𝑯𝒐𝒚 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔
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Prólogo
╰───⌲Cap. 𝐎𝐎. ༣. . ·

Pasar tardes frías y algo solitarias era aburrido ¿Cierto? Después de todo, no hay demasiado que hacer en una pandemia. Todos los días era lo mismo: Clases, tareas, quehaceres en la casa, dormir, comer y estar en el celular. Haciendo estas cosas todos los días puede llegar a ser aburrido y hasta cierto punto estresante.

 ___ tenía tan solo catorce años cuando inició la pandemia, causando tristeza en su ser... Bueno, eso es lo que pensaban sus padres. Claro que eso era un punto a su favor, después de todo, no es como si le gustara socializar. A ella le causaba pena socializar, por lo que le era difícil hacer amigos, pero eso era lo que menos le importaba, mientras viera anime todo estaba bien.

Se la pasaba horas frente a la computadora, ya sea tomando clases, haciendo trabajos o viendo anime; sin embargo, se sentía algo mal por no poder ver a su mejor amigo Leo. A pesar de todo, hacían vídeo llamada dos veces a la semana, y eso era suficiente para ella; ya que sin importar que, él siempre estaba a su lado sin importar los obstáculos.

Ahora mismo se encontraba bailando Just Dance, para ser más específicos, estaba bailando su canción favorita. Esta era una de sus canciones favoritas, por lo que podría estar todo el tiempo escuchándola sin siquiera aburrirle. Estaba a punto de hacer uno de los más difíciles movimientos.

—¡___, a comer! -la voz de Camila se escuchaba desde el piso de abajo.

—¡Ya voy! -enojada, detiene el juego y se va a comer.

Al llegar al comedor, pudo notar que su padre estaba en la computadora y su madre estaba sirviendo la comida en los platos de cada uno.

—¿Por qué tan enojada? -pregunta Raúl, mientras escribe algo en la computadora.

—Ya casi ganaba en Just Dance -triste, se sienta en la silla.

—Terminas de comer y vas a bailar -acaricia la cabeza de su hija.

—Tu padre tiene razón, comes y vas a bailar -con una sonrisa deja los platos en la mesa.

—Pero tengo que esperar aunque sea media hora, ya que me dará dolor de caballo

—Pues te esperas y ya -dejando a un lado la computadora.

Los tres comenzaron a comer, hablando sobre cualquier cosa entre risas y regaños por parte de Camila.

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—¿Vemos las noticias? Escuché que hay información nueva del covid -dijiste tomando en control, lista para prender la televisión.

—No, porque ahorita solo han aparecido noticias de feminicidios

—De acuerdo -resignada, dejas el control en donde lo encontraste.

—Oye chaparra ¿Quieres ver anime? -pregunta tu padre emocionado mientras revolvía tu cabello amigablemente.

Antes de que pudieras responder, Camila interrumpió la conversación de ambos.

—Acuérdate que debemos de ir con María -interrumpe Camila.

—Cierto -voltea a verte con algo de nerviosismo, como si te pidiera que lo ayudaras a que no vaya.

—No te preocupes pa, pueden ir, yo que me quedo a terminar mi cosplay de Deku para la convención que es en una semana -sonríe- Así que no se preocupen por mi -dices, tratando de ocultar tu risa burlona.

—De acuerdo pequeña -dice, dejándote un beso en su frente, sin olvidar un pequeño pellizco en tu brazo en modo de venganza.

Ambos se despidieron de ti, dejándote completamente sola en la casa. Aprovechando, comenzaste a detallar algunas cosas de la máscara de Deku

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___ se encontraba en una videollamada con Leo, mientras terminaba de hacer el traje de Deku.

—¿Por qué lo terminas ahorita? Tienes toda la semana para hacerlo

—Sabes bien que después se me va a olvidar, además de que me ganará la flojera y es posible de que no termine el traje a que termine yendo a la convención -ríes.

Esto causa una gran carcajada al contrario.

—Oye, dejando todo esto de lado, mis jefes se irán por un mes por problemas del trabajo

—O sea, que quieres que me quede ese tiempo contigo -dejando el traje en la mesa.

—Básicamente -apenado, rasca su nuca.

—Debo pedirle permiso a mis padres

—No sé porqué te preocupas, sabes bien que te van a dar el permiso, y si no es así, sabes que mis padres harán todo lo posible para que te dejen venir acá -sonríe.

—La verdad sí, pero de todos modos debo pedírselos

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—Vamos a leer el capítulo trescientos treinta y cinco y trescientos treinta y seis del manga -saca su celular para comenzar a leer.

Mientras más leía más se sorprendía, hasta que llegó a la última página.

—¡No me jodas que Toru es la Traidora! -por la sorpresa casi se cae de la silla.

—¡¿Aoyama es que puta madre?!

—¡¿Cómo que Aoyama era quirkless?!

—¡Izuku!

—¡¿Aoyama es el traidor?! -exclamó sorprendida- ¡No mames cabrón! ¡Esto es una maldita broma!

Esto era un golpe demasiado fuerte para ella, debido a que Aoyama era uno de sus personajes favoritos, y el enterarse de esto, simplemente la hacía sentir completamente mal.

Ella para no seguir sufriendo, decidió apagar el celular y recoger todas las cosas que tenía en la mesa del comedor para dirigirse a su habitación y poder desquitarse con todo lo que se le atravesara en el camino por lo que se había enterado; sin embargo, ella no sabía que gracias a eso, su vida sería completamente diferente.