Karlee

MI ALARMA SUENA POR TERCERA VEZ haciéndome soltar un fuerte quejido y apagar la alarma de un golpe. Estaba acostada sobre mi estómago con una almohada contra mi cabeza y un quejido escapó de mis labios mientras me sentaba y miraba el reloj. Eran las 6:18 de la mañana y me froté las sienes. Puse la alarma temprano para poder bañarme y por lo menos tratar de verme decente hoy, ya que la última semana en la escuela, mi ropa consistía en sudaderas y sudaderas con gorro— bueno. Subo los ojos y me froto las costras matutinas de la comisura de los ojos y sacudo la cabeza.

Me pongo de pie, escuchando como mis rodillas dejan escapar un pequeño crujido y mi mano se mueve hacia la parte baja de mi espalda, presionándola y sintiendo como mi espalda cruje con un suspiro de satisfacción. Me levanto y empiezo a dirigirme al baño. Cerrando la puerta, me miro al espejo y mi pelo estaba recogido en un gran nido ya que anoche no me até el cabello lo que lo dejó todo enredado. Sacudo la cabeza y no me molestó en pasar una mano por mi pelo, sabiendo que me encontraría con un nudo. Me quito el pantalón, la camisa y la ropa interior y no me molesto en echar otro vistazo al espejo porque no estoy preparada para el juicio de mi mente.

Es demasiado temprano para eso en la mañana.

Justo en ese momento, me duele el estómago y me lo agarro, sintiendo que algo en mí sube haciendo que me apresure a la tapa del inodoro y comience a vomitar todo, oh, eso no se siente bien, para nada. Un golpe se forma en la puerta y se abre para mostrar a mi madre.

—¿Estás embarazada?—Mi mamá se desdice pero antes de que pudiera responder, más restos comienzan a escapar de mi boca.—¿Estabas borracha?—

Dejo de vomitar y me limpio los labios, mirándola.—Soy virgen—.Me explico, poniéndome de pie y tirando de la cadena.—Y no estoy borracha, tengo dieciséis años, casi diecisiete—.

—Vamos, ¿realmente importa ahora?—Pregunta, saliendo de la habitación.

Touché.

La verdadera razón es que no he comido nada durante un tiempo porque estaban pasando muchas cosas y cuando eso ocurre, pierdo completamente el apetito. Supongo que mi cuerpo no reaccionó de buena manera a la repentina ola de comida.

Estoy matando a Scott y a Stiles alejándome de la comida -bueno, no alejándome sino más bien apartando mi mente de la comida-.

Una vez en la ducha, abro el agua caliente y tibia, como a mí me gusta y cae sobre mi cuerpo, un suspiro de alivio se escapa de mis labios y sonrío para mis adentros. Saco el champú y abro la tapa, vertiéndolo sobre la palma de mi mano y muestra un color blanco cremoso con destellos y lo colocó sobre mi cabeza; frotándolo y dejando escapar un zumbido.

¿Por qué no hacía esto todas las mañanas? Es realmente relajante y agradable pero no creo que tenga las condiciones para levantarme todas las mañanas y no es que a nadie le vaya a importar si me veo bien o no... nótese el sarcasmo, ser amiga de Lydia significa verse mal por más de una semana- horrible.

Como soy amiga de Lydia, Scott, Stiles y Allison, estoy obligada a estar en el drama.

Me pasó una mano por el pelo y me estremezco cuando mi dedo índice queda atrapado en un nudo, empujándolo. Abro la tapa del acondicionador con aroma a lavanda y lo pongo en la palma de la mano. Este es más cremoso y no tiene destellos. Me lo pongo en la cabeza y lo extiendo, luego tomo mi peine y me cepillo el pelo enredado. El acondicionador hizo mucho más fácil el cepillado y mi cabello grueso se sintió suave y mucho más suave al cepillar, incluso cuando trozos de mi cabello se pegaron al peine pero no me hizo daño.

Después de lavarme el cuerpo y enjabonarlo, salgo y me envuelvo el cuerpo con mi toalla de oro rosa, luego salgo del baño y noto que la vela con aroma a lavanda de mi cuarto ya no está encendida. Me encantaba el olor de la lavanda, siempre me aliviaba y olía a limpio. Agarró un fósforo y lo enciendo, lo colocó sobre la vela y sonrío, luego me dirijo a mi clóset para decidir qué escoger hoy.

No quería ir con algo extremo que captará inmediatamente la atención de todo el mundo, sino con algo al menos un poco bonito. Saco un pantalón de chándal negro, una camiseta de tirantes verde y luego una chaqueta grande negra con zapatillas blancas con adornos verdes. Supongo que esto es suficiente, ¿no? Es decir, es cómodo pero también bonito.

Haciendo un pequeño gesto con la esperanza de aumentar mi confianza, me pongo la ropa y la ropa interior. Una vez que he terminado, me acerco al espejo y me pongo colorete ligero, corrector y máscara de pestañas y luego las lentillas. Necesito gafas.

Luego tomó mi teléfono y los auriculares. Me dirijo a la planta baja, tarareando una melodía mientras me desplazo por mis listas de reproducción, esperando que aparezca una canción que sea lo suficientemente agradable como para escucharla de camino a la escuela.

La cocina estaba evidentemente vacía y simplemente agarro una barra de chocolate y luego mi bolsa y salgo de la cocina y de la casa con las llaves de mi carro. Me subo a mi Ford Escape 2008 azul acero metálico, arranco el coche y empiezo a conducir. Abro mi barra de chocolate y compruebo que está caducada, lo que me hace soltar un fuerte quejido. ¿En serio? ¿De todos esos días?

Al parecer hay otro hombre lobo en la escuela ya que Scott lo percibió en los vestuarios, me envió un texto de advertencia pero me dijo que no tratara de encontrarlo y así le hice caso por la bondad de mi corazón. Fui a la escuela con una falda de cuadros azules y verdes, una camiseta negra de tirantes y un cárdigan gris con mi bolsa al hombro y unas botas negras de cuero que iban a juego con mis guantes.

En este momento, Lydia, Allison y yo estamos caminando hacia la escuela y ya casi entramos. Allison llevaba unas botas negras con medias moradas, un bonito vestido blanco y una chaqueta de cuero negra. Lydia estaba de pie en el centro con un vestido púrpura que parecía una camisa Henley— excepto que es un vestido, por supuesto con tacones negros y abrazando su chaqueta de cuero marrón a su pecho.

—¿De verdad no recuerdas nada?—Allison pregunta mientras subimos las escaleras mientras yo mastico mi barra de chocolate. Allison, fue tan amable de darme la suya. Ella dijo que su madre le dio y por eso me la dio a mí.

Realmente saldría con ella si no fuera porque está ocupada.

Lydia se encogió de hombros y parecía tensa.—Lo llaman 'estado de fuga'—,por no decir:—No tenemos idea del por qué no recuerdas haber corrido desnuda por el bosque durante dos días—.

—Al menos te veías sexy—.Me encojo de hombros.—Si yo fuera tú, saldría como un gorila y probablemente con la cara rellena de algún resto animal irreconocible porque no puedo sobrevivir un día sin comida—.Vale, puede que haya sido una pequeña mentira, pero Lydia se siente mal así.

Lydia y Allison se ríen, sabiendo que estoy tratando de hacer que la rubia de fresa se sienta mejor.—Pero, la verdad, no me importa—.Lydia admite, encogiéndose de hombros y yo no soy un hombre lobo pero mis sentidos atrapan las mentiras.—Baje cuatro kilos—.

Allison sonríe.—¿Lista para esto?—

Lydia se ríe con una pequeña burla.—Por favor. No es que mi tía fuera una asesina en serie—.Se giró, con el pelo alborotado, y entró. Sé que no quiso ser insensible pero...es un tema sensible para Allison.

Allison forzó una sonrisa y se volvió hacia mí.—¿Tal vez sea por los cuatro kilos...?—

—Probablemente—.Me encogí de hombros.—¿Estás bien?—Pregunto y ella frunce los labios.

—Sí.—Ella sonríe y yo abro la puerta, entrando detrás de Lydia y todo el mundo se detuvo en sus pasos, mirando como si hubieran visto un fantasma, pero Lydia parecía mortificada, por una vez no disfrutaba de la atención, incluso parecía un poco insegura con los ojos juzgadores.

Una cosa que sé de Lydia es que es segura de sí misma e inteligente, pero no muestra realmente esto último, pero además de eso, todo el mundo quiere ser ella o salir con ella, no en el medio. Llegué aquí en la mitad del séptimo grado desde Italia, saltándome la mitad del año, nerviosa y asustada de cada persona que pasaba por mi camino pero Lydia me tomó bajo su protección y me enseñó que una vez que tenga confianza y me respete, la gente me respetará.

Lydia encontró su confianza y continuó caminando haciendo sonreír a Allison, ella se vuelve hacia mí y yo todavía estoy masticando la barra de granola, ella se ríe.—Te alcanzo más tarde—.Me dice y la saludo con la mano mientras se aleja y me volteo al frente.

Me acerco a mi taquilla y la abro, sólo para que caiga algo. Una barra de chocolate. Sí. Sonrío y la recojo para ver que tiene una nota 'F̶o̶r̶ Y̶o̶u̶- M̶' que escribió con una cruz. M? ¿Quién demonios es M y por qué la han borrado? Me encojo de hombros y me giro para ver a Scott y rápidamente le agarro del brazo. Se vuelve hacia mí y sonríe ligeramente.

—Hola, Karlee—.saluda Scott.

—Oye—-abro la barra de granola—-¿Está esto envenenado o con algo?—.Pregunto.

Más vale prevenir que lamentar.

Esta escuela está llena de un montón de gente rara, no voy a correr riesgos.

Scott la agarra y la olfatea con sus sentidos de hombre lobo.—No, ¿por qué?—Preguntó mientras mi sonrisa se ampliaba y le daba un gran mordisco. Se fija en la nota que tengo en la mano y la agarra para luego leerla.—¿Tienes un admirador secreto?—

—No lo sé, pero si me dan barras de chocolate extra, no me quejo—.Me encojo de hombros, sacando mi carpeta y mis libros para luego meter mi bolsa haciéndole reír.—Te veo en biología—.Saludo con la mano y él asiente, alejándose pero ahora, tengo literatura, luego cálculo y luego biología, creo que Scott y Stiles tienen historia, luego lacrosse y luego biología que es conmigo.

Cierro mi casillero y comienzo a caminar, tomando otro bocado de mi barra de granola antes de chocar con alguien, miro hacia arriba para ver a Matt.—Oh, hola Matt—.Saludo y él sonríe levemente mientras me alejo un paso.

—Hola—,continúa mirándome fijamente haciendo que me mueva incómodamente, sus ojos bajan a mi libro y luego vuelven a subir a mis ojos.

—Entonces, ¿qué clase tienes?—Pregunto incómodamente y él sale de su aturdimiento,

—Cálculo—.

—Oh, yo tengo literatura—.

—Lo sé—.Matt habló antes de que sus ojos se abrieran de par en par. Lo siento, ¿qué? Rápidamente sacudió la cabeza.—Quiero decir- no lo sé pero se nota por tu libro de literatura—.Explica.

Oh, vale.—Sí, te veré más tarde, supongo—.Murmuro y paso junto a él, con escalofríos por la espalda. Porque eso no es espeluznante. Entro en literatura y veo todos los asientos casi ocupados pero varios para mí. Decido sentarme junto a Lahey, desplomándome en el asiento de al lado y abriendo mi libro.—Hola—.

Isaac no parecía tan nervioso como de costumbre, sino muy asustado y tenso, agarrando los lados de la mesa con cara de fastidio.—Hola—.Su voz es contenida y noto que su ojo negro ha desaparecido.—¿Puedes oír eso? Es muy fuerte—.

—No.—Me encojo de hombros y la clase empieza a hacer que escriba la fecha e Isaac agarra su bolígrafo antes de copiarme.—¿Estás bien? Pareces tenso—.reconozco.

Isaac me ignora haciéndome fruncir el ceño, tal vez no quiso ser sólo grosero y está de mal humor o algo así. Vuelvo a mirar mi libro y continúo escribiendo mientras la respiración de Isaac se hacía más pesada y lo miro de reojo mientras me muerdo el labio inferior, ver sus ojos ya puestos en los míos me hace moverme en mi asiento.

Sentí como si se detuviera para no desgarrarme la garganta- oh. Lo más probable es que sea el nuevo hombre lobo.

Mierda.

- ahdjshr 

Lo siento por la introducción larga