𝑯𝒐𝒚 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔
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Claro que sí
╰───⌲Cap. 𝐎𝟏. ༣. . ·

Habían pasado tres semanas desde que se habían arreglado las cosas con Izuku, ahora pasaban la mayoría del tiempo juntos, tanto que ya los confundían por una hermosa pareja. Salían, platicaban, reían, se tomaban de las manos, compartían de lo que tenían, entre muchas otras cosas más.

Saliste de tus pensamientos al entrar a tu habitación y te acostaste en tu cama, por lo que encendiste tu celular, habías revisado tiktok, y como siempre la tendencia era el manga de bnha, seguiste deslizando, hasta que te encontraste con una no tan joven pareja, la cuenta estaba en inglés.

La mujer tenía unos sesenta años, y el hombre tenía unos treinta años. El vídeo decía que era lo que más deseaban, y contestaban que un bebé.

—Romeo y su abuela -reíste.

Seguiste deslizando, encontrándote con vídeos de todo tipo, ya sean memes, vídeos de anime, recetas, edits, etc.

Pudiste haber seguido, pero algunos fuertes golpes en la puerta de la casa hicieron que te levantaras rápidamente de tu cama y corrieras hacia ella.

Al abrir la puerta, te encontraste con Leonardo. Tenía una gran sonrisa y varias bolsas en sus manos.

—¿Qué haces aquí we? -preguntaste desconcertada mientras lo desinfectabas. No esperabas ningún tipo de visita ese día.

—No hay tiempo para explicar -dijo para tomar tu mano y dirigirse a tu habitación.

—¡Oye! -exclamaste.

—¿Ya te bañaste verdad? -preguntó.

—Sí, hace menos de dos horas -contestaste.

—Bien, eso es un paso menos -sacó una libreta y tachó algo en ella.

—¿Qué vergas estás haciendo? -desconcertada.

—Nada -te avienta una bolsa.

—¿Es droga? Si es así, muchas gracias -bromeas.

—¡No estúpida! -te da un pequeño golpe en la nuca- Necesito que te pongas esto, no preguntes para qué, solo hazlo

—¿Okey? -desconcertada.

Narra ___:

Siendo sincera no sabía el porqué de la actitud de Leonardo, pero le hice caso y me dirigí al baño para poder colocarme la ropa que me trajo.

Al abrirlo, me encontré con un hermoso vestido de mi color favorito. La parte de arriba estaba descubierto de los hombros y tenía unos pequeños tirantes, la parte de abajo me llegaba cuatro dedos arriba de la rodilla.

Sinceramente, yo no era de esas chicas a las que les gustaba usar vestido, pero wow, este vestido lo amé sin duda alguna.

Me coloqué el vestido con cuidado, y al finalizar, salí de mi habitación y me encontré con Leo y con ¡¿Mi madre?! ¡¿Qué hace ella aquí?! ¡Se supone debe de estar en el trabajo!

—¿Mamá, que haces aquí? -desconcertada.

—Vine a ayudar -sonríe.

—¿Ayudar con qué? -pregunté.

—Eso lo sabrás más adelante -me tomó de los hombros y me sentó en mi silla- Ahora, es hora del maquillaje

—¡¿Qué?! ¡Sabes que no me maquillo demasiado! -trate de levantarme de la silla.

—No te preocupes -me vuelve a sentar- Quedarás hermosa -dijo, comenzando a maquillarme.

Leo sacó una caja y dentro de esta, había un par de zapatos blancos, bastante bonitos, este me los puso, mientras mamá seguía maquillándome.

—Listo, terminé -se aleja.

Tomé un espejo, y el color de los ojos era el mismo que mi vestido, simplemente no lo podía creer, quedé bastante hermosa.

—Wow... -asombrada.

—Bien, ahora toca peinarte -dijeron.

Leo sabía peinar, por lo que ayudó a mamá a hacer el peinado, mi peinado era una trenza por la parte de atrás, con los mechones ondulados por la parte de las puntas. Era básicamente una media coleta pero hecha con trenzas.

—Mi niña, te ves hermosa -acaricia mi mejilla.

—Pues gracias -sonríe.

—Ahora vamos, no tenemos todo el día -me sacó rápidamente de mi habitación, para dirigirnos al auto, no sin antes taparme los ojos con un pedazo de tela color blanco.

Me pusieron unos audífonos, dijeron que era para que no escuchara nada. Aun así tenía bastantes preguntas, pero era mejor dejarlo así, ya que ellos no me dirían nada.

• • •

Duramos como una hora en el auto, mientras escuchaba mi música favorita. Ambos me bajaron con cuidado del auto, y empezamos a caminar; sentía como pisaba el pasto, y seguíamos un largo camino, hasta que me dejaron sola. Ya no sentía a nadie tomándome por las manos, como para saber que estos estaban aquí.

De repente, siento que alguien se pone justo detrás de mí, y me quitan el pedazo de tela con cuidado.

Al abrir mis ojos, no pude evitar ocultar la sorpresa en mi rostro. Estaba en un hermoso campo, a lo lejos, se podía ver el campo lleno de mis flores favoritas, y frente a mi, se podía notar una pequeña manta de picnic con una canasta encima.

Volteé a ver al responsable, y me encontré con Izuku, con una ropa cómoda, pero bastante bonita.

—Izuku... -susurré sorprendida.

—Hola -sonríe, para tomar mi mano y besarla- Sorpresa

—¿Qué es todo esto? -sonreí.

—Le pedí ayuda a Leo y a tu madre para hacer esto, es una forma de agradecimiento por haberme ayudado estos dos meses -caminamos hacia la manta- Espero te guste

—¿Gustarme? -incrédula- Por dios Izuku, me ha encantado

—Me alegro -nos sentamos en la manta.

Izuku sacó la comida de la canasta, un poco de jugo y unos pequeños dulces.

—¿Cuánto tiempo llevas preparando esto?

—Un mes más o menos -dijo- Quería hacerte esto desde hace un mes, pero me dijeron que había que preparar todo bien, por lo que decidimos hacerlo cuando haya cumplido los dos meses

—Ya veo -sonreí.

Narra Izuku:

Estaba nervioso, y creo que se podía notar a desde la lejanía, no sabía si ella me rechazaría o me aceptaría, pero con lo que me había contado Leo y su mamá, ella aceptaría sin duda.

Ambos nos encontrábamos platicando de cualquier cosa, mientras comíamos un poco de la comida que había preparado, con ayuda de Leo y Camila. A ___ al parecer le encantaron los cupcakes que había hecho, ya que eran de su sabor favorito, con un glaseado de vainilla y chispas de chocolate.

—¿Quién hizo esto deliciosos cupcakes? -preguntó.

—Fui yo -sonriente.

—Te quedaron geniales y deliciosos -le dio una pequeña mordida a su cupcake.

—Muchas gracias -sonreí.

Ambos seguimos conversando, a veces nos tomábamos fotos como recuerdo.

Ahora mismo nos encontrábamos caminando por el campo de flores. Ella iba admirando lo hermoso que se veía, mientras yo la apreciaba a ella.

Sus hermosos ojos azules, su hermoso cabello ondulado, también con sus regordetas y rosadas mejillas, su pequeña nariz, y esos hermosos labios rosados y gruesos que tantas ganas me daban de besar.

Me detuve, viendo como ella hacía lo mismo.

—¿Sucede algo? -preguntó.

—Quería decirte algo -determinado.

—¿Y qué es?

—La razón por la que organicé todo esto no fue para darte las gracias -dije.

—¿Entonces? -desconcertada.

—Vamos Midoriya Izuku, tú puedes

Tomé sus manos con delicadeza, viendo como ella se sonrojaba.

—___-chan -pausé unos segundos- Me gustaría comenzar por hacerte saber que para mí eres una chica maravillosa y me siento muy feliz de poder ser tu amigo. Desde que nos conocimos, has hecho que mis días sean mejores y gracias a ti siempre tengo una sonrisa en el rostro

"En poco tiempo te has convertido en una persona muy especial en mi vida. Me encanta que seamos amigos, pero no puedo mentirme a mí mismo, en un principio pensé que era una confusión, pero ahora me doy cuenta de que lo que siento por ti es amor."

Vi como ella se sonrojaba cada vez más.

"Eres la chica más linda que he conocido y para mí esto es muy difícil. Esto no es solo un gusto, es amor, ya que no hay segundo en el día que deje de pensar en ti."

"Tenemos mucho tiempo saliendo y compartiendo momentos muy bonitos como si fuéramos pareja, ojalá que haya servido para que te des cuenta de que me interesas más de lo que te imaginas."

"Cuando estoy a tu lado quisiera tomarte de la mano y decirte en voz bajita lo mucho que te quiero. Tú has despertado en mí un sentimiento maravilloso que jamás había sentido. Cada día que pasa te estoy queriendo más."

"Así que ya sabes que estoy totalmente enamorado de ti y me gustaría intentar algo contigo. Prometo hacer todo lo posible por hacerte muy feliz."

—Así que, ahora que he sacado todo lo que siento por ti... ¿Aceptarías ser mi novia? -sonreí.

Narrador omnisciente:

Estabas sin palabras, simplemente no había palabras para describir lo que sentías en ese maravilloso momento. No había palabras para describir el hermoso momento que estabas pasando en ese maravilloso y hermoso lugar.

Simplemente, existían Izuku y tú en ese lugar, sin nadie quien molestara; nadie quien interviniera en este hermoso momento.

Lágrimas habían empezado a formarse en las esquinas de tus ojos, mientras Izuku trataba de no hacer lo mismo.

—Por dios Izuku, no sé qué decir -dices.

—Simplemente, dime qué es lo que quieres ¿Aceptas? -sonríe.

—Yo...

Habías pensado en que él en algún momento se tendría que ir de vuelta a su dimensión, por lo que no se podrán volver a ver, pero como una vez dijeron en TikTok "Sin miedo al éxito", por lo que respondiste.

—Claro que quiero Izuku -sonríes.

Este sonríe y te toma de la cintura, alzándote en el aire, mientras daba vueltas felices.

Ambos reían bastante felices, por lo que acababa de suceder. Izuku te puso en el suelo, y te sujetó cuidadosamente del rostro, para acercarse, y unirse en un beso, un beso que habían deseado desde hace mucho tiempo.

Por otro lado, se encontraban Leonardo y Camila, viendo como la ahora pareja se daban un beso, y festejaban en voz baja.

Sin duda este día jamás los olvidarían.