La cama era calientita y muy cómoda que los tres se habían quedado bien dormidos ahí abrazados y luego también sus lobitos después de haber retosado tanto. Luego el ligero movimiento del pequeño en medio de ellos dos los hizo despertar.

     —¿Estas bien Minnie bonito? ¿Descansaste?

El rubiecito se restregó los ojitos con sus dos manitas para despabilarse un  poquito y sonrió al ver que estaba acostado en medio de sus dos Alfas.

     —¿No era un sueño? ¿Minnie de verdad está con  Alfitas? —Preguntó moviendo ligeramente su cabecita hacia un lado y al otro.

Yoongi tenía sus ojos cerrados pero sonreía y Agust lo veía con adoración, los dos Alfas se sentían tan afortunados.

     —Minnie lindo es un sueño hermoso hecho realidad, nos tienes totalmente a tus pies bebecito precioso. —Habló Agust acariciando suavemente lás mejillas del rubio quien se sonrojó levemente.

En ese momento Jimin sintió cositas que jamás había sentido o quizá si cuando conoció a sus Alfas pero ahora con mucha más intensidad.

     —Minnie está raro, animalitos se meten en pancita y hacen cosquillas.

Yoongi sonrió nuevamente, ¿Eran las Mariposas en el estómago? En otra época y con otra persona seguramente habría respondido con un "Toma agua y ahogalas" pero ahora sonreía feliz de saber que eso provocaban en su pequeño omega lindo.

     —No es nada malo bebé, son animalitos buenos que te hacen saber que estás bien con nosotros tus Alfas, estás enamorado así como nosotros de ti. —Fue Yoongi quien respondió.

     —¿Minnie enamorado? —Cuestionó mirando en su dirección y Yoongi juró que casi se queda ciego por el resplandor que Minnie irradiaba, esos ojos miel que brillaban tanto y con los cuales solía hipnotizarlo eran tan bellos, como su dueño.

     —Si. —Respondió tragando saliva, jamás había sentido esa sensación de quedarse estúpido al ver a un omega, eso lo vivió por primera vez con Minnie.  —Cuando estás enamorado sientes cositas bonitas en la pancita bebé, y sientes que todo en la vida está bien. ¿Te sientes bien con nosotros pequeño?

Minnie lo meditó unos segundos; cuando no conocía a sus Alfitas se sentía como si viviera siempre en un lugar oscuro y frío y le dolía saber que siempre estaba solito, luego conoció a Mingseon y Al sacerdote y sintió felicidad de saber que habían personas que hacían cosas buenas por él sin pedirle nada a cambio y él sentía en su pechito algo bonito que no sabia que era pero le llamaba a tenerles respeto y cariño especial "Gratitud" era aquello que Minnie sentía.

Pero cuando conoció a sus alfas todo fue distinto, la noche en que sintió por primera vez el aroma de Chocolatito en el supermercado no pudo dormir porque sabía que él tenía que ir a donde ese delicioso aroma lo llamaba, que ahí pertenecía y lo mismo sucedió con su Galletita, al conocerlos a ambos sabía que todo estaba bien por primera vez en su vida no había miedo, ni soledad, ni angustias, ni cosas malas. Con sus dos Alfitas a su lado no debía temer más, no más Minnie solito, no más Minnie abandonado así que sí, todo estaba bien y él estaba bien.

     —Si, Minnie bien, Alfitas hacen sentir bien a Minnie... y Minnie enamorado de Alfitas.

Ambos alfas sonrieron encantados al escuchar aquello, era todo lo que querían escuchar de su pequeño Omeguita de algodón.

     —Eres tan tierno bebé, moriré de una sobredosis de Azúcar en la sangre pero te juro que  moriré feliz. —Agust dijo tomando una manita suave y besándola con delicadeza.  —También estoy enamorado de ti Minnie bebé.

Minnie se llevó mano al rostro porque sintió con esas palabras algo tan lindo en su interior, sentía también su carita arder por un calor imaginario.

     —Alfa Yoongi también está enamorado de ti pequeño algodoncito, te amamos mucho.

     —Minnie no sabe que es amar, pero siente aquí.  —Diji señalando su corazón. 

Yoongi y Agust soltaron una risita y de nuevo lo abrazaron con tanto cariño como temiendo romperlo.

     —¿Minnie puede dar besito a Alfas? —Preguntó.

Los Alfas soltaron risitas, al parecer Mingseon hacia buen trabajo poniendo a Minnie películas románticas.

     —Puedes Minnie. —Respondió Yoongi ladeando la cabeza.

Minnie entonces se dio la vuelta sobre la cama y se apoyo con sus dos manitas sobre ella mirando de primero a Agust y acercando su rostro de a poquito unió sus labios con los del peli plateado en otro beso dulce de piquito y luego hizo lo mismo con Yoongi. 

Sus cachetitos se pusieron rojitos y miró que Agust y Yoongi también estaban sonrojados pero sonreía satisfecho de su obra.

     —¿Minnie quieres otro beso?

El menor asintió haciendo un adorable puchero mirando como el blanquecino y delicado rostro de Yoongi se acercaba lento hacia él y su cuerpito tembló cuando sintió los labios de su Alfita presionarse con los suyos pero este beso era muy diferente al que él les había dado, pues Minnie sintió los labios del Alfa  moverse despacito y no supo por qué cerró sus ojitos como para sentir más de esa sensación bonita que en su pancita sentía y su corazoncito palpitaba  rápido cuando sentía los labios de su Alfa jugar con los suyos.

Cuando Yoongi se separó del rubiecito, Minnie aún tenía sus ojitos cerrados y sonrió complacido al ver sus cachetitos rojos de la vergüenza.

Minnie abrió sus ojos al fin y se sentía como si estuviera volando por  el aire.

     —¿Más besito? —Pidió.

Y ahora fue turno  Agust de sonreír y acercarse lento tomándolo de sus regordetes cachetitos y uniendo sus labios dejo otro beso, Como  Minnie ya había experimentado ese beso con Chocolatito donde él apretó sus labios y había jugado con ellos un poquito  provocando en Minnie un cosquilleo bonito en su pancita entonces decidió hacerlo también abriendo un poco su boquita y jugando también con los labios de Agust y sus ojitos cerrados.

Aquellas Mariposas que sentía en la pancita se volvían cada vez más y más insistentes.

Cuando Agust decidió que era suficiente cortó ese besito y Minnie hizo un puchero.

     —Más... Minnie quiere más.

Los Alfas sonrieron, era un bebé muy travieso.

     —Quizá más tarde pequeño,  no has comido nada y si Mingseon se entera que no lo has hecho nos asesina seguro. Ven cosita precisa arriba. —Pidió Yoongi levantando al Omeguita en sus brazos y Minnie enredó sus piernas al rededor de su cintura y sus bracitos al rededor de su cuello.

Agust camino delante de ellos y bajaron hasta la cocina donde Nana estaba ya preparando la cena.

     —Ah mis muchachos ya los iba a llamar, estoy haciendo un...

La mujer se dio vuelta  y quedó totalmente sorprendida cuando vio a Yoongi con un chico en su regazo.

     —¿Y ese chico? ¿De donde lo sacaron?

Minnie sacó su cabecita de su escondite y miró a aquella mujer, era alta y bonita pero mayor quiza era la madre de los Alfitas.

     —Hola, soy Minnie.

La mujer dejó la espátula sobre la mesa y se acercó a Minnie y le apretó los cachetitos.

     —Es tan bonito ¿Quién es? —Preguntó mirando a los Alfas.

     —Minnie es nuestro Omega destinado Nana. —Respondió Agust mirándo a Yoongi y A Minnie quienes se estaban acomodando en las sillas.

La mujer abrió sus ojos sorprendida y dio un grito de emoción corriendo hacia Minnie y abrazándolo.

     —Bienvenido mi niño hermoso, Soy Nana y te voy a cuidar, te voy a alimentar bien ¿Qué quieres comer? ¿Quieres Chocolatito caliente?

     —Minnie quiere, y Galletitas también.  —Añadió.

Yoongi y Agust rodaron lo ojos cuando la mujer salio corriendo a la cocina a preparar lo que Minnie pedía.

     —Parece que no sólo Mingseon consentira a Minnie.

     —Tú también lo haces.  —Interrumpió Agust riendo mientras miraba embelesado a Minnie.

Yoongi asintió, ambos lo hacían, era su bebé Omega consentido, ¿Cómo no hacerlo?