XIV. BOGGART

°•°•☆°•°•

Lexie y Violet se quedaron en casa de lo Potter pero solo temporalmente, hasta que consigan un lugar propio para ellas.

Fleamont, ese día, al ingresar a casa de los Martin, no había rastros de Adam. Todo estaba arruinado. Caminó por toda la casa y lo único que encontró fueron unos papeles firmados con una nota con un "Lo siento" escrito. Lexie al tomar la nota rió sarcásticamente y la tiró.

Como dijo James, con ayuda de Fleamont regresaron a esa casa Lexie guardó toda sus cosas en su baúl con ayuda del azabache, al igual que su osito de peluche. Luego paso por la habitación de sus padres y guardó las cosas de Violet en una maleta.

Violet se recuperó bastante rápido, solo le quedo unas marcas. Volvió a tener su apellido de soltera, Baker. Estaba tan agradecida con los Potter por acogerlas en su casa. Consiguió un trabajo muy bueno y con buena paga gracias a su título universitario.

Las rubias tuvieron una conversación muy interesante.

Entonces Adam no es mi padre. -miró a Violet.

》No lo es, mi amor. -tomó las manos de la menor. -Lamento demasiado que te hayas enterado de esa manera. Debí contártelo lo antes posible pero eres una niña y no quería que se arruinará tu relación con Adam.

》Esa relación se arruino desde que me fui a Hogwarts. Siempre me he preguntado que hubiera pasado si yo no aceptaba ir a ese colegio.

》No hubieras conocido a tus amigos, a Remus, Sirius, Regulus, Peter, Leah, Camille y a Marlene. -sonrió. -No hubieran tenido aventuras con James.

》¿Por qué no te separaste al momento que comenzó a tratarte de esa manera?

》Porqué no quería que crecieras sin un padre pero al final ya no tienes a uno presente.

》Mira el lado positivo, nuestra vida mejorará de ahora en adelante. -sonrió Lex. -Estaré aquí, contigo. -abrazó a Violet. -Me estoy haciendo la idea que ya no regresaré a Hogwarts.

Aún no hay noticias sobre eso, así que borra esa idea de tu cabeza. Volverás a Hogwarts, comenzaras tu tercer año y como siempre serás la mejor de la clase. -rió.

Mamá, ¿Cómo se llamaba mi papá? ¿Dónde está ahora? -murmuró.

》Mi Lex. -suspiró. -Tu papá se llama Logan Thompson. -Lexie miró a Violet. -Y supongo que ahora está con su familia, la verdad no tengo idea dónde se encuentra en estos momentos. -elevó sus hombros. -Lex, prométeme que no lo buscarás. -entrecerró sus ojos.

》Bien, lo prometo. -detrás de ella cruzó los dedos.

Lexie le contó todo a James y ahora su siguiente paso es averiguar donde se encuentra Logan Thompson.

Lexie le hizo prometer al azabache que no le contará a nadie lo que sucedió en las vacaciones.

En cuanto al uso de Magia fuera del colegio, no recibió ninguna notificación por parte del Ministerio o de Dumbledore sobre una expulsión. La única carta que recibió fue la carta con los nuevos materiales para tercer año.

°•°•☆°•°•

Enero 1974

Pasaron meses, Lexie en los primeros días espero a que él director la llame para hablar sobre lo sucedido, pero no pasó. Los meses pasaron y Lexie tenía demasiadas pesadillas, escuchaba voces. Entonces, decidió hablar con Dumbledore pero no por los cambios que estaban sucediendo dentro de ella sino por lo que pasó en las vacaciones.

Lexie acompañada de James fueron al despacho de McGonagall. Necesitaba hablar con Dumbledore.

-Buenos días, profesora. -saludó Lex. -Nos puede acompañar al despacho del director. Iríamos nosotros solos pero no conocemos la contraseña.

-¿Es algo importante? -estaba escribiendo en un pergamino.

-Si, profesora.

-Bien, vamos. -dejó su pluma a un lado y se levantó de su asiento. -¿Potter también necesita hablar con el director?

-Minnie, no me despegare de Lexie, donde vaya ella yo iré. -James tomó la mano de Lexie.

-Es mi guardián. -rió Lex.

McGonagall suspiró. -Bien, andando. -los tres salieron en dirección al despacho del director.

Al llegar se toparon con una gárgola gigante que sólo se abría si recitaban la contraseña correcta.

-Pastel de limón. -susurró McGonagall.

-¿Pastel de limón? -rió Lex. -Que contraseña tan original.

La gárgola se movió hacia arriba dejando ver una escalera de caracol.

-El director está arriba. -dijo. -Los dejó aquí yo debo ir a dar clases. No sé tarden no quiero que los profesores se quejen porque llegaron tarde.

-Entendido, Minnie. -habló James.

-Suerte. -dicho esto la profesora se fue del lugar.

-Bien, aquí vamos. -dijo Lex mientras subía las escaleras.

-Señorita Martin, señor Potter, no los esperaba. -Dumbledore se encontraba sentado. -¿Qué puedo hacer por ustedes?

-Antes que nada, ¿en serio su contraseña es "Pastel de limón"? -rió Lex.

-Es muy original de su parte, profesor. -rió James.

-¿Y qué contraseña recomiendan? -miró a ambos.

-Puede ser... -James se llevó una mano a su mentón. -"Dumbledore el mejor mago". -soltó emocionado.

-Nada mal, nada mal, señor Potter. Lo tendré en cuenta. -rió. -Ahora me dirán que necesitan, las clases son dentro de unos minutos.

-Bueno... sucedió algo en las vacaciones. -comenzó a hablar Lex. -Y utilicé magia o eso creo porque no me llegó ninguna notificación de mi expulsión.

-No me informaron nada sobre un uso de magia fuera del colegio y que provenga de su varita.

-Que raro. -Lex frunció el ceño. -Yo grite he hice que varias cosas se rompieran, y accidentalmente alguien fue empujado bruscamente gracias a ese grito. -mintió esto último. -Mi energía disminuyó luego de gritar.

-Señorita Martin, quédese tranquila, averiguare que fue lo que sucedió.

-¿Seré expulsada? -preguntó asustada.

-No lo creo ya que fue un accidente. -tranquilizó a la rubia. -¿Necesitan algo más?

-Yo sí. -James levantó la mano y Dumbledore le otorgó la palabra. -Me gustaría saber la contraseña de Slytherin y que si llegamos a hacer alguna broma no nos castiguen. -Lexie rodó sus ojos y rió.

-Eso no será posible, señor Potter pero buen intento. -James resopló. -Si eso es todo deberían retirarse o llegarán tarde a clases.

Lex y James salieron del despacho y Dumbledore quedó pensativo con lo que Lexie le contó.

°•°•☆°•°•

-No estas expulsada, bear. -sonrió James.

-No lo estoy. -suspiró Lex. Estaba mucho más tranquila. -¿Carrera?

-Si, pero, ¿Qué clase tenemos ahora? -preguntó.

-Tenemos... -James comenzó a correr. -¡Eso es injusto! -Lexie fue detrás del azabache.

-¡No lo es! -rió James.

°•°•☆°•°•

Lex tomó más ventaja cuando James se tropezó y cayó.

-Te gane. -festejó. -Engañarme no te sirvió. -se burló.

-Pero me caí. -Lexie rió. -No te rías, Lex.

-Lo siento. -sonrió Lex. -Entremos. -ambos ingresaron al salón.

-Que bueno que se nos unen. -habló el profesor Davis. -Justo estaba por comenzar mi clase.

-Sentimos la tardanza, estábamos en el despacho del director. -se disculpó Lex.

-¿Por qué no hay mesas? -preguntó confundido. -¿Y por qué hay un armario viejo en medio del salón?

-Señor Potter, esto no es un armario cualquiera. Esto es un... -el profesor fue interrumpido.

-Es un Boggart, James. -contestó. -Es un no ser capaz de transformarse en lo que uno más teme. Si dos personas lo enfrentan será más fácil ya que se mostrará indeciso al intentar asustar a dos personas al mismo tiempo.

-Muy bien, señorita Martin. 15 puntos para Gryffindor. -Lex choco los cinco con James. -Les daria 20 puntos pero llegaron tarde. Ahora juntensen con el resto de la clase.

-¿Qué pasó, Lex? -murmuró Leah.

-¿Por qué estaban con Dumbledore? -esta vez habló Camille.

-Luego les contaré. -murmuró Lex.

-Para combatir un Boggart deben estar concentrados y pronunciar el encantamiento correcto. -explicó. -Repitan conmigo, "Riddikulus".

-Riddikulus. -repitieron los alumnos.

-Muy bien, ahora hagan una fila lo pondrán a prueba. -todos rápidamente se acomodaron. -Muy bien, señorita Henderson de un paso adelante. -la chica Hufflepuff se posicionó junto al profesor. -¿A qué le teme?

-A las arañas. -contestó tímidamente.

-Bueno imagínense a las arañas con unos patines y un sombrero ridículo. -la chica asintió. -¿Esta lista?

-Si, profesor.

Davis abrió el armario y de ahí salió un humo que luego empezó a tomar forma de una araña gigante. La chica Henderson pronunció el encantamiento. Y como dijo el profesor la araña tenía patines y un sombrero todos los alumnos rieron.

-Muy bien. ¿Quién sigue? -pasaron unos cuantos alumnos y ahora era el turno de Camille.

La chica Johnson se posicionó y agarró fuertemente su varita, estaba nerviosa. El boggart tomó la forma de Regulus siendo atacado por ella misma. -Riddikulus. -pronunció y se convirtió en algo gracioso, Regulus vestía un disfraz de payaso y Camille de un león.

La siguiente fue Leah. Su boggart se convirtió en su padre, se acercaba de manera amenazadora con su varita. -Riddikulus. -el padre de Leah se convirtió en algo gracioso.

La fila seguía y seguía y ahora era el turno de Peter. El boggart se convirtió el Lord Voldemort, Peter estaba asustado pero como pudo logró pronunciar el encantamiento y el señor tenebroso se convirtió en un lindo gato blanco con un moño rosa.

Fue el turno de Sirius. Su boggart era su madre. Sirius parecía no tener miedo y sin más pronunció rápidamente el encantamiento. Walburga se convirtió en un gracioso payaso.

Remus fue el siguiente. Su boggart era la luna llena muy seguro dijo. -Riddikulus. -la luna se convirtió en un globo blanco desinflandonse.

Solo quedaban Lexie y James. El azabache dio un paso. El boggart se convirtió en Lex siendo torturada. Cambió y ahora era Lexie sin vida, ya no se lograba ver los hermosos ojos esmeraldas que a James tanto le gusta. -Riddikulus. -este se convirtió en algo gracioso. Lexie no podía creer que el mayor miedo de James era ella misma sin vida. James se dió la vuelta y Lexie logró ver algunas lágrimas en su rostro.

-Señorita Martin, es la última. ¿Lista? -preguntó el profesor Davis.

-Sí, profesor. -apuntó su varita.

-Recuerde estar concentrada, la risa también es un elemento fundamental para combatir un Boggart.

El boggart de Lex tomó forma de Adam golpeando a su mamá. Lexie iba a pronunciar el encantamiento pero cambió de forma, ahora era James sin vida, sin la sonrisa que tanto le gusta a Lexie, sin el brillo en sus ojos miel, sin sus anteojos, era James tumbado. Lexie apretó su varita quería pronunciar nuevamente el conjuro pero cambió de forma ahora era Lexie torturando a cada uno de sus amigos, la rubia sacudió su cabeza y sus lágrimas caían.

El boggart cambió de forma una última vez, era James acercándose. -Eres despresiable, Lexie. Quedarás sola el resto de tu vida. -la rubia comenzó a sollozar. -Aún no entiendo como puedo seguir siendo tu amigo. Eres inútil, no sabes hacer nada bien. -Lexie temblaba. -Nunca me fijaría en alguien como tú, eres horrible. Ojalá nunca te hubiera conocido. -se estaba acercando a Lex. -Solo buscas atención. -la varita de Lex cayó al suelo. -Lily es mucho mejor que...

-Riddikulus. -James se puso delante de Lex protegiéndola. El boggart tomó forma de algo gracioso. Cuando giró para encontrarse a Lexie, ella ya no se encontraba.

El profesor le pidió a James que busque a Lexie. Cuando él salió del salón, Davis dió por finalizada la clase. Los Gryffindor estaban preocupados por Lexie, uno de sus boggart era ella torturandolos, eso que significaba.

°•°•☆°•°•

James buscaba a Lexie por todos lados, hasta que recordó cuál era el lugar favorito de la rubia, rápidamente se dirigió a la Torre de Astronomía.

-¿Lexie? -susurró James.

-Vete, James. -Lex estaba en un rincón llorando.

-No me iré. -se acercó.

-¡Dije que te vayas! -Lexie gritó provocando que James callera de rodillas. -¡James! Lo siento, no fue mi intención. -gateo hasta el azabache. -No sé que me esta sucediendo. Perdón, no quise lastimarte.

-Estoy bien. Lo prometo. -le regalo una sonrisa.

-James, de verdad lo siento. -lágrimas caían. -Nunca te haría daño.

-Lo sé. Te conozco, Lex y sé que no eres capaz de hacer daño a nadie. -acomodó un mechón de pelo de Lex.

-Soy peligrosa, lo presiento. -sollozó.

-No lo eres. Lo que le hiciste a Adam solo fue un accidente. -sonrió dulcemente. -Y lo que hiciste ahora fue porque te hice enojar.

-No te culpes, fue mi culpa.

-Lexie... -tomó las manos de Lex. -Eres dulce, amable, inteligente, hermosa, -Lexie lo miró sorprendida. -divertida y la mejor chica que he conocido. Lo que dijo tu Boggart es una mentira yo jamás te diría esas cosas horribles. -beso su mejilla. James se estaba dando cuenta de algo, estaba encontrando nuevos sentimientos hacia Lex.

-Gracias, James. -miró fijamente a esos ojos que tanto le gusta. -Prometo nunca hacerlo de nuevo.

-Tranquila, mi bear.

Ambos se miraban fijamente, James sentía una atracción quería hacer algo, bajo su mirada a los labios de Lexie.

-¿Puedo darte un dedal? -preguntó James. Lexie abrió los ojos.

-¿Un dedal?

-Si, el mismo que me diste hace casi dos años. -Lexie estaba sorprendida de que lo recordará. -¿Puedo? -Lexie asintió.

James se acercó, pusó sus manos en la mejilla de Lex. Los dos sentían la respiración del otro. El azabache estaba por besarla pero se detuvo al escuchar voces y se separó rápidamente.

-¡Aquí están! -habló Sirius. James y Lex estaban nerviosos. -¡Leah, los encontré! -gritó para que la castaña lo escuchara.

-Merlín, Lexie. -Leah empujó a Sirius. -¿Estás bien? -se inclinó a la altura de Lex.

-Si, lo estoy. -dijo sarcásticamente Sirius ganándose una mirada fulminante de Leah.

-S-si. -tartamudeo. Estaba sonrojada y nerviosa al igual que James.

Sirius se acercó al azabache. -¿Interrumpí algo? -susurró.

-No, tranquilo estábamos hablando. -dijo sin importancia.

-Camille me está volviendo loca, estaba preocupada por ti.

-Tranquila, estoy bien. -trató de sonreír.

-Interrumpí algo, ¿Verdad? -susurró.

-No, solo estábamos hablando. -miró de reojo al azabache.

-Lex, te llevaremos a tomar un helado. -dijo Sirius. -Camille está buscando a Regulus y Remus, Peter y Marlene nos están esperando en la cocina.

-Gracias, Siri. -sonrió de lado. -Me gustaría de... -la rubia fue interrumpida.

-Chocolate con almendras y vainilla. -contestó James. -Oh, casi lo olvidaba y una cereza de adorno.

Lexie sonrió, y Sirius y Leah se lanzaron miradas obvias.

-Debemos apresurarnos, tenemos un pequeño receso antes de la siguiente clase. -habló Leah adelantándose. Sirius fue detrás de ella.

-Se fueron sin nosotros. -rió James. -Ven, te ayudo. -extendió su mano y Lex la tomó. Dio un impulso y quedó a centímetros de James, ambos tragaron saliva y se miraban fijamente. -Nos van a dejar. -James corto la conexión y se separó.

-Si tienes razón. -se rascó la mano. -Vamos. -Lexie se adelantó.

-Que estúpido soy. No puede gustarte tu mejor amiga. -susurró. -A mí me gusta Lily. -sacudió su cabeza y salió detrás de Lex.

Ese día James descubrió que le gusta su mejor amiga pero decidió ignorar esos sentimiento, ¿Qué pasaría con su amistad? ¿Y si ella no siente lo mismo? Esas preguntas pasaban por su cabeza en ese momento, pero lo que no sabía o no se dió cuenta es que Lexie tenía los mismos sentimientos por él.

















°•°•☆°•°•

Hola, hola!!!

No me gustó como quedó pero es trabajo honesto.

¿Lex encontrará a su padre?

Violet no le dijo toda la verdad.

Ya paso lo peor o eso creo.

Sirius y Leah esas miradas 🤨

James date cuenta!!!!

Dudas y teorías...

With love, Sofy.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top