Taehyung sudaba un poco pero acababa de tomar la decisión aunque igual no podía dar marcha atrás porque ya la puerta de la oficina de su padre en la gran empresa  ya había sido abierta y él entraba por ella.

Arrugó el ceño al ver a su hijo ahí.

     —Taehyung ¿Vienes a decirme que finalmente desistes de esa locura de ser sacerdote? —Lo fulminó con la mirada con lo cual Tae tembló pero estaba seguro de lo que iba a hacer.

     —Padre...

     —¿Y qué es ese olor? ¿ESTUVISTE CON UNA OMEGA?

La voz alta de su padre logró sobresaltarlo un poco.

     —P-padre es m-mi olor...

     —¿Qué estupidez dices Taehyung? ¿No olías a Alfa?  A pino...

Taehyung soltó un largo suspiro y se levantó pasando las palmas de sus manos sobre la tela de su pantalón.  Una vez dicha toda la verdad no había marcha atrás.

     —No, mi olor es de omega porque yo soy un Omega padre no un Alfa como tú querías y tanto alardeabas, éste es mi aroma, a frutillas silvestres y tampoco seré sacerdote porque encontré a mi Alfa destinado y me enamoré y estoy cansado de fingir ante ti y ante la sociedad a la que me presentaste como Alfa orgullosamente. Solo quería saber si esto cambia lo que sientes por mí... si así me quieres y me aceptas padre.

El señor Kim se quedó un momento estático frente a su hijo sin saber cómo reaccionar hasta que finalmente una de sus gruesas manos se estampó contra la mejilla de Taehyung de manera  fuerte tanto que el rostro del castaño viró hacia un lado. Sus ojos rápidamente se llenaron de lágrimas.

     —¡Lárgate de mí empresa, de mi vista no quiero verte más ni saber de ti! —Bufó con molestia. —¿Un omega? ¡Los Omegas solo sirven para procrear y nada más! Que decepción Taehyung. ¡Lárgate vamos! ¿Qué esperas?

Taehyung asintió sin más que decir pues todo dicho estaba.

Salió de la oficina y del edificio de su padre, de las multimillonarias Industrias Kim.

Sonrió finalmente, era libre.

No esperaba otra reacción de su padre así que realmente no se había hecho altas expectativas con ese asunto.

Afuera estaba Kookie sentado sobre su motocicleta y sonrió al verlo.

     —¡JunGugie!

     —Mi bebé ¿Estas bien? ¿Qué dijo?

     —Aún me dices bebé y sigo siendo más grande que tú. —Bromeó el piel canela limpiando una lágrima y aferrándose al cuello del menor para darle un beso de piquito. —Y con respecto a él, ya me lo esperaba, no quiere saber más de mi.

Jungkook dejo suaves caricias en el cabello de Tae.

     —Siempre serás para mi como un bebé.  —Contestó. —Un bebé valiente al enfrentarte a tus temores.

Taehyung sonrió recibiendo el casco que Jungkook le tendia y cuando se lo colocó y subió a la Harley se abrazó a la cintura de su novio. Cuando la motocicleta arrancó el viento le dio de lleno en su rostro, llevándose consigo las últimas lágrimas que iba a derramar en su vida. Ahora era libre y feliz de ser un omega y se sentía orgulloso de ello.

...

Las mejillas de Taehyung estaban rojas debido a lo afiebrado  de su estado. Era la primera vez que iba a pasar su celo con Kookie después de que el azabache le pidió que fueran novios.

El policía hizo gala de sus brazos fuertes y levantó a Taehyung quien enredo sus largas piernas al rededor de su cintura, Jungkook lo pegó recostando la espalda de Tae en la pared y comenzó a besarlo con ímpetu y fuego en su piel.

El menor sonrió enamorado y atrajo a  su chico para sujetarlo más  de la cintura rozando así sus ya grandes erecciones que los hizo jadear a ambos.

     —Te amo Tae, gracias por ser tan valiente amor estoy orgullosode ti, me hace tan feliz tenerte aquí.

El lobo de Jungkook estaba feliz, quería tomar posesión de la parte humana de Jungkook.

     —También te amo Kookie. Gracias por ser paciente y esperarme. Eso fue muy gentil de tu parte.

El menor unió sus labios a los de Taehyung nuevamente robándole un beso y un suspiro.

Taehyung se atrevió a morder el labio inferior de Jungkook haciéndolo quejarse por el repentino atrevimiento del castaño pero le había encantado, amó esa parte de Tae que jamás había conocido.

Los fuertes brazos de Jeon cargaron de nuevo el delicado cuerpo de Taehyung y lo llevó con él hacia la cama y se sentó en la orilla con él en su regazo.

     —Dejame amarte Tae, completo, todo tú... quiero todo de ti. —Susurró el pelinegro en el cuello de Taehyung quien simplemente echó la cabeza hacia atrás para recibir los besos que Jungkook le estaba dejando en la curva de su delineada piel. 

Los humedos labios de Kookie  abarbacan cada centímetro de la  perfumada piel canela y dejaba pequeños mordiscos a diestra y siniestra despertando por completo al omega de Tae y en ese momento sus ojos castaños se volvían de un azul eléctrico.

La camisa  de ambos  había desaparecido como por arte de magia y podían sentirse piel con piel sin pudor, sin miedo. Las manos fuertes de Jungkook acariciaban lentamente la espalda de Tae quién no paraba de soltar suspiros ante aquellas ardientes caricias.

El aroma de Jungkook se comenzaba a mezclar con el de Tae el cual en este momento tenía a Jungkook mareado hasta la inconsciencia, aspirando todo el delicioso aroma de Tae, que lo volvia loco.

Jungkook estaba perdido en ese rostro angelical que le robaba el aliento.

     —Kim Taehyung tienes el rostro más bello del mundo. —Susurró aferrando las caderas del mayor.

     —Tu eres más hermoso Kookie.

De a poco el resto de la ropa se  fue desvaneciendo mientras las caricias aumentaban.

     —Ahh Kookie. 

Los jadeos de Tae eran acallados por los besos profundos de Jungkook que no podía para de besarlo era su nuevo pasatiempo favorito: Perderse en los labios de Tae.

Taehyung hacia un delicioso vaivén sobre las caderas de Jungkook y ambos desbordaban locura cargada de amor, de pasión y de deseo.

Los dedos expertos de Jungkook habían comenzado a su estimular y a preparar a su Omega para recibirlo, el lubricante natural de Tae ayudaba bastante con eso.

     —Tae...

     —¡Kookie estoy listo! ¡Yaa p-por favor!

Taehyung cerró  los ojos mientras era penetrado suavemente por Jungkook quien tenia gotas de sudor en su frente y mordía su labio inferior.

     —Mírame a mi y sólo a mi Tae. —Rogó el azabache empezando a moverse  en el tibio interior de Tae.

El castaño abrió sus ojos y conectó su mirada con la de Jungkook y ahí fue cuando se dió cuenta; estaba perdido totalmente perdido por Jungkook lo amaba con todo su ser.

Dando un ágil movimiento dejó acostado a Taehyung sobre la cama y se acomodó mejor entre las largas y delineadas piernas de Taehyung para volver a introducirse lentamente,  poco a poco fue aumentando las embestidas arrancando suaves jadeos que eran como música para sus oídos.

     —Mm ahh Alfa.. te amo Alfa.

     —¡Tae mi omega te amo T-tae!

La cama era un desastre al igual que el cabello de ambos, pero no les importaba. Ellos seguían amándose sin control en aquellas cuatro paredes de la habitación de la casa del policía. Jungkook tenía los dedos enterrados en las piernas de Taehyung mientras lo embestía con frenesí.

Tae sentía que el miembro de Jungkook daba justo en el punto, así que se aferro fuerte a la espalda ancha de su amado novio.

     —K-kookie. —Gimió

Jungkook sabía lo que Taehyung quería así que aumentó la velocidad. 

La fiebre que Taehyung había tenido por el celo se le había bajado más ahora estaba tan caliente de pies a cabeza por la colosal sensación de placer que estaba recibiendo por parte de Jungkook.

Jungkook estaba eufórico,  su lobo estaba eufórico. Había añorado tanto por fin poseer a su Omega, impregnarle su aroma en su piel para que supieran que le pertenecía nada más a él.

Lo amaba, amaba demasiado a Taehyung e iba a protegerlo siempre. 

Sabía que se avecinaba el orgasmo porque Taehyung quiso cerrar las piernas pero él no lo dejó, más bien arremetió duro contra el castaño.

     —¡T-tae...

     —¡Alfa! Kookie yo... quiero...

No terminó de hablar pues sus miradas se cruzaron y Jungkook supo lo que su omega quería y él también lo deseaba tanto.

Cuando sintió que era el momento se corrió dentro de Taehyung llenándolo por completo de su tibia simiente y sus colmillos salieron para enterrarse en la curva del cuello de Tae.

     —¡Mmmhgg Alfa!

De inmediato el lazo se formó permitiéndole a Tae sentir toda la Euforia que en ese momento su novio sentía. Sonrió feliz. Estaban enlazados finalmente como debía ser.

El nudo de inmediato se formó dentro de Taehyung y el castaño también alcanzó su orgasmo jadeando y gimiendo el nombre de Jungkook.

El azabache se acostó sobre Tae con cuidado con  su respiración agitada pero feliz y satisfecho.

     —Te amo demasiado Tae.  —Susurró Jungkook,  con su pecho subiendo y bajando. —Nunca me dejes ¿si?

     —Te prometo Jungkook que nunca te dejaré solo. Siempre estaremos juntos.

        —Eres muy hermoso.

El castaño suspiró dejando suaves besos en la frente de Jungkook. 

     —¿No te cansas se decir eso?

Jungkook negó.

     —Te veo todos los días pero nunca me canso de ver tu rostro, es hermoso.  —Murmuró perdido en el rostro de su Omega.

El castaño sonrió con una bella sonrisa geométrica con sus ojos cristalinos.

     —Y mis ojos siempre están en ti.

     —Lo sé. —Contestó Jungkook abrazándo a su chico para no soltarlo por el resto de la noche, total el  celo de Tae aun no acababa y faltaban dos días. —Lo supe desde ese día que te conocí en la Mansión de Minnie. Supe que el chico en la piscina con aroma a frutillas era mi destinado y desde ese momento deseé tenerte conmigo.

Taehyung se sonrojó mucho,  aún recordaba como había salido corriendo cuando se vio descubierto por Kookie  y como Agust, Yoongi y Minnie lo habían ayudado.

     —Ahora eres mi Alfa y te amo tanto y estoy tan orgulloso de tí Gugie de como hiciste de todo por  rescatar  a mi mejor amigo ahora se que estaré seguro a tu lado.

Jungkook sintió orgullo y felicidad de la manera en que era visto por Tae y se prometió siempre hacer todo por protegerlo a él y a sus futuros cachorros.

Porque ya había uno cocinandose en el horno. 

    
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