Capítulo XXIX
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La Esperanza no se marchita, no se cansa, también como no sucumbe a la Creencia, se van los sueños en las alas de la Incredulidad, vuelven los sueños en las alas de la Esperanza.
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Estaban los siete vampiros y el humano adicional, todos con ropa deportiva y caras serias, pareciendo estar esperándonos demasiado tiempo.
— Bienvenidos— El primero en hablar es Carlisle, tomando la delantera de su familia. Su tono era amistoso y cordial, como siempre. —Jasper tiene experiencia con los neófitos y nos enseñará.
¡Enseñar! ¡Como si no supiéramos matar vampiros! Paul se burló, gruñendo.
Deja de ser un idiota. Volteo los ojos, dando un paso adelante y estando al lado de Sam. Hay una gran diferencia entre los neófitos y esos viejos vampiros.
¿Y cómo lo sabes? pregunta Seth, curioso.
Basta con ver lo preocupados que están. Los neófitos son más poderosos que ellos. Solo hay que observar su comportamiento, están nerviosos y tienen miedo.
Ada tiene razón. Sam asiente, y mira a Edward, esperando que el lector de mentes traduzca nuestros pensamientos. ¿Cuál es la diferencia entre ustedes y ellos?
—¿En qué son diferentes los recién creados de nosotros? — Edward hace la pregunta.
Carlisle lo mira rápidamente, asintiendo.
— Son mucho más fuertes que nosotros, porque la sangre humana aún fluye en su cuerpo. Nuestra raza nunca es tan fuerte físicamente como en los primeros meses de vida— Explica. Acercandose a su hijo, Carlisle deja que Jasper tome la palabra.
— Carlisle tiene razón, por eso fueron creados. Un ejército de estos no necesita miles como los humanos, un ejército humano no puede contra ellos—Jasper pone las manos hacia atrás, su postura siempre erguida y altiva me hace pensar en él como un soldado o algo así. — Las dos cosas más importantes a recordar, primero: si ponen sus brazos alrededor de ustedes, serán aplastados. Segunda: Nunca deben irse a matar de inmediato. Ellos esperan eso y ustedes perderán. ¡Emmett! — Llamó a su hermano, dándonos la espalda.
Qué hombre más serio. Si pudiera, sonreiría de lado al ver a Jasper alejarse. La sanguijuela era encantador. No era mi tipo, por supuesto, pero no podía negar que tenía su encanto.
¿Estar muerto es su encanto? dice Embry, riendo. Gruño para él.
Qué asco, Ada. Casi vomito aquí. Quil habló, imaginándose vomitando.
¡Jacob se pondrá celoso! Jared habla, riendo juntos, haciendo así el trío de tontos.
¡Callense! Jacob manda y yo afirmo, concordando con él.
Quédense quietos, idiotas. Volteo los ojos.
Sam nos gruñe, callando así cualquier tipo de conversación.
Los vampiros se giran hacia donde Jasper y Emmett se preparaban para luchar y nosotros damos pasos adelante, queriendo ver con más claridad.
— No te limites—Jasper se burla de su hermano.
—No es mi naturaleza— Emmett responde y, en un segundo, corre hacia el rubio.
La lucha es rápida, casi no se puede seguir, pero al final, Emmett fue arrojado al suelo.
— Nunca pierdas la concentración— El rubio dice y Emmett ruge, rabioso, y pide una revancha, que es negada por su hermano. —Carlisle, Edward— Él los llama y luego los otros dos vampiros toman el frente y empiezan a pelear.
Me tumbé en el suelo, apoyándo la cabeza en las patas y miré con entusiasmo la lucha, divirtiéndome viendo a los dos vampiros golpeándose. Era un buen entretenimiento, en un punto, aunque sólo me dejaba con más ganas de luchar.
Victorioso, Edward toma a Carlisle por el pecho y lo hunde en el suelo. Poniéndose derecho, él mira a Jasper, que se acerca.
—Una cosa más— mientras Jasper habla, Carlisle se levanta y derriba a Edward en el suelo.— nunca le des la espalda a tu enemigo.
Río, viendo a Edward caer de culo al suelo mientras su padre gana la pelea.
Se levantan y luego los dos rubios del clan se ponen cara a cara, posicionándose para luchar. La lucha es rápida y termina igual que la de Jasper con Emmett: Rosalie en el suelo y Jasper sale victorioso.
Alice se acerca, los pasos ligeros y tranquilos, y pronto comienza a luchar con su pareja. Sonrío, viendo la forma en que parecían bailar y no luchar, un tipo de tango muy peligroso, con intercambios de sonrisas y provocaciones. Al final, quien gana es Alice, saltando a espaldas de Jasper y dándole un beso a su compañero.
— Tenemos un plan, que puede garantizar nuestra victoria— Jasper toma el frente nuevamente, así que las luchas llegan a su fin. —Bella y Edward estarán lejos de la batalla, acampando lejos de aquí para que Isabella pueda estar segura. Hay un campo abierto no muy lejos de donde estamos, y nos dará ventaja en la batalla. Tenemos que atraer a los neófitos, usando el olor de Bella. pero tiene que terminar ahí, es crucial.
— Aunque cargue a Bella, la olerán y podrán cambiar el curso de la cacería— Dice Edward, complementando la información sobre el plan. —Sin embargo, el hedor de un lobo puede cubrir su olor, ya que el olor que sale de ustedes es repugnante.
Le gruñimos, ofendidos. Y, con rabia, me levanto mostrando los dientes en su dirección. Como si el suyo fuera un mar de rosas.
—Necesito que alguien me lleve hasta donde el campamento será montado— Bella dice, pareciendo avergonzada. —¿Pensé que... podrías, Ada?
Asiento con la cabeza.
—Necesitamos probar esa hipótesis y ver si el olor de Ada enmascarará el olor de Bella. ¿Podrías volver a tu forma humana, Ada? — Pregunta Carlisle.
No tengo ropa aquí. Hablo con Edward, pensando en que había dejado mi ropa en la reserva.
—Ada no trajo su ropa—Edward anuncia mis pensamientos. —¿Podrías ayudar con eso, Alice?
La vampira parecida a un hada, aplaude animada, y en un minuto desaparece, volviendo luego con un vestido y unos shorts en las manos.
—He querido vestirte desde que nos conocimos— Dice, animada. —Tienes un gran cuerpo para probar looks.
Bien, entonces miro a Sam, buscando su aprobación y él asiente. Alice me acompaña a una distancia de donde estaban todos los demás y trato de relajarme para convertirme de nuevo en humana, lo que se hace un poco difícil con Alice cerca.
La loba la veía como un enemigo y por eso se volvía difícil volver a su forma humana. Miro a la vampira y hago un movimiento de cabeza, dándole a entender que se vaya, lo que ella luego hace, disculpándose por la descortesía. Dejó la ropa sobre una piedra y se fue.
Relajo los músculos y vuelvo a mi forma humana, luego me visto. Ya vestida, corro hasta donde todos estaban, sintiendo mis pies ensuciarse en la arena mojada del bosque.
— Bien, todo listo ahora ¿vamos, Bells?
Ella asiente, incierta, acercándose a mí.
—¿Puedes cargarme en forma humana?
Ruedo los ojos, adelantándome a ella y la tomo en brazos por sorpresa. Bella era pequeña y ligera, lo que facilitó el trabajo.
— Aquí va el perfume de lobo. ¿Qué hago ahora? —Pregunto a Edward, que parece satisfecho al ver a su novia en mis brazos y no en los de Jacob.
—Corre.
Salgo corriendo y Bella me pega los brazos al cuello, sujetándose con fuerza. Desvío de rocas y árboles, yendo cada vez más lejos de donde estaban los vampiros y, cuando veo, estoy sola con Bella. Cuando estamos lo suficientemente lejos, dejo de correr y empiezo a caminar despacio.
— Es una buena idea alejarte de la batalla. Nadie quiere que te rompas el pie tropezándote con una piedra— Hago una broma para romper el hielo y ella se ríe.
— Me gustaría poder ayudar. Jasper dijo que podría ser útil.
— Él quiere usarte como carnada— La miro. —Serás más útil viva.
—Yo habría sido útil ahora si Edward me hubiera transformado... — Su voz es baja, pero puedo oír con claridad su lamento.
— Mira el esfuerzo que todos estamos haciendo para que no mueras, y quieres morir—Suspiro, parando de caminar y colocándola en el suelo. — Aquí es lo suficientemente lejos. Llama a Edward y pregúntale si puede olerte.
Ella asiente, sacando el celular del bolsillo y llamando a su novio. Edward responde en el primer toque y confirma que el olor de Bella está totalmente enmascarado. Al menos eso podría funcionar.
—Edward dijo que ya podemos irnos— Bella dice, apagando el celular y poniéndolo nuevamente en el bolsillo. —Creo que puedo ir caminando ahora.
Asiento. Miro a mi alrededor para encontrar el camino y, con una inhalación en el aire, consigo sentir el rastro de la ruta que tomamos para venir. Caminamos en silencio durante unos minutos, pero me detengo de repente, sosteniendo la manga del abrigo de Bella.
Ella me mira confundida.
—Escucha, Bella. quiero pedirte una cosa... — Me muerdo el labio, desviando la mirada hacia los árboles. Era difícil pensar en eso, pero era necesario.
—Claro, dime.
— Si muero en la batalla, ¿podrías quedarte con Charlie hasta que muera?— La miro con seriedad, chasqueando los dedos de mi mano. — Perder a tu madre fue un golpe, perder la mía fue otro y, si termino muriendo, Charlie quedará... — Parpadeo, intentando no pensar en cómo Charlie quedaría con mi muerte. -—¿Aunque te transformes, cuida de Charlie por mí? No quiero que vuelva a estar solo.
Bella me mira con sus ojos brillantes por las lágrimas que también sostiene y asiente, mordiéndose los labios.
— Claro que me quedaré con él, Ada. Pero no morirás allí, eres capaz de esto— Ella pone su mano en mi brazo y, conmovida por su voto de confianza, la jalo hacia mis brazos, abrazándola.
En ese momento no existían vampiros, lobos, imprimaciones o una batalla inminente. Éramos sólo mi media hermana mayor, yo y una probable despedida.
Perdonen la tardanza, no había tenido inspiración para seguir traduciendo esta historia y tenia mi mente en otras cosas, pero eso ya quedo en el pasado y aquí estoy, gracias por la espera, 350+ votos siguiente capitulo, disfruten la lectura :))
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