09.
Karlee
MI CABEZA HACE CONTACTO con el casillero y lo golpeó repetidamente con fastidio, no estoy de humor para la escuela. Allison pone los ojos en blanco, me aparta de la taquilla y me pone las manos en los hombros, luego me empuja suavemente y se pone... ¿Protectoramente delante del casillero? Juro que me estoy volviendo loca.
—Tu casillero ha pasado por mucho—.Allison soltó una risita y yo suspiré.—¿Conseguiste otra barra de granola de 'M'?—Preguntó. Oh, me olvidé de eso.
—No lo sé—.Abro mi casillero y cae una barra de granola, justo cuando iba a caer, la atrapo rápidamente.
—Buenos reflejos—.pregunta Allison. Me encojo de hombros y abro la barra de granola, evitando la pregunta.
Finjo que mi teléfono suena.—¿Hola? Sí...mhm, entiendo, me pondré en contacto contigo pronto—.Cuelgo y Allison me mira interrogante mientras empezamos a caminar hacia el campo de la escuela.—Llamó Damon Salvatore, dijo que quería recuperar sus reflejos—.
Allison puso los ojos en blanco.—No es gracioso—.Señaló, mordiéndose el labio mostrando sus hoyuelos, evidencia de que está ocultando su risa. Allison es fácil de hacer sonreír y reír, al menos para mí, ya que mi tono siempre tiene un sentido de la diversión.—Ni siquiera tiene sentido—.Ella soltó una risita.
—Entonces no te rías—.Sonrío mientras ella se lleva la mano a la boca, tratando de no reírse y tomamos asiento mientras sigo comiendo de la barra de granola al notar que Stiles corre hacia nosotros.—Oh, amigo—.
Stiles llega hasta nosotros y comienza a explicarnos sobre un Bestiario que es un libro sobre criaturas sobrenaturales o míticas y cómo lo necesitaba de la familia de Allison para saber quién atacó al camionero. Me muerdo el labio mientras Allison se ríe y mis cejas se fruncen. ¿Ha dicho algo gracioso?
—No querrás decir...—
—No, Bestiario—.Corrigió Stiles con cara seria y entiendo lo que pasó, rompiendo lentamente una sonrisa.—¿Y ustedes dos? No se que tienen cabeza—.Hablaba de Scott y Allison porque sabe que no entendí lo que querían decir.
Allison asintió con la cabeza,—Bien, um...¿puedes describirlo?—Preguntó y Stiles comenzó a pensar.
—Uh, puede que sea un libro viejo, desgastado—.Se encoge de hombros y Allison levanta una ceja.—Y esta, ¿empastado en cuero?—Stiles asintió y ella le contó cómo vio a su abuelo con un libro como ese haciéndolo huir.
Allison se vuelve hacia mí, soltando una risita mientras yo me río de Stiles.—¿Sabías que Lydia tiene esas sesiones de terapia con la consejera de la escuela?—.Pregunto y ella se encoge de hombros con un no.
—Hm, la verdad es que no—.Allison saca su carpeta.—No hice las tareas de química porque mi abuelo no me dejaba en paz—.Suspiró y comenzó a anotar cosas.
—Toma, de todas formas pronto empezamos la clase y no pienso quedarme a comer con esos dos idiotas. En serio, es como si su idiotez fuera contagiosa—.Hablé y ella estalló en carcajadas.
Stiles comienza a correr hacia nosotros de nuevo y yo me levanto rápidamente, murmurando un rápido—Adiós—a Allison y luego me apresuro a alejarme mientras ella se ríe de mí. Entró en la escuela y llegó a mi casillero, lo abro y meto los libros dentro antes de sacar mi carpeta y otros libros con una expresión de aburrimiento. Sacó un libro, que no es de la escuela, y empiezo a leer despreocupadamente.
Mi casillero se cierra con fuerza y casi se me cae el libro, pero un par de manos cuidadas, también muy bonitas, lo atrapan. Mis ojos se dirigen lentamente a Erica. Me trago el nudo en la garganta, pero me fuerzo a sonreírle.—Hola, Erica—.Saludo, notando que casi todo el mundo la mira con ojos de corazón.
Puede que lo esté pensando demasiado, pero Erica es ahora mucho más guapa que antes, pero ahora que es una mujer lobo, sobre todo por Derek, significa que probablemente sabe dónde está Isaac y, tal vez, una pequeña posibilidad de que esté enamorado de esta nueva mujer... Quiero decir, la confianza siempre es la clave y eso solo la hace más atractiva, así que no la culparía, pero no puedo evitar que mi corazón se hunda con solo pensarlo.
Yo también me enamoraría de ella.
—Aw,—ella da un paso más cerca de mí mientras yo doy un paso atrás pero mi espalda choca con los casilleros haciendo que ella sonría.—Eres tan linda cuando te asustas, puedo oír tu corazón...—se inclina más hacia mí, siento su cuerpo presionando contra el mío y sus tacones la hacen sobresalir por encima de mí. La miró fijamente a los ojos antes de apartar la mirada.—¿Te doy miedo, Karlee?—Ella sonríe, poniendo sus manos a ambos lados de mí y yo giro la cabeza para ver que se está formando lentamente una abolladura en las taquillas.
Me trago el nuevo nudo que se me hace en la garganta, sintiendo que el corazón palpita contra mi pecho cuando la abolladura se queda así. Al menos no es mi casillero, de lo contrario habría hecho una estupidez como...—No—,mi voz salió tranquila y casi como un chillido haciendo que ella riera divertida y luego se alejara. Dejé escapar un suspiro que no sabía que estaba guardando.—Han sido los dos minutos más largos de mi vida—.
Es como si Derek supiera que ella daría miedo.
Borra eso, ella es aterradora.
Llego a casa y dejo mi bolsa en el umbral, no iba a ir al partido de esta noche porque ya tengo planes como relajarme, disfrutar de mi propia presencia y ver la televisión. Me acerco a la cocina y cojo una barrita de chocolate y una bebida energética antes de subir las escaleras y dirigirme a mi cuarto con una pequeña sonrisa.
Cuando abro la puerta de mi cuarto, alguien me agarra, me pega a la pared y me lleva la palma de la mano a mis labios, lo que hace que mis ojos se abran de par en par y que un grito ahogado escape de mis labios hasta que mis ojos se encuentran con un azul suave que me mira fijamente.
—Hola, Karlee—.Saluda, sonriendo y mis ojos se abren de par en par, dejando escapar otro grito ahogado.—Tranquila, te prometo que no te haría daño...nunca podría—.Admite y lentamente comienza a tomar su mano libre y se lleva el dedo índice a los labios, indicándome que me calle y yo asiento lentamente mientras me suelta.
—Isaac...¿qué...? No. Esto es un desastre. También me da sensaciones de Crepúsculo pero no eres un vampiro-lobo—.Murmuró mientras él no se molesta en alejarse de mí.—Quiero decir, ¿cómo sabes siquiera dónde vivo? ¿No eres un fugitivo? Podrías meterte en un gran problema—.
—Tu casa está a un par de manzanas de la mía, reconocí tu carro—.Respondió a mi primera pregunta y asentí.—Sí, lo soy pero tengo un plan para arreglar eso—.Respondió a mi segunda pregunta.—Y me metería en problemas si eso significaba poder verte—.
No lo hagas, no lo hagas. Sonreí ampliamente. Sentía que la cabeza me iba a explotar por el mero cumplido. Isaac sonrió mientras asimilaba lo que me había dicho.—¿Un plan? ¿Qué vas a hacer? ¿Irrumpir y exigir tu libertad?—Cuestiono, apartándolo ligeramente porque sé que no podré controlarme si seguimos estando tan cerca. Abro la tapa de mi bebida y doy un sorbo.
Isaac vuelve a acercarse mientras yo doy un paso atrás.—No...no pero necesito que hagas algo...—Levanto una ceja mientras él da otro paso más y mi espalda choca con la pared. Esto no puede seguir ocurriendo.—Más bien una promesa—.
—¿Promesa?—Pregunto, con las cejas fruncidas.
—Sí. Una promesa es cuando...—
—-Sé lo que es una promesa, Isaac—.Dije, cubriéndome con los brazos.
—De acuerdo. Prométeme que no irás al partido de esta noche—.Me dijo Isaac y se acercó un paso más. ¿Por qué le importa? Levanto una ceja pero no digo nada.
Eso significa que algo va a pasar esta noche. ¿Y si Stiles y Scott necesitan mi ayuda? No podré deshacerme de ellos sin más.
Isaac se da cuenta de mi indecisión y me pone una mano en la mejilla haciendo que mi corazón se acelere mientras sigue mirándome fijamente.—Prométemelo, Karlee—.Mi nombre sale perfectamente de su lengua.
Estoy segura de que podría oír los latidos de mi corazón ahora mismo.
Como si no tuviera control sobre mi cuerpo, sintiéndome obligada, asiento.—Lo prometo...—mi voz sale como un susurro silencioso, los ojos se dirigen a sus labios hasta que me doy cuenta de lo que he dicho.—¿Qué pasa esta noche?—
Isaac gime.—Nada—.
—¿Entonces por qué no puedo ir?—
—Porque no puedes—.
—¿Por qué no?—
—Porque no quiero que lo hagas—.
Parpadeo.—Bien, entonces no puedo ir al partido de esta noche—.
—No—.Isaac niega con la cabeza, su mano sigue acariciando mi mejilla.
Le doy una mirada desafiante antes de pasar junto a él, hacia mi armario y saco un bonito top rojo.—¿Qué te parece este top para el partido de esta noche? Realmente resalta el color de nuestro equipo, ¿no?—
—Karlee, eso no es justo—.Isaac se acerca a mí, quitándome el top de las manos y poniéndolo de nuevo en el armario.—No puedes echarlo atrás así—.
—¿Por qué no?—
—Oh Dios- porque no quiero que lo hagas—.
Isaac
Me ignora y se quita la cárdigan mientras la observo pero no me hace caso. Se acerca a las cortinas y las cierra, luego enciende el aire acondicionado y abre la televisión mientras 'Friends' aparece en la pantalla. Se acerca a su armario y saca unos pantalones cortos grises y una sudadera negra.
—No te vayas—.Me dice antes de meterse en el cuarto de baño y cerrar la puerta, dejando un reguero abierto mientras empieza a desnudarse. Soy capaz de verla y sus ojos se encuentran con los míos a través del espejo pero rápidamente miro hacia otro lado hasta que la puerta se abre y ella sale.
Karlee pasa por delante de mí y cierra la puerta, luego la cierra con llave, vuelve a acercarse a mí y me agarra de la mano, tirando de mí hacia su cama y haciendo que me acueste. Se tumba a mi lado, acerca las mantas a su pecho y empieza a mirar con indiferencia.
—¿Qué estás haciendo?—Le pregunto.
—Tú no quieres que me vaya y yo no quiero que te vayas, así que los dos nos quedamos aquí—.Declaró y me encuentro asintiendo, quitándome los zapatos.
Esto no era lo que tenía en mente.
Poco a poco me encuentro metido en el programa, las risas se escapan de los labios de ambos de vez en cuando hasta que su respiración empieza a ralentizarse lentamente mientras yo miro fuera para ver que es de noche y vuelvo a prestar atención a la televisión antes de sentir que algo se posa en mi pecho haciéndome mirarla con curiosidad.
Mañana me va a odiar, así que mejor disfruto de esto ahora. La rodeo con mis brazos y la atraigo hacia mí, acariciando su pelo con la mano mientras apago la televisión, sin querer despertarla. Apago también la lámpara y la miró fijamente, inclinándome lentamente hacia delante y presionando mis labios contra su frente, y sus manos rodean con fuerza mi camisa, agarrándola.
Veo un agenda en el cuarto y lo agarro, pero dice 'NO LEER'. Pongo los ojos en blanco y lo tiro al otro lado del cuarto.
No puedo evitar la carcajada que se me escapa al pensar que tiene un diario y que escribe sobre lo que pasa por su bonita cabecita.
Tiene un diario.
Oh, Karlee, eres demasiado buena para este mundo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top