𝑯𝒐𝒚 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔
.︶.︶.︶.︶.︶.︶.︶.︶.

─ ─ ─ ─ ─ ── ─ ─ ─ ─
Aoyama Yuga
╰───⌲Cap. 𝐎𝟖. ༣. . ·

Habías despertado a las seis quince de la mañana, notando el dolor algo insoportable en tus caderas, además de notar la irritación que tenías en tu garganta.

Abriste por completo los ojos, notando cómo Izuku se estaba colocando la camisa del uniforme, sin antes darte cuenta de su espalda bastante trabajada, con algunos rasguños y mordidas bastante notorias por sus hombros. Si la vida te da la espalda, que sea la de Izuku.

Tapaste tu rostro con tus manos, algo avergonzada por lo que habías visto. Bostezaste sin querer, llamando la atención de Izuku.

—Hola preciosa, ¿cómo dormiste? -pregunta, acercándose a ti para darte un beso en la frente.

—Me duelen un chingo las caderas -acaricias tus caderas.

—Lo siento -apenado- Me emocioné y al parecer activé el One For All al dos por ciento -ríe.

Abriste los ojos como platos.

—No te preocupes, procuré el no hacerte daño en el momento -sonríe.

Relajaste tu cuerpo.

—Tu desayuno está en el escritorio -sonríe.

—Gracias -te sientas en la cama.

—Por cierto -llama tu atención- Al parecer te emocionaste demasiado anoche -señala su espalda.

Avergonzada y con el rostro rojo pareciendo un completo tomate, tapaste tu rostro con tus manos, causando una pequeña risa en Izuku.

—No te preocupes -quita delicadamente tus manos- Yo también me emocioné de más anoche -señala tu cuello.

Tocaste tu cuello, notando una cierta cantidad de mordidas en ello.

—Levántate, ya tenemos clase -da un beso en la punta de tu nariz.

Asentiste, y con algo de dolor y ayuda de Izuku te levantaste de la cama. Izuku se había ido hace un par de minutos, y ya habías terminado de comer tu desayuno. Te colocaste tu uniforme, te peinaste, colocaste tus zapatos, te maquillaste un poco y saliste de la habitación para dirigirte al piso de abajo.

Llegaste a la sala común, y todos estaban en un silencio, bueno, ni tanto, Mineta y Denki estaban riéndose a carcajadas, e Izuku estaba tratando de callarlos.

—¿Qué vergas está sucediendo aquí? -preguntas.

Mineta y Denki pararon de carcajearse, todos voltearon a verte con sonrisa y burla. Bakugo estaba algo callado, pero con una vena en la frente; por otro lado, Uraraka estaba algo incómoda, algo que no pasó desapercibido por las chicas. Todoroki estaba callado, pero se notaba que estaba tratando de evitar sacar la risa que estaba a punto de salir.

—¿Disfrutaste la noche con Midoriya? -pregunta Shinso, con una sonrisa burlona.

—¿A qué te refieres? -extrañada.

—¿Disfrutaste tu noche de pasión? -pregunta Shoto con burla.

Recordaste todo lo sucedido la noche anterior, por lo que rápidamente te cubriste el rostro por la vergüenza de haber sido escuchada.

—¿Cómo es que se enteraron de eso?

—Ayer me levanté en la madrugada para tomar un vaso de agua, pero escuché algunos sonidos raros viniendo de tu habitación, por lo que me acerqué a la habitación y escuché a ambos en pleno acto -relató Mineta mientras esquivaba a Izuku.

Estabas demasiado avergonzada como para ver a todos a los ojos. Querías que en ese momento el mundo te tragara y te escupiera en Marte si era posible.

Todos rieron por tu actitud. Izuku tomó a Denki y a Mineta del cuello y se los llevó a rastras por el pasillo. Shoto se levantó de su asiento y se dirigió hacia ti.

Te puso una mano en tu hombro, lo miraste y este te sonríe.

—Eso es completamente normal, no hay nada de que avergonzarse -coloca su mano en tu cabeza- Suceden con todas las parejas, o en algún momento debe de suceder

—¡Hay que apurarnos, las clases van a comenzar! ¡No debemos de llegar tarde a la escuela! -exclamó Iida.

Todos asintieron y se apresuraron a hacer todo lo necesario para dirigirse a la escuela.

• • •

Las clases habían comenzado hace un par de horas. Aizawa se encontraba ayudándote a controlar tu quirk. Te dejó crear un mini remolino en el agua, en un pequeño lago cerca de ahí, como calentamiento, ya que no quería que hicieras demasiado esfuerzo apenas en el primer día.

—Sigue así -coloca su mano en tu cabeza- Si sigues así en menos de lo que termina el año podrás controlarlo por completo -dice orgulloso de ti.

—Gracias sensei, haré todo lo posible para mejorar en lo que resta del año -sonríe.

—Eso espero. En un momento vengo, iré a ver cómo le va a los demás

—De acuerdo -asientes.

Aizawa se fue, y tú seguiste creando el mini remolino en el agua.

Minutos después llega All Might para revisar tu avance.

—Lo está haciendo bien, joven ___ -acaricia tu cabeza.

—Gracias All Might -sonríes.

All Might se retira, y tú seguiste con tu trabajo. Estabas dando tu mayor esfuerzo para poder controlar tu quien antes de que termine el año. Querías hacer sentir orgullosa a tu madre, y a tu padre, que si era posible, te estaba viendo desde el cielo.

Tus pensamientos se vieron interrumpidos debido a que viste como Bakugo era lanzado a uno de los árboles que estaban rodeando el mini lago.

Rápidamente, te acercaste a Bakugo para auxiliarlo.

—¡¿Qué sucedió?! -asustada, revisaste la herida en su cabeza.

—U-Un villano está aquí -susurró, antes de caer desmayado.

—¡Katsuki! -exclamaste con temor.

Sonidos de golpes, gritos, entre otras cosas más, fue lo que escuchaste en el campo de entrenamiento.

Saliste corriendo del lugar y te dirigiste hacia donde estaban todos los alumnos, para ver qué era lo que estaba causando tal desastre.

Al llegar, pudiste percatarte de que un chico de su misma edad, estaba atacando a diestra y siniestra a todos los alumnos.

—¡Tú, ___! -exclama el villano señalándote- ¡Verás lo que es ser atacado por un villano! -lanza un rayo de color rojo hacia ti.

Izuku se lanzó y te abrazó. Ahora el rayo iba hacia ustedes, pero antes de que el rayo pudiera tocarlos, el rayo desapareció, y seguido de eso, atraparon al villano.

—¡Sensei! -todos ustedes corrieron hacia Aizawa.

—Lo sé, no se preocupen, los demás ya fueron llevados con Recovery Girl -voltea a ver a ambos- Midoriya, ___, vengan con nosotros, iremos de visita a Tartarus -se da la vuelta- Aoyama quiere verlos

Ante la mención del nombre, todos se tensaron para voltearse a ver los unos a los otros, y dirigir su mirada hacia ustedes, quienes asintieron y se fueron con Aizawa.

• • •

Los tres se encontraban caminando en dirección a la celda de Aoyama. No haían traído a Abi ni a Natsuki, ya que no se permitía el paso de niños y bebés a las instalaciones, además, era probable que ambas estuvieran inquietas por las malas vibras que daba el lugar.

—¿Por qué Aoyama quiere hablar con nosotros? -Izuku pregunta desconcertado.

—Aoyama se enteró de que regresaste y por eso quiere hablar contigo, le preguntamos la razón de por qué quería verte, pero dijo que era algo privado e importante, y que prefería decírtelo a ti -lo ve de reojo.

—¿Y de mí, cómo se enteró?

—La noticia de que el vigilante "Deku", ahora conocido como "El chico que viajó a otra dimensión", no tardó en difundirse por los medios -suspiró- Se enteraron porque se filtraron demasiadas fotos de ustedes juntos en estos días, ¿cómo? Ni idea. Aoyama solo nos dijo que quería hablar también contigo -se detiene- Bien llegamos -voltea a ver al guardia, el cual asintió.

—Tienen media hora -ambos asintieron y entraron.

Al entrar, notaron que Aoyama estaba sentado en una silla de metal. Tenía una cama, una mesa, una alfombra, y un librero, es todo lo que había ahí. Aoyama, al escuchar el sonido de la puerta abrirse, dirigió su mirada hacia ella. Sus ojos se abrieron de par en par al notar la presencia de ambos.

Rápidamente, se acercó al vidrio que los separaba, colocando su mano en ella.

—Midoriya-kun... -sonríe. Lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

—Aoyama-kun... -Izuku sonríe también de manera inmediata y se acercó al vidrio.

—Me alegra que estés bien -dijo- Tenía miedo de que no regresaras de esa dimensión -suspiró- Cuando me enteré de que All For One te había mandado a esa dimensión, y que había asesinado al villano que te había mandado a ese lugar, me asusté... Por un momento pensé que jamás regresarías, que esto era mi culpa -sollozó- Ahora que has regresado, yo... me disculpo contigo -muerde su labio inferior- De verdad, perdóname -más lágrimas comenzaron a salir- Yo no quería hacerlo

—Aoyama -sonríe- Desde que me contaron lo sucedido, yo te perdoné. No hay de qué preocuparse

Esas palabras hicieron que Aoyama llorara más.

—Gracias, muchas gracias -voltea a verlo.

• • •

—Han sucedido demasiadas cosas -suspiró.

—Aoyama, tú no tienes la culpa de nada -reconfortas- No tenías opción, solamente querías ser como los demás, querías tener un quirk -sonríes- Aunque no te conozca, yo te perdono

—Muchas gracias, de verdad -sonríe y se limpia las lágrimas.

La puerta fue abierta y entró el guardia.

—Ya pasó la media hora -avisó.

Ambos se levantaron y voltearon a ver a Aoyama.

—Fue un gusto conocerte, Aoyama -reverencia.

—El gusto fue mío, ___-chan

—No vemos, Aoyama

—Nos vemos -sonríe.