Rebekah suspiró rodando sus ojos, a ella no le caía bien Elena sin embargo un poco de lástima le dio verla de esa manera.

También le preocupó ya que sus emociones eran transmitidas al bebé que llevaba por el cual su hermano Elijah había jurado proteger.

─ Mira, todos vamos a morir algún día, bueno mi familia y yo no porque somos inmortales pero tu hermano era mortal, era obvio que un día iba a morirse ─ le dijo Rebekah tratando de ser lo más posible amable con ella.

Elena no le dijo nada, solo la miró en silencio antes de levantarse de la cama para luego cerrarle la puerta en la cara a Rebekah.

La original gruñó molesta e iba a entrar pero la mano de Klaus la detuvo.

─ Déjala ─ pidió él.

─ ¡Fui amable y me cerró la puerta en la cara la maldita! ─ gruñó la rubia.

Klaus suspiró tratando de no perder el poco control que le quedaba con su hermana.

─ Mejor sal a buscar a Elijah por alguna parte, ¿Quieres? ─ le dijo Klaus.

Rebekah lo miró mal al recordar que por su culpa Elijah estaba en manos de Marcel. Sin decir nada, Rebekah se fue dejando a Klaus parado afuera de la habitación donde Elena estaba.

Klaus no sabía qué hacer con todo eso, no estaba en sus planes que Jeremy muriera ya que eso afectaría a Elena y lo sabía, él justamente la había amenazado ese día con lastimarlo pero en realidad no lo hubiera hecho, solo le dijo eso para que ella tuviera miedo y no hiciera lo que quisiera.

Él soltó un gruñido mientras soltaba maldiciones hacía Katherine, el original se arrepintió de no haberla matado cuando tuvo la oportunidad de hacerlo.

Klaus suspiró antes de abrir la puerta de la habitación, al hacerlo vio a Elena sentada en la cama con la mirada perdida y las lágrimas corriendo por sus mejillas.

El híbrido no sabía cuánto tiempo más Elena estaría llorando así, Klaus deseó haber tenido a Elijah ahí para que lo ayudará con esa situación ya que él era más sensible en esos temas.

─ ¿Elena? ─ Klaus llamó su atención mientras caminaba hacía ella.

Elena desvío su mirada a Klaus.

─ Duele... ─ murmuró Elena con sus ojos llorosos.

Klaus se sentó a su lado.

─ Sé que estás sufriendo y lo lamento demasiado pero... ─ Klaus intentó hablar pero fue interrumpido.

─ No ─ en ese momento Elena lloró más de lo que lo hizo en ese día al recordar a su hermano ─ esto me está matando lentamente Klaus ─ le dijo.

Klaus se sintió terrible aún cuando no quiso sentirse así, y más al saber que él era el culpable de gran parte del sufrimiento de Elena.

─ Con el tiempo el dolor pasará ─ murmuró él sin saber qué más decir.

Elena lo miró luego de escucharlo, en ese momento recordó algo, había una manera de acabar con su sufrimiento actual.

─ Voy a apagar mi humanidad ─ susurró Elena pensando que era lo mejor.

Klaus al momento de escucharla se asustó y también se preocupó.

─ No ─ él se levantó de la cama mirándola fijamente ─ no lo hagas ─ le dijo Klaus.

Elena se quedó en silencio, cerró sus ojos por unos largos segundos y luego los abrió.

─ Uso verbena Klaus ─ dijo Elena tocando el collar en su cuello que Stefan le dio una vez.

Klaus gruñó poniendo sus manos en su hombro mientras la miraba.

─ Estás embarazada, es peligroso, sé que estás sufriendo pero piensa en el bebé, si apagas tu humanidad y sales de Nueva Orleans morirás tú y mi hijo, los dos están ligados Elena, recuerda eso, tú no dejarías morir a un bebé inocente, ¿Verdad? ─ dijo el original.

Klaus estaba realmente desesperado por toda la situación por eso usó la manipulación ya que no le podía quitar el collar a Elena porque lo mantenía apretado fuerte en su mano.

Elena miró a Klaus con lágrimas en sus ojos para luego abrazarlo.

Klaus se tensó un poco al sentir su abrazo, al salir de su asombro él correspondió su abrazo pasando sus brazos alrededor de ella.

Él era pésimo consolando a alguien pero hizo lo posible para ayudarla en ese momento.

Elena siguió llorando sin poder evitarlo ya que todo lo que estaba pasando le dolía demasiado.

Ella estuvo así hasta que unos minutos después rompió el abrazo, Klaus sonrió un poco creyendo que sus palabras surtieron efecto en ella.

─ Elena... ─ antes de que Klaus pudiera terminar de hablar, Elena le rompió el cuello con rapidez.

El doppelganger sonrió mirando el cuerpo temporalmente muerto de Klaus en el suelo.

Con tranquilidad, Elena salió de la habitación pasando por el pasillo para después dejar la casa en medio de la oscuridad de la noche.

[. . .]

Después de huir de la casa de los Mikaelson, Elena se alejó de los lugares posibles para que Klaus no la pudiera encontrar.

Se escabulló en una fiesta y se divirtió un poco evitando tomar alcohol, aunque deseaba hacerlo una parte pequeña dentro de ella le preocupaba el bebé que esperaba por lo cuál evitó tomar.

Luego de eso mató a unos humanos que andaban por algunas calles un poco solitarias. Se alimentó de ellos y después dejó los cuerpos ahí sin preocupación de que alguien los viera.

Sin embargo los vampiros nocturnos de Marcel la habían visto por lo cuál la atraparon y la llevaron con él a pesar de que Elena quiso escapar de ellos.

[. . .]

Dos vampiros traían de cada brazo a Elena dejándola delante de Marcel.

─ ¿Qué significa esto? ─ Marcel frunció su ceño al ver a sus vampiros sosteniendo a Elena así.

─ Mató a varios humanos Marcel y dejó los cuerpos a plena vista, mañana todos hablarán de eso ─ informó uno de los vampiros.

Elena se rió al escucharlo.

─ Fue divertido, solo que tus vampiros son demasiados aburridos ─ dijo Elena mirando a Marcel.

El vampiro moreno levantó sus cejas al darse cuenta que ella tenía sus emociones apagadas, eso le sorprendió porque hace apenas un día atrás Elena había estado hablando con él y estuvo perfectamente bien.

─ ¿Qué hacemos con ella? ─ preguntó el otro vampiro en un gruñido después de escuchar a Elena.

─ Nada, váyanse y desaparezcan los cuerpos, yo me encargo de ella  ─ ordenó Marcel.

Los dos vampiros se miraron mutuamente antes de obedecer e irse

Elena miró con interés el lugar para luego mirar a Marcel.

─ Hola.

─ ¿Por qué apagaste tú humanidad? ─ le preguntó Marcel.

Elena desvío su mirada de él.

─ Este lugar es lindo ─ murmuró ella.

Marcel suspiró acercándose a Elena tomándola del brazo

─ ¿Elena, acaso Klaus tuvo que ver en algo de lo que te está pasando? ─ él quiso saber ya que estaba confundido.

A Marcel le sorprendería si las cosas fueran así ya que Klaus se había mostrado muy interesado en ella y también preocupado la última vez que lo vio con Elena a pesar de discutir en algunos momentos.

─ No, él no tiene nada que ver sorprendentemente.

─ ¿Entonces?.

─ Mí hermano murió, era la única familia que me quedaba ─ respondió Elena con tranquilidad ya que sus emociones estaban apagadas.

Marcel la soltó del brazo al entender porqué estaba así.

─ Lo lamento ─ le dijo ─ pero no puedes matar a los humanos libremente, sería mal visto para el barrio francés por eso hice las reglas que lo prohíben, solo nos alimentamos y luego los hacemos olvidar ─ agregó Marcel.

Elena se acercó a él con una sonrisa en sus labios.

─ ¿Y qué me vas a hacer? ─ preguntó levantando sus cejas.

─ Suelo castigar a los vampiros que me desobedecen, pero por ser tú solo llamaré a Klaus para que te lleve con él y trate de ayudarte ─ le dijo Marcel sacando su teléfono.

Elena de un movimiento le quitó el teléfono de la mano.

─ Elena... ─ él la miró con seriedad.

─ Prefiero el castigo ─ Marcel negó al escucharla, Elena entonces sonrió mirándolo ─ ¿Qué pasa, acaso el rey del barrio francés tiene miedo de lo que Klaus Mikaelson pueda hacerle si me toca? ─ se burló.

Marcel entrecerró sus ojos mirándola, gruñó demasiado ofendido al escucharla.

Con un movimiento rápido Marcel la empujó contra la pared sacándole un jadeó de sorpresa.

─ Rudo, me gusta ─ dijo Elena sonriendo.

Marcel sonrió antes de besarla con lujuria, Elena con rapidez envolvió sus piernas en su cintura sin dejar de besarlo en el proceso.

Con rapidez los dos desaparecieron de ahí para ir a un lugar más privado.

¡CAPÍTULO 9!

¿Qué les pareció?.

Klaus va a morirse cuando se entere lo que pasó entre Marcel y Elena, su karma personal definitivamente será Elena sin emociones.

KLAUS A ELIJAH: Vuelve que sin ti la vida se me complica, oh, vuelve, que Elena me matará de un disgusto si tú no estás para ayudarme.

ELENA SIN HUMANIDAD SERÁ UN DOLOR DE CABEZA PARA KLAUS.