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El silencio en el compartimiento era muy incómodo. Sirius movía su pierna nerviosamente, Lexie mordía sus uñas. Ansiedad era la palabra para describir el estado de ambos Gryffindor.

Stefan detuvo a Lexie. Delicadamente quitó esa mano de la boca de la rubia. Agarró su rostro para que lo mirara.

-Todo estará bien. -sonrió leve.

Lexie asintió. Miró a James. Con sólo una mirada se entendían, él asintió.

Remus posó una de sus manos en la pierna en movimiento de Sirius para detenerlo.

-Él estará bien. -susurró. -Lo protegeremos de lejos.

Sirius se relajó ante las palabras de ese castaño y beso su mejilla.

-Iré por unos dulces. -Lexie se levantó de su asiento.

-¿Quieres que te acompañe? -preguntó James.

-No, tranquilo. -sonrió leve. -No me tardaré.

Lexie salió de allí.

-Regreso en un momento. -Sirius soltó a su castaño.

-¿Dónde irás? -preguntó curioso Remus.

-Iré al baño.

Sin esperar una respuesta de ese castaño, Sirius salió rápidamente.

[...]

Alguien tomó por la muñeca a Lexie y la arrastró hasta un compartimiento vacío. Fue todo tan rápido que no pudo ver de quien trataba. Cuando sintió que la soltaban, se giró y golpeó a esa persona fuertemente en el rostro logrando que cayera al suelo.

-¡Lexie! -gruñó con dolor.

La rubia abrió grande los ojos al ver de quien se trataba.

-¡Por Merlín! ¡Sirius! -tapó su boca pero luego comenzó a reír.

-¡¿De qué te ríes?! -soltó molesto.

La rubia no podía parar de soltar carcajadas esto hizo que Sirius también lo hiciera. Lexie le contagió la risa al pelinegro.

-Lo siento tanto. -trataba de recuperar el aliento. Las lágrimas de felicidad rodaban en ambos rostros. -El rojo es tu color.

-Lo sé. -rió Sirius. -Mi nariz esta rota. -cubrió su nariz. -Tú la rompiste, tú la arreglas.

-Sí, tranquilo, arreglaré tu nariz. -sacó su varita y apuntó al pelinegro.

-Déjala como estaba. -bajó sus manos. -Es uno de mis atributos, forma parte de mi hermoso rostro.

Lexie negó divertida. -La dejaré tal cual estaba. Ahora quédate quieto.

-Lo que órdenes. -el pelinegro se levantó del suelo para poder sentarse en uno de esos cómodos asientos, Lexie se posicionó frente a él con su varita apuntándole.

-¡Episkey! -exclamó Lexie.

El Black tocó cuidadosamente su nariz y esta estaba en su lugar.

-Gracias, Lux. -sonrió.

-De nada, Siri. -se sentó junto a él. -De verdad perdóname por haberte golpeado.

-Tranquila, no debí arrastrarte de esa manera sin antes anunciarme. Me merecía el golpe. Y debo admitir que tienes un buen golpe.

-Para que te sientas mejor, medí mi fuerza antes de golpearte.

-No tienes idea de cuánto aprecio eso. -habló sarcástico.

-Ahora debemos limpiar la sangre seca de tu rostro y las gotas que están en tu camisa. No quiero a un Remus enojado y que me reclame por golpear a su hermoso novio.

-Remus no te hará nada, de hecho se reirá porque siempre me advierte que no debo tomar por sorpresa a las personas.

-Tu novio es el mejor.

-Y el tuyo no se queda atrás.

Lexie sonrió leve. Le encantaba saber que ese castaño era aceptado por sus amigos.

-Tengo unas toallitas húmedas en mi abrigo. Siempre las llevo para Peter y sus manos pegajosas luego de comer sus dulces.

-¿Toallitas húmedas?

Lexie sacó un pequeño paquete de su bolsillo. -Son estos paños. -sacó uno. -Deja que te limpio.

Lexie apoyo ese paño sobre el rostro de ese pelinegro y comenzó a pasarlo sobre esa sangre seca hasta que quede completamente limpio.

-Te pediría que te saques la camisa pero prefiero no arriesgarme a que alguien entre y malinterprete lo que hacemos.

-Solo dime que quieres verme desnudo, pequeña pervertida. -guiñó.

-Cállate u otro golpe llegara a tu nariz una vez más.

Sirius automáticamente se tapó el rostro, Lexie rió.

-Eso creí. -cruzó sus brazos. -Ahora dime, ¿por qué tu nariz salió perjudicada?

-Quería hablar contigo.

-¿Sucede algo con Remus? ¿Regulus está bien?

-Remus y Regulus están bien. Quería saber ¿cómo estabas?

-Estoy bien y ¿tú?

-Yo estoy bien pero tú no lo estas, no puedes mentirme.

-¿Mentirte? Tú también me mientes.

-Bien, ambos no estamos bien.

-No lo estamos.

-Es por Regulus.

-Sí. Él no se merece esto. Es un niño.

-Escucha, Lex, conozco a mi hermano y en el momento que necesite ayuda nos lo hará saber. Él confía en ti y en mí.

-Él debió entregarme.

-Lo hizo por una deuda contigo. -Lexie lo miró atónita. -Tú lo salvaste aquel día, y ahora él te salvo al no entregarte. Él saldó esa deuda pendiente.

-Esa deuda de la que hablas no existe. Yo lo hice porque lo quiero, quería que este con su hermano.

-Y él te quiere a ti, al igual que yo. Nunca será lo suficiente el agradecimiento por lo que hiciste por Reg y por mí.

-Hey, no hay nada que agradecer. -Lexie abrazó a ese pelinegro. -Siempre estaré para ti y para Reg. Nunca los abandonaré.

-Ni nosotros. Siempre estaremos para ti.

-Ese es mi perrito. -desordenó el cabello de Sirius.

-¡Lexie, mi cabello! ¿Sabes cuántas horas me he tardado en arreglarlo? -habló dramático.

-Deja el dramatismo. -rió Lex.

-Dramático es mi segundo nombre. -acomodó el borde de su saco.

-Tienes demasiados nombres. Eres Sirius Dramático Perrito Molesto Black. -soltó una risita. -Tienes más nombres pero no acabaría nunca.

Sirius rodó sus ojos.

-Ven, compremos los dulces y regresemos con los chicos. -propusó.

-Yo invito.

-Que caballero, solo por esta vez dejaré que pagues por los dulces.

Ambos Gryffindor salieron de ese compartimiento en busca de la señora del carrito.

[...]

Las cuatro mesas estaban llenas. Slytherin, Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuff esperaban a sus nuevos integrantes.

-Lexie, te apuesto a que ese niño quedará en Gryffindor. -habló James.

-Quedará en Hufflepuff. -habló despreocupada. -Acepto tu apuesta.

-Cada salida a Hogsmeade iremos, solo los dos, a las Tres Escobas y pagaré todas las cervezas de mantequilla que quieras.

-¿Cómo en los viejos tiempos?

-Cómo en los viejos tiempos. -sonrió James.

-Acepto.

Apesar que Lexie tenía una relación con Stefan, a ese azabache le encantaba estar a solas con esa rubia. No iba a intentar nada pero el hecho de saber que Lexie aún estaba disponible para él, le encantaba.

-¡Hufflepuff! -gritó el sombrero.

-Te lo dije. -guiñó.

-Una apuesta es una apuesta. Próxima salida, tú y yo con unas cervezas de mantequilla.

-Fue un placer hacer negocios contigo. -rió por lo bajo.

La lista estaba llegando a su fin. Una vez que el último niño fue seleccionado a su respectiva casa, Dumbledore dió un anuncio.

-Es hora de anunciar a los que tuvieron gran desempeño durante estos años. El Premio Anual, es para aquellos que han tenido un buen rendimiento académico, -Lexie miró a Remus y a Lily, ellos se merecían ese reconocimiento. -quiénes poseen una personalidad honesta, trabajadora y buena y sobre todo para aquellos que obtuvieron una excelente reputación como estudiante de este prestigiado colegio. Los nombrados serán una ejemplo a seguir para el alumnado y deberán cumplir sus tareas asignadas para asistir a este colegio. Para no alargar más esto, comenzaremos con Hufflepuff.

-¿Quiénes serán los que nombren Dumbledore de nuestra casa? -preguntó curioso Peter.

-Voto por Remus y Lily. -sonrió Lexie.

-Mi Moony y Lux. -aludió Sirius.

-Por primera vez estoy con Sirius. -habló Lily.

-Pero ¿Qué dices, Lily? -Lexie la miró. -Tú lo mereces más que yo.

-Eso no es cierto.

-Lexie, ahora nombrará a Ravenclaw.

-Mi libritos. -Lexie buscó con la mirada a ese castaño.

-En Ravenclaw tenemos a la señorita Hammer. -la nombrada se pusó de pie. -Y al señor Miller.

Lexie aplaudió fuertemente y gritaba el nombre de su novio. Stefan le guiñó coqueto. -¡ESE ES MI PRECIOSO NOVIO!

Algunos reían, otros soltaban suspiros por como llamó Lexie a Stefan, les pareció tierno.

Ambos Ravenclaw recibieron una medalla, en la cual especificaba que eran Premio Anual.

-Y por último Gryffindor, estuvo muy difícil elegir a sus Premios Anual, pero nos decidimos por quienes harán un gran trabajo.

-Aquí vamos. -habló Marlene.

-Tenemos al señor Potter. -nombró Dumbledore.

James abrió grande los ojos. ¿James Potter Premio Anual?

-¡Por Merlín, James! -Lexie estaba eufórica.

-¡Así se hace, Prongs! -gritó Sirius.

Lexie abrazó fuertemente a ese azabache. -Te felicito. -susurró provocando que a James se le erice la piel. Él seguía sin creerlo.

-¿Yo? -se señaló.

-Tú eres Potter. -habló Leah.

-Ve, James. -aplaudió Camille.

-Deer, muévete. -sonrió Lexie. -Te están esperando. -acomodó la vestimenta del azabache.

James tambaleaba hasta llegar a la mesa de profesores, todo Gryffindor, en especial sus amigos, aplaudían y celebraban el nombramiento de su amigo, al llegar se quedó de pie frente al alumnado esperando a quién lo acompañará en ese puesto.

-Y la señorita Baker.

Lexie, luego de oír su apellido, no lograba percibir las voces de sus amigos, se escuchaban lejanos, ella no podía ser Premio Anual luego de como trató al director. No podía creerlo. Lily se merecía ese puesto no ella.

Leah sacudió a Lexie para que saliera de su trance. -Hey, Lex, ¿Estás bien?

-Sí. -parpadeo.

-Lux, debes acercarte. -habló Remus mientras aplaudía.

-Te lo mereces, rubia. -sonrió Sirius.

-Vamos, Lexie. -habló Cam.

Lexie se levantó de su asiento, estaba nerviosa. Caminar por ese pequeño camino hasta la mesa de los profesores era una tortura.

-¡MIREN A MI NOVIA SER PREMIO ANUAL! -gritó eufórico Stefan desde su mesa. Lexie lo miró y sonrió, eso logro que se relajará.

Se sentía una larga caminata pero al final de ella se encontraba ese azabache con una sonrisa, esperándola, solo a ella. James le extendió su mano para ayudarla a subir el escalón. Lexie le sonrió.

Ambos estaban frente a todos, la rubia logró ver a ese Slytherin.

-Te felicito. -Regulus movió sus labios, Lexie logró entenderlo y sonrió.

-Mi bear, estoy tan contento de que lo hayas logrado. -susurró.

Ambos recibieron esa medalla y regresaron a su respectiva mesa.

Sus amigos los recibieron calidamente, con abrazos y felicitación. Pero Lexie seguía sin entender por qué ella.

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Hola, hola!!!

Momento Lirius ❤️ >>>>>

Con este cap iniciamos séptimo año y los últimos caps de este acto.

Espero que les haya gustado y no olviden si quieren hacer edits sobre esta historia, háganlo me encantaría verlos, me haría mucha ilusión, pueden etiquetarme, la historia tiene su propio hashtag #enchantedwattpad.

Opiniones y teorías...

With love, Sofy. ❤️