La conversación que tuvo con Wooshik generó un profundo impacto en él. Nunca hubiera imaginado que las preocupaciones que lo habían abrumado en las últimas semanas se debieran a la presión que él mismo se estaba imponiendo. Le dolía profundamente darse cuenta de que había permitido que sus inseguridades pesaran más que la confianza que había cultivado con tanto esfuerzo durante los últimos años. Sin embargo, ahora sus ojos se habían abierto y podía ver las cosas con mayor claridad.

Después de aquella conversación, decidió volver a casa, ya que todo lo que deseaba era llorar y reflexionar sobre la situación por su cuenta. Mantener a Jungkook alejado fue muy difícil, no solo porque anhelaba estar en sus brazos, sino porque su novio no quería dejarlo solo en un momento tan complicado. Sin embargo, Jungkook siempre había sido una persona muy comprensiva y, a pesar de su deseo de acompañarlo, entendió que Taehyung necesitaba ese tiempo y espacio para sí mismo. Con mucho esfuerzo, terminó respetando los deseos del menor, aunque definitivamente le costó alejarse.

Sacar a su mejor amigo de su habitación tampoco fue sencillo. Bastaron solo unos segundos para que Yoongi captara el peso abrumador que Taehyung estaba soportando. Aunque al principio se mostró un tanto insistente, finalmente cedió tras escuchar la promesa de Taehyung de que estaría bien y solo necesitaba tiempo para reflexionar sobre lo que debía hacer. Le aseguró que más tarde le explicaría todo lo que estaba ocurriendo. Así que, a pesar de su preocupación, Yoongi aceptó, no sin antes recordarle que estaría en la habitación de sus padres y que no dudara en acudir a él para cualquier cosa que necesitara.

La preocupación de sus personas favoritas no se sintió esta vez como un peso abrumador en su pecho. Todo lo contrario, encontró en ellos la motivación necesaria para pensar con mayor claridad respecto a las cosas que necesitaba hacer.

Después de analizar su situación con la cabeza fría, finalmente se dio cuenta de todo el tormento emocional que él mismo se había impuesto. Lo que antes parecía una montaña insuperable ahora se veía con más claridad y perspectiva. Aunque se sintió un tanto ridículo por haberse dejado llevar por sus emociones de manera tan extrema, experimentó un gran alivio al comprender que no era el fin del mundo como había temido. Las semanas de incertidumbre y ansiedad habían sido agotadoras, pero ahora, al ver las cosas con más claridad, sentía que una pesada carga se había levantado de sus hombros. Este nuevo entendimiento le permitió respirar con tranquilidad, llenando su corazón de un profundo alivio y esperanza.

Al día siguiente, decidió no asistir a clases porque tenía algo importante que hacer. Le avisó a Jungkook que no pasara por él temprano y, si era posible, que lo contactara al terminar sus clases para poder hablar. Así que, esperaba que pudiera avisarle para que así pudieran encontrarse más tarde.

Salió temprano de casa, y esa mañana todo se sintió diferente. Mientras caminaba hacia la parada del autobús, disfrutó del melodioso canto de los pajaritos que llenaba el aire, inhalando profundamente el fresco aroma del césped humedecido por el sereno nocturno. La brisa suave acariciaba su rostro, trayendo consigo el tenue olor de las flores coloridas que bordeaban el camino. El sol, aún bajo en el horizonte, proyectaba una luz dorada que se filtraba a través de las hojas de los árboles, creando patrones de sombra y luz en el suelo. A su alrededor, los árboles susurraban con el viento, y el crujido ocasional de las ramas rompía el silencio matutino, completando una escena perfecta de tranquilidad y renovación.

El transcurso hacia su destino fue algo largo, pero no le importó en absoluto porque luego de mucho tiempo, finalmente sentía que no tenía prisa por avanzar. Disfrutó del recorrido, mientras escuchaba la suave música resonar por sus auriculares con sus ojos cerrados. Tuvo que hacer algunas paradas para conseguir lo que necesitaba, pero luego de un extenso viaje, finalmente llegó a su destino.

Se detuvo un momento para observar la entrada del lugar y, tras reunir el valor necesario, finalmente se atrevió a ingresar. Caminó por un sendero que conocía bien, recordando todas las ocasiones en que había estado allí antes. Sus manos se aferraban firmemente a la maceta con flores que llevaba mientras avanzaba, hasta que se detuvo. Una suave sonrisa iluminó su rostro al contemplar la lápida frente a él, y con respeto, realizó una profunda reverencia.

—Hoy he venido solo, espero que no haya inconvenientes —murmuró con suavidad mientras se inclinaba para dejar la maceta junto a la lápida, y luego tomó asiento frente a ella.

Visitar el cementerio para ver a los padres de Jungkook era algo que Taehyung hacía regularmente con su novio. Sin embargo, esta era la primera vez que venía solo, y aunque sabía que era absurdo sentirse así, no podía evitar el nerviosismo que lo embargaba.

Jungkook solía hablarle mucho de sus padres, especialmente disfrutaba presumir sobre la hermosa relación que siempre mantuvieron. Destacaba el cómo, sin importar cuánto tiempo pasara, el amor en sus miradas seguía siendo tan intenso cada vez que se veían. Siempre le decía a Taehyung que él anhelaba que su amor pudiera ser como el de ellos, capaz de superar cualquier complicación que pudieran llegar a atravesar y, encontrar el amor del otro cada vez que se miraran a los ojos.

—Antes que nada, quiero disculparme. He de admitir que he preocupado a Kook debido a muchas de mis inseguridades y lo he hecho sentir triste. Lo siento mucho; sé que prometí asegurarme de hacer feliz a su hijo... —dijo con pesar, atrayendo las piernas hacia su pecho mientras sus ojos se humedecían—. No he estado actuando de la manera correcta y eso ha preocupado a muchas personas. La verdad es que... estoy aterrado.

»Ojalá supiera cómo lograron ustedes mantener su amor tan fuerte durante tanto tiempo. Me preocupa llegar a cansar a Kook con mis inseguridades y que el amor que veo en sus ojos se desvanezca. No es que no confíe en sus sentimientos hacia mí; creo que son solo mis propias inquietudes las que hablan por mí.

Un fuerte suspiro abandonó sus labios mientras que las primeras lágrimas mojaban su rostro. Taehyung era consciente que había muchos aspectos respecto a su persona en las que tenía que trabajar. A pesar de haber podido mejorar en muchos, todavía había más cosas en las que necesitaba seguir esforzándose. La vida es un constante camino de aprendizaje, él sabía eso, pero lo que le agobiaba era el hecho de la gran cantidad de cosas en las que necesitaba esmerarse. Es por esa razón que no podía evitar sentir miedo de que algún día todo esto fuera una carga demasiado abrumadora para su novio.

—Realmente deseo poder hacer las cosas bien, porque ya no quiero seguir sintiéndome así. No me parece justo, sobre todo considerando cuánto se esfuerza Jungkook por demostrarme cuánto me ama. Ayer reflexioné mucho al respecto, y la única conclusión a la que llegué es que quiero seguir mejorando, y sé que para lograrlo debo empezar a ser más honesto.

Luego de una larga reflexión el día anterior, Taehyung llegó a la conclusión de que no podía permitir que esto volviera a repetirse. Así que, para evitar que la carga en sus hombros creciera, era necesario que hablara acerca de sus inquietudes. Por supuesto que no sería fácil, pero aun así quería intentarlo. Porque ahora sabía que no servía de nada lamentarse por las cosas en su vida que no lograba cambiar si ni siquiera se esmeraba por hacer algo que cambiara la situación.

—Luego de tres años, me he dado cuenta que mis sentimientos por Kook solo han ido en aumento, y realmente deseo poder transmitirlo de forma correcta. Él siempre se esfuerza por mí, se deja guiar por el ejemplo que ustedes fueron para él —una sonrisa iluminó su rostro al solo pensar en todas las cosas que Jungkook hacía por él que lograban acelerar su corazón—. Sé que no todas las relaciones son iguales, porque mis padres también se tienen un profundo amor, pero su forma de demostrárselo es totalmente distinta a la que Kook me cuenta de ustedes.

»Así que tampoco es que intentemos emular la forma en la que ustedes solían amarse, sino el compromiso que ambos tenían por el otro. Es por eso que estoy dispuesto a hacer las cosas diferentes y mejores, y hoy vine a reforzar la promesa que les hice respecto a hacer a Jungkook feliz. Estoy profundamente enamorado de su hijo, me esforzaré por ser una persona que sea digna de caminar a su lado. Por mí, por él. Lo prometo —pronunció con firmeza, realizó una profunda reverencia, sus ojos cerrados mientras sus lágrimas descendían por sus mejillas.

—Tu ya eres digno de estar a mi lado, hippie.

Al escuchar la voz de su novio, Taehyung se enderezó de golpe, girándose con los ojos abiertos de sorpresa para encontrarse con la suave mirada de Jungkook posada en él, acompañada de una ligera y hermosa sonrisa. Un genuino desconcierto lo embargó, pues jamás había imaginado encontrar a su novio ahí.

—¿Cómo es que tú...? —No logró formular su pregunta, todavía sorprendido de la presencia del otro, ya que en ningún momento le mencionó a donde iría.

—Quisiera llevarme el mérito y decir que luego de buscarte por todos los lugares en donde posiblemente estarías finalmente te encontré aquí, pero eso no es verdad —declaró con cierta diversión en sus palabras, agachándose para sentarse a su lado y comenzar a limpiar con suavidad la humedad en sus mejillas—. En realidad, fue Yoongi quien me dijo dónde encontrarte.

Bueno, eso tenía más sentido, ya que luego de que hubiera terminado de desayunar y que Taehyung le dijera que no iría a clases, Yoongi se plantó en la entrada de la casa y se negó a dejarlo salir hasta que le revelara adónde pensaba ir. Su mejor amigo siempre había sido muy sobreprotector con él, y el hecho de que Taehyung siendo tan aplicado como era, y amando su carrera como lo hacía, hubiera decidido faltar a clases para ir a un sitio cuando emocionalmente no estaba bien, había preocupado a su mejor amigo. Por lo que, a Taehyung no le quedó más opción que finalmente confesarle lo que tenía planeado hacer.

A menudo, le resultaba muy curioso de comprender la relación entre Jungkook y Yoongi. Aunque parecían tolerarse mucho más conforme el tiempo pasaba, aún mantenían cierta distancia entre ellos. Sin embargo, ambos tenían la certeza de que siempre que lo necesitaran podrían contar con el otro. Aunque la mayor parte de las veces eran en aspectos que lo involucraban a él, como cuando salieron juntos a comprarle un regalo de cumpleaños o cuando plantaron sus flores favoritas en el jardín.

Por esa razón, no le sorprendió que Yoongi le hubiera dicho a Jungkook dónde encontrarlo. Sabía que su amigo era extremadamente leal y guardaría sus secretos sin dudarlo, por lo que revelarle su ubicación a Jungkook fue solo una muestra más de lo preocupado que estaba por él.

—¿Por qué me buscabas? Te dije que hablaríamos después de clases —mencionó preocupado. Una cosa era que él se saltara sus propias clases, pero que Jungkook hiciera lo mismo era otra cuestión diferente—. No tenías por qué faltar a clases; podrías perderte cosas importantes.

—Me conmueve que pienses que mis clases pueden ser más importantes que tú —declaró con una sonrisa—. ¿En serio creías que un mensaje diciendome que faltarías a clases y que habláramos después era suficiente para quedarme quieto? Te olvidas lo insistente que puedo ser cuando se trata de ti.

—No lo digas con tanto orgullo, tonto... —murmuró sin poder evitar sonreír, porque incluso en las cosas más pequeñas podía sentir el profundo amor de su novio por él.

Jungkook correspondió la sonrisa, luego giró su rostro hacia la tumba de sus padres y realizó una reverencia.

—Gracias por haberlo escuchado —dijo con tanta gratitud en sus palabras que Taehyung sintió que podría volver a llorar. Luego, Jungkook volvió a mirarlo—. ¿Me permitirías escucharte ahora a mí?

Permaneció en silencio por un momento, sintiendo el terror amenazando con cerrarle la garganta nuevamente. Sin embargo, gracias a la determinación que sentía por hacer las cosas mejor no permitió que eso ocurriera. Sabía que tener esta conversación con su novio era el primer paso de todos, por lo cual terminó asintiendo ligeramente.

—Decirte esto, no es sencillo... —finalmente pronunció, estaba un poco nervioso pero la seguridad y comprensión que encontró en la mirada de Jungkook le ayudó a calmarse—. La verdad es, que desde que ingresé a la universidad, no me he sentido bien.

La expresión en el rostro de Jungkook fue algo que esperaba; sorpresa, por el tiempo que llevaba sintiéndose abrumado, y pesar, por no haberse percatado de ello hasta hace poco.

—¿Por qué no dijiste nada?

—Al principio porque pensaba que no era nada, que solo me sentía abrumado por los cambios y que simplemente necesitaba tiempo para adaptarme. Pero conforme pasaba el tiempo, me sentía peor y peor, y la razón por la que me quedé en silencio fue por vergüenza y miedo.

—¿Te daba vergüenza y miedo contarme? —cuestionó incrédulo, parpadeando con desconcierto cuando vio a Taehyung asentir.

—Desde que nos conocimos, has tenido una fe inquebrantable en mí. Siempre has creído que puedo lograr muchas cosas incluso si yo siento que no soy capaz de hacerlo. Así que con el tiempo, empecé a creer que veías en mí una persona que no era realmente yo. No pasó solo contigo, fue lo mismo con Yoongi, con mis padres... Todas las expectativas que tenían sobre mí, se convirtió en un gran peso que me tocó llevar.

»Es por esa razón que desde que ingresé estuve tan desesperado por cumplir con todo lo que esperaban de mí, pero forzarme solo empeoró las cosas —murmuró con pesar, sintiendo unas inmensas ganas de llorar porque a pesar de lo que estaba confesando, Jungkook seguía acariciando su mano con suavidad para transmitirle confianza—. Comencé a sentirme tan ajeno a todo y a todos, como si no importara lo que hiciera, no sería capaz de encontrar mi lugar. Me sentía tan solo entre un grupo de personas a las que sentía que les mentía respecto a quien era.

—¿Qué quieres decir?

—Todo este tiempo me esforcé por encajar con los demás, tanto que llegué a sentir que esa persona que les estaba mostrando no era yo. Y dolía, porque ellos me tenían tanto aprecio y yo no era capaz de corresponderlo —Taehyung declaró con pesar, su corazón apretándose con fuerza porque ahora podía entender que sus compañeros realmente le importaban.

—¿Por qué no me dijiste nada de esto? Siempre te he escuchado sin problema y juntos hemos encontrado la manera de solucionar las cosas, ¿acaso no confías en mí? —La tristeza reflejada en los orbes oscuros de su novio le apretó el corazón con fuerza, lo último que quería era que pensara justamente que no le tenía confianza.

—No es eso —negó de inmediato—. Lo intenté, en serio que sí, pero...

—¿Qué?

—No pude hacerlo, porque no quería decepcionarte. Estaba abrumado, porque las cosas estaban cambiando y cuando quise ir a buscar refugio en tus brazos me di cuenta que tampoco eras el chico que recordaba.

Genuina incredulidad y desconcierto bañó el rostro de Jungkook.

—No entiendo, sigo siendo la misma persona, Tae. Lo único que cambia es lo mucho que te amo cada día.

Taehyung sonrió con ternura, porque el que Jungkook estuviera preocupado por dejarle en claro que su amor seguía en crecimiento es algo que lograba acelerar su corazón con fuerza.

—Lo sé, ahora lo sé —concedió con suavidad, tomando ambas manos de su novio entre las suyas—. Yo era quien estaba equivocado, porque con el tiempo asumí que éramos iguales, pero me equivoqué.

—¿Iguales?

—Sabes que siempre me ha costado relacionarme con las personas, por eso, más allá de Yoongi y de ti siempre he estado solo. En el instituto solías ser una persona solitaria debido a todos los rumores que habían de ti, y de alguna manera llegué a sentir que esa soledad era algo que nos asemejaba. Las únicas personas con las que te vi convivir sin problema eran tus amigos de la infancia, así como yo solía hacerlo únicamente con Yoongi, por eso pensé que éramos iguales.

»Sin embargo, cuando te vi convivir tan amenamente con tus amigos en la universidad, fue cuando comprendí que estabas muy lejos de ser igual a mí. Entonces... sentí que estabas avanzando, y que yo era el único que estaba siendo dejado detrás.

—Jamás podrías decepcionarme, bebé. Amo cada parte de ti, todo lo que te hace ser tú. No importa lo diferentes que seamos —pronunció el mayor con tanta firmeza y amor en su mirada, que logró estremecer cada parte de Taehyung.

Luego de su reflexión de ayer, Taehyung llegó a la misma conclusión, que sin importar nada, Jungkook le amaría de manera incondicional. Aun así, poder escucharlo de él llenó su interior de alivio y su corazón se sintió sumamente cálido.

—Ahora sé que la única persona que me estaba exigiendo demasiado era yo mismo. Permití que mis inseguridades fueran más fuertes que yo y dejé que me hicieran caer a ese abismo de desesperación. No es que no confiara en ti, amor... solo no quería decepcionarte. Lamento no haberte dicho las cosas antes, y permitir que te preocuparas por mí.

—Soy tu novio, mi papel es preocuparme por ti —respondió con ternura, inclinándose para besar la frente del castaño y hablar en voz baja—. No importa cuánto tiempo te tome expresarte, siempre estaré aquí, esperando a que estés listo para hablar. También es mi deber recordarte que tienes la capacidad de lograr lo que te propongas, no porque quiera imponer una carga sobre ti, sino porque te conozco... —añadió con firmeza, apartándose para mirar directamente a los ojos del menor—. Y sé que puedes hacerlo; sólo que te olvidas que no tienes porqué hacerlo solo. No te estás quedando atrás, Tae. ¿No te das cuenta de que todo este tiempo hemos estado caminando juntos?

Dentro de todo lo ocurrido, Taehyung sintió que lo que más le dolía era él hecho de haberse sentido tan poca cosa y de cierta forma, haber desconfiado del amor que su novio le tenía. Jungkook era un chico increíble, y dentro de todas las personas en el mundo, lo había visto a él. Además, todos los días se esforzaba por dejarle en claro el profundo amor que le tenía. ¿Por qué entonces se había permitido dudar de la persona que tan bien le conocía?

—Sé que tus inseguridades muchas veces pueden llegar a superarte, pero eso no significa que sean más fuertes que tú. Todos los días te esfuerzas por ser la mejor versión de ti, y eso demuestra la fortaleza que tienes. Tú corazón es hermoso, tan colorido y lleno de vida. Ese es el tipo de persona que eres, mi amor. Ese es el chico que me enamora siempre, ese es el chico con el que elijo quedarme todos los días al despertar. Eres el único por el que quiero esforzarme para que también me elijas.

—Lo siento... —sus palabras resonaron con tristeza, mientras sus lágrimas caían con mayor intensidad—. Nunca quise desconfiar de tu amor o de tu confianza en mí.

—Lo sé, no necesitas disculparte. Está bien si a veces quieres cerrar los ojos, porque no soltaré tu mano y te guiaré por el camino hasta que estés listo para volver a abrirlos. Estaré siempre a tu lado, porque gracias a ti volví a encontrarle el sentido a la vida. Gracias a ti es que he podido seguir avanzando. No necesitas hacerlo solo, somos un equipo, ¿de acuerdo?

Taehyung asintió, lanzándose a los brazos de su novio, encontrando en ese abrazo la calidez y la seguridad que tanto necesitaba. Finalmente, sintió que un peso se elevaba de su corazón, liberándolo, y una sensación de pertenencia lo envolvió. Jungkook tenía razón; ya no estaba solo. Desde el instante en que lo conoció, su vida había dado un giro completo.

Se aferraría a esta felicidad con todas sus fuerzas y se esforzaría por mantenerla para siempre, porque no había manera de imaginar su vida junto a alguien más. Jungkook era su refugio, su apoyo incondicional, y la fuente de una felicidad que Taehyung pensó que nunca encontraría. Estar con él le daba una nueva razón para sonreír cada día, y estaba decidido a valorar cada momento juntos, sabiendo que su amor mutuo era el motor que impulsaba su vida hacia adelante.

—Te amo, mi amor —Jungkook murmuró con cariño, apretando más el cuerpo de su novio entre sus brazos—. Quiero pasar el resto de mi vida así.

—¿Conmigo?

—Solamente contigo.

Ay bastaaaa, estoy llorando mucho.😭💖 No se imaginan lo mucho que me encantó escribir esta resolución, yo no sé de dónde saco inspiración para escribir este Kook tan hermoso. ¿Ya está su corazón en paz? Tae finalmente buscará la manera de mejorar. Así es la vida, un camino de constante aprendizaje. Que orgullosa estoy.🥹

Espero que les haya gustado el capítulo. Cuentenme que les pareció, por fiiii. Mañana finalmente traeré el último, así que esperenlo con ansias. Y por supuesto, manténganse sanos.🌷

MUAAA besitos en sus ojitos.😚