𝑯𝒐𝒚 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔
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Accidente
╰───⌲Cap. 𝐎𝟕. ༣. . ·

Varios días habían pasado, y por fin habías regresado a casa. Esos días eran un completo desastre, debido a que la bebé solía despertarse en las noches por comida. El segundo día de que los demás llegaron, mágicamente comenzaron a hablar en español, al igual que había sucedido con Izuku.

Bueno, dejando eso de lado, ese día se supone irían tu padre y tú a caminar un rato, pero simplemente, tu padre no contestaba el celular, y ya llevabas marcándole desde varios minutos atrás, de hecho ya llevabas quince llamadas y ninguna te contestaba.

—¿Está seguro que no sabe nada, señor Aizawa? -preocupada te acercas a él.

—No sé nada -niega- Me ofrecí a acompañarlo, pero dijo que no era necesario, que solamente iría a ponerle gasolina al carro y vendría de regreso, pero ya tardó demasiado

—___-chan -Yaoyorozu te tomó de tus hombros y te llevó a tu habitación- No hay nada de que preocuparse, Midoriya-kun ya fue a buscarlo junto con All Might, Bakugo-kun, Iida-kun y Todoroki-kun -sonríe.

—Exacto -Kirishima llamó tu atención- No hay nada de que preocuparse, estoy seguro de que no es nada malo

—Bien, todo está correcto con Natsuki, está bien saludablemente -Recovery Girl se acerca a ti- Es una niña muy sana, se nota que te cuidaste demasiado -sonríe.

—Sí -asientes- Me cuidaba demasiado con ayuda de mis padres y de Izuku. Ellos siempre estuvieron al pendiente de mí -sonríes.

—Pues hicieron muy buen trabajo -ríe- Por cierto, concéntrate en tomar decisiones saludables que favorezcan la producción de leche. Opta por alimentos ricos en proteínas, como carnes magras, huevos, lácteos, frijoles, lentejas y mariscos con bajo contenido de mercurio. Elige una variedad de cereales integrales, como también frutas y verduras -enumeró- Comer alimentos variados mientras amamantas cambiará el sabor de tu leche materna. Esto expondrá a tu bebé a distintos sabores, que pueden ayudarle a aceptar alimentos sólidos con mayor facilidad más adelante

—No se preocupe, Recovery Girl, siempre lo tengo en cuenta -sonríes.

La puerta de tu habitación fue abierta abruptamente. Todos dirigieron su mirada hacia ella y notaron a todos agitados, ellos entraron y comenzaron a meter las cosas de la bebé en una pañalera, como pañales, ropa, cobijas, y mucho más. Izuku se acercó hacia ti, notaste que temblaba demasiado al igual que los demás.

—Necesito que vengas con nosotros, algo le sucedió a tu padre -dijo, evitando tu mirada.

Kirishima se acercó a ti con Natsuki en brazos y la tomaste en brazos, todos salieron detrás de Izuku y de ti para dirigirse a la sala de estar. Ahí te encontraste a tu madre, siendo consolada por Aizawa, y All Might que estaba pensativo.

—¿Qué le sucedió a papá? -preguntas.

—En la calle *** explotó una gasolinera, dejando a un herido y a cinco muertos -All Might dijo y después de unos segundos volvió a hablar- El señor Raúl es el herido

—N-No, no es verdad -niegas.

—___-chan -Yaoyorozu te abrazó.

—V-Vamos a verlo, quiero v-verlo, n-necesito verlo -suplicas.

Aizawa y All Might asintieron.

—Dijeron que estaba en el hospital del centro -Aizawa dijo- Camila no puede manejar, usted menos, y nosotros no sabemos donde queda

—Yo sé donde queda -Izuku dijo- Yo manejaré

—¿Sabes manejar? -Aizawa estaba desconcertado y sorprendido.

—Sí, en mi estadía aquí y desde que ___ nos enteramos del embarazo, Leo me enseñó a manejar, por si las dudas

Todos asintieron y se dirigieron a la camioneta.

• • •

—Somos familiares de Raúl Gutiérrez -dijo Camila.

—Habitación número doscientos trece, pueden pasar -dijo.

Todos empezaron a caminar hacia la habitación donde se encontraba tu padre. Al llegar pudieron notar que tenía graves quemaduras en su piel, además de que su rostro quedó algo desfigurado.

—Papá -susurraste, al borde de las lágrimas.

Izuku tomó a Natsuki que estaba en tus brazos, y te acercaste hacia él junto a tu madre.

De repente, entra el doctor. Todos dirigieron su mirada hacia él.

—Ustedes son los familiares del señor Raúl ¿No es así? -pregunta.

Los tres asintieron. El doctor suspiró.

—Me temo que no llegará a la noche -dijo.

Ambas comenzaron a sollozar. Los demás voltearon a verlas con tristeza.

—A pesar de haber llegado a tiempo, no pudimos hacer nada, las quemaduras dañaron la mayoría de su piel, además de que los tejidos de su cuerpo fueron desgarrados. Sus órganos también fueron dañados debido a la explosión -revisó la libreta- Es mejor que se vayan despidiendo, creemos que no estará aquí en unas dos horas. Lo lamento mucho -se retira.

Ambas estaban devastadas, no se podían creer todo lo que estaba sucediendo.

Poco tiempo después, llegaron Leo y sus padres. Les contaron lo sucedido, y nadie pudo evitar soltar las lágrimas.

• • •

Dos horas después, el médico se encontraba en la habitación, listo para desconectar a tu padre.

—¿Todos listos? -pregunta.

Todos asintieron, y el doctor procedió a desconectar a Raúl, para que así, su corazón dejara de funcionar para siempre.

Todos estaban tristes, Izuku estaba abrazándote, mientras Natsuki se encontraba en brazos de tu madre. Ella estaba siendo consolada por Aizawa y All Might, tú estabas siendo consolada por los demás, a excepción de Bakugo, quien se quedó viendo el cuerpo inerte de tu padre. Recovery Girl estaba ayudando al doctor con lo necesario.

Todos estaban devastados, ya que una vez más, el mundo les había arrebatado a una persona que tanto querían.

• • •

Se encontraban de camino a casa, cada familia por su lado.

Al llegar a casa, pasaste por la oficina de tu padre, y entraste a ella.

Los recuerdos te vinieron de golpe... Como cuando te solía cargar como caballito.

Se encontraba una ___ de cinco años jugando con su padre, quien la tenía cargada en la espalda, simulando jugar en el oeste, ___ siendo la sheriff y Raúl el caballo.

—¡Ahre caballito! -reíste, mientras tu padre corría por toda tu habitación.

—¡Soy el caballo más veloz de todo el oeste! -exclamó.

—¡Más rápido caballito, el bandido se nos escapa! -señalaste hacia un lugar vacío.

—¡Cómo usted diga! -exclamó, mientras corría más rápido.

Camila simplemente los veía desde el marco de la puerta.

Las veces que jugaban a las fuercitas y tu madre los regañaba.

Se encontraba una niña de siete años jugando con su padre a la lucha libre.

—¡Yo te ganaré! -exclamaste, mientras le dabas una patada suave a tu padre.

—¡No, yo te ganaré! -exclamó Raúl, mientras te daba un golpe suave en la panza.

—¡Raúl, ¿Qué le estás enseñando a la niña?! 

Ambos dejaron de jugar, y observaron a tu madre, la cual estaba en la entrada de la casa.

—¡No le enseñes eso a la niña! -enojada.

Se fue de la sala, pero ustedes siguieron jugando a las luchitas. Tu madre los descubrió y comenzó a perseguirlos por toda la casa, mientras los tres reían.

Las incontables veces que le hacían bromas a tu madre.

—¡¿Quién puso este chicle masticado en mi mueble?! -exclamó enojada, entrando a la sala donde se encontraban ambos.

—¡Fue ___/papá! -exclamaron al unísono. Ambos voltearon a verse y después a Camila.

—Ambos están castigados, sin pizza durante una semana -sentenció.

Ese día estuvieron muy tristes.

Cuando venías a esta oficina a pasar el rato dibujando con él, etc.

—¡Papá, mira! -exclamaste, mostrándole tu dibujo.

—¿Ese es Gokú? -sonríe tu padre, y toma el dibujo en manos.

—Claro que sí -dices sonriente.

—Serás una gran artista -revolvió tu cabello.

Era simplemente un dibujo de palos y bolitas, pero para él, era lo más preciado y hermoso.

Cada uno de esos recuerdos te venían a la mente, y no pudiste evitar soltar lágrimas y sollozos.

Un nudo se formó en tu garganta, y después, sentiste unos brazos rodearte. Te diste la vuelta, y pudiste notar que era tu madre.

Ese día el mundo les había arrebatado lo más preciado que tenían, y debían de seguir con su vida, sin esa persona, la cual amaron y amarán hasta el final de sus días.

• • •

El día del entierro había llegado, y se encontraban simplemente Leo, sus padres, los profesionales, los alumnos de la U.A, Izuku, tu madre, Natsuki y tú.

Ambas habían llorado demasiado ese día, sin duda no podrían olvidar el día en el que el mundo decidió arrebatarles a la persona que más querían en el mundo.

De regreso a casa, no dijiste más y te encerraste en tu habitación. No querías ver a nadie. Las llamadas de los demás, diciendo que por lo menos dejaras que Natsuki se quede contigo, no se hicieron esperar.

—Cariño, por favor, Natsuki te necesita -ignoraste su llamado.

—Idiota, si no abres la maldita puerta, la explotaré -advirtió.

No respondiste, por lo que Bakugo comenzó a forzar la entrada de tu habitación. No podía destruir la puerta de la casa donde lo dejaron quedarse, por lo menos debía cuidarlo. Después de unos minutos, Bakugo entró y cerró inmediatamente la puerta.

—¿Qué quieres? -cortante.

—Sabemos que te sientes mal, acabas de perder a tu padre -de manera directa- Pero debes de cuidar de Natsuki -recordó- Voltea a verme -no le haces caso, por lo que bruscamente toma tu rostro entre sus manos- ¿Crees que si tu padre estuviera aquí, le gustaría verte así? -niegas- ¿Entonces? -piensas.

—Tienes razón -limpias tus lágrimas- Lo siento

—No debes de disculparte conmigo -niegas.

Asentiste y te levantaste, ambos salieron y se dirigieron a la sala. Todos los recibieron y te entregaron a Natsuki. Te disculpaste, pero te dijeron que no te preocuparas.