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Puede que seas noble, pero aléjate del King.
Este es el último lugar donde debería estar.
El alcohol, los adolescentes borrachos, y la música estruendosa.
Una fiesta.
No quiero ser dramática, aunque probablemente lo sea, este lugar es como mi peor pesadilla envuelta en alcohol aguado súper caro.
Ahora, no soy tan mala para arruinar la diversión, aunque mi mejor amigo Dan diría lo contrario.
Alerta de spoiler, no creas nada de lo que diga Dan. Le gusta el drama y todo ese jazz.
Pero le prometí que iría a una fiesta antes de que empiece el verano. Como Dan es parte del equipo de fútbol, esperaba que me llevara a lo de siempre, no es que sepa lo que es, pero tenía la idea de que sería en alguna casa elegante de Londres.
Sin embargo, el astuto imbécil eligió la fiesta. También conocida como la madre de todas las malditas fiestas de Royal Elite.
Cuando Dan y yo entramos, tuve que comprobar si estábamos entrando en la mansión de vacaciones de la reina y si debía decirle a su majestad que vi al capitán borracho del equipo de rugby mear en su piscina.
Decir que el lugar es enorme sería como decir que los vikingos son pequeños. Vale, eso ha sido una tontería, pero yo inserto a los vikingos en cualquier símil que hago.
Los arcos dorados decoran la entrada hasta la enorme área del salón. Los techos abovedados y las escaleras de gran alcance sólo se añaden a lo ridículamente grandioso que es este lugar, incluso para el nivel de Royal Elite.
Vaya... Incluso hay mayordomos que sirven a los adolescentes borrachos más bebidas de las que necesitan.
Quiero decir, yo tengo dinero. Tacha eso. Papá es rico, yo no.
Sin embargo, esto es en un nivel completamente diferente.
Incluso para mí.
Cuando Dan dijo que era noche de fiesta, justo antes de que el cabrón se escabullera, pensé que nos estrellaríamos en una de las casas de la “realeza”.
Beberemos su rico licor, intentaremos fingir que pertenecemos a la misma escuela que tiene al futuro primer ministro y a los miembros del parlamento en ciernes y luego nos largaremos para curar la resaca.
Dan olvidó mencionar un pequeño detalle sobre el lugar de la fiesta.
Está en medio de la maldita nada.
Dejé de seguir los giros y vueltas que Dan dio con su auto en el momento en que salimos de Londres y no se vieron señales de tráfico.
Por un momento, pensé que Dan nos estaba llevando a una fiesta gitana.
Bueno, esto seguro que no es una fiesta gitana.
La mansión está escondida detrás de altos pinos en la cima de una colina, no es broma. El dueño es demasiado privado o demasiado gótico.
O ambas cosas.
Aparte de los autos de los asistentes, no hay nada a la vista. Ahora que lo pienso, esta es la oportunidad perfecta para asesinar en masa a todo el mundo.
Puedo ver esto como la escena inicial de una película de terror.
Tienes que dejar de ver todas esas películas sangrientas. Casi puedo oír a papá regañando en mi mente. Oh, claro, no es papá.
Es Padre.
Eso debería resumir mi relación con Lord Clifford.
Podría o no matarme por venir a esta fiesta sin su permiso.
Una razón más por la que seguí los planes demoníacos de Dan.
Sorbo de mi segundo trago. Tomé un trago con Dan tan pronto como llegamos y ahora, ando por ahí con este cóctel. Apenas hay una quemadura al final, pero tengo una alta tolerancia, así que esto no es nada.
Necesito una distracción de toda la escena a mi alrededor. No puedo creer que Dan se haya largado, probablemente para ir a follar. El peor compañero de la historia.
Toda la escuela está reunida aquí. Algunos se balancean con la música fuerte y fuera de ritmo. Afuera, unos cuantos del equipo de rugby lanzan balas de cañón a la piscina en forma de riñón, que tiene pis. Otros aúllan mientras juegan una competición de beber. Ojalá tuviera las agallas para participar.
Pero, de nuevo, nada vale la pena poner en peligro mi posición en la escuela. Soy parte de la gente invisible. Ya sabes de qué tipo. Aquellos a quienes a nadie les importa si pierden una o dos clases, o un año entero. Y me gustaría seguir siendo así, muchas gracias.
La invisibilidad es un superpoder genial que me permite pasar sin ninguna mierda o drama.
Probablemente debería haber elegido un mejor amigo menos notorio que Dan. En mi defensa, cuando descubrí la popularidad de Daniel, ya se había pegado a sí mismo como mi compañero con súper-pegamento.
Incluso con su popularidad, soy lo suficientemente invisible como para que su harén de chicas no me note cuando se le insinúan.
Los estudiantes de Royal Elite todavía llevan sus uniformes prístinos con corbatas rojas y chaquetas azul marino. En sus bolsillos, el logo dorado de la escuela está grabado. El león en un escudo, coronado por una corona es un signo del poder y la corrupción que hierve en las paredes de la escuela.
Hay una razón por la que los uniformados están solos en un círculo, probablemente discutiendo sobre libros. Me uniría, pero dudo que les guste cuando les diga que no deben llevar uniforme en una fiesta.
Incluso yo, una total "terrorista de la fiesta" —según las palabras de Dan— he optado por un pantalón corto de jean, medias de red y una simple blusa negra. También usé mis zapatillas de baloncesto blancas favoritas con las que mamá pintaba estrellas negras.
Mi corazón se encoge al pensarlo. Respiro profundamente el alcohol y los perfumes de diseñador que impregnan el aire.
Divertido.
Se supone que esta es una noche de diversión.
Mi idea de diversión incluye mi estudio de arte o maratón de la última película sangrienta.
Sólo digo.
Un largo aullido en la entrada me hace regresar al presente.
El parloteo se desvanece y la muchedumbre se divide como el mar rojo lo hizo con Moisés.
Cuando los chicos se tropiezan para abrirse paso, no me sorprende que el equipo de fútbol entre como los malditos campeones de Inglaterra. Sólo que, espera. Creo que ganaron un juego que los llevaría a una especie de campeonato escolar hoy.
Esto podría o no ser la fiesta de celebración de su victoria.
Otro pequeño detalle que Dan olvidó mencionar.
No voy a matar a mi mejor amigo.
No voy a matar a mi mejor amigo.
Al diablo con eso.
Recupero mi teléfono y escribo.
_____: Estás muerto, Dan. Será mejor que empieces a elegir la canción de tu funeral.
Daniel: Resistencia musa. Lo sabes. ¿Por qué haces una tempestad en un vaso de agua?
_____: ¿Fiesta de fútbol? Dame un puto respiro. Preferiría ahogarme con mi propio vómito.
Daniel: Primero, ew. Segundo, ¿mencioné "ew"? Tercero, deja de ser una reina del drama, loca de mierda.
______: ¿Dónde estás?
Daniel: Convenciendo a Laura Davis de que me la chupe. Escuché que es una profesional.
______: Eres un cerdo *emoji asqueado*.
Daniel: ¿Qué? Está en mi lista de cosas para hacer mientras estoy en el instituto.
_____: Estoy empezando a pensar que tu lista sólo tiene misiones sexuales.
Daniel: No hay nada mejor que follar.
______: Prefiero ver gore.
Daniel: ______, te quiero, pero eres rara.
Daniel: Tengo que irme, Laura me está mirando.
Genial. Estoy muy sola mientras Dan se está tirando a su chica al azar por la noche.
Mi cabeza se vuelve borrosa, no estoy segura de sí es por la bebida o por otra cosa. Incluso el equipo de fútbol que se está tirando a la multitud ansiosa y agarrando un trasero al azar aquí y allá se vuelve confuso.
Todo lo que sigo escuchando es el grito múltiple de "¡King!"
Hay dos de ellos en la Royal Elite School o RES. De acuerdo con papá —lo siento, padre— debo mantenerme alejada de todo lo que tenga el apellido del King.
Cuando me convertí en la hija "pública" de Lord Henry Clifford, él tenía dos reglas para mí:
No deshonrarás el apellido Clifford.
Te mantendrás alejada del apellido del King.
Normalmente no escucharía, pero los dos reyes de la escuela representan todo lo que detesto.
Poder desenfrenado.
Comportamiento imprudente.
Riqueza corrupta.
Probablemente son los dueños de esta ridícula y rica mansión. El dinero antiguo lo es todo en RES y el apellido King es la definición de ello. Incluso el viejo dinero de papá y la sangre aristocrática no se comparan con los suyos.
No espero la gran entrada del equipo.
Invisibilidad 101: Nunca te mezcles con la gente popular.
Me dirijo hacia los pasillos traseros de la mansión, pero los vítores de “Vamos Elite” me siguen todo el camino.
La obsesión por el equipo de fútbol en esta escuela me pone nerviosa. Quiero decir, vamos, son chicos de escuela, no los malditos titanes de la Premier League.
Pero de nuevo, los deportes nunca fueron lo mío. Estoy a favor del arte y la creatividad. Estoy muy lejos de ser una atleta y Dan siempre se burla de cómo incluso una pequeña carrera me hace respirar y jadear.
Cuanto más camino por el pasillo medio vacío, más se calienta mi piel. Algo borroso y desorientador se apodera de mi cabeza. La pareja que se besuqueaba cerca de una puerta se convertía en doble.
Me balanceo y choco con algo.
—¡Cuidado! —alguien gruñe y yo murmuro algo a cambio.
Mierda. No me siento bien.
Agarro mi teléfono para llamar a Dan. Los números se vuelven borrosos, líneas onduladas. Parpadeo y caigo contra la pared.
Marco el número de Dan y el timbre suena como si fueran de una habitación subterránea. No contesta.
Vamos, Dan.
Lo intento de nuevo, pero cuanto más tiempo pasa, más se calienta mi piel. Mi ropa se siente como pedazos de lava en mi carne.
Le di al número de Dan en mi teléfono otra vez. Sigue sin contestar.
Recuerdo que acordamos encontrarnos en el estacionamiento, así que opté por lavarme la cara y salir.
Mi mano se estremece mientras agarro el teléfono y voy por el pasillo, buscando el baño. Hay algo más que Dan mencionó sobre la fiesta de esta noche que de alguna manera se me viene a la cabeza.
No entres en la casa de la piscina. Es de acceso restringido.
No sé por qué estoy pensando en eso ahora. Las parejas están a ambos lados de la pared, besándose y todo eso. Seguramente, si esta fuera una zona prohibida, no estarían aquí.
Empujo la primera puerta a mi derecha y me detengo. El sonido de la carne golpeando contra la carne y los inconfundibles gemidos me hacen cerrarla de golpe.
Intento la siguiente y la siguiente, pero todas están cerradas u ocupadas.
Y puede que haya enojado a algunas parejas.
Mi ropa se pega a mi piel caliente y mis piernas se vuelven débiles y tambaleantes. Una canción de ambiente veraniego sale de los altavoces y me zumba en los oídos.
Una ráfaga de energía se tambalea a través de mí y un extraño impulso de bailar se apodera de mí.
Después de lo que parece un viaje por los mismos pasillos, veo que uno de los jugadores del equipo de fútbol sigue a una chica fuera de una habitación aislada.
Gracias a Dios.
Corro hacia ella tan rápido como mis piernas me lo permiten.
Tan pronto como estoy dentro, me dirijo a la puerta de la derecha y casi lloro de alegría cuando resulta ser un baño.
El grifo automático se abre, y me salpico la cara con agua una y otra vez, pero no hay forma de apagar el fuego en mi piel.
Sé que algo está mal en mí, pero no sé qué. ¿Podría ser la pizza que comí con Dan en el camino?
Todo lo que sé es que necesito ir a casa.
Ahora mismo.
Con una última salpicadura de agua, vuelvo a la puerta del baño.
Debería haber escuchado las voces masculinas. Debí haberme escondido en el baño un poco más.
Demonios, nunca debí haber entrado en "la habitación" en primer lugar.
En el momento en que abro la puerta, los ojos azul pálido se asoman a mi alma.
King.
El mismo King del que me advirtieron que me mantuviera alejada. Me mira con una sonrisa y un brillo en sus ojos como si encontrara su próxima presa.
—Parece que un corderito se ha perdido.
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‘‘ Hello’’
Bienvenidos a ésta historia.
(De nuevo)
Los viejos lectores ya sabrán que no hace mucho por las reglas de derechos de autor éste libro fue borrado de mi cuenta de Wattpad y a petición vuestra lo estoy publicando una vez más.
Como he tenido que iniciar todo el proceso de cambio de personajes les pido un poco de paciencia.
Subiré de dos a tres capítulos por semana si les va bien o podrían esperar a que terminase de editar y publicase los capítulos hasta el 38 que fue dónde la lectura se detuvo.
Ésto lo dejo a petición vuestra.
Dejaré aquí el primer capítulo solo para que tengan en cuenta éste comunicado.
Tengan un buen día/tarde/noche!
Nos vemos ✨
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