19.
No pienso a dejar que Isaac y Karlee se besen por un tiempo así que disfruten de este capítulo <333
Karlee
SCOTT ME ARRASTRÓ A SU trabajo en una clínica de animales. Conozco a Deaton pero rara vez vengo por aquí. Mi mente se desplaza a cuando Isaac me tomó de la mano, no estábamos en un lugar pequeño así que significa que no pudo haberlo usado como distracción y lo hizo de buena gana así que ¿significa eso que le gusto? Bueno, como ya he dicho, quiero oírlo decir, no hacerlo evidente.
Entonces mi mente viaja a Erica, espero que esté bien, haré una nota mental para preguntarle a Derek. Sí, Scott trae a Derek para una pequeña charla. Se acerca a mí con una Coca-Cola y una barrita de chocolate, lo que me hace sonreír ampliamente y murmurar un agradecimiento antes de empezar a beber y a dar bocados a la barrita de chocolate. ¿Por qué tarda tanto?
Como si fuera una señal, Scott abre la puerta y Derek entra, pero no solo. Ha venido con Isaac.—¿Qué hace él aquí?—pregunta Scott mientras Isaac no se inmuta y sigue caminando.
—Lo necesito—.Responde Derek mientras le doy otro sorbo a mi bebida.—No me confío en él—.Habla Scott.
Isaac deja escapar una risa burlona mientras toma asiento a mi lado mientras yo me muevo torpemente en mi asiento.—Sí, pues él tampoco confía en ti—.Agarra mi barra de chocolate y se termina los trozos restantes haciendo que lo fulmine con la mirada.
Derek mira a los dos con irritación.—¿Saben qué? A Derek no le importa—.
—Tampoco a Karlee—.Hablo.
Derek me mira y levanta una ceja.—¿Y el veterinario? ¿Va a ayudarnos o no?—
—Eso depende...—Deaton asoma la cabeza.—A tu amigo, Jackson...¿Planean matarlo o salvarlo?—
—Matarlo—.
—Salvarlo —.
Tanto Derek como Scott dicen al unísono mientras las manos de Isaac, al igual que el otro día, se acercan a las mías y entrelazan nuestros dedos mientras actuamos como si no pasara nada, pero pude ver cómo sus labios se levantaban lentamente cuando no aparté mi mano.Miro a Scott y a Derek.
Scott miró a Derek con fastidio.—¡Salvarlo!—Repite y Derek solo parece que se está enfadando más pero lentamente- casi sin darse cuenta asiente haciendo que Scott se gire hacia Deaton.—Salvarlo —.
Deaton asiente.—Siganme.—Se aleja y yo me pongo de pie, quitando la mano de Isaac de la mía mientras él deja escapar un gemido silencioso. Decido ignorarlo mientras camino detrás de Deaton con los demás detrás de mí.
Cuando llegamos, él pone un montón de polvos delante de nosotros mientras yo los miro con curiosidad pero no me atrevo a tocarlos. Sin embargo, a Isaac no parece importarle y extiende la mano para tocarlo pero Derek le agarra la muñeca y le dice.—Cuidado con lo que tocas—.No pude evitar la pequeña sonrisa que jugó en la comisura de mis labios cuando le transmití la imagen de que iba a tocar los polvos. Parecía un niño curioso.
Isaac se inclinó, apoyando ambos brazos en el mostrador metálico mientras Deaton comprobaba los polvos.—Entonces, ¿tu eres como una bruja?—pregunta y parece que tiene curiosidad.
Deaton levantó una ceja al verlo.—No. Soy veterinario—.Se vuelve hacia nosotros.—Desafortunadamente, no veo nada aquí que pueda servir como defensa contra una toxina paralizante—.
—Aceptamos sugerencias—.Comenzó Derek.—¿Una ofensiva efectiva?—sugirió Isaac.
Derek suspiró.—Ya lo intentamos: casi le arranco la cabeza, Argent le disparó un cargador completo. Y se volvio a levantar—.
—¿Ha demostrado debilidades?—Pregunta Deaton.—Una... no puede nadar—.Derek nos informó.
—¿Jackson tampoco puede?—
—No—.Los ojos de Deaton se dirigen a mí mientras hablo.—Es capitán del equipo de natación...—
—Lo que intentan es capturar a dos personas...—se da la vuelta, agarra algo de uno de sus cajones antes de girarse hacia nosotros sosteniendo un objeto parecido a una moneda con un gravado—una marioneta, y quien lo maneja—.Lo dejó en la mesa.—Uno mató al espaso, pero el otro tuvo que encargarse de la esposa. ¿Saben por qué?—
—Creo que Jackson no pudo. Su madre murió embarazada, y puede que la hayan matado. No podría hacerlo lo mismo a alguien más—.Scott hablo mientras miro lentamente a Isaac que parece estar sumido en sus pensamientos.
Después de que Scott terminara, Isaac comenzó a hablar mientras yo me movía incómodamente.—¿Cómo sabes que no es parte de las reglas? El Kanima mata asesinos. Si Jackson mata a la esposa, el bebé muere también—.
—¿Tu padre era un asesino?—pregunta Scott y yo sólo me pongo más incómodo mientras Derek y Scott me miran de forma interrogativa.
Isaac mira fijamente a la distancia.—No me sorprendería que lo fuera—.
—Escuchen...—nos giramos hacia Deaton.—El libro dice que hay un lazo, ¿verdad?—.Derek asiente.—¿Y si el miedo al agua no proviene de Jackson, sino de la persona que lo controla? ¿Y si algo afecta al Kanima también afecta al amo?—
—¿Qué significa?—
—Significa que podemos atraparlos...a ambos—.
Se hizo el silencio y me mordí el labio.—¿Qué pasó entre ustedes dos?—Derek pregunta y me vuelvo hacia él para ver sus ojos pasar entre Isaac y yo.
Isaac tararea.—Nos besamos—.Se encoge de hombros con indiferencia.—Y cree que no...siento nada por ella—.
¿Los tienes?
—Um...—Me aclaro la garganta y miro a Scott.—Dime si consigues las entradas pero yo ya las tengo...gracias a Matt—.
Isaac frunce el ceño.—¿Matt te invitó a salir?—Pregunta.—No...creo que no—.Me encojo de hombros y lo miro.
Isaac suspira antes de agarrarme ligeramente del brazo.—Vamos, te llevo a casa—.
Le miro a él y luego a Scott.—Sí...debería porque aún tengo que terminar mi turno—.Scott sonríe disculpándose y yo me contengo de poner los ojos en blanco.
—Sí, está bien—.Paso junto a Isaac y prácticamente pude escuchar su sonrisa mientras abría la puerta y salía, escuchando sus pasos detrás de mí.
Fue silencioso mientras caminábamos, mis ojos en el suelo pero podía sentir sus ojos mirándome y lentamente, de nuevo, su mano se entrelazó con la mía. Aunque primero le agarré la mano, ahora él lo hace repetidamente... no es que me moleste, por supuesto. No quito la mano, pero sigo frunciendo el ceño. ¿Siente algo por mí o es sólo una serie de manos?
Paramos en mi casa y compruebo que son las 7:30 de la tarde. El sol se ha puesto con la luna asomándose por encima de nosotros, pero en realidad no hacía tanto viento, sino sólo un poco. Me vuelvo hacia Isaac y abro la boca para agradecerle que me acompañe a casa, pero en lugar de eso, él habla.—Supongo que estás enfadada conmigo—.
—No—.Sacudo la cabeza con sinceridad. No voy a enfadarme si no siente nada por mí.
Isaac arruga las cejas.—¿Por qué? Intenté matar a Lydia, tu querida mejor amiga, y crees que te devolví el beso sin motivo. Deberías estar enfadada. Vamos, Karlee—.Se acerca y mis cejas se arrugan.
— Está bien, estoy un poco enfadada pero—,su cara cae ligeramente haciendo que me impida continuar.—No importa, Isaac—.
—Estás enfadada. Creo que deberías golpearme—.Isaac sugiere y lo miro fijamente.
—No voy a golpearte—.
—Estás enojada. Deberías hacerlo—.
Es entonces cuando me doy cuenta de que eso es lo que haría su padre. Le pegaría si se enfadara. Se me cae la cara, ¿piensa que lo voy a lastimar seriamente? Sacudo la cabeza, dando un paso atrás de él.—No. Déjalo, no voy a golpearte, Isaac—.Frunzo el ceño profundamente hacia él.—Aunque estuviera enfadada, no te golpearía—.
Isaac parece tomar en cuenta mis palabras, frunciendo los labios mientras asiente lentamente.—Entonces, ¿qué tal si me disculpo?—Pregunta y yo sonrío.—Cierra los ojos—.Me dice y, lentamente, le escucho, sintiendo que se acerca un paso, tomando mi mejilla y bajando su cabeza hasta que sus labios se pegan a los míos.
Se aparta ligeramente.—No pienso que seas un juguete, Karlee. Creo que eres la chica más hermosa con un corazón de oro—.Sonríe, con su nariz contra la mía.—Oh, y créeme, tú también me gustas mucho—.Se burla.
Me río.—Ahora me haces parecer una niña—.Acaricio su mejilla y presiono mis labios contra los suyos antes de separarme de nuevo.—Gracias por traerme—.
Isaac tira de mi mano.—Todavía me debes una sesión de estudio. Me gustaría mucho ahora mismo—.
Oh, vaya.
Sonrío y entro en la casa con mamá en el sofá, tecleando en su ordenador. Me mira y sus ojos se iluminan al vernos.—Este tiene que ser el famoso Isaac Lahey—.Sonríe mientras mis mejillas adquieren un brillante tono rosado.
—¡Mamá!—Le regaño antes de caminar hacia la escalera.—Tenemos una sesión de estudio. Para la escuela—.Lo arrastro por las escaleras y llego a mi habitación y cierro la puerta antes de tumbarme en mi cama. Miro hacia las cortinas y la ventana y veo que está cerrada, lo que me hace suspirar de alivio, ya que siempre me siento vigilada cuando está abierta.
Isaac y yo nos sentamos en mi cuarto, estudiando.—Oye, ¿esto es realmente necesario?—Me pregunta y yo mantengo la mirada en mi papel.
—Tú querías hacer esto—.
—No...digo, sé que dos más dos, ¿realmente es necesario esto?—.
Le miro.—Isaac, realmente no estás ayudando—.
—Durante la mitad de mi infancia estuve encerrado en un congelador—,comienza Isaac y yo le enarco una ceja.—Así que ser útil es algo nuevo para mí—.
Le hago un gesto con la cabeza.—Y durante la mitad de tu infancia has estado haciendo tareas. ¿Qué quieres decir?—Pregunto y de repente me doy cuenta de lo insensible que soy respecto a lo que él pasó.—Lo siento. Es que, con todo lo que está pasando y la situación del kanima...estoy frustrada—.
Isaac levanta la vista de su cuaderno.—¿Sexualmente?—Cierra su cuaderno y se inclina más hacia mí mientras lo observo atentamente mientras comienza a empujarme hacia abajo en mi cama y a colocar sus labios sobre los míos.
—Tenemos tareas—.Le recuerdo.
—Pueden esperar—.Isaac sonríe y vuelve a colocar sus labios sobre los míos, mis piernas rodean lentamente su cintura mientras él profundiza el beso y mi mano se enreda en su pelo, rascándolo suavemente o tirando de él con suavidad haciendo que suelte un pequeño gemido tranquilo y mi agarre se afloje.
Puede que vayamos deprisa, pero ¿quién demonios se perdería esta oportunidad?
Mis ojos se abren y me alejo, mirando a Isaac y no me gusta la pieza de ropa que me impide sentir su piel.—Quítate la camiseta. Sólo...quítatela—.Sonríe, se inclina y sus labios hacen contacto con mi cuello haciendo que mis ojos se cierren, pero se aparta y se quita la camisa antes de volver a presionar sus labios sobre los míos.
Siento que sus frías manos juegan lentamente con los bordes sueltos de mi camisa y me la quita poco a poco, pero no tengo tiempo de contemplar lo que acaba de pasar con sus labios de nuevo sobre los míos.
De repente, la puerta de mi casa se abre y ambos nos apartamos rápidamente, saltando el uno del otro como la peste. Mi madre se quedó allí, mirando a Isaac antes de volver sus ojos hacia mí, también mirándome de arriba abajo.—Bueno, esta es la sesión de estudio más interesante que he visto—.Señaló y luego levantó una ceja hacia Isaac.
Isaac sonríe torpemente.—Sí...—se rasca la nuca, enviándome una mirada y yo le devuelvo una, diciéndole que se vaya mientras intento que parezca dulce en cierto modo.—Debería irme—.
—No, no seas estúpido—.Levanto una ceja ante la brusquedad de mi madre.—Vamos a cenar—.Sin esperar respuesta, se marcha.
Me vuelvo hacia Isaac y él se encoge de hombros.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top