XLII. AZKABAN

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Fines de Abril, 1977

La relación de James y Lexie estaba sumamente rara. Luego de que el azabache le confesara sus sentimientos a Lexie, esa noche en su fiesta de cumpleaños.

Lexie rogaba que todo lo sucedido solo haya sido un sueño y que James no estaba enamorado de ella. Por otro lado, James quería desaparecer, tenía la mínima esperanza de que en algún momento Lexie le dijera que aún estaba fechada por él pero al pasar los días se dió cuenta que esa rubia, ese girasol, ya no poseía esos hermosos sentimientos hacia el animago.

Lexie tenía la mirada perdida.

-Lex, ¿Estás bien? -preguntó Leah.

La rubia sacudió su cabeza. -¿Qué?

-¿Estás bien?

-Sí lo estoy.

Leah entrecerró sus ojos. -No lo estás. Esta srara desde el cumpleaños de James. ¿Te sucedió algo?

-No, todo está perfecto.

-Lexie...

Lex suspiró. -James me confesó que esta enamorado de mí.

-Menuda mierda. -se tapó su boca.

-Lo sé pero le deje en claro que ya no tengo esos sentimientos hacia él.

-Llegó tarde, se dió cuenta tarde.

-No quiero hablar de eso. Busquemos a Camille para irnos juntas al dormitorio, no quiero cruzarme a James.

Leah asintió levemente, no iba a insistir, le daba sus espacio a la ojiverde.

Las tres Gryffindor entraron juntas a la Torre Gryffindor. Marlene se acercó a saludar con un largo beso a Leah, Lexie y Camille miraban con ternura a las dos chicas.

Saludaron al resto de los chicos y se dirigieron a su dormitorio.

Sirius notó la incomodidad que había Estás últimas semanas.

-¿Qué sucedió en ese cumpleaños? -preguntó Sirius.

-¿De qué hablas? -James miró al pelinegro.

-Me oíste, ¿Qué le hiciste a Lexie?

James dio un largo suspiro. -Me confesé a Lexie. Le dije que estaba enamorado de ella.

-James, qué hiciste.

-Lo sé, estuvo mal. Pero pude sacarme un peso de encima aunque ella no me corresponde. Tendré que vivir con la idea de que ella tendrá un futuro con el Ravenclaw.

-James, amigo, esto es una mierda.

-Lo es. Pero estaré bien aunque debo arreglar mi relación con Lexie. No quiero que sea más incómoda de lo que ya es.

-Lo harás mañana.

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Al día siguiente, todos estaban en el Gran Comedor tomando su desayuno antes de ir a clases.

Las lechuzas entraron en bandada dejando caer el periódico "El Profeta". Lexie tomó ese viejo papel y dejó caer el papel al ver la primera plana. La ojiverde tenía la mirada perdida, no distinguía las voces de sus amigo ni mucho menos se daba cuenta que Stefan estaba junto a ella.

Lexie se levantó y salió del Gran Comedor con lágrimas en sus ojos. James y Stefan corrieron para alcanzar a la rubia.

Cuando sintió a alguien junto a ella, lo miró. Sus labios temblaban.

-Escapo. -soltó. -James, Green escapó de Azkaban. -se quedó quieta, todo su cuerpo temblaba, los recuerdo volvían.

-Está vez no dejaré que te suceda lo mismo. -abrazó a la ojiverde. -Estaré para protegerte. Ese hijo de puta no volverá a acercarse a ti.

Lexie lloraba en el hombro del azabache, James la abrazaba fuertemente haciéndole caricias a su espalda.

El resto de los chicos se quedaron mirando a James y Lexie, no quisieron interrumpir ni mucho menos Stefan. El Ravenclaw sabía que Lexie necesitaba a James.

-¿Quieres ir a tu jardín de Girasoles?

Lexie solo asintió. El azabache la guió hasta ese lugar.

Al llegar ambos se sentaron en el césped, James le ofreció un pañuelo a Lexie.

Estuvieron ahí por minutos, sin una palabra de por medio. Lexie miraba fijamente cada Girasol.

-Freya, necesito ayuda. -gateo hasta una de las flores.

Una luz pareció frente a Lexie. James por instinto se acercó para cubrir a la rubia.

-Hola, Lexie Baker. -la mujer rubia sonrió. -Veo que tienes compañía. Hola, James Potter.

James estaba atónito, ¿Cómo sabía su nombre?

-¿Quién eres?

-Soy Freya, diosa del amor y la fertilidad. Lexie es mi descendiente.

-Hola, Frey. -Lexie se acercó rápidamente hasta la rubia y la abrazó.

-¿Qué sucedió, linda? -Freya acarició el cabellos rubio.

James aún no lo podía creer. Una diosa estaba frente a sus ojos.

-Él escapó con ayuda de Voldemort. No estoy lista para esta pelea, llévame contigo.

-Lexie, ¿Qué estás diciendo? -James se acercó. -¿Dónde quiere ir?

-Quiero irme con ella.

-Lexie, sabes que esta es tu segunda oportunidad y estás aquí porque me dijiste que lucharías por quedarte y proteger a tu familia.

-Lo sé pero no puedo, no puedo. -escondió su rostro en el vestido blanco de la diosa.

La noticia del escape de algunos prisioneros de Azkaban, uno de ellos fue Aiden Green, con ayuda de Lord Voldemort fue una patada en el abdomen para Lexie. Su atacador estaba libre.

-Claro que puedes. Te he visto entrenar tanto en Quidditch como con tus poderes. Y haz avanzado bastante. Estoy orgullosa de ti.

-¿En serio?

-Sí, linda. He visto que puedes controlar la luz, controlas tus gritos Banshee y mi magia y la de tu varita. Eres muy buena para el combate. Debes quedarte aquí, James es tu soldado. -miró al azabache. -Tú mano derecha.

James sonrió.

-Deben dejar de lado este problema que tuvieron.

-¿Cómo sabes de eso? -preguntó confundido James.

-Querido, yo lo veo todo. Cuido de mi pequeña Freya.

Lexie se separó y camino hasta el azabache. -¿Quieres dejar esa conversación en el olvido?

James no quería dejarlo en el olvido pero Lexie lo necesitaba. -¿Qué conversación?

Lexie rió. James trataba de sonreír.

-¿Hay algo más que necesites, Lexie?

-¿Tendré un escudo y una espada?

Freya rió. -Prometo mandarte una para que practiques pero tu escudo es este azabache y tu espada son tus poderes.

-Freya, ¿puedo hablar contigo?

-Claro, James.

El azabache se acercó y murmuró una pregunta en el oído de la diosa.

-Es posible que eso suceda pero no por el momento.

A James se le dibujo una sonrisa.

-¿Qué le preguntaste?

-Es un secreto entre Freya y yo.

-Debo irme. Adiós, mi pequeña Freya. Adiós, James Potter.

Y sin más Freya fue desapareciendo.

-Wow, no sabía que podías invocar a tu ascendiente.

-Rara veces lo hago, cuando tengo un girasol en la mano y ahora tengo un jardín y podré invocarlo cada vez que quiera.

-Perdón por haber hablado de más en mi fiesta.

-Tranquilo, quedará en el pasado.

Las palabras de Lexie parecían sinceras peor no lo era, sólo quería estar bien con James.



















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Hola, hola!!!

Green entro de nuevo 💔

Espero que les haya gustado y no olviden si quieren hacer edits sobre esta historia, háganlo me encantaría verlos, me haría mucha ilusión, pueden etiquetarme, la historia tiene su propio hashtag #enchantedwattpad.

Opiniones y teorías...

With love, Sofy. ❤️

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