XXV. SWEET SIXTEEN

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James estaba estresado, con ayuda de Sirius y Regulus, quienes se quedaron en casa de los Potter, arreglaban toda la casa para la gran noche. La noche donde Lexie cumple dieciséis, la noche donde James le confesará sus sentimientos a la rubia o la noche donde sin imaginarlo algo puede salir mal para el azabache.

Lexie se encontraba en su casa junto a Leah, la chica Moreau se quedaba allí, estaban esperando a Camille y Marlene.

–¡Lex, tu padre está aquí! –gritó Violet.

–Mi padre ha llegado y seguramente está con Sarah. –dijo Lexie levantándose de su cama.

–¿Crees que la dejará quedarse? –preguntó Leah.

–Sí, él la dejara quedarse. –dijo despreocupada saliendo de la habitación.

–Dile que nosotras la cuidaremos. –caminó detrás de la ojiverde.

–Somos responsables. –sonrió picaramente Lexie. –¡Papá! –la Baker bajo corriendo las escaleras y se lanzó para abrazar a Logan.

–Hola, mi linda Lexie. –tomó las mejillas de la rubia. –Feliz cumpleaños. –sonrió.

–Gracias, pa. –le devolvió la sonrisa. –¿Dónde está Sarah?

–Ella está... –alguien abrazó por detrás a Lexie.

–¡Feliz cumpleaños, hermanita! –sonrió La ojiazul.

–Peque, gracias. –se giró para ver mejor a su hermana. –¿Estás lista para hacer los mejores ojitos de cachorro? –le susurró.

–Estoy lista. –rió por lo bajo.

–Pa, hay algo que quiero preguntarte. –tomó la mano del mayor y lo llevó a la sala.

El castaño la miraba confundido. –¿Qué hiciste, Lexie? –rió.

–No hice nada o eso creo. –se quedó un momento pensativa. –Bueno no importa. –miró a Logan. –Como sabes, hoy es mi cumpleaños.

–Sí, ¿Y? –ladeó un poco su cabeza.

–Con Sarah, –llamó con la mano a la ojiazul. –nos preguntábamos si la dejarías quedarse a mi fiesta. –sonrieron e hicieron ojitos de cachorro. –Será en casa de los Potter y prometo, junto a Leah, Camille y Marlene, cuidarla.

Logan miró a Violet y ella elevó sus hombros. Leah estaba ocultando una risa, quería verse responsable para que el castaño aceptara.

–No lo sé, Lex. –arrugó su nariz. –Debería hablar con Evelyn.

–Ya hable con ella. –sonrió de lado. –Y Evelyn le dió permiso solo falta que tú le des permiso. –La chica Thompson miraba a su padre esperando una respuesta.

–Por favor, papá. –suplicó Sarah. –Lexie cuidará de mí, y luego de la fiesta me quedaré con ella.

–Está bien. –dijo rendido. –Pero nada de bebidas alcohólicas. –se cruzó de brazos. –Sarah, tienes doce y esta es tu primera fiesta no quiero que bebas, eres una niña. –miró a la castaña y asintió. –Y tú, Lexie, cuida de tu hermana, vigilala.

–Lo prometo. –Lexie levantó su palma. –Te lo dije, peque. –susurró.

Logan se quedó toda la tarde pasando tiempo con Lexie hasta que Camille y Marlene llegaron a casa de la rubia.

El castaño se despidió de sus hijas y salió rumbo a su casa.

Todas las chicas y con ayuda de Violet, se estaban preparando para la gran noche. Lexie le prestó alguna de sus prendas a Leah y a Sarah.

Lexie vestía un hermoso vestido negro con un escote en V y algunos detalles brillantes, era ajustado por arriba y su falda era suelta y una chaqueta de cuero negro, regalo de Sirius. Su collar de ciervo y una tiara con plumas rosadas, regalo de Camille.

Sarah optó por un vestido rosado con vuelos en su falda y su cabello recogido en una coleta. Marlene vestía un par de jeans negros y una camisa beige. Camille optó por un vestido rojo, con un escote de corazón. Leah vestía una falda blanca y un top blanco que le llegaba al ombligo.

–¿Lily irá a la fiesta? –preguntó Camille mientras se arreglaba su cabello.

–Me dijo que directamente irá a casa de James. –contestó Lexie.

–Están hermosas. –elogió Violet. –Serán el centro de atención. –sonrió.

–Gracias, mamá. –abrazó a la rubia mayor.

–Recuerden no regresar tan tarde y diviértanse. –se acercó a la puerta. –Está niña Lily, ¿se quedará a dormir? Así arreglo tu habitación y la de invitados.

–Sí, ella se quedará a dormir. –sonrió Lex.

Violet salió de la habitación.

°•°•☆°•°•

James estaba en su habitación preparándose. Ya tenía todo listo. La música, las luces y la decoración ocupaban parte de la sala y el patio. Sirius y Regulus ya estaban listos esperando a que lleguen los invitados.

–¿Crees que lo hará bien? –preguntó Regulus.

–Sinceramente no, James es tan torpe que no sabrá que decirle. –rió Sirius.

–Que poca fe le tienes. –rió Reg.

–No es eso. Conozco a James, o dirá algo que no debería o directamente ni le dirá, se pondrá demasiado nervioso.

Un toque en la puerta interrumpió la conversación de los hermanos. Eran algunos invitados, James se encargó de invitar a algunos de cada casa.

La sala comenzó a llenarse y la música a escucharse.

Unos minutos más tarde entró Lexie por la gran puerta, detrás de ella estaban las chicas.

El primero en acercarse fue James.

Bear, estas hermosa. –miró embobado a la rubia. –Eso no quiere decir que no eras hermosa antes, siempre lo has sido. –soltó nervioso.

–Gracias, deer. –rió Lexie.

–Feliz cumpleaños, Lex. –abrazó torpemente a Lexie sintiendo ese aroma a vainilla impregnado en la cabellera rubia. –Espero que te guste tu fiesta.

–Me encanta, James. –dio un pequeño salto.

–Vi que lograste convencer a Logan. –rió James al ver a la Thompson en la cocina junto a Leah.

–Fue fácil. –rió. –¿Dónde están los chicos?

–En el patio. –tomó la mano de Lex para llevarla afuera. –Lex, luego me gustaría hablar sobre algo importante contigo.

–Amm... claro. –frunció el ceño y James sonrió ampliamente. –¿De qué hablaremos?

–Es una sorpresa. –dijo nervioso.

–Oh, esta bien. –salió al patio para encontrase con el resto de los chicos. –Hola. –sonrió Lexie.

–¡Lex! –Remus se levantó para saludar a la ojiverde. –Feliz cumpleaños. –le extendió una pequeña cajita.

–Luego lo abriré. –sonrió Lex.

–Hola, Lexie. –Lily fue la segunda en acercase. –Espero que tú cumpleaños haya comenzado de la mejor manera.

–Sí, lo hizo. –abrazó a la pelirroja. –Gracias por venir. –le susurró.

–No hay de que. –susurró.

Regulus fue el siguiente en acercarse para felicitar a la chica Baker, luego fue Peter.

–¡Baker! –Lexie rió. –¡Esa chaqueta te queda perfecta! –elogió Sirius. –Me pregunto quién te la habrá regalado.

Lexie rió. –Un pulgoso me regalo esta chaqueta. –se acercó a Sirius.

–Ese pulgoso debe tener un muy buen gusto. –todos rieron y el Black y la Baker se unieron en un largo abrazó. –Feliz cumpleaños, rubia.

–Gracias, Pads. –sonrió Lex.

–¡Que comience la fiesta! –gritó el pelinegro mientras agarraba a Remus para bailar.

–Ven, deer. –tomó de la mano al azabache y comenzaron a moverse al ritmo de la música. James veía como la chica Baker se movía y eso le encantaba.

Sarah encontró a Heather al parecer James la había invitado para que la castaña no esté sola.

Todos estaban bebiendo, bailando y disfrutando de la fiesta de un momento al otro, Lexie desapareció, fue a la cocina.

–¿Y Lex? –preguntó James con un tono alto para que Leah y Camille lo escuchara.

–Creo que fue a la cocina. –contestó Leah.

–Fue a buscar algo para beber. –dijo Camille. –Regresará enseguida.

James se quedó en la sala esperando a la cumpleañera, iba a ser el momento indicado para confesarle sus sentimientos.

Lexie estaba preparando una bebida hasta que escucho su nombre.

–Lexie Baker. –una voz masculina se hizo presente detrás de la ojiverde.

Lexie lentamente se dio la vuelta y estaba tan sorprendida. –Stefan Miller. –se acercó. –No sabía que eras amigo de James.

–Él no me ha invitado. –Lexie lo miró confundida. –Me invitó la chica Moreau, me encontré con ella hace una semana. –sonrió.

Lexie recordó que esa semana Leah había ido a visitar a Camille.

–Feliz cumpleaños. –le extendió una pequeña cajita. –No es mucho pero espero que te guste.

Lexie abrió la caja y se encontró con un pequeña flor, tenía un encantamiento, no se iba a marchitar nunca.

–Gracias. –sonrió ampliamente. –Me encanta. –miró a esos ojos verdes.

–La verdad las fiestas no son lo mío. –río. –Pero tú amiga me insistió. Además mi hermana Heather estaba invitada.

–Es amiga de mi hermana Sarah.

–¿Sarah es tu hermana? –preguntó y Lex asintió. –Gracias a ella, Heather tiene a su primera amiga.

–Heather, también, es la primera amiga de Sarah. –rió.

A lo lejos un azabache miraba a el reencuentro de la pareja de baile.

–¿Por qué no te he cruzado en todo quinto año? –Lex se paró frente a Stefan.

–Porqué no salía de mi Sala Común pero hubo un día que quise acercarme. –miró fijamente a Lex. –Cuando humillaste a ese Slytherin.

Lexie rió. –¿Viste todo?

–Sí, defendiste a tu rival y eso fue algo admirable. –sonrió. –Tienes carácter.

–Bueno, Lily ya no es mi rival. –rió. –Ahora es mi amiga.

–Las vueltas de la vida. –rió. –¿Quieres algo para beber? –Lexie señaló su vaso. –Te prepararé algo que sé que te puede gustar.

–Está bien. –rió dejando de lado su vaso.

Stefan comenzó a mezclar unas bebidas en dos vasos, al terminar se la extendió a Lexie.

–Feliz cumpleaños. –hicieron un pequeño brindis.

–No debes dejar nada en el vaso. –Lexie rió.

Ambos tomaron hasta la última gota de la bebida. Lexie hizo una mueca, estaba rica esa mezcla.

–Hey, nada mal. –rió.

–Tengo algunos trucos.

–Tengo que guardar este regalo antes que lo pierda. ¿Me acompañas?

Stefan asintió. –¿Dónde lo guardarás?

–En la habitación de James.

–¿James es tu novio?

–No, no. Él... él es mi mejor amigo.

–Oh, ya veo. –sonrió. –¿Es arriba?

–Sí, tenemos que subir las escaleras.

–En ese caso... –Stefan levantó a Lexie como si fuera un costal de papas. –La cumpleañera no debería caminar. –Lexie rió.

–¡Stefan! –Lexie rió.

La química entre ellos fue inmediata, se sentían como si se conocieran de toda la vida.

El chico Potter miraba como ese castaño se llevaba a su Lexie a la planta alta. Iba a seguirlos pero Leah lo detuvo. James estaba celoso y la castaña lo había notado.

–Hemos llegado a su destino, señorita. –bajó a la ojiverde.

–Gracias, señor. –rió. –Es por aquí.

Stefan siguió a la rubia hasta la habitación de James. Ambos entraron y lo primero que le llamó la atención al castaño fueron las estrellas pegadas en el techo.

–Que lindas constelaciones. –dijo Stefan.

–Son mis favoritas. –contestó Lexie guardando la cajita en uno de los cajones de James. –Sabes creo que mejor guardó esto en mi habitación. –recordó que James siempre saca sus cosas torpemente.

–¿Tienes una habitación en esta casa?

–Sí, los señores Potter me otorgaron una porque la mayor parte de mi niñez y bueno ahora la he pasado en esta casa.

–Ellos te tratan como si fueras su hija.

–Sí. –sonrió. –Ellos son mi segunda familia y mi tercera familia son mis amigos. –río. –Ven. –ambos salieron de la habitación de James y se dirigieron a la de Lexie.

Al entrar Stefan se sentó en la cama.

–Te gustan los ciervos. –dijo al mirar un dibujo sobre la cama.

Lexie recordó ese dibujo, James se convirtió en ciervo sólo para que lo plasmará en un papel. –Es mi animal favorito.

–Me gustaría conocerte más, Lexie. –se acercó a la rubia. –Me pareces una chica interesante. –confesó.

Lexie se sonrojó. –Gracias, supongo. –sonrió nerviosa.

–Y creo que tenemos mucho tiempo para ello. –acomodó un mechón de la rubia.

–S-si. –estaba nerviosa, era el mismo nerviosismo que tiene cuando James está cerca.

–Deberíamos bajar. –susurró. –Debo cuidar a mi hermana.

–También debo vigilar a Sarah. –dió un paso atrás.

Lexie se dirigió a la puerta y detrás de ella caminaba Stefan.

Al bajar Lexie logró visualizar a James, no tenía una sonrisa, su expresión era rara.

–Ven, te presento a mis amigos. –dijo Lexie.

–Claro. Pero primero debo buscar a una amiga.

–Oh, claro. Estaré en el patio. –sonrió. –No te pierdas.

–No lo haré. –sonrió y se perdió entre la multitud.

Lexie se acercó a los chicos, Remus estaba sentado junto a Sirius, Regulus estaba acostado en el regazo de Camille. Leah y Marlene estaban bailando, Sarah estaba con Heather sentadas en el césped. Y James estaba apoyado en la pared.

–Lexie, ¿Dónde estabas? –preguntó Regulus.

–Bueno, me encontré con alguien. –rió. James trago en seco. –Él vendrá en un momento, quiero que lo conozcan.

Unos minutos después Stefan se acercaba, junto a él había una chica pelinegra y ojos azules.

–Lexie. –llamó el castaño, la rubia se dió vuelta y se acercó.

–Chicos, les presento a Stefan Miller. –se aferró a brazo del castaño y este sonrió. –Es de Ravenclaw. –James vio como Lexie rodeaba sus brazos con los de él y apretó fuertemente su puño. –Ellos son Remus y Sirius. –señaló a la pareja. –Ella es Camille y el se llama Regulus. –Camille saludo con una sonrisa. –Bueno ya conoces a Leah. –Lex rió. –Ella fue quien te invito. –James miró a Leah y ella le mostró la lengua. –Bueno, ella es Marlene. –ambos se saludaron. –Ahí esta Sarah con tu hermana. –Lex rió. –La pelirroja es Lily, aunque ya la conoces por ser mi contrincante en el salón. –Lily y Lexie rieron. –Y por último, tenemos a James. –El azabache miró de abajo para arriba al castaño.

–Un gusto en conocerlos. –saludo con la mano. –Ella, –señaló a la chica. –se llama Paige Moore es de Slytherin.

–Soy, por así decirlo, su mejor amiga. –rió. –Espero que no les moleste que sea Slytherin.

–Hola, Paige. Soy Lexie. –se acercó a la pelinegra. –Por supuesto que no, en este grupo no tenemos prejuicios sobre las casas, ni mucho menos sobre el Status de sangre.

–Gracias. –sonrió. –Lo sé, sé que te llamas Lexie. –susurró. –Él no paraba de hablar de ti aunque solo se vieron una sola vez. –rió.

–Paige. –dijo entre diente Stefan.

–¿Qué? Es la verdad. –guiño el ojo.

Lexie se sonrojó. –Debo admitir que yo también he hablado de ti con las chicas. –James miró a la rubia de reojo, no esperaba esa confesión.

–Te hemos buscado por todos lados. –dijo Camille.

–Oh, no esperen mucho de él. –rió Paige. –Éste chico pasa la mayor parte de su tiempo en su Sala Común. Es un milagro que haya asistido a esta fiesta. –exageró la ojiazul.

–Entonces hay que aprovechar que saliste de tu zona de confort. –rió Lex.

–Conozco esa mirada. –susurró Remus en el oído de Sirius.

–Vamos a bailar. –tomó la mano del castaño y se lo llevó hacia donde estaba toda la gente bailando. –Tú me invitaste a bailar, ahora yo te invito a bailar. –rió Lex.

–Me parece justo. –Stefan agarró la mano de la ojiverde y comenzaron a moverse al ritmo de la música.

Estuvieron así por un rato. Hasta que el castaño notó una pequeña mancha en la mejilla izquierda de la rubia.

–Tienes algo ahí. –señaló. Lex trataba de limpiarselo pero no lograba quitarlo. –Yo lo hago. –posó su palma en la mejilla de la rubia y con su yema limpio esa pequeña mancha. Lexie estaba nerviosa, este chico tenía algo que le atraía. –Listo. –sonrió.

–Gracias. –rió nerviosa. Se miraron a los ojos por unos segundos.

–¿Estás bien, Prongs? –Sirius se acercó al azabache quien no quitaba la vista de los nuevos amigos.

–Sí, eso creo. –respondió. James veía como se divertía Lexie junto a Stefan. –Por favor no te enamores de alguien más. –susurró para él mismo sin quitar la vista de su Lexie.

Gracias a una simple fiesta, dos personas se reencontraron después de mucho tiempo y una persona no logró confesarle sus sentimientos, pero se lleno de celos.

Todo a su tiempo, James tendrá otra oportunidad para hacerlo. Esperemos que no lo haga cuando sea tarde.













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Hola, hola!!!

El reencuentro de Stefan y Lexie >>>>

James: siento celos.

Ahora conocen a Paige, la chica Slytherin.

¿Listxs para el tercer y penúltimo acto?

Dudas y teorías...

With love, Sofy.

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