XXXI. HAPPY BIRTHDAY, SIRI
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Era sábado, cumpleaños del Gran Sirius Black. El pelinegro cumplía diecisiete. Remus y Lexie tenían el día planeado para festejar este cumpleaños.
Los dos Gryffindor reunieron a los más allegados de Sirius.
-Como saben hoy es el cumpleaños de una personita muy especial. -Remus miró al pelinegro.
-Se refiere a mí. -guiño el ojo a Remus.
El castaño rió nervioso. -Lexie y yo hemos planeado el día perfecto.
-Todos particparan. -comenzó Lexie. -Habrá dos equipos. -formó el dos con sus dedos. -Y, obviamente, dos líderes. Sirius será uno de ellos.
-Y Lexie será la otra líder. -completo el hombre lobo. -Sirius eligira su equipo.
-¿Y en qué consiste todo esto? -preguntó Leah.
-Oh, casi lo olvidamos. -Lexie se golpeó suavemente la frente. -Es una competencia, la mejor broma gana, además no tenemos que ser atrapados por Minnie, ni Flich.
Sirius y James festejaron, al igual que Camille y Marlene, iban a participar en su primera broma.
-Siri, te otorgó el honor de elegir primero. -Lex hizo una reverencia.
-Muchas gracias, muchas gracias. -dijo burlón, meditó por unos segundos. -Elijo a mi Moony.
-Creí que me elegirías a mi primero. -dijo ofendido James.
-Es mi Moony, siempre lo elegiría primero. -sonrió ganándose un pequeño beso del castaño. -Te toca, rubia.
-Elijo a Leah. -la castaña se acercó y chocaron los cinco con la rubia.
-Mmm... elijo a James. -el azabache se acercó y chocó los cinco con el pelinegro.
-Camille, ven. -dijo Lex.
-Reggie, hermano, te toca ser parte del mejor equipo de bromas.
-Lene.
-Peter.
-Lily. -Lexie llamó a su última integrante del grupo. -Al parecer será chicas contra chicos.
-Que gane el mejor. -Sirius extendió su mano y Lexie la tomó para dar comienzo la competencia.
-Antes que me olvide, no vale usar el Mapa. -dijo Lexie. -Sin trampas. -entrecerró sus ojos. -Vamos, chicas, tenemos una broma que planear.
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Horas pasaron desde que se eligieron los equipos, no había rastro ni de las chicas ni de los chicos.
Unos gritos se escucharon, al parecer era la broma de los chicos.
Gracias a la forma animaga de Peter, lograron entrar a uno de las duchas de chicas, intercambiaron el shampoo por unos tintes para el cabello. Pero no solo tiñeron la cabellera de las chicas, sino también su piel. Una broma sencilla pero efectiva.
Este grupo lograron escapar de un castigo y ya se encontraban esperando a las chicas en la Sala Común, gracias a la capa de invisibilidad, entró Regulus.
Paso otra media hora. Las chicas corrían para escapar de Minnie y Flinch. Pero, ¿Qué hicieron? Su broma consistía en lanzar algo pegajoso, como miel de maple, a los que se encontraban en la biblioteca, y luego de ello lanzaron, gracias a un hechizo, plumas para que se adhiera a cada uno de los afectados. Pero eso no termino ahí, ninguno podía levantarse de las sillas, se encontraban pegados a ellas. Hasta incluso le dieron unos dulces a Filch provocandole manchas horribles en su cara.
Lamentablemente las chicas no lograron escaparse de Minnie y recibieron un castigo de dos semanas, y le quitaron unos 150 puntos a la casa, este último no sería problema, Lexie y Lily los podían recuperar durante la semana. Pero él castigo, de él, no podían safarse.
Todas las chicas entraron con la cabeza agachada.
-¿Las atraparon? -dijo James fingiendo leer un libro.
-Sí, y al parecer a ustedes no. -contestó Lexie casi en un susurró.
-Fue suerte. -dijo picaramente James.
-Eso quiere decir que ganamos. -celebró Sirius.
-Nuestra broma fue muy buena. -dijo Camille. -¿En qué consistió la de ustedes?
-Pintamos el cabello y la piel de algunas chicas de Hufflepuff y Slytherin. -contestó Regulus.
-¿Y la de ustedes? -preguntó Remus.
-Pegamos a la silla a todos los de la biblioteca. -contestó Lily.
-Puff... sencillo. -dijo burlón Sirius.
-Pero no termina ahí, les esparcimos maple a cada uno y luego lanzamos plumas, parecían gallinas. -continuo Leah.
-Además le dimos unos dulces a Filch. -siguió Lexie.
-Esto le provocó manchas en su rostro. -rió Camille.
Los chicos estaban asombrados, su broma era una estupidez comparada con la de las chicas.
-Nuetra broma fue la mejor. -dijo Lexie.
-Y a nosotros no nos atraparon. -dijo James.
Leah vio un pergamino sobresaliendo del bolsillo del pantalón de James, le dió un suave codazo a Lexie y señaló el pergamino.
Lexie sacó su varita. -Accio. -el mapa salió del bolsillo del azabache y Lexie lo atrapó. -¡James Fleamont Potter! ¡Hicieron trampa!
-¿Qué? No, no, no. -negó con su cabeza una y otra vez. -No sé cómo llegó eso ahí. -tartamudeaba.
-Son unos tramposo. -Leah los acusó.
-Sin mencionar la poción que bebió Sirius. -dijo Regulus.
-¡Regulus! -James y Sirius lo regañaron.
-¿Qué poción? -Lexie se acercó amenazante al igual que las chicas.
-La poción de Suerte Líquida. -habló rápidamente el azabache. Remus veía divertido toda la escena, él les había advertido al igual que Regulus por eso los mando al frente.
-¿Suerte Líquida? -preguntó Camille
-Es poción le otorga al bebedor suerte por un determinado tiempo. -contestó Lexie.
-Bear, mi hermosa y dulce Lux. -James trató de tranquilizarla. -Ustedes ganaron. -murmuró.
-Y no solo ganamos, ustedes cinco harán lo que nosotras queramos por un mes. -Lex los apuntó con su varita.
-O se atendran a las consecuencias. -amenazó Leah.
-Cada uno irá con una de nosotras. James tu serás mi elfo doméstico. -dijo Lexie. -Remus será el de Lily, Peter el de Marlene, Regulus el de Camille y Sirius el de Leah. -tres de los dos chicos tragaron en seco. -¿Entendieron? -los cinco asintieron.
-Muy bien. -aplaudió Camille.
-Tenemos elfos domésticos. -dijo Lily.
-No seremos piadosas. -dijo Marlene.
-Espero que no se vuelva a repetir. -advirtió Leah.
-No volverá a pasar. -dijeron al unísono los cinco chicos.
Las dos semanas de castigo los chicos acompañaron a las chicas, la ayudaron a limpiar la biblioteca y a ordenar cada libro.
Les quedaban dos semanas más, ¿Qué le obligarán a hacer los chicos?
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Hola, hola!!!
Son unos tramposos jajaja
A Leah y Lexie no se les escapa nada.
Reggie quería ver como arde Troya jajaja.
Espero que disfruten estos caps porque los siguientes serán un poco difíciles.
Dudas y teorías...
With love, Sofy.
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