Durante casi todo el día, Elena se la pasó sola en la mansión ya que Klaus había salido en la mañana a dónde estaba Marcel.

Con el pasar de las horas, Elena se aburrió demasiado al estar sola en ese lugar tan grande.

Por momentos le venían ideas a la mente de querer escaparse de ahí pero sabía que eso no sería buena idea para ella en la situación actual en la que se encontraba.

Además, salir de Nueva Orleans significaría su muerte segura junto con la del bebé que tenía.

Sus pensamientos se desviaron a Elijah, Elena estaba un poco molesta con él, no sabía si lo que Klaus le dijo era cierto o si el híbrido le clavo una daga a Elijah.

Elena no sabía que pensar, por una parte no creía posible que Elijah se fuera de Nueva Orleans porque estuviera aburrido, él le había prometido estar ahí con ella y ayudarla en todo eso.

─ No debiste confiar tanto en la palabra de Elijah, recuerda que él rompió algunas de sus promesas ─ se dijo Elena así misma en un susurro.

Sin mucho que hacer caminó hasta la habitación que sabía que era de Elijah, al entrar dejó la puerta abierta detrás de ella.

Luego miró un poco la habitación, la curiosidad le ganó cuando vio un baúl grande al lado de la cama, lo abrió sin poder evitarlo dándose con algunos diarios y también libros.

Al ver diarios íntimos de Elijah por un segundo quiso leerlos pero luego los dejo donde antes estaban, a ella no le gustaría que alguien leyera su diario por lo cuál tampoco leería los de Elijah.

Lo único que tomó del baúl fueron algunos libros y luego salió de nuevo de la habitación.

Elena después de eso tuvo un buen rato leyendo los libros hasta que se canso y los guardo en su habitación para luego seguir la lectura.

─ Maldita seas Klaus ─ murmuró de brazos cruzados al ver que aún no había llegado a pesar de la hora.

Por una parte estaba preocupada de que algo le hubiera pasado y por otro lado, estaba molesta con él por irse desde la mañana dejándola sola en la mansión.

Elena caminó por un rato en la sala de la mansión para después recorrer un poco el lugar en las partes que aún no conocía.

Elena no supo con exactitud cuánto caminó hasta que se detuvo en un lugar casi oscuro, ahí había algunos ataúdes.

Inevitablemente Elena rodó sus ojos al saber que Klaus no pretendía perder la maña de clavarle dagas a sus hermanos.

Realmente aún le sorprendía que los demás originales no se hubieran unidos para hacerle de alguna manera lo mismo a Klaus en el pasado cuando eran más.

Abrió todos los ataúdes despacio pero no encontró nada. Eso había decepcionado un poco a Elena porque esperó encontrar a Elijah.

En esos momentos extrañó todo, su vida, sus amigos y su hermano que no podía ver ni estar con ellos desde que puso un pies en Nueva Orleans.

Elena aún en su mente seguía maldiciendo a las brujas por meter un bebé milagroso en ella, también maldijo a Klaus por no cuidarse cuando estuvo con esa loba.

─ Así que el bastardo de mi traidor hermano no tiene aquí a Elijah ─ dijo una voz cerca de Elena.

El doppelganger se sobresalto con miedo al escuchar y ver a Rebekah.

De forma inevitable, Elena llevó sus manos a su corazón para tranquilizarse del susto reciente que tuvo gracias a la original.

Rebekah por otra parte rodó sus ojos al ver su reacción. Ella no había querido ir a Nueva Orleans sin embargo fue exclusivamente para buscar a su hermano Elijah quién no le respondía los mensajes y las llamadas que ella le hizo.

Para Rebekah no fue sorpresa ver a Elena ahí como lo fue para el doppelganger.

Elijah ya le había dicho días antes por medio de una llamada que Elena tenía en su vientre al bebé de Klaus.

La original al principio casi se desmayo al saber eso porque era imposible al Elena ser una vampira, luego entendió mejor las cosas cuando Elijah le explico la situación con las brujas y la loba que había muerto.

Rebekah aún no podía creer que tendría que soportar también a Elena en Nueva Orleans, de por si ya la había soportado en Mystic Falls una temporada cuando su familia estuvo ahí.

La original aún seguía teniendo sus diferencias con Elena, las cosas no se habían mejorados en Mystic Falls después de que el doppelganger le clavara una daga.

─ Rebekah... ─ Elena susurró el nombre de la original mientras la miraba con sorpresa ya que no la esperó ahí.

Por un momento Elena tuvo un poco de miedo al estar a solas con Rebekah, ella esperaba que la original no le hiciera nada pero con la suerte que últimamente tenía, Elena no se sorprendería si Rebekah le daba una buena golpiza.

El doppelganger deseó que Klaus llegara rápido a la mansión.

─ No, soy otra ─ gruñó la original con sarcasmo mientras se acercaba más para ver mejor los ataúdes que había en el lugar.

Rebekah soltó un suspiro con frustración al no ver a su hermano en alguno de los ataúdes.

─ Él no está aquí ─ le dijo Elena al imaginar a quien buscaba.

Rebekah la miró totalmente sería y en ese preciso segundo Elena se arrepintió de haber hablado.

─ Pues claro que no está, seguramente Klaus le hizo algo, ese maldito traidor va a escucharme cuando lo vea ─ soltó Rebekah molesta.

La rubia estaba completamente segura de que la desaparición de Elijah era obra de Klaus y no estaba lejos de la realidad.

─ Según Klaus, Elijah se fue de Nueva Orleans porque estaba aburrido, yo la verdad no creo mucho en eso porque me prometió que me ayudaría con todo sobre el embarazo ─ le dijo Elena.

Rebekah meditó por unos segundos las palabras de Elena y luego la miró de nuevo.

─ Elijah no se iría de aquí sin decir nada antes, algo le sucedió y Klaus sabe exactamente que le pasó ─ murmuró la original antes de salir del lugar.

Elena la siguió por detrás hasta que llegaron a la sala dándose con Klaus quién había llegado en esos momentos.

─ Hasta que por fin te dignas en aparecer, ¿por qué mejor no dormiste con Marcel? ─ le reclamó Elena molesta.

Era inevitable que no estuviera así, Klaus se había ido en la mañana y ya estaba oscureciendo en esos momentos, él la había dejado sola varias horas y sin permitirle salir de la casa. Era justo que tuviera molesta por todo eso.

─ ¿Acaso me extrañaste amor? ─ le preguntó Klaus sonriendo.

Elena lo miró mal.

─ Extrañé mi libertad, me dejaste todo el maldito día aquí, estuve sola y sin poder salir ─ mencionó Elena molesta.

Klaus rodó sus ojos sin darle mucha importancia a sus palabras, mientras tanto por otra parte Rebekah se sorprendió por unos segundos al escuchar el nombre de Marcel ser pronunciado por Elena.

─ ¿Marcel?.

Klaus sonrió hacia Rebekah.

─ Si, Marcel, él está vivo y se ha adueñado de mi cuidad, controla a los vampiros y a las brujas a su antojo mientras que a los licantropos los exilio ─ gruñó Klaus hacia su hermana.

Rebekah se volvió a sorprender por todo lo que dijo pero luego recordó porque motivo había ido ella allí.

─ ¿Dónde está nuestro hermano?, ¿Qué le hiciste Klaus? ─ la rubia lo enfrentó mientras lo miraba fijamente.

Elena tragó un poco de saliva al ver la tensión entre los dos hermanos que parecía que en cualquier momento se agarrarían a golpes.

─ No tengo idea, tal vez se aburrió de aquí y se fue a un mejor lugar ─ le dijo Klaus.

Rebekah soltó un gruñido sin creerle nada a sus palabras.

─ Mientes ─ dijo la rubia ─ Elijah no se iría sin decir antes a dónde. Él no responde mis mensajes y mis llamadas, se que algo le hiciste ─ mencionó segura.

─ Bueno tal vez Elijah se arto de ti hermana como justamente yo lo estoy ahora ─ murmuró entre dientes Klaus.

Rebekah y Klaus siguieron discutiendo por algunos minutos más hasta que Klaus mencionó que se iría de nuevo con Marcel para hablar de algunas cosas pendientes entre ambos.

Elena los había estado mirando todo el tiempo en silencio sin decir absolutamente nada, incluso temió respirar y tener la mirada de los Mikaelson en ella en ese momento.

Cuando Klaus se fue luego de unos minutos de estar discutiendo con Rebekah, Elena también se fue del lugar hacia su habitación ya que no quería estar cerca de Rebekah en ese momento que la rubia estaba demasiada molesta con Klaus.

¡CAPÍTULO 6!

Hola, aquí les dejo un nuevo capítulo después de tanto tiempo sin actualizar está historia.

¿Qué les pareció?.

Espero que les guste, nos vemos en el próximo capítulo.