➹ Cap. 14
Elena entró a la mansión de mala gana, aunque quiso estar lejos de ahí volvió de nuevo para evitar que Klaus después le hiciera un drama.
Si había algo que Elena odiaba era sentirse de esa forma, supuso que al apagar sus emociones todo le daría igual pero no fue así, había hablado con Damon sobre eso cuando fue de nuevo a verlo, según lo que él supuso fue que tal vez el bebé milagroso que llevaba de Klaus tenía algo que ver con que ella sintiera algunas mínimas emocionales.
Cuando Elena llegó a la sala de la mansión vio a Klaus hablando con Elijah a quien había despertado después de encontrarlo en su ataúd en el lugar que ella le dijo.
Klaus al principio no creyó encontrar a su hermano ahí sin embargo se sorprendió mucho cuando lo encontró, que Elena le dijera la verdad de dónde estaba su hermano no fue lo que Klaus realmente esperó al estar ella sin humanidad.
Los dos originales miraron en dirección de Elena al verla entrar a la sala, Klaus frunció el entrecejo molesto con ella al verla llegando de afuera, ahora que Elijah estaba de nuevo Klaus esperaba que él le ayudará a controlar un poco a Elena.
Elijah sonrió feliz al ver a Elena, se levantó del sofá donde estaba sentado y con entusiasmo se acercó a ella dándole un abrazo al verla después de varios días.
Él realmente la había extrañado y también había estado preocupado por ella por los peligros que pudo pasarle en Nueva Orleans.
El doppelganger se tensó al sentir su abrazo, a diferencia de él, Elena no le correspondió el abrazo entonces el original la miró un poco confundido al ver algo raro en ella.
Algo no estaba del todo bien con Elena y eso puso nervioso a Elijah al darse cuenta de ese detalle.
─ ¿Elena? ─ preguntó Elijah mirándola preocupado.
Cómo ella no respondió, Elijah miró a su hermano esperando una explicación.
El doppelganger sonrió hacía Elijah al verlo de esa forma.
─ Hola Elijah ─ saludó Elena caminando hacía un sofá cercano cruzándose de piernas mientras lo miraba.
Klaus miró a su hermano al verlo confundido, él no le había dicho nada que Elena había apagado sus emociones.
─ Apagó su humanidad ─ aclaró el híbrido a Elijah.
Elijah quedó en shock al escuchar las palabras de su hermano, él no podía creer que eso hubiera pasado en el poco tiempo que él se fue de ahí por culpa de Klaus que le puso una daga al principio y lo entregó después a Marcel.
─ ¿Qué? ─ Elijah miró en dirección de Elena con asombro ─ ¿por qué hiciste eso? ─ preguntó.
─ Porque Katherine mató a mí hermano Jeremy ─ respondió Elena con tranquilidad.
Elijah se sorprendió bastante al saber eso, maldijo a Katherine en su mente por lo que hizo, también sintió pena por Elena ya que sabía que Jeremy había sido su único familiar vivo que le quedaba en Mystic Falls.
─ Lo lamento Elena ─ dijo Elijah mirándola con tristeza al suponer lo que ella debió de haber sufrido para llegar al extremo de apagar su humanidad.
Él no pensó que eso fuera a pesar, no le gustó para nada que Elena tuviera que pasar por tantas cosas malas siendo tan joven aún, sabía bien que la mayoría de los problemas que Elena vivió fue por causa de su familia, sobre todo por Klaus, y también por él al no cumplir su palabra cuando le prometió matar a Klaus al principio.
Klaus rodó sus ojos al escuchar a su hermano decirle eso a Elena cuando ella ni siquiera tenía humanidad para agradecerle por sus condolencias.
─ No sientas lástima por mí Elijah, no me siento mal, estoy muy bien la verdad, la vida es mejor sin tener que sentir tanto sufrimiento, si hubiera sabido de esto antes me hubiera convertido antes de que Klaus me sacrificara ─ dijo Elena dejando mudos a los dos Mikaelson acción que la hizo reír ─ ay, bromeo chicos ─ aclaró.
Los dos originales se miraron mutuamente en silencio durante unos segundos.
─ Iré a dormir, estoy muy cansada ─ dijo Elena pero antes de irse por completo miró al híbrido ─ Klaus trae más bolsas de sangre mañana, las que había me las tomé a todas, tenía mucho hambre ─ avisó desapareciendo.
Klaus suspiró tirándose en el sofá mientras pasaba sus manos por su cara.
─ Creo que Elena es mi karma ─ murmuró Klaus.
─ Bien merecido lo tienes ─ dijo Elijah mirándolo, él aún estaba disgustado con Klaus por la daga que le puso ─ ¿Y Rebekah? ─ preguntó preocupado al no verla en la casa.
Klaus suspiró sonriendo mientras veía a su hermano.
─ Con una daga en su corazón ─ respondió el híbrido.
Elijah miró mal a Klaus al escucharlo decir eso, no iba a permitir que él tuviera a su hermana por más tiempo así.
─ ¿Estás demente? ¿por qué le hiciste eso a nuestra hermana? ─ gruñó el de traje.
Klaus se levantó sirviéndose un trago de whisky ante la atenta mirada de Elijah.
─ Porque Rebekah quería matar a Elena, no podía permitirle eso, si vas a despertarla controla que no haga alguna estupidez ─ advirtió Klaus.
─ ¿Por qué quiso matarla? ─ preguntó Elijah sorprendido al saber lo que Rebekah quiso hacerle a Elena.
Él sabía que la relación entre su hermana y Elena no era la mejor, por lo que recordaba en Mystic Falls se detestaban sin embargo no pensó que Rebekah intentará matar a Elena sabiendo que estaba embarazada del hijo de Klaus.
─ Porque Elena le mintió que te había lanzado al rió Misisipi, también se enteró que Elena se acostó con Marcel, nuestra hermana no pudo soportar saber eso, ya sabes lo dramática que puede llegar a ser en ocasiones ─ dijo Klaus.
Elijah levantó sus cejas sorprendido al escucharlo, después de las palabras de su hermano, Elijah creyó que había estado con la daga durante años en vez de días por todo lo que había pasado en tan poco tiempo que él no estuvo.
─ ¿Se acostó con Marcel? ─ repitió asombrado Elijah.
─ Si, mi doppelganger se acostó con mí enemigo ─ gruñó Klaus.
─ Eso te molesta ─ murmuró él al ver a su hermano así.
─ Si ─ aceptó Klaus ─ un día antes de que Elena apagará su humanidad y se acostara con Marcel los tres tuvimos una pequeña conversación juntos, le mentí diciéndole que era mi novia y el muy descarado no le importó para nada eso ─ gruñó molesto.
Elijah suspiró mirándolo, luego salió de la sala para buscar a Rebekah, tendría que hablar con ella para evitar un posible asesinato de Elena junto al bebé que esperaba de Klaus.
[...]
Klaus después de un rato tomando whisky y del drama que tuvo que escuchar de Rebekah reclamándole por ponerle la daga por causa de Elena, Elijah les contó lo que sabía sobre Davina y lo que Sophie había ocultado de ellos sobre la cosecha.
Luego de eso, Klaus se fue de la sala dejando a sus hermanos atrás, caminó hasta su habitación dispuesto a irse a dormir pero se detuvo al pasar por la habitación de Elena.
Tocó la puerta de la habitación, al no escuchar nada del otro lado abrió la puerta pensando que Elena había vuelto a escapar, si ese era el caso, Klaus haría lo posible para que una bruja pusiera un hechizo en la casa impidiendo que Elena saliera, él ya estaba harto de buscarla cada vez que ella se escapaba.
Al entrar en la habitación no vio a Elena por ningún lado, sin embargo sintió el agua de la ducha caer en el baño, entonces supuso que ella estaba bañándose.
Él suspiró con alivio, iba a salir de la habitación pero se detuvo al ver un frasco en la mesa, frunció el entrecejo tomándolo en su mano, al abrirlo lo olió dándose cuenta de que era acónito.
─ No lo use ─ aclaró Elena mirándolo luego de salir del baño con una bata cubriendo su cuerpo.
Klaus se dio la vuelta mirándola, sus palabras le dieron alivio al escucharla.
─ ¿Cómo lo conseguiste? ─ preguntó él.
─ Una de las brujas que me tuvieron en el cementerio me lo dio hace unas horas ─ respondió Elena.
Klaus frunció el entrecejo al saber eso, iba a hablar seriamente con Sophie ya que se suponía que ella debería controlar a las brujas.
Él desvió su atención hacía Elena nuevamente al salir de sus pensamientos, Elena por otro lado estaba intentando elegir cuál ropa interior se pondría sin importar la presencia de Klaus en su habitación.
Klaus aclaró su garganta desviando su mirada hacía otra parte.
─ ¿Qué te detuvo?, pudiste liberarte de todo esto, de mí ─ dijo Klaus.
Elena lo miró de nuevo, ella también se hizo esa misma pregunta después que la bruja le dio el acónito, cualquiera en su lugar no hubiera dudado de tomarlo y deshacerse de cualquier vínculo con la familia Mikaelson, Elena se preguntó eso durante su trayecto hacía la casa donde actualmente estaba, ¿por qué no tomó el acónito cuando era la mejor opción para ella?.
─ Lo único que sé es que no quiero que nadie le haga daño a este bebé ─ confesó Elena.
Eso era verdad, aunque su vida fuera un total infierno cerca de los Mikaelson o que algunos la intentarán matar por llevar un bebé de Klaus, muy en el fondo de su corazón quería a ese bebé, quería protegerlo.
Elena creyó que tal vez Damon tenía razón al decirle que el bebé le daba un poco de humanidad a pesar de tener apagada sus emociones.
Klaus la miró en silencio por un momento, se sorprendió bastante al escucharla ya que un vampiro sin humanidad no actuaría así, luego sonrió al creer que su bebé tenía algo que ver en todo eso.
─ Buenas noches, amor ─ Klaus se despidió de ella pero antes de salir por completo de su habitación la miró mientras formaba una sonrisa en sus labios ─ el conjunto rojo te quedará lindo ─ indicó él.
Elena miró el conjunto rojo de ropa interior que había en la cama junto a otros más, sonrió de lado sin poder evitarlo.
─ Gracias, tomaré en cuenta tú elección ─ dijo Elena.
Él sonrió, entonces Klaus finalmente salió de la habitación cerrando la puerta detrás de él.
¡CAPÍTULO 14!
Aquí les dejo una nueva actualización después de un tiempo sin activar.
¿Qué les pareció?.
¡ELIJAH ESTÁ DE VUELTA!
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