres estar con nosotros ¿verdad? Sabes que tu lobito interior te pide que estemos juntos los tres.

Jimin asintió ante aquello, él escuchaba a su pequeño lobito hablarle a veces y le escuchaba atentamente lo que le decía incluso hasta le había puesto un apodo cariñoso a su animal interior. 

     —Si Galletita,  Minnie sabe, Mochi habla con Minnie y le dice todo. Mochi quiere siempre a lobito de Gus y lobito de Yoonie junto a él.

     —¿Tú lobito se llama Mochi precioso? —Preguntó curioso Yoongi.

     —Si y Mochi dice  a Minnie que pronto enlazar con lobitos de Gus y Yoonie pero...Minnie no sabe que es eso. —El rubiecito se encogió de hombros inocente mientras Agust y Yoongi se veian entre ellos con algo de nerviosismo. 

     —Pronto te vamos a explicar eso bebe, por ahora solo debes saber que iras a vivir con nosotros y que vamos a ser una familia muy bonita ¿te gustan la idea?

Jimin asintió con emoción y abrazó muy fuerte a Yoongi tomándolo por sorpresa y luego abrazo a Agust también fuerte sin dejar de sonreír contento.

Ambos alfas también rieron.

     —Bueno Minnie ¿Vamos de compras?

     —Siii de compras. —Se levantó de inmediato del sofá pero después volvió a sentarse con su cabecita agachada en señal de tristeza. 

     —¿Qué pasa bebé?

     —Minnie no tiene dinero para compras. —Respondió cabizbajo. 

     —Bebé no te preocupes por eso cariño, tú sólo pide lo que quieras y nosotros nos ocuparemos de pagar por ti.

     —Pero no es justo para Alfitas solo pagar por Minnie.  —Repuso mirando a los dos Alfas. 

Yoongi sonrió y Agust casi muere de ternura no sólo por el hecho de que Minnie estaba preocupado porque sentía que abusaba de ellos si no también por el hecho de haber sido llamados por su pequeña masita dulce como "Alfitas" quizá fue una simple palabra pero para esos Alfas significaba mucho.

     —Minnie bebé, si quieres nos puedes pagar después.  —Habló Yoongi llamando su atención de nuevo y Jimin levantó la cabeza interesado en aquello.

     —¿Pero Minnie de donde saca dinero? ¿Trabaja Minnie? —Repuso.

     —Por supuesto que no bebé, no vas a trabajar. Hay muchas maneras en que nos puedes pagar pequeño.

     —¿De verdad? ¿Cómo? ¡Minnie saber por favor!

     —Nos puedes pagar con sonrisas. —Propuso Yoongi y Agust asintió.

     —O con besitos y abrazos. —Añadió Agust. —Así.

Tomó a Minnie de la mano y lo acercó a él para dejarle un besito en cada mejilla y luego uno en la frente.  —Minnie cambio a un color escarlata de sus mejillas.

     —Minnie rojito. —Chilló cubriendo su rostro con sus dos manitas avergonzado.

     —Eres una cosita tierna. —Dijo Yoongi sonriendo con su Gummy Smile mientras Minnie los veía a los dos por entre sus dedos aún tapando su carita.