Capítulo XIX


⊱⋅ ────── ❴ • ✿ • ❵ ────── ⋅⊰

El brillo de los ojos se vuelve opaco a la llama que ardía en la hoguera convirtiéndose en cenicero bajo el cielo que solía ser estrellado, las noches en claro, conversaciones de hilo, risas, momentos, declaraciones de amor.

⊱⋅ ────── ❴ • ✿ • ❵ ────── ⋅⊰



Cuando llegamos al campo abierto donde se hacían las fogatas, podemos ver con claridad que todos ya estaban allí. La manada, compañeros y los ancianos del consejo ya estaban sentados alrededor de la hoguera, que crepitaba alto. Bella se encoge a mi lado, el frío la atrapa. A diferencia de ella, yo sólo llevaba vaqueros y camiseta de manga larga. El frío no me alcanzaba y por lo que a mí respecta, estaría en pantalones cortos y camiseta.

Suspiré, atando mi pelo en una cola de caballo, ya que él suelto me molestaba con el viento arrojándolo en mi cara.

— ¿Estás segura de que está bien que yo venga? — Bella pregunta a mi lado, mordiéndose el labio mientras miraba más adelante. — Odio ser penetrante en una fiesta.

— Técnicamente, es reunión del consejo—Me encojo de hombros, poniendo las manos en los bolsillos traseros de los pantalones. —Sólo vamos a estar alrededor de la fogata, discutiendo sobre amenazas y cosas así, y entonces el padrino va a contar alguna historia para cerrar la noche. Allí, mira—apunté con el mentón hacia donde ellos estaban. —Billy, el abuelo de Quil y Sue son el consejo de ancianos. Como Harry murió, su esposa tomó el lugar.

Bella para en el lugar y yo revuelvo los ojos, mirándola con aburrimiento.

— No debería estar aquí.

— Para con eso. Te invitaron. Padrino pensó que sería bueno para ti oír las historias.

— ¿Historias sobre qué?

— Son viejos quileutes, Bella. ¿De qué crees que son las historias? — Vuelvo los ojos otra vez. — Leyendas, cuentos tribales. Es probable que el padrino cuente cómo nos convertimos en lobo.

— ¿Las historias de la tribu no son secretas?

— Maldita sea, a Edward ni siquiera le interesa. Cállate y vámonos rápido. Se te acabará la comida si te quedas aquí. Es la primera vez que hay tantos lobos, la comida va a ser disputada.

Tomo su mano, tirando hacia la rueda de personas. El primero que nos ve es Jacob, al lado de Seth. Él me sonríe y me extiende un plato con Hot Dogs y yo casi lloro de emoción. La mesa estaba prácticamente vacía y ni siquiera habíamos comenzado la hoguera oficialmente.

— Lo guardé para ustedes. Quil y Paul ya comieron casi todo.

—Como si tú tampoco hubieras comido, tonto— Bufo, me inclino para darle un beso en la cara y después un beso en la cara de Seth. — Hola, nene.

Seth exhala, inflando las mejillas y cruzando los brazos.

— No soy un bebé, Ada!

— Tú siempre serás mi nene. Ven aquí cosita linda, ven—Lo agarro, frotando mis nudillos de la mano en su cuero cabelludo.

— Ada! para! — grita, tratando de liberarse de mi apretón.

—¡Qué pequeño Lobito.

— ¡Niños, paren! —Sue llega a tiempo, haciéndome soltar a Seth y fingir que no había pasado nada. Se echó a reír, tirándome en un abrazo. — Me alegro de verte, niña.

—Igualmente, tia.

Sue no era mi tía de verdad. Creo que la gente probablemente tiene algún parentesco, pero era tan distante que ni llegaba a importar. Pero al crecer cerca de Leah y Seth, la convivencia fue grande y entonces, desde pequeña, la llamo tía.

— Vengan a sentarse. Billy ya va a empezar a contar las historias.

Nos sentamos y saludo al resto de la manada, dándole un beso en la cara a Kim, la compañera de Jared, y le presento a Bella a ella. Cuando todos están quietos y acomodados, Billy pigarrea, llamando nuestra atención.

Los ojos serios, poniéndose más erguido para poder oír con más claridad. Era la primera vez que escuchaba las leyendas, sabiendo que eran reales. Así como también sería la primera vez de Quil, Seth y Leah. Tenía todo un sentimiento diferente, es parte de una historia tan antigua... Todos los chicos, incluso aquellos que habían oído esa historia un millón de veces, estaban prestando atención a Billy, esperando sus palabras.

— Los Quileutes eran una tribu pequeña desde el principio, pero siempre tuvimos magia en nuestra sangre. Éramos grandes guerreros de los espíritus, cambiábamos de forma. Nos transformábamos en el poderoso lobo— La voz de padrino era profunda, como si aquello que contase fuera sagrado y, de hecho, lo era para nuestra tribu. — Esto nos permitió asustar a nuestros enemigos, y proteger a nuestra tribu. Un día, nuestros guerreros se toparon con una criatura, que parecía un hombre, pero era duro como la piedra. Y frío como el hielo—Él continuó contando. — Los dientes afilados de nuestros guerreros finalmente lo desgarraron, pero solo el fuego podía destruirlo completamente— La mirada de Billy era seria, mientras miraba para la hoguera. Ella crepitaba, alta, el fuego creciendo cada vez más.

Miro a Bella a mi lado, tensa, mientras sus ojos estaban clavados en Billy. Cuando me miró, ella parecía asustada. Fuera de su lugar. Coloco la mano en su hombro, tirando de ella para un abrazo, intentando confortarla y, al mismo tiempo, calentarla del frío.

—¿Todo bien? — Jacob me preguntó, bajito, sentado a mi lado. Asentí, mordiéndome los labios con preocupación.

Luego sentí la mano caliente de Jacob buscando la mía y lo miré, cuestionando lo que él pensaba que estaba haciendo, pero él solo me ignoró, sus ojos atrapados en su padre. Cuando finalmente encontró mi mano, cruzó sus dedos con los míos, sosteniéndome como si quisiera mantenerme a su lado.

Como si quisiera tenerme a su lado.

Parpadeé, confundida y emocionada, y volví a mirar a Billy.

— Nuestro pueblo vivió con miedo, con miedo de que el hombre frío no estuviera solo. Y, al final, ellos tenían razón. Él tenía una compañera, y sufriendo la pérdida de su amante, ella volvió a vengarse en la aldea. Taha Aki, nuestro jefe, era el único guerrero espiritual que quedaba para salvar a la tribu, después de que su hijo fuera asesinado— Padrino continuó la historia, mirando con atención a todos en la rueda alrededor de la fogata, en especial, miró a Bella, la mirada seria y llena de significados. — La tercera esposa de Taha Aki se dio cuenta de que iba a perder. Ella no era un ser mágico, no tenía poderes especiales, pero tenía coraje. La tercera esposa se sacrificó clavándose un cuchillo en el estómago. El sacrificio de la tercera esposa distrajo a la mujer fría el tiempo suficiente para que Taha Aki pudiera destruirla. Ella salvó a la tribu. Con el tiempo, nuestros enemigos desaparecieron. Con el tiempo, nuestros enemigos han desaparecido. Pero queda uno: los Fríos. Nuestra magia se despierta cuando están cerca, y lo estamos sintiendo ahora. Sintiendo la amenaza en nuestra sangre.

Mi cuerpo tembló, la loba concordando con lo que Billy hablaba. Jacob, a mi lado, tembló junto. Nuestros lobos gruñendo para derrotar la amenaza y proteger a nuestra tribu. Respiro hondo, tratando de controlar el ímpetu.

Bella, encogida en mi abrazo, parece aún más pequeña. Ella sabía que la amenaza eran sus queridos Cullen y que, junto a ellos, venía mucho más.

— Algo terrible viene, y todos debemos estar listos. Todos nosotros— Billy declara, concluyendo su historia.

Lo que antes era un clima serio, ahora se convirtió en un silencio absoluto. Todos sentían el peligro que se avecinaba y la seriedad que eso acarreaba. El primero en levantarse fue el Viejo Quil, diciendo que era tarde y tenía que ir a acostarse, quejándose sobre el viento frío. Quil acompañó a su abuelo y, poco a poco, todos se dispersaron, quedando sólo yo, Bella, Billy y Jacob.

— Vamos, Bells. Te voy a llevar a casa— Hablo bajo, tirando mi mano de la de Jacob poco a poco, extrañando el calor que él emitía. Bella me mira, aturdida, como si hubiera estado en otro lugar. Ella asiente, levantándose junto conmigo.

— Gracias, Billy. por la historia— Bella habló, yendo a Billy y despidiéndose de él.

— No hay de qué. Espero que esa historia te haga pensar.

— Lo hará. Buenas noches, viejo— Volteo los ojos para Billy, inclinándome y besando su mejilla. — Adiós, Jake.

— Voy con ustedes hasta el auto.

Asiento, y él toma la silla de Billy, comenzando a empujar. Como la casa de los Black estaba más cerca del campo abierto, Jacob dejó a Billy allí y nos acompañó hasta la casa de Sam, donde yo había dejado estacionado mi coche. El camino es corto, pero está en un silencio sepulcral. Gruño, inquieta por los sentimientos de Jacob. Parecía ansioso, y eso me ponía ansiosa.

Cuando llegamos, todo en la casa de Sam está oscuro. Tomo la llave del coche y abro la puerta del conductor, arrodillándome en el asiento para alcanzar el pasador de la puerta del pasajero. Cuando abro, salgo del coche.

— Entra ahí, Bella. Te protegerá del frío. Ya vuelvo. No te preocupes, ningún vampiro entra en nuestras tierras.

Ella asiente, una mirada diferente cruzando sus ojos cuando me ve agarrando el brazo de Jacob. Lo arrastro hasta el borde del bosque, entrando entre los follajes para esconderlos de los ojos curiosos de mi hermana.

Me detengo cuando creo que está bien y cruzo los brazos frente a Jacob, con mi ceja arqueada.

— ¿Qué pasa? — Pregunta, confundido.

— Sólo di lo que te pone ansioso cada vez que me acerco sin Bella a mi lado, para hacer que tu corazoncito suspire.

Se lame los labios y frunce el ceño, y parece que lucha internamente.

—¿Puedo pedirte algo?

— No siendo dinero, puedes.

Jacob ríe bajo, sus ojos color chocolate brillando en la oscuridad. Sentí mis mejillas calentarse con la escena. Infierno. ¿Por qué tenía que estar tan enamorada de ese idiota? Toda su acción me afectaba con todo, siempre fue así. Desde que éramos jóvenes y todo lo que podía hacer era fingir que era un mocoso y no el niño que me hacía escribir "Sra. Ada Black" en mi diario.

— ¿Puedes cerrar los ojos?

Hago una mueca para él, preguntándome si oí bien. ¿Cerrar los ojos?

— ¿Por qué quieres que cierre los ojos, Black?

— ¿Puedes hacer lo que te pido? — Él suplica y yo bufo, rindiéndome.

Cierro los ojos, soltando mis manos y dejando que mis brazos caigan al lado de mi cuerpo. Siento las manos de Jacob en mis hombros, y cuando abro los ojos para preguntarle qué estaba haciendo, sus labios cubren los míos.

+250 votos siguiente capitulo, gracias por leer.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top