—MinSu Hee no corras tan rápido cachorro. —Gritó Yoongi corriendo detrás de su cachorro de 6 años.

Un bello niño rubio omega muy risueño como su papá Minnie.

     —Pero Papito, es que quiero ver a Papi Minnie bailar. Baila muy bonito y yo quiero bailar así como él cuando sea grande.  —Dijo juntando sus deditos.

Yoongi sonrió, MinSu Hee tenía razón Minnie bailaba hermoso. Era profesor de danza contemporánea y baile en su propia academia.

Yoonji Ly quien iba en los brazos de Agust hizo un puchero. Ella también quería correr al lado de su hermano pero recientemente se había lastimado el pie al querer bajar a Shooky del árbol quien se escondía ahí porque los niños lo molestaban mucho. Así que no podía correr.

     —Papito quiero correr con MinSu. —Pidió.

     —Ahora no cachorra, cuando  estés mejor. —Ordenó Agust sin bajarla al piso.

Entraron a la academia donde al fondo pudieron ver a Minnie bailando sobre el escenario una canción muy bonita mientras varios alumnos lo miraban con admiración, con la boca abierta y soltando expresiones de asombro. 

     —Cierren la boca pubertos.  —Habló Yoongi a sus espaldas asustando a varios estudiantes. La mayoría adolescentes en edad de cortejar. 

     —Si, solo mis papitos pueden ver a papi Jimin como bobos con la boca abierta. —Habló Yoonji cruzando sus brazos y mirándolos con ojos reprobatorios.

Agust sonrió robándole un besito a la pequeña.

     —Sin duda una pequeña Alfa sin miedo de decir lo que piensa. —Añadió.

Minnie sonrió al verlos y es que desde que sintió sus aromas supo que habían llegado por él.

El inconfundible aroma a Chocolate y Galleta  y ahora los aromas de Helado de vainilla y Café con crema de sus hijos también lo hacían tener hambre.

     —La clase acabó, pueden irse. —Sonrió despidiéndose con la mano de sus alumnos y bajo corriendo del escenario para ir al encuentro de sus amores.

     —¡Papi!

Los dos cachorros lo abrazaron con fuerza y Minnie sonrió satisfecho al sentirlos entre sus brazos. 

     —Hola bebé ¿Cómo fue la clase? —Preguntó Yoongi. 

Minnie sonrió y miró como Yoonji y MinSu subían al escenario a bailar. Una pequeña lágrima se le escapó de sus ojitos color miel.

     —¿Por qué estás así amorcito todo está bien? —Se preocupó Agust al ver a Minnie así.

Minnie asintió limpiando otra lágrima rebelde.

     —Si, Minnie está bien  solo que esta muy feliz de que sus cachorritos sean sanos y saludables. 

Yoongi y Agust sabían perfectamente a lo que Minnie se refería. Cada día Minnie se aseguraba de que sus hijos estuvieran bien, de que no habían heredado su mal. Pero no, ellos eran dos cachorros completamente normales y funcionales. Tanto que  habían presentado su casta en  cuanto cumplieron los cinco años como era normal. Un lindo omega sensible, cariñoso y precioso como papá Jimin y una fuerte Alfa guerrera y valiente. 

     —Son preciosos como tú bebé.

Yoongi le dio un besito a Minnie y Agust lo abrazó de la cintura. 

     —Iiiuuuggg.

Los alfas soltaron a Minnie en cuanto se dieron cuenta que eran observados por sus pequeños.

     —No, no digan eso cachorritos de Minnie.  Lo sabrán cuando tengan sus parejas. —Sonrió Minnie.

     —No Minnie te equivocas, nuestra pequeña Yoonji jamás estará de novia, ¡Jamás!

     —Papito Gus, mira a Papito Yoon, dice que jamás podré tener pareja.

La pequeña se quejó haciendo un  puchero precioso parecido a los de  Minnie.

     —Y tiene razón,  mi pequeña Alfita jamás tendrá pareja. Si algún omega tonto se te acerca se las verá con sus dos papás.

Minnie rodó los ojos, si los Alfas eran bastante celosos con él, al ser padres de una linda cachorrita se habían vuelto imparables. No dejaban que nadie que no fuera de la familia los tocara ni a Minnie ni a sus cachorritos.  Incluso les gruñían feo a sus amigos.

     —Vamos a casa cachorritos veremos una película y comeremos pizza.

     —¡Shiii Pizza! —Gritaron Minnie, MinSu y Yoonji al mismo tiempo mientras brincaban felices.

Los cinco tomados de las manos salieron de la academia de Minnie para ir a  casa.

     —Papi Minnie ¿Puedo ser bailarín como tú cuando sea grande? —Cuestionó el pequeño MinSu mirando de reojo a su papi Jimin.

     —Si cachorrito, claro que si pequeño de Minnie.  —Sonrió el omega rubio. 

...

La boda de Minnie era preciosa,  tenía a dos guapos Alfas allá al frente esperándolo llegar de la mano de Mingseon y de Tae Hee su madre mentiras adelante Yoonji Ly y Minsu Hee llevaban los anillos de sus padres vestidos con preciosos trajes elegantes.

Minnie sonrió, llevaba un lindo traje blanco perla y sus ojos brillaban como dos luceros.

Cuando llegó al altar tomó la mano de Yoongi y la de Agust. El sacerdote Kim sonrió al verlos ahí de nuevo después de ocho años. Estaba satisfecho de saber que Minnie era feliz con los dos Alfas y que lo seguiría siendo.

Luego de las palabras del sacerdote donde les recalcaba que el amor era eterno solo cuando era de verdad y sincero. Y que el amor no era solo pasar cosas bonitas si no que pruebas fuertes también, esa era la verdadera muestra de amor real, pasar por dificultades y mantener ese amor intacto o más fuerte incluso y seguir adelante tal y como había pasado con Minnie y sus Alfas.

No todas las historias de amor son bonitas y perfectas, las verdaderas historias de amor pasan un sin fin de cosas para poder forjar ese eslabón que los unía y los mantenía firmes, ese muro fuerte que se construía a base de situaciones  difíciles era el que después resguardaba sus corazones y sus almas. Si después de ello las almas seguían unidas era porque el amor estaba ahí, intacto.  Era el  caso de ellos  que después de pasar por tanto ahí estaban amándose aún o más fuerte inclusive. 

     —Y bien, ya que tenemos claro todo esto la pregunta que debo hacer es...¿Jimin Aceptas nuevamente a Min Agust y a Min Yoongi como tus Alfas y Esposos hasta que la muerte los separe?

Minnie miró a sus Alfas y sonrió.

     —Si, Minnie acepta. —Dijo fuerte y claro robando las sonrisas bobas de los Alfas.

     —Lo mismo para ustedes ¿Min Yoongi aceptas a Jimin como  único omega y esposo hasta que la muerte los separe?

     —Aceptó.  —Sonrió al final.

     —Y tú Min Agust ¿Aceptas a Jimin como tu único Omega y esposo hasta que la muerte los separe?

     —Por supuesto que acepto. —Dijo feliz con un nudo en la garganta.

Hicieron el intercambio de los anillos Minnie les coloco su anillo a  cada Alfa y cada Alfa le coloco el suyo a Minnie.

Más allá se podían oír los sollozos de la madre de los alfas y de la madre de Minnie. 

Min Yoonji Ly y Min MinSu Hee estaban  felices de poder ver eso tan bonito que llamaban boda. Estaban sentados al lado de Mina la hermanita de su papi Jimin quien tenía un año menos que ellos dos. Y también JeonTae el pequeño Alfita de tio Kookie y de  Tae quien también era un año menor que ellos dos. Eran los cuatro inseparables. 

     —Bien  los declaro Esposos nuevamente y recuerden... lo que El creador y la madre Luna han unido hoy y aquí  que no lo separe el hombre.  Pueden besar a su esposo.

Con eso el sacerdote dio por concluida la ceremonia.

Yoongi fue el primero en acercarse y unir  sus labios a los de Minnie y luego Agust también lo hizo.

Los aplausos no se hicieron esperar.

Rápidamente los rodearon para felicitarlos.

En la recepción todo está muy bonito,  habían muchos  pavos reales por todo el lugar pavonadose con sus hermosas colas  extendidas dejando ver su belleza.

Luces por doquier que descendían de los árboles como miles de luciérnagas.

Minnie bailaba con Agust mientras este le decía algo que lo hacía reír.

     —¿Estás feliz Yoongi?

Una voz femenina sobresaltó al pelinegro quien había estado observando después de haber bailado mucho rato con Minnie.

     —Suran...

Ella le sonrió.

     —Mami puedo ir a jugar con MinSu y Yoonji y los demás.

Una pequeña cachorrita de cinco años la veía expectante ante su respuesta.

     —Si mi amor puedes ir.

La pequeña salió corriendo hacia el área de juegos que habían puesto para los niños.

     —Se parece a ti. —Dijo Yoongi mirando en dirección a los juegos.

Ella sonrió.

     —Tienes una familia muy hermosa Yoongi de verdad no sabes cuanto me alegro por ello. Creo que lo nuestro no hubiera trascendido así al final de todo.

Yoongi asintió, estaba totalmente de acuerdo. 

     —Concuerdo contigo Suran, lo nuestro ya era más que costumbre pero no voy a   negar que una vez te quise bastante.  Aunque a quien he amado realmente es a Jimin y siempre lo haré.

     —Lo sé, uno solo una vez entrega su corazón de verdad. Tuve miedo cuando creí que Minnie no resistiría el parto, pero Míralo es realmente muy fuerte a pesar de lo delicado que se ve.

Yoongi sonrió, era verdad Minnie era como una estrella, del cielo hermoso a la vista, precioso llamativo e impactante, delicado y dulce pero por dentro había demostrado ser fuerte y valiente más que muchos de los ahí presentes.

Luego de un rato más los fuegos artificiales comenzaron a brillar por el cielo nocturno iluminando el lugar.

     —Woow...

Minnie veía como aquellos fuegos artificiales explotaban y sonreía porque así mismo sentía su corazón explotar de amor cuando sus alfas le decían...

     —Te amo Minnie.

Si, exactamente eso. Su corazón estallaba en mil pedacitos y su pecho se inflaba de felicidad cuando le decían aquello.

     —También te amo tanto Minnie, nuestro eterno bebé. 

Minnie sonrió y dejó de ver los fuegos artificiales para poder ver a sus Alfitas.

     —Chocolatito, Galletita también Minnie los ama con todo el corazón.

Yoongi y Agust sonrieron llenos de emoción sin poder contener alguna que otra lágrima.  Lo abrazaron fuerte hasta que sintieron ambos tirones en sus pantalones. 

MinSu y Yoonji estiraban ambos sus manitas para que los alzaran en brazos.

Así lo hicieron. Yoongi tomó a MinSu y le beso la cabeza, era hijo de Agust pero para él no había diferencia. Al igual que con Yoonji,  ambos los amaban con todo su corazón sin distinción ni diferencia.  Eran sus hijos y punto.

Así los había hecho la madre Luna, quien brillaba orgullosa viendo a sus descendientes ser felices en la tierra. Los bendeciría hasta el final de los tiempos sin duda. Porque así ella lo quería.

Y Minnie supo que nunca había sido inmensamente feliz como hasta ahora, observando a su bella familia a su lado.

Y El ambiente se llenó de sus aromas favoritos Chocolate y Galleta mezclado con Helado de vainilla y Café con crema. No podía pedir un postre más perfecto que ese.