°•°•☆°•°•

Un compartimiento no tan vacío y silencioso llevaba a dos mejores amigos. James se encontraba recostado en el regazo de Lexie, mientras ella trataba de acomodar su alborotado cabello.

-Lex, espero que ingresemos a la misma casa. -dijo James mientras cerraba sus ojos.

-Me puedes repetir cuales son esas casas, por favor. -dijo Lex y James de inmediato se levantó y se acomodó para poder tener una mejor visión de su amiga.

-Están los Slytherin, que son ambiciosos y astutos, a esa casa solo le fascina la magia oscura. -Lexie se recostó en el regazo de James. El azabache sonrió.

-Puedes continuar, yo solo cerraré por un momento mis ojitos. -sonrió.

-Lexie, te dormirás y no me escucharas.

-Si te voy a escuchar. Cuando termines de explicarme me harás preguntas como si fuera un examen. ¿Okey?

-Esta bien, beer. -suspiró.-¿En dónde me quedé?

-Slytherin.

-Están los Hufflepuff, trabajadores y leales. Ravenclaw, creativos y sabios.

-Sabes creo que pertenezco a Ravenclaw. -dijo Lexie aún con sus ojos cerrados.

-¿Tú inteligente? -rió James. Lexie abrió los ojos y frunció el ceño.

-Soy mucho más inteligente que tú. Recuerdas ese día en mi casa cuando te pusiste a llorar porque la miel no salía del pote y era porque no lo abriste. -dijo burlóna.

-Ese día fue el peor de mi vida pero te tenía a ti. Siempre solucionas todo.

-Y siempre lo voy a estar, deer. Ahora continúa, dijiste que son cuatro casas, ¿Cuál es la última?

-Bien, la cuarta casa es... -hizo un sonido de tambor.-¡GRYFFINDOR! -sacó una espada invisible y la elevó.-¡Valientes y honestos! -dijo sin bajar su mano.

Lexie rió por el acto del azabache. -¿Tú valiente?

-Hey, si soy valiente. -bajo su brazo y con ambas manos hizo cosquillas a la rubia. Todo el compartimiento solo se escuchaba las dulces risas de ambos niños.

-Harás que me caiga, James. -dijo con dificultad Lex, quién aún se encontraba recostada en el regazo del chico.

-Te lo mereces. -habló James sin dejar de sonreír.

La puerta del compartimiento se abrió haciendo que los mejores amigos dejaran de reír. Lexie rápidamente se levantó y acomodó junto a James, el chico Potter miró confundido a la rubia, no entendía el repentino cambio de actitud de la chica pero al ver en la dirección que ella miraba, se encontró con un chico alto, pelinegro, con unos hermosos ojos grises y una vestimenta impecable.

-No quise interrumpir. -se disculpó.-Pero quería saber si puedo sentarme con ustedes. -dijo amablemente.-No he logrado encontrar algún lugar disponible y el tren ya ha avanzado. -comentó.

-Claro, pasa. -sonrió Lexie.-Me llamo Lexie Martin. -extendió su mano.

-Sirius Black. -tomó la mano de la chica y dio un pequeño beso en ella.-Un placer, Lexie.

La rubia soltó una risita nerviosa y sus mejillas se tornaron en un leve carmesí, el pelinegro, con una sonrisa muy coqueta, no dejaba de mirar a la chica Martin y, en cambio, el tercer individuo sentía una sensación muy extraña al ver como el recién llegado miraba a Lexie, no sabía el por qué, lo único que sabía era que quería tomar por los hombros a su bear, atraerla hacia él y no soltarla, como si de un tesoro se tratara, protegiéndola del nuevo chico que quiere robarsela.

-James. -llamó Lexie.-¿Estas escuchandome? -chasqueo los dedos frente al azabache.

James sacudió su cabeza saliendo de su transe. -¿Qué sucede, Lex?

-Sirius te preguntó tu nombre. -señaló al pelinegro.-¿En qué piensas, deer?

-En nada. Solo estaba... no importa. -balbuceo.-Soy James Potter.

-Gusto en conocerte, James. -Sirius extendió su mano pero el chico Potter solo la miró por un momento y desvió su mirada a Lexie, incómodo retiró su mano. -Creí que eran hermanos. -frotó sus manos en sus piernas. El pelinegro quería romper el incómodo silencio que se generó.

-No lo somos. -respondió Lexie.-Nos conocemos desde los 7.

-Pero es como si lo fuéramos. -James miró de reojo a Sirius.-Ella es como mi hermanita.

"Hermanita". Esa palabra retumbó en los pensamientos de Lexie, al igual que una pequeña punzada en su pecho. Decidió ignorar sus pensamientos y seguir con una sonrisa en su rostro.

-Sirius, ¿tienes hermanos? -preguntó Lex.

-Si, tengo uno. Se llama Regulus. Es dos años menor que yo. -respondió.

-Me gustaría conocerlo algún día. -sonrió Lex.-Sabes, a mí me gustaría tener una hermana mayor. -comentó la rubia.

-El próximo año entrará a Hogwarts. Prometo presentartelo. -sonrió Sirius.

La puerta del compartimiento volvió a abrirse pero esta vez eran dos personas. Una pelirroja con unos hermosos ojos color esmeralda, iguales a los de Lexie, y junto a ella un chico pálido con su cabellera negra al igual que sus ojos.

-Hola. -habló la pelirroja. Los tres pasajeros giraron al escuchar la dulce voz de la chica.

-Ho-hola. -dijo nerviosamente James. Lexie notó el nerviosismo de su amigo, le parecía algo raro proviniendo de él.

-¿Podemos pasar? -preguntó la chica.

-Claro. -sonrió muy ampliamente James. -Sirius, siéntate junto a Lex. -ordenó el azabache.

-Por supuesto. -dijo picaramente mientras se acercaba a la chica Martin.-Hola. -dijo Sirius al ver de cerca a Lexie.

-Hola. -susurró Lex.

-De cerca tienes unos ojos preciosos. Me encanta ese verde esmeralda. -miró fijamente.

-Gracias, Sirius. Y a mí me encantan tus ojos grises. Es como si escondieran un secreto. -sonrió.

-De nada, linda. -Lex se sonrojó al escuchar esas palabras que salieron de Sirius Black.

El azabache al escuchar la conversación que tenían la pareja junto a él sintió nuevamente esa sensación muy extraña. -Lex.

-¿Qué sucede, Jamie?

-¿Podemos intercambiar de lugar? -preguntó. Lexie frunció el ceño.-Sabes que a mí me gusta estar en el medio. Por favor. -hizo un puchero.

Al ver esos hermosos ojos color avellana rogando, no pudo resistirse. -Bien. -dijo de mala gana.

La rubia y el azabache intercambiaron de lugar. -Gracias, bear.

-Eres un caprichoso, deer. -rodó sus ojos divertida y James le regalo una sonrisa.

-¿Y ustedes como se llaman? -preguntó Sirius.

-Me llamo Lily Evans. -dijo la pelirroja.

-Y yo soy Severus Snape. -contestó el pelinegro.

-Un gusto conocerlos. Yo me llamo Lexie Martin. -sonrió. -El chico junto a mi es James Potter. -el azabache los saludo con la mano sin dejar de ver a la pelirroja. -Y el que esta junto a él es Sirius Black.

-Hola. -sonrió Sirius. -¿En qué casa les gustaría quedar?

-A mí me encantaría que Lily y yo quedáramos en Slytherin. -dijo orgulloso Severus.

-¿En Slytherin? Prefiero que me vuelvan a mi casa antes de quedar en Slytherin. -James hizo una mueca de disgusto. -Yo sé que quedaré en Gryffindor, como mi padre. -dijo orgulloso.

-Toda mi familia quedó en Slytherin pero yo no me identificó con ellos. Rompería las reglas y Gryffindor es exactamente la casa donde quiero quedar. -soltó Sirius.

-Yo aún no me decido entre Gryffindor y Ravenclaw. -fue el turno de Lexie.

-Vas a quedar en Gryffindor, bear. -miró a la rubia y sonrió. -Lo presiento.

-Para que estar en Gryffindor, si en esa casa solo están las personas musculosas, en cambio en Slytherin hay gente con cerebro. -se burló Snape.

-Entonces, ¿en qué casa quedaras? Si no tienes ninguno de los dos. -contraatacó Sirius. Esto provocó que James riera y Lexie y Lily los mirarán con desaprobación.

-Sirius tiene razón. Gryffindor es la mejor casa de Hogwarts. -dijo burlón James, chocando los cinco con el ojigris.

-Severus, no les hagas. -dijo Lily. -Se ve que en este vagón solo hay personas tontas.

-Hey, a mis amigos no los llames así. -defendió Lexie.-Él, -señaló a Severus.-no debió burlarse de la opinión de James.

-Se nota que no prestaste atención, al parecer eres como ellos. -cruzó los brazos Lily.-Te gusta burlarte de los demás.

-Yo no me he burlado de nadie. -dijo furiosa Lexie.-Tú escuchaste mal.

-Vamos, Severus. Busquemos otro vagón antes que nos contagien su estupidez. -Lily se levantó y salió del compartimiento detrás de ella salió Severus.

-¿Quién se cree que es? -dijo indignada Lexie.-Nos llamó estúpidos.

-Esa chica será mi futura esposa. -dijo James embobado.

-James, ¿Te estás escuchando? -Lexie frunció el ceño.-Esa chica te llamó estúpido y tú piensas en casarte con ella.

-Tiene su carácter y eso me gusta. -elevó sus hombros. -Además las pelirrojas son mi tipo.

-No lo puedo creer. -suspiró Lexie. -Iré al baño. No quiero seguir escuchando tus estupideces. -Lexie salió del vagón dejando a un embobado Potter y a un confundido Sirius.

Lexie solo quería salir de ahí para no seguir escuchando lo que decía el chico que le gusta sobre la nueva chica que conoció hace 5 minutos. No quería ir al baño, estaba tan celosa al escucharlo decir que Lily Evans sería su esposa, que no se dio cuenta que entró a otro compartimiento. - ¡¿Cómo puede decir eso luego de que nos llamara estúpidos?! -se quejó.

-¿Quién te llamó estúpida? -preguntó una voz detrás de ella haciendo que pegue un pequeño salto del susto.

Lentamente Lexie se giró y vio a un chico castaño, con ropa gastada y un libro en sus manos. -Me asustaste. -se llevo una de sus manos a su pecho.

-Lo siento, no fue mi intención. -rió levemente el castaño. -Soy Remus, Remus Lupin.

-Un gusto, Remus. Yo me llamo Lexie Martin. -sonrió la rubia.

-¿Quieres sentarte? -preguntó.

-Claro. -se acercó y se sentó frente a él. -¿Qué lees?

-Romeo y Julieta. -contestó.

-Nunca lo he leído.

-Cuando lo termine puedo prestartelo. -ofreció Remus.

-Eso sería genial. -celebró la rubia.-Un libro nuevo para leer. En casa me he terminado todos los libros de nuestra biblioteca. -confesó.

-Te encanta leer. -sonrió Remus.

-Es mi hobby favorito. -contestó alegremente. Al mirar esos ojos miel del chico noto una cicatriz en su mejilla izquierda. -Wow. -dijo asombrada.

-¿Qué sucede? -preguntó confundido.

-Tienes una cicatriz en tu mejilla izquierda. -se acercó lentamente hasta estar frente a él.

Remus avergonzado desvió su rostro. -Lo sé, es horrible. -agachó su cabeza.

-No, no. Es todo lo contrario. Tu cicatriz es hermosa. -elevó una de sus manos a la altura del rostro del castaño. -¿Puedo? -pidió permiso para poder tocar esa hermosa cicatriz.

-Cl-claro. -dijo nervioso.

La rubia poso sus yemas en esa cicatriz y trazo un lentamente un pequeño camino en ella. -Sabes yo tengo dos cicatrices, no son muy grandes. -susurró. -Una se encuentra en mi hombro derecho y la otra está está mi palma izquierda. -dejo de tocar el rostro del castaño para mostrarle la cicatriz.-Mira. -Remus observó detenidamente esa pequeña marca que se encontraba a mitad de su mano.

-¿Cómo te la hiciste? -preguntó mientras tocaba esa marca.

-Es una larga historia pero te la resumiré. -rió y se sentó junto a él.

°•°•☆°•°•

-Solo se casaron para mantener la pureza de sangre. -dijo Sirius.

-Entonces, tus padres son ¿primos? -dijo un chico de cabello marrón rojizo y con unos ojos azules.

-Si, Peter. Mi familia está loca.

-¿Por qué se tardará Lex? -preguntó en casi un susurró James.

-¿Lex? -preguntó Peter.

-Lexie Martin la chica más hermosa que mis ojos grises hayan visto. -suspiró Sirius ganadose una mirada fulminante por parte de James.

-¿U-una chica? -tartamudeo Peter.

-Si y es mi MEJOR AMIGA. -dijo James haciendo énfasis en las últimas dos palabras. -Iré a buscarla. Regreso enseguida. -se levantó y salió del compartimiento.

°•°•☆°•°•

-Gracias, Remus. -se llevó un pedazo de chocolate a la boca.

-De nada, Lex. -sonrió.

-Hemos hablado de muchas cosas pero aún no me dices en qué casa te gustaría quedar.

-Bueno... aún no lo sé.

-Yo creó que estarás en Ravenclaw o Gryffindor. Al igual que yo. Al hablar contigo me di cuenta que eres demasiado inteligente.

Remus rió nervioso. -Gracias, Lexie.

Lex golpeó suavemente el brazo de Remus haciendo que este deje caer su libro. -Lo siento, Remus. -Remus y Lexie se agacharon para tomar el libro, ambos se miraron fijamente y sonrieron.

-Remus, seremos muy buenos amigos. -dijo Lexie entregándole su libro.

-En eso estoy seguro. -contestó Remus.

-¿Lex?

-¡James! -se paró rápidamente al ver a su amigo.

-¿Él es James? -le susurró a Lexie.

-Si. -respondió.

-Creí que te había sucedido algo. -dijo mirando a Remus. -¿Quién es él?

-Oh, tranquilo. Me perdí camino al baño. -mintió. -Y él se llama Remus, mi nuevo amigo. -esto hizo que el castaño sonriera, había hecho su primer amiga en años.

-Hola. -saludo Remus.

James lo ignoró y miró Lexie. -¿Vamos? He comprado unas varitas de regaliz. Los dulces que te gustan.

-Claro. Vamos, Rems, tenemos lugar de sobra. -estrecho su mano para que el castaño la tomara. Dudoso acepto y tomo de la mano a la rubia.

-Espero no molestar. -dijo al mirar a James.

-Por supuesto que no molestas. -le sonrió.

Los tres salieron en dirección al compartimiento que compartían con Sirius. Los dos que se encontraban adelante seguían hablando sobre libros, mientras que el que se encontraba atrás miraba como Lexie tomaba la mano del nuevo integrante, en ese momento quería separarlos así que pasó entre los chicos para que se soltaran.

-¿Qué le sucede? -le susurra a Lex.

-Déjalo. Dió una mala impresión a una chica. -le susurró. -No le hagas caso. -dijo despreocupada. -Pasa tú primero. -Remus hizo casó a Lex entró primero luego entró ella. -He encontrado un nuevo amigo. -tomó por los hombros a su nuevo amigo. -Sirius, te presento a Remus Lupin.

-Hola, soy Sirius Black. -se levantó de su asiento y se acercó al chico Lupin para estrechar su mano.

-Hola. -lo saludó con un apretón de manos.

-Ven siéntate. -ofreció Sirius, señalando un lugar junto a él.

-Gracias. -Remus se sentó entre el ojigris y el ojiazul.

Lex sonrió al ver que Sirius y Remus comenzaron bien, pero se le borro la sonrisa al ver a James que se encontraba cruzado de brazos mirando de mala manera a Remus.

Lex suspiró y se sentó junto al azabache. -Oh, no te había visto. -dijo al ver al ojiazul. -Lo siento. Soy Lexie Martin, ¿Cómo te llamas?

El ojiazul miró a todas las direcciones. ¿M-me hablas a mí? -dijo nervioso.

-Por supuesto que te habló a ti. -rió. -A ellos dos ya los he conocido, -señaló a Sirius y Remus.- y a él, -apoyo su cabeza en los hombros de James. -lo conozco desde los siete.

-Y-yo soy Peter Pettigrew. -sonrió tímidamente.

-Un gusto, Peter. -sonrió. -Los cinco seremos grandes amigos. ¿Verdad, deer?

James miró a Lex y le sonrió. -Muy buenos amigos, bear.

-James, podrías despertarme cuando lleguemos. Por favor. -hizo un puchero.

-Por supuesto, Lex. Te despertaré un poco antes para que te pongas el uniforme.

-Gracias, Jamie. -apoyó nuevamente su cabeza en los hombros del azabache, provocando que el chico Potter sonriera inconscientemente y sus mejillas se tornaran de un leve carmesí. Por suerte ninguno de los presentes lo notaron o eso creía James ya que Remus estaba entretenido con su libro, Peter comía de su regaliz y Sirius fingía mirar el paisaje.

°•°•☆°•°•

Hola, hola!!!

Remus hizo su primera amiga <3

Ya todos mis niños se conocieron 🤧

Sirius a sus 11 años ya era coqueto jajaja

¿Qué les pareció?

Dudas y teorías...

With love, Sofy.