ꕥChapter 2.6: Quiebre.
—¿Realmente tienes que irte?
—Tengo clases, Kook y tú también. Así que anda, te veré a la hora del almuerzo, ¿está bien? Me toca ir hasta tu facultad, así que nos encontraremos allí.
Jungkook observó a su novio con un puchero, pero finalmente suspiró resignado y asintió. En lugar de soltarlo, lo atrajo más hacia sí para abrazarlo con fuerza, enterrando su rostro en el cabello castaño y respirando con fascinación el aroma a moras del nuevo shampoo de Taehyung. Le encantaba que utilizara productos naturales, porque le hacían oler tan exquisito.
—Bien, pero que sepas que te estoy soltando en contra de mi voluntad —declaró con fingida molestia. Se separó un poco para besarlo brevemente, pero con mucha intensidad—. Anda, antes de que me arrepienta.
Una sonrisa iluminó el rostro de Taehyung mientras negaba la cabeza con diversión. Se puso de puntillas para besar suavemente los labios de su novio una vez más antes de empezar a retroceder.
—Te amo, te veré más tarde.
—También te amo, ten un buen día.
Taehyung asintió y se giró para caminar hacia el interior del edificio de su facultad. Hoy se sentía más tranquilo. Después de haberse desahogado en llanto el día anterior con su mejor amigo y de dormir en los brazos de su novio, se sentía totalmente renovado. Decidió que hoy volvería a esforzarse con más determinación. Estaba cansado de sentirse abrumado por los fracasos y de que sus intentos por mejorar no dieran resultado. Sin embargo, después de la catarsis de ayer, había recuperado una nueva perspectiva. Sabía que no sería fácil, pero estaba decidido a no dejarse vencer por los obstáculos y hacer que hoy las cosas comenzaran a cambiar para él.
Al llegar a su salón, Taehyung lo encontró lleno. Teniendo en cuenta cuenta el tiempo que estuvo luchando contra Jungkook para que lo dejara irse, comprendía que podría ser uno de los últimos en llegar.
—Hey, Tae —saludó Wooshik a su lado mientras él se acomodaba en su asiento—. Te mandé mensajes, pensaba que no vendrías porque ya era algo tarde.
—Oh, eso... tuve un pequeño retraso.
—Entiendo, pero me alegra que llegaste. Estuvimos hablando todos los del equipo sobre lo que el profesor nos comentó ayer, y todos votamos para que tú seas el representante de nuestra asociación.
—¿Q-qué?
—Sí, todos estamos de acuerdo en que eres quien más conoce del tema. Además, confiamos en tu capacidad para estar al mando, eres una persona muy comprometida.
Taehyung se quedó sin palabras, incapaz de procesar lo que acababa de escuchar. ¿Cómo era posible que, en tan poco tiempo, sus compañeros tuvieran esa percepción de él cuando sentía que aún no había mostrado quién realmente era? Antes de que pudiera articular una respuesta, el profesor ingresó al aula, y todos volvieron rápidamente a sus asientos.
No deseaba que ese malestar regresara, especialmente después de haberse propuesto esforzarse para que este día fuera diferente y marcara el comienzo de un cambio. Sin embargo, le resultaba increíblemente difícil cuando parecía que sus inseguridades eran más fuertes que él mismo. ¿Cómo era posible que sus compañeros se hubieran formado esa impresión de él? ¿Y qué pasaría si todo lo que esperaban resultaba ser solo una ilusión y terminaba decepcionándolos? Sentía un miedo profundo, temeroso de perder su lugar entre ellos, aunque en el fondo no lo sintiera como suyo.
El resto de las clases se desvaneció en medio de una neblina de pensamientos tumultuosos, donde Taehyung sentía cómo un torbellino de emociones arrasaba con fuerza en su interior. Estaba cansado de lamentarse, cansado de no tener a quién recurrir por miedo al juicio ajeno. La carga de llevar todo solo parecía cada vez más pesada, y temía que en cualquier momento pudiera estallar por la presión acumulada. Decidió que no podía seguir así. Necesitaba desahogarse, compartir el peso que lo abrumaba. Es por eso, que finalmente tomó la decisión de apoyarse en alguien más, de contarle las cosas a Jungkook sabiendo que podría encontrar consuelo entre sus brazos.
Su corazón latía con fuerza, como si quisiera escapar de su pecho, y las lágrimas amenazaban con desbordarse en cualquier momento. Cuando la última clase antes del almuerzo terminó, Taehyung recogió apresuradamente sus cosas y salió casi corriendo del aula. Agradeció en silencio que la clase hubiera terminado antes de lo usual; porque ya no podía soportar estar encerrado mientras sentía las miradas penetrantes de sus compañeros sobre él. Se preguntaba qué era lo que veían en él cuando lo observaban, estaba seguro que no era a su verdadero yo.
Cuando llegó a la facultad de sistemas, vio a su novio en la mesa habitual donde solían almorzar juntos. Sin embargo, no estaba solo; sus amigos lo acompañaban. Al principio, pensó que estaban simplemente haciéndole compañía hasta la hora del almuerzo cuando él llegara, pero al acercarse hasta ellos, se dio cuenta de que en realidad estaban discutiendo sobre un proyecto.
—Llegas antes —Jungkook dijo sorprendido, esbozando una ligera sonrisa antes de besar la mejilla de su novio.
—Salí un poco antes, sí.
—Lo siento, Taehyung. No te robaremos mucho tiempo con Kook, solo estamos terminando de ponernos de acuerdo en un trabajo y luego nos iremos —se disculpó Nayeon con una sonrisa apenada.
—No hay problema, puedo esperar —respondió Taehyung, pero... ¿realmente podría hacerlo?
Se quedó en silencio, observando cómo su novio se desenvolvía con tanta naturalidad entre sus amigos. Deseaba que eso no le afectara tanto, que la marea de inseguridades no lo arrastrara cada vez que veía la facilidad con la que su novio se integraba en la conversación y reía con ellos. Sin embargo, cada día le resultaba más difícil soportar la negatividad que atacaba sus pensamientos sin descanso, como una tormenta perpetua. La verdad era ineludible, y negar su impacto sobre él ya no era una opción.
Jungkook lucía tranquilo, frunciendo el ceño cuando algo no le parecía y expresando su opinión al respecto. De vez en cuando, una sonrisa se dibujaba en su rostro ante alguna broma, aunque rápidamente volvía a enfocarse en la planeación del proyecto. A pesar de su aparente calma, su corazón dolía. ¿Cómo se suponía que debía mostrarse frente a su novio, quien parecía adaptarse sin esfuerzo y ser parte integral de un grupo? ¿Cómo podría mirarlo a los ojos y confesarle que se sentía como si estuviera corriendo hace mucho tiempo, solo para poder caminar a su lado ahora? No quería decepcionarlo; deseaba mantener ese brillo en sus ojos cada vez que le decía que podía lograr cualquier cosa que se propusiera.
Porque Taehyung había aprendido a vivir bajo la mirada crítica de otros durante toda su vida, enfrentando cada juicio con firmeza. Sin embargo, la sola idea de defraudar a su novio, de ver reflejada en sus ojos la decepción, le resultaba una carga abrumadora. Era el único juicio que realmente le importaba, el único que temía no poder soportar.
Sus lágrimas amenazaban con caer, y no quería que su novio lo viera en ese estado. Odiaba no poder contener por más tiempo la carga que lo abrumaba desde hacía tanto tiempo; sentía que estaba a punto de explotar, pero no podía permitirse hacerlo en este lugar.
Se levantó de la mesa en silencio y comenzó a alejarse rápidamente. Sabía que tendría que encontrar una manera de justificar su partida abrupta, pero en ese momento solo ansiaba correr, necesitaba estar a solas para dejar de lado la angustia que lo abrumaba. Confiaba en que eventualmente se sentiría mejor y podría intentarlo de nuevo, aunque temía que, sin importar cuánto se esforzara, no fuera capaz de superarlo.
Fue un error pensar que su novio no se daría cuenta de su partida, que no lo seguiría para averiguar qué estaba pasando. Porque cuando sintió su brazo ser sujetado, impidiéndole continuar, comprendió que huir ya no tenía sentido.
—Tae, ¿qué ocurre? ¿Por qué te vas?
Escuchar la preocupación en la voz de Jungkook hizo que el dolor en su pecho se intensificara. No se sentía merecedor de tanta preocupación, especialmente después de haber ocultado sus sentimientos durante tanto tiempo, a pesar de haber prometido que siempre se apoyarían mutuamente. ¿Cuánto más iba a decepcionarlo?
—No pasa nada, luego hablaremos de ello, necesito irme.
—¿Qué? Amor, sabes que puedes decirme...
—Kook... —interrumpió el castaño, girándose finalmente para enfrentarse a su novio, no perdiéndose la manera en la que los ojos de Jungkook se abrieron con una mezcla de sorpresa y preocupación al descubrir las lágrimas que humedecían su rostro—. No es tu culpa, de verdad. Pero necesito estar solo ahora. Hablaremos luego, lo prometo.
Jungkook dudó, por supuesto que lo hizo, y Taehyung vio la forma en la que aquellos ojos que siempre le miraban con amor se llenaron de dolor. Un profundo vacío se apoderó de él cuando la mano de su novio abandonó su brazo; porque aunque estuviera huyendo, en realidad todo lo que quería era quedarse ahí, y refugiarse entre sus brazos. No se suponía que sus problemas afectaran a su novio, sentía que era culpa suya por no ser capaz de resolver las cosas por su cuenta.
—Está bien. Estaré esperando, ¿de acuerdo? Te amo, por favor, tenlo presente.
Taehyung reprimió el sollozo que amenazaba con escapar de sus labios y asintió. Dolía, que su novio lo amara con tanta intensidad; dolía profundamente.
Caminó con la mirada baja en todo momento, sin tener un rumbo fijo. Su único deseo era estar completamente solo. Regresar a casa no era una opción; pues si su madre notaba su estado, comenzaría a hacer preguntas para las cuales no tenía respuestas. Así que decidió volver a su facultad y buscar un lugar apartado donde nadie pudiera molestarlo. Se sentó bajo un árbol en la parte trasera del edificio, y luego de asegurarse de que no hubiera nadie cerca, finalmente permitió que las lágrimas brotaran con fuerza.
No podía sacarse de la cabeza la expresión en los ojos de su novio antes de que él se marchara; lo último que quería era causarle preocupación. Había esperado poder abrirse y contarle lo que estaba pasando, pero sus miedos y dudas demostraron ser más fuertes, impidiéndoselo. Sentía un dolor agudo por sentirse así, avergonzado de no poder compartir la verdad con la persona que más quería en el mundo.
¿Qué tenía que hacer? Realmente necesitaba que alguien le dijera.
—Tae, ¿estás bien?
Escuchar aquella voz le sorprendió, no solo porque estaba seguro de estar solo, sino porque no se imaginaba que la persona que le encontraría en este estado tan vulnerable y real, era aquella que solo conocía una fantasía sobre él.
Al ver a Wooshik, quiso pedirle que se fuera, pero las palabras se atascaron en su garganta. En lugar de eso, enterró el rostro entre sus rodillas y continuó llorando, esperando que entendiera su deseo de estar solo y se marchara. Sin embargo, para su sorpresa, el moreno tomó asiento a su lado. Al menos, agradeció el gesto de permanecer en silencio y no hacer más preguntas. No sabía que podía estar pasando por su mente en ese momento, pero justo ahora, no podía importarle menos.
No sabía cuánto tiempo había pasado, pero en algún punto su llanto se fue apagando hasta que solo quedó silencio entre los dos. La vergüenza finalmente lo invadió; no sabía qué decir, así que optó por mantenerse escondido entre sus rodillas. Sin embargo, Wooshik no parecía dispuesto a mantener el silencio por mucho más tiempo.
—¿Pasó algo con Jungkook? Pensé que ibas a almorzar con él —preguntó con tono preocupado, mientras Taehyung simplemente negaba con la cabeza sin pronunciar palabra alguna—. ¿Estás bien? Aunque nos conocemos desde hace poco, quiero que sepas que aprecio mucho nuestra amistad. Si necesitas hablar, estoy aquí para escucharte.
Taehyung se encontraba incapaz de contener la abrumadora carga emocional que lo invadía; anhelaba desesperadamente compartir cómo se sentía con alguien. A menudo se dice que hablar con extraños puede resultar más sencillo, y pensó en aplicar esa misma premisa con Wooshik. Porque a pesar del tiempo que llevaban conviviendo, para él se sentía aún de esa forma, como un extraño.
—Toda mi vida he dependido de otros... —finalmente dijo, sin atreverse a mirar al castaño a los ojos, manteniendo la vista al frente—. Siempre fui muy tímido y me costaba mucho hacer amigos. Cada vez que conocía a alguien nuevo, me resultaba difícil hablar y a menudo tartamudeaba. Al principio fue algo que me afectó mucho, pero con el tiempo dejó de importarme no poder conectar con nadie, porque tenía a mi mejor amigo a mi lado, y eso era más que suficiente para mí.
»Nuestras madres son mejores amigas, así que les encantaba la idea de que creciéramos juntos y forjáramos un vínculo como el de ellas. Por eso, prácticamente no hay parte de mi vida en la que no lo recuerde a mi lado. Pensé que sería así para siempre... pero me equivoqué. Cuando entramos al instituto, por cuestiones de horario, dejamos de coincidir en clases. Después ocurrieron algunas cosas y, bueno... terminamos distanciándonos.
Hubo aspectos que sintió que no eran necesarios de contar, como el hecho de que estuvo enamorado de su mejor amigo y que debido a otro chico terminaron distanciándose. Todavía puede recordar cómo en ese momento sintió que estaba destinado a estar solo para siempre. Porque sabía que si perdía a Yoongi, no habría manera de que alguien más quisiera estar con él.
Pero entonces pasó, y lo conoció.
—Fue entonces cuando conocí a Jungkook, y a partir de ese momento comencé a depender mucho de él. Gracias a su compañía dejé de sentirme tan solo, y un poco después pude solucionar las cosas con mi mejor amigo, así que sentía que todo estaba bien. Cuando Jungkook se graduó un poco más tarde, ya que es dos años mayor que yo, me sentí solo. Sin embargo, de alguna manera no me afectó tanto porque tenía a mi mejor amigo a mi lado y aprendí a estar por mi cuenta cuando él no podía estar conmigo.
Taehyung había pensado que después de que Jungkook se fuera, sería difícil seguir adelante. Le sorprendió mucho darse cuenta de que los días no fueron tan insoportables como temía. A pesar de haber momentos en los que tuvo que estar solo porque sus horarios no coincidían con los de su mejor amigo, logró adaptarse y estar bien.
—Siempre pensé que Jungkook era como yo. En la escuela, era un chico muy solitario, y después de conocernos, yo era el único con quien pasaba tiempo. Sin embargo, creo que olvidé que el motivo por el que él decidía mantenerse solo fue algo que lo orillaron a hacer... —hizo una pausa, respirando profundamente mientras luchaba por contener sus lágrimas—. Cuando entró a la universidad, me alegré mucho al saber que pudo hacer amigos —añadió con una sonrisa que se desvaneció gradualmente—. Sin embargo, ahora que fui capaz de verlo convivir con ellos, me di cuenta de algo que hizo que mi corazón doliera profundamente.
—¿Qué descubriste? —preguntó Wooshik por primera vez, completamente concentrado en la historia.
—Que éramos diferentes... y yo, me sentí tan mal porque por mucho tiempo viví pensando que éramos iguales.
—¿Qué hay de malo en ser como tú?
La incredulidad en el tono de voz del castaño le provocó un impulso repentino de reír con fuerza, pero en su lugar, sintió cómo las lágrimas volvían a mojar sus mejillas y cómo el vacío en su interior se hacía más doloroso.
—Mucho... —murmuró con tristeza—. Solo lo había visto ser amigable con sus amigos de la infancia. Sentía que nos parecíamos porque yo solo podía ser quien realmente era junto a mi mejor amigo. Mientras que con el resto, siempre nos manteníamos apartados... Pero al ver esta nueva faceta suya, me di cuenta de que durante todo este tiempo he sido el único que no ha avanzado.
»Todas las personas que me importan tienen muchas expectativas sobre mí, y ya no puedo seguir corriendo para intentar cumplirlas. Me siento completamente agotado de tratar de encajar y de sentirme tan desconectado de todo y todos. Este peso se ha vuelto abrumador, y no puedo decírselo a nadie porque las personas a las que no quiero decepcionar son las únicas que están para escucharme.
Después de confesar todo esto, no le sorprendería si Wooshik deciera no decir nada y se fuera. Prácticamente había aceptando que todo este tiempo que convivieron nunca había sido alguien real y que solo había sido una carga para él. Pero Wooshik era muy bueno, lo cual solo aumentó su deseo de llorar.
—No tienes que correr, Tae. No hay necesidad de tratar ser quien no eres, porque estoy seguro que las personas a las que les importas te aceptan sin problema. Lo he visto con Jungkook; la forma en que te mira con tanto amor habla por sí misma. Quizás... todas esas expectativas que crees que los demás tienen sobre ti son solo las que te has impuesto tú mismo, y estás siendo demasiado duro contigo. ¿Acaso alguien más te ha pedido que cambies?
—No es eso —negó con tristeza, usando su sudadera para secar las lágrimas de sus mejillas—. Pero siempre tienen expectativas sobre mí porque creen que puedo cumplirlas. Sin embargo, para ser honesto... no me siento capaz de hacerlo. Lo que ellos ven en mí, no es más que una ilusión de una persona que no soy.
—¿Por qué estás seguro que no? Quiero decir, con todo el tiempo que te conocen es difícil que ellos no sepan las cosas que puedes conseguir.
—Pero lo estoy, es como con ustedes... La persona que creen que soy, no es más que una ilusión.
El silencio se instauró entre ambos, Taehyung tenía curiosidad por saber que tipo de expresión tendría su compañero en este momento, pero no se atrevió a verlo, temía encontrar tristeza en su mirada.
—Te diré que es lo que veo en ti, y luego tú me dirás qué parte de eso no es real —declaró con suavidad, haciendo que Taehyung lo mirara, sorprendido al encontrar tanta comprensión en sus ojos—. Veo en ti un chico que ama la naturaleza y se esfuerza para que su manera de vivir pueda generar un impacto positivo. Veo un chico que es aplicado y responsable en la escuela, que siempre busca entregar trabajos de calidad. Veo a alguien que aunque es callado, no duda ni un momento en ir a reprender a alguien que tiró basura al suelo. Veo un chico que está lleno de mucha bondad y amor, que ama profundamente a su novio. Entonces, dime, Tae... ¿qué de todo eso no es real?
Se encontró completamente sin palabras, sorprendido por descubrir cómo era apreciado por Wooshik, algo que nunca esperó. A pesar de buscar en sus palabras algo que no lo definiera, se dio cuenta de que no pudo encontrarlo. ¿Por qué, entonces, había sentido una opresión constante en presencia de los demás durante todo este tiempo? Sentía que, por más que lo intentara, no lograba mostrarse como realmente era.
—¿No te das cuenta? Todo este tiempo has sido tú mismo. La razón por la que quizás no lo sentías así era porque estabas desesperado por mostrar lo que creías que esperábamos de ti. No te sentías parte de nosotros porque esperabas que aceptáramos esa parte forzada en ti, cuando en realidad ya habíamos aceptado al verdadero tú.
No lo había visto de esa manera, todo este tiempo había estado desesperado por cumplir con todas las expectativas que sentía que los demás le habían colocado en los hombros. Sin ser consciente que el único que le estaba exigiendo demasiado era él mismo. Finalmente logró comprender que todo el peso que sentía no era por sentirse ajeno o por sentirse estancado. La razón del porqué se angustiaba de ver a Jungkook convivir con tanta facilidad no era porque estuviera avanzando con mayor rapidez, no. Siempre fue el hecho de que Jungkook se mostraba real, mientras que él se ocultaba a través de la máscara que se forjó.
—¿Lo dices en serio? —preguntó con inquietud, sus ojos brillando por las lágrimas que con fuerza intentaba contener—. ¿En serio puedes verme?
Una sonrisa iluminó el rostro de Wooshik, esa que hacia sus ojos chiquitos.
—Lo hago —afirmó con certeza, dando un asentimiento con la cabeza—. ¿Y tú, Tae? ¿Puedes verte?
Un poquito de drama necesario c': no se preocupen, no será algo extenso porque no me imagino al Kukvi distanciados tanto tiempo fdhfdjgfd porque soy hija de padres que se aman. Finalmente, Taecito se ha dado cuenta de muchas cosas, y al fin puedo decir que fueron pocos de ustedes los que se percataron que en realidad, todo este tiempo había estado siendo él mismo.🥹
Ahora solo falta que pueda contarle sus inquietudes a Kook. Qué alegría ha sido ver el desarrollo de Tae, estoy segura que esto finalmente le ayudará a crecer como persona y dejar de lado sus inseguridades.
Por cierto, ¿qué les pareció el capítulo? ¿Ustedes alguna vez le han contado sus problemas a un extraño? Yo sí, y realmente me ha resultado más sencillo contar muchas cosas.
En fiiiiin, mañana volveré con el penúltimo capítulo.😭 Nos acercamos al final. Bueno, manténganse sanos, MUAAA.💖🌷
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