🎼 capítulo 05.

                                                                           ( 05. la push )

                                                                          ▍SARAH WINSTON ▍

Balanceo los pies, inquieta en el sofá mientras espero a Bella terminar de empacar sus materiales. La clase de hoy ya había terminado y, como ella me prometió, iríamos hasta la playa de la reserva Quileute. A la espera, molesta con la forma en que ella parece hacer todo tan lentamente que llegaba a irritar. Respiré profundamente, mirando mis manos y tratando de controlar esa extraña ansiedad que me tomaba.

¿Qué me estaba pasando?

Siento un roce en mi hombro, llamando mi atención y levanto mi rostro hacia Bella que me mira con una sonrisa pequeña.

— Mi amigo se reunirá con nosotros en la playa. Es mejor irnos— Asiento, me levanto del sofá y paso la mano por mi vestido gris oscuro y arreglo la blusa beige que llevaba debajo del vestido. La manga era suelta hasta llegar a las muñecas, donde apretaba y daba un aire más delicado a la ropa.

Miro la ropa, pensando si no había exagerado demasiado para ir a la playa. Maldición, debería haber elegido unos jeans y una camiseta... Bufó, tomando mi bolso y metiendo mi celular dentro. No voy a cambiarme de ropa.

Mamá aparece en la sala, mirándome con duda. Durante el desayuno, le había advertido sobre el pequeño paseo que haría. No le gustó mucho la idea, preocupada, pero al final aceptó.

Me voy. Hablo por señales, y ella asiente, juntando el pulgar con el dedo del medio y el índice y abriéndolos rápidamente, señalando un ok. Después une el dedo pulgar de las dos manos con el dedo índice y dejando el del medio levantado, uniendo las manos una encima de la otra y hace movimientos circulares hacia adelante. Cuidado.

Asiento y levanto la mano, dejando el pulgar, el dedo meñique y el dedo índice levantados y balanceo la mano de un lado para el otro. Adiós, te amo.

Bella observa nuestra interacción con atención y luego me sigue hasta la puerta. El camino a La Push es sin interacciones, así que todo lo que hago es mirar por la ventana y ver el paisaje pasar. El verde era hermoso y constante, los árboles altos hacían sombra en la carretera y cuanto más nos acercábamos a la playa, mejor podía oler la marea. Era algo bueno y relajante.

Swan aparca el coche cerca de la playa y puedo ver el horizonte. Un poco más lejos, un chico nos miraba, como si nos estuviera esperando. Aprieto los ojos, intentando ver si era él el chico que huyó en el mercado pero, al final, era sólo un tipo parecido. El pelo largo y oscuro fue la primera cosa que diferencié y, con un bufo, siento las expectativas de encontrarme con él yendo por el caño.

                                                                                ▍PAUL LAHOTE ▍

Pateo un palo, frustrado, Sam me puso a vigilar al chico Black durante el día. Si antes, ya no lo soportaba, ahora, cada vez que lo veo, tengo un inmenso deseo de golpear aquella cara llena de prejuicio al mirarnos, como si fuera mejor que nosotros. Y todo había empeorado desde que Embry se unió a la manada.

Maldito presumido, apenas sabía que pronto estaría junto con nosotros.

Tiene la vista en la playa, como un idiota esperando a la novia del sanguijuelas. me río de su cara de tonto, creyendo que tenía alguna oportunidad con ella. Oigo el ruido de la vieja camioneta llegando y bufo, queriendo morir por tener que quedarme toda la tarde cuidando al bebé de Black, atento a cualquier cosa que dé señales de transformación.

La hija del Jefe Swan estaciona la camioneta, y antes de que pudiera darme cuenta, siento el dulce olor de la chica del mercado entrando en mis sentidos. Miro ávido hacia el coche, esperando verla y cuando por fin se baja del vehículo, me siento agraciado por su imagen. Mierda, ella era tan... delicada. Como si fuera de porcelana. Camino más por el borde del bosque, quedando escondido por la vegetación y me acerco a ella, queriendo ver de cerca a aquella chica.

— Jake, ella es Sarah— Isabella dice cuando se acercan a Black, sonriendo a su amigo. Girándose hacia la chica rubia a su lado, que la miraba con atención, Swan hizo la misma presentación de Jacob.

— ¿Qué hay? ¿Todo bien? — Black dice, pero la chica parece no haber oído, los ojos atentos a Bella.

—Sarah, Jake está hablando— La voz suave de Isabella llega hasta mí y Sarah la mira con vergüenza, subiendo los ojos hacia Jacob y pidiéndole que repita. Black mira con curiosidad a la novia de la sanguijuela.

Siento que mi mundo gira con lo que dice Isabella, justo detrás de Sarah y tratando de no llamar su atención.

—Sarah es sorda.

Maldita sea, ¿la chica era sorda? Me alejo, adentrándome más en el bosque. Por eso me pidió que lo repitiera, por eso no me había dado cuenta de mi fuga, por eso parecía tan... avergonzada al intentar hablar.

Mierda.

Doy unos pasos más hacia atrás, y me sorprende ver que los ojos azules de Sarah vienen hacia mí. Mierda, ¿cómo supo que estaba aquí?

Inclinando la cabeza hacia un lado, ella parece curiosa mientras ignora deliberadamente la conversación de Black y Swan. Los ojos claros parecían profundos, su olor a cereza venía directamente hacia mí y, antes de que pudiera detenerme, mis pies me llevan fuera del bosque y van hasta la playa.

Sarah abre los ojos, sorprendida. Su reacción llama la atención de Bella y Jacob, y Swan se vuelve hacia Sarah, llamando su atención y, cuando finalmente es el foco de los ojos de Sarah, cuestiona en voz alta.

—¿Es el chico del mercado?

La rubia asiente, los labios rosados gesticulando que sí.

Solo un susurro sale de su boca, pero me siento lleno de ese dulce y tranquilo sonido. Mierda, mierda, mierda. Le dije a Sam que no iría tras ella y aquí estoy, como un cachorrito que persigue a su dueña.

Black se vuelve hacia mí, la cara fruncida y antes de que pueda decir nada, le gruño.

—Cierra la boca, Black.

Lo empujo a un lado, delante de mi ángel, que me miraba con tanta inocencia que me sentí el peor de los pecadores, por querer besarla hasta que lo único que salga de sus labios sea mi nombre.

Respiro hondo, tomando coraje para dar el primer paso y digo, teniendo la certeza que sus ojos están atrapados en mí y listos para leer cada palabra que salga de mi boca.

—Mi nombre es Paul Lahote. Hola.

Gracias por leer, disfruten el cap, 55+ votos siguiente!! :)

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