XXXV. MISTLETOE
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Lexie había pasado navidad con la familia Potter, los hermanos Black, la familia Evans, la pequeña familia Johnson, la única Moreau, la familia Lupin, con Peter y su madre, su padre, Evelyn y Sarah y con su madre, Violet. Tuvieron una hermosa noche, todos reunidos en una sola casa. Lexie quiso guardar ese momento en una fotografía y eso hizo.
James seguía comportándose raro con Lexie así que decidió saber que sucede.
–James, puedo hablar contigo un momento. –el azabache automáticamente se puso nervioso.
–¿Sobre qué quieres hablar? –rascó su nuca.
–Ven, vamos al patio.
Ambos salieron al gran patio que la casa de los Potter poseían.
–¿Sucede algo, Lexie? –la rubia entrecerró sus ojos. Lo conocía a la perfección.
–Esa pregunta debería hacértela a ti.
–No te estoy entendiendo.
–Por supuesto que me entiendes. –Lexie arrugó su nariz.
James no tenía escapatoria.
–James, necesito que seas sincero conmigo. Sé que algo te está sucediendo, últimamente estas raro y eso no es propio de ti.
El azabache suspiró. –Estoy estresado. –no mentía, pero ocultaba cierta parte. –Estoy teniendo ataques de ansiedad.
–James. –murmuró. –¿Por qué no me lo dijiste?
–No quería que cargues con mis problemas, ya tienes suficiente con los tuyos. Solo sería un estorbo en tu vida.
–James Potter, tú nunca serás un estorbo en mi vida. Eres mi James. –el azabache levantó su mirada. –Eres mi ciervo. –James se sonrojó. –No pienses ni por un segundo que tú no me mereces. –tomó las manos del azabache. –Cómo siempre dices, aunque yo lo cambiaré. –riópor lo bajo haciendoque James sonriera al escucjar esa hermosa melodía. –"No seríamos James & Lexie, sin un James." –ambos rieron. –Eres importante en mi vida y ahora es mi turno de estar para ti como tú haz estado para mí. Te acompañaré en cada momento, aunque ya lo hacíamos. –rió por lo bajo. –Somos inseparables, nadie ni nada romperá esa unión.
James se enamoró aún más de ella, esta vez no era un te quiero, quería decirle que la amaba, la amaba de verdad.
–Eres tú y siempre serás tú. –murmuró Lexie. –Eres mi mejor amigo, –"Auch" –y te elegiría una y otra vez. –Lexie unió su frente con la de James. –De eso no lo dudes. –susurró.
–Gracias, Lexie. –murmuró rodeando sus brazos en la cintura de la rubia para atraerla y brazarla. –Intentaré ser el mejor amigo que nunca haz tenido.
–Ya lo eres. –murmuró en el oido del azabache provocando un escalofrío en él. –Tengo un regalo para ti. –dijo Lexie mientras se separaba del azabache. Busco entre su chaqueta una cajita. –Ten.
James recibió la cajita y la abrió. Era una pulsera con un dije de oso.
–Yo tengo un collar con un dije de ciervo. –levantó si collar. –Y ahora tienes una pulsera con un dije de oso. –sonrió.
–Me encanta, bear. No me lo sacaré nunca. Será como mi amuleto de la suerte.
Lexie rió. –El collar es como mi amuleto.
La noche termino con Lexie y James durmiendo en la sala como cuando eran niños.
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Lexie se estaba dirigiendo a la casa de los Miller en compañía de Violet, quien también estaba invitada.
–¿Nerviosa? –preguntó Violet sin quitar la vista de la avenida.
–¿Yo? Pff para nada. –trato de sonar despreocupada.
–¿Lexie?
–Sí, lo estoy. –suspiró. –Conoceré a los padres de Stefan. –se mordió las uñas.
–Deja de hacer eso. –Violet la regañó.
–Lo siento. –arrugó su nariz.
–Hemos llegado.
Lexie suspiró una vez más.
–Tranquila, todo saldrá bien. –frotó el hombro de Lexie.
–Eso espero. –susurró.
Las rubias bajaron del auto y se encaminaron a la puerta. Lexie tocó la puerta. Una elfina fue quien las recibió.
–¿Esto es normal? –susurró Violet.
Lexie rió. –Sí, mamá.
–Triny les da la bienvenida a la familia Baker. –habló la elfina. –Triny las acompañará al salón. –se hizo a un costado para que las rubias pasen.
–Gracias, Triny. –sonrió Lexie dándole un abrazo a la elfina.
Triny salto de la emoción y sonrió.
–Triny llamara a los amos.
La pequeña elfina salió del salón y a los pocos segundos Stefan entraba.
–Lexie. –sonrió ampliamente.
–Hola, Stef. –sonrió de lado.
–Señora Baker. –extendió su mano.
–Dime Violet. –se dieron un apretón.
–Mis padres no tardan en bajar. –sonrió. –Lexie, estas hermosa. –la rubia vestía un hermoso vestido azul con degrade negro, su cabello estaba medio recogido por una hebilla de girasol. –Usted también está hermosa, Violet. –Violet vestía unos pantalones de vestir negros y una camisa blanca, algo sencillo.
–Muchas gracias, Stefan. –sonrió la Baker mayor. –Se está ganado puntos. –le susurró a Lexie.
–Mamá. –empujó levemente a Violet, ella reía.
Un hombre castaño de ojos verdes bajo acompañado de una mujer pelinegra de ojos marrones.
–Violet, Lexie, les presento a mis padres. Marcus Miller y Mary Miller y por supuesto ya conocen a Heather.
–Hola, soy Lexie Baker. –la rubia se acercó para estrechar su mano pero fue sorprendida con un abrazo por parte de Mary.
–Lo siento, pero eres mucho más hermosa que lo que nos contó nuestro hijo. –Lexie y Stefan se sonrojaron.
–Hola, soy Violet Baker. –la rubiaayor se presentó.
–Hola, Violet. Tienes una hermosa hija. –dijo Mary.
–Lo sé, ella es mi pequeño rayito de sol. –sonrió al mirar a Lexie.
–Es hora de sentarnos la cena esta lista. –dijo Marcus.
Los seis tomaron asiento. Lexie se sentó entre Stefan y Violet. Los dos adolescentes se tomaban la mano por debajo de la mesa.
La cena prosiguió de manera tranquila. Todos compartían anécdotas, y algunos que otros detalles.
Una vez terminado todo el banquete. El Ravenclaw llevó a Lexie a una entrada.
–Por fin podemos estar solos. –rió por lo bajo.
–Tu familia es muy agradable y Triny es la mejor elfina. Le regalaré unos gorritos. –sonrió.
–Eres la mejor, Lexie Baker.
–Lo sé. –dijo orgullosa.
Stefan sonrió. –Hay algo que tenemos pendiente.
El castaño tomó por las mejillas a la rubia y se acercó. Lexie sonreía. Ambos unieron sus labios en un tierno y dulce beso.
Se besaron por primera vez. Se separaron por falta de aire.
–¿Era como te lo imaginabas? –preguntó Stefan sin apartar su mirada de la rubia.
–Es mucho mejor de lo que esperaba. –sonrió.
–Ahora mira. –señaló arriba.
–Muérdago. –susurró con una sonrisa. –Tenías todo planeado. –rió.
–Sí. –rió Stefan. –Ahora la pregunta es la siguiente.
Los nervios de Lexie comenzaron a surgir.
–Lexie Emma Baker, ¿Te gustaría estar con este apuesto Ravenclaw?
Lexie rió. –Por supuesto que sí.
Unieron una vez más sus labios. Cada tanto se sonreían en el beso.
Volvieron a la mesa con las manos agarradas y Violet se sorprendió. Toda la familia Miller estaba feliz por Stefan y Violet estaba feliz por Lexie.
Lexie sabía que Stefan Miller era el indicado.
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Hola, hola!!!
OMG LEXIE Y STEFAN SE BESARON.
¿Cómo lo tomará James?
Dudas y Teorías...
With love, Sofy.
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