25.
Karlee
ES COMO SI EL TIEMPO SE PARARA en ese mismo momento. Miro hacia abajo a mi camisa blanca pintándose lentamente por mi propia sangre pero no sentí nada, sentí como si una jeringa se saliera en mi estómago pero ningún dolor, ningún dolor en absoluto, nada dolía. Absolutamente nada. Me sentí incómodo y me llevé las manos al estómago para asegurarme de que no estaba alucinando de nuevo, pero mis manos también se llenaron de sangre.
Levanto la vista para ver a Matt, con los ojos muy abiertos por algo parecido al arrepentimiento. Los gritos de Melissa se amortiguan y los gritos del sheriff son un eco. Mis rodillas se tambalean mientras caigo al suelo, sintiendo de repente que el dolor me atraviesa y un grito se escapa de mis labios mientras Scott intenta dar un paso adelante pero Matt le apunta con el arma mientras se inclina hacia delante, arrodillándose a mi lado.
—Karlee—,dice suavemente, acariciando mi pelo.—Lo suyo habría pasado si me hubieras dado una oportunidad...—,murmura.—Deberías haberme dado una oportunidad...Porque, ¿recuerdas que dije que no soy el tipo de hombre que diría algo como 'Bueno, si yo no puedo tenerla, nadie puede?' No es del todo cierto, porque...Karlee...Si yo no puedo tenerte... ¡nadie puede!—
Le miro fijamente, dejando que mi miedo se manifieste por fin. Me levanta lentamente y abre la celda.—Elige—.Le dice a Melissa.—¿A quién quieres ayudar? ¿A Karlee o a Scott?—Mis ojos se abren de par en par, él lo sabe.
Sabe que Scott es la madre de Melissas, y que Melissa lo elegiría a él por encima de todo porque no sabe que se curará. Pero Matt sí lo sabe. Mis ojos arden de lágrimas, cerrando los ojos como si no pudiera esperar a desangrarme, no queriendo soportar más el dolor.
—Mamá, no, ayúdala, te prometo que estoy bien, por favor, ayúdala—.Suplicó Scott mientras mis rodillas apenas me sostenían con Matt forzándome a ponerme de pie pero mi mente seguía en un tema.—Te prometo que estaré bien—.
—Scott—.susurra Melissa vacilante, una lágrima rodando por su mejilla.
Mi madre. Sólo con pensar en ella, las lágrimas caen por mi mejilla.
Melissa temblaba mientras yo apenas me animaba a hablar, sintiendo que la bala me picaba el corazón haciendo que algo burbujeara en mí, y sin más, me solté de Matt y caí al suelo, vomitando sangre y eso sólo hizo que el dolor se sintiera peor.
—¡Mamá! ¡Ayúdala!—Scott gritó.
—¡Bien! Bien! Karlee.—Respiro mientras me mete en la celda y la cierra.
Melissa se inclina inmediatamente hacia mí, asustada.—Scott...—Me atraganté, con los chorros de sangre que aún salían de mis labios.—Estará bien, lo prometo—.
Matt saca a Scott y el sheriff nos mira.—¿Está bien? ¿Está bien, Melissa? Date prisa—.
—Necesito quitarte la camiseta—.Ella no espera el permiso y rápidamente rasga mi camisa y luego mira mi herida.—Es muy profunda, no sé cómo...—todo se volvió borroso.—Ey..op..n—apenas podía oír nada.—No...dejes...los...ojos.—Las palabras apenas se completaron.
Puntos negros llenaron mi visión y traté de mantener los ojos abiertos pero era demasiado difícil. Cerré los ojos.
Mis ojos se abren de golpe para ver que ya no estoy en la comisaría sino en una cama metálica para animales. El doctor Deaton, por supuesto, así no se haría ninguna pregunta sobre cómo me dispararon. Me incorporo y veo que llevo puestos unos pantalones cortos negros grandes para hombres que me llegan a las rodillas, pero sin camisa, junto con unas largas vendas que me rodean el cuerpo y me cubren los pechos y la mayor parte del estómago.
Me froto los ojos e intento ponerme de pie pero me cuesta, miro a mi lado para ver una nota que dice 'Gerard mató a Matt, Deaton y yo estamos afuera - Scott' decía la nota y me pongo de pie, agarrando un bastón que me dejaron y lo uso lentamente a mi favor para caminar. Llego a una habitación para ver a Isaac de espaldas a mí con Scott y Deaton ayudando a un perro.
Decido no hacer notar mi presencia, aún no.—¿Por qué huele así?—Observo como los dos se ríen divertidos mientras Isaac los mira con confusión.—...¿Qué?—
Los ojos de Deatón se encuentran con los míos por un momento pero me llevo el dedo a los labios para que se calle y asiente levemente.—Scott me dijo lo mismo hace unos meses. De pronto, un día, sabia la diferencia entre los animales que estaban mejorando y los que no—.
Asomo la cabeza a un lado y veo que Isaac está frunciendo el ceño ante el estado de debilidad y los gemidos de los perros.—El no va mejorando, ¿cierto?—.Deaton niega con la cabeza.—¿Es cáncer?—
—Osteosarcoma. Tiene un olor particular, ¿cierto? Ven aquí—.Isaac asiente lentamente y se pone al lado de Isaac, aún sin fijarse en mí.—Sabes lo que tus nuevas habilidades pueden hacer por ti...mejor fuerza, velocidad y sanado. ¿Sabes que puedes hacer por otros?—.Dame tu mano—.Extiende su mano para Isaac.—Ayudalo—.
Isaac le da la mano a regañadientes a Deaton, que la pone sobre el perro. Las venas negras aparecen en su mano y sonrío ligeramente, observando su confusión. Isaac se aparta y se levanta la manga para ver las venas negras con curiosidad.—¿Qué hice?—
—Le quitaste el dolor—.Explico Scott.
—Sólo un poco. Pero, eso puede hacer la diferencia—.Deaton sonrió.
Isaac se llevó lamuñeca a la nariz como si quisiera evitar llorar.—Esta bien. La primera vezque lo hice, también lloré—.Scott aseguró e Isaac levantó la vista, sonriendoampliamente y mi sonrisa sólo se amplió al verlo.
—De vuelta a las chaquetas de punto y los jerséis, ¿eh?—Pregunto e Isaac levanta la vista, encontrando los ojos con los míos junto a los de Scott.—No es que me queje—.
Los ojos de Isaac recorren mi cuerpo magullado, sacudiendo la cabeza mientras se dirige hacia mí.—Te dejo un día y te dispara un acosador—.Me rodea con sus brazos y yo se los devuelvo lentamente con una mueca de dolor.—¿Esa era la razón por la que estabas llorando?—
Matt.
Me alejo, asintiendo tímidamente mientras me besa la frente.—Lo siento, ¿me he perdido algo?—
Nos giramos hacia Scott.—Ejem, sí, bueno, estamos juntos. Saliendo—.Sonrío tímidamente.
Deaton se acerca a nosotros.—Disculpen—.Toma la mano de Isaac y la coloca lentamente sobre mi herida, sus venas se vuelven grises mientras puedo sentir una pequeña cantidad de dolor abandonando mi cuerpo pero no siento la necesidad de usar el bastón más.
Isaac mantiene el contacto visual conmigo mientras mis labios se curvan ligeramente y entonces pongo mi mano sobre la suya, retirándola lentamente de mi herida.—Gracias...—Sonrío y luego me vuelvo hacia Scott.—Sobre Matt...—
—-No te preocupes por eso—.Scott me aseguró con una pequeña sonrisa mientras mis cejas se fruncen y sonrío lentamente.—Gracias por um, por recibir una bala por mí—.Él sonrió y yo asentí.—La mamá de Allison..murió y..—
—¿Qué? ¿Cómo?—
—Suicidio—.Isaac respondió y yo fruncí el ceño. ¿Suicidio? ¿De la nada? Eso no parece correcto.
—No te preocupes por nada, sólo vete a casa—.Me dijo Scott y se volvió hacia Isaac.—¿Podrías llevarla a casa...?—
—No tengo auto—.Isaac respondió.—Y ella no va a andar casi sin camisa—.Habló de forma sobreprotectora y me encogí de hombros mientras Deaton sacaba una camisa, para hombres. Me la dio.
—Esto debería servir—.
Asiento con la cabeza y me pongo la camisa, notando que Isaac me mira fijamente y pongo los ojos en blanco.—Vamos—.Me doy la vuelta para caminar pero, de repente, me veo arrastrada.
Literalmente.
—Déjame bajar, Isaac—.Grito mientras salimos de la clínica, escuchando a Scott y Deaton reírse de nosotros.
—Tengo tu teléfono—.Me dice Isaac y yo asiento con la cabeza.—¿Sabes lo preocupada que me quedé cuando recibí un mensaje de Stiles diciendo 'Karlee recibió un disparo, ve a la clínica' sin ninguna explicación—.Puso los ojos en blanco y sonreí tímidamente antes de pensar en las alucinaciones haciendo que mi sonrisa cayera lentamente.
Se hace el silencio sobre nosotros.—Algo va mal—. Isaac volvió a hablar.—¿Qué he hecho?—
—No lo sé, ¿qué has hecho?—Pregunto y él levanta una ceja.—Asumiste que hiciste algo—.
—Sí, porque tu corazón está acelerado, con miedo. Tienes miedo de mí, ¿por qué?—.Preguntó Isaac y mis labios se fruncen, sin saber qué decir o cómo decir que tuve una alucinación de que él abusó de mí y mató a mi mamá.
—No lo tengo—.
—Karlee, sé que estás mintiendo—.Suspira mientras continuamos caminando con el sol iluminándonos.—Por favor, dímelo—.
—Lydia. Ella puso algo en la bebida que causó alucinaciones y tú estabas en ellas...dijiste e hiciste un par de cosas que realmente...me afectaron—.
Isaac negó inmediatamente con la cabeza.—No, nunca te haría daño..ya sea un mal día o borracho...ni siquiera bebo, nunca te haría daño—.
Fuerzo una sonrisa.—Lo sé—.Ahora sabe que no he mentido. Sé que nunca me haría daño a propósito.
Llegamos a la casa y mientras Isaac sigue cargándome, abro la puerta con mi mano libre ya que las dos suyas ya están preocupadas. Entramos y él cierra la puerta de una patada suave, le oigo murmurar algo en voz baja. Algo que va en la línea de—No puedo esperar a hacer esto en el futuro—.Mis ojos se abren de par en par, las mejillas se vuelven de un tono rosado brillante, pero guardo silencio.
Mamá aparece y se detiene cuando Isaac me deja en el suelo, se apresura a acercarse a mí y me abraza.—Me despierto con un mensaje de Stiles que dice 'oye, solo quiero decir que puede que no vuelvas a ver a Karlee'—.
Pongo los ojos en blanco, tengo que hablar con Stiles sobre cómo endulzar la muerte de alguien. Rodeé a mi madre con mis brazos y la abracé.—¿Qué te ha pasado?—Me pregunta.
—No te asustes, pero me han disparado—.
Sus cejas se fruncen.—Sí, no voy a enloquecer—.Dice asustada.—¿Quién te disparó?—
—Es una historia divertida. Rechacé a alguien y me disparó. Dijo que si él no puede tenerme, nadie puede—.No estoy mintiendo. Miro a Isaac que frunce el ceño, sabiendo que yo también no estaba mintiendo.
—Bueno, lo voy a demandar—.
—Murio. Ahogado—.Me muerdo el labio y levanta una ceja.—Estoy bien, ahora quiero descansar para ahorrar energía para el partido de lacrosse de la semana que viene—.Sonrío ligeramente.
—¿Qué?—
—¿Qué?—
—¿Qué?—Pregunto, curiosa por saber por qué mi madre y mi novio se escandalizan.—Puedo caminar y no me lo puedo perder—.
Isaac me frunce el ceño.—Yo no iré, ¿por qué tienes que ir tú?—.
—No, vas a ir, el partido te necesita—.Le grito y él se encoge de hombros, sin decir nada más mientras me dirijo a mi madre.—Comunque, ora è il mio ragazzo—.De todos modos, ahora es mi novio.
La cara de mi madre se frunce de confusión —Voi due non vi stavate già frequentando? Di cosa parlava quella sessione?—¿No estaban saliendo ya? ¿De qué iba esa sesión de besuqueo?
—Si, di cosa si trattava, Karlee?—Sí, ¿de qué se trataba, Karlee? preguntó Isaac burlonamente mientras le mirábamos sorprendidos.
—¿Qué?—
—Oh, me enseñé algo de italiano porque ya sabes, eres de Italia—.Sonrió tímidamente.
—Oh, es un buen partido—.Me dijo mi madre, guiñando un ojo.
Me aclaro la garganta.—Sí, um voy a bañar. Ven.—Tomo el brazo de Isaac.—No te duchas conmigo pero...ya sabes—.Subo las escaleras tirando de él, haciendo un par de guiños.
Isaac frunce el ceño cuando cierro la puerta y echo el cerrojo, volviéndome hacia él mientras me acaricia las mejillas, dándome un deja-vu de las alucinaciones. Pongo mis manos en sus brazos, mirándolo con su frente presionada contra la mía.—No quiero que te hagan daño, Karlee—.
—No lo haré—.Respondo y sonrío asegurando.—Y no te ofendas, Isaac. Pero hace tiempo que estoy en esto. No dejé que nadie me retuviera entonces, y no voy a dejar que me retengas ahora—.
—Ya lo sé—.Isaac suspiró.—Pero te preocupas demasiado, recibiste una bala por tu amigo, sin importarte las consecuencias que podrían llevarte a la muerte—.
—Estoy viva, ¿no?—pregunto.
—Apenas—.Isaac respondió.—Es que...Karlee, eres la única persona que realmente se preocupó por mí después de la muerte de mi hermano y mi madre. Y...y ahora eres la única persona que tengo y simplemente no quiero perderte—.
—No lo hare—.Mis labios se curvan.—No me gusta hacer muchas promesas, Isaac, pero nunca te dejaría—.
—Te prometo que no lo haré—.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top