Agosto, 1971

Dos niños impacientes caminaban de un lado a otro. Lexie y James, ambos con once años, esperaban con ansias las cartas de Hogwarts. Más que nada la rubia, ¿Y si no la aceptaban? ¿Y si debía volver a ese colegio Muggle y seguir escuchando esas humillaciones? ¿Y si James se olvidaba de ella? Todos estos pensamientos se esfumaron cuando una voz se hizo presente.

-¿Lex? -tocaron su hombro.

-James, ¿qué sucede? -miró al azabache.

-Yo debería preguntarte eso a ti. -dijo James.-Te he estado hablando y no me estabas escuchando.

-Estoy nerviosa. -confesó Lexie.-Tengo miedo que no me llegue la carta y que te vayas sin mí.-agachó la cabeza.

-Si a ti no te aceptan yo no iré a ese Colegio. No sería James & Lexie sin una Lexie.-sonrió el azabache.-Ya planeamos muchas aventuras juntos.

-Lo sé. No quiero volver a ese colegio en dónde se burlan de mí por ser diferente.-murmuró la rubia.

-Tranquila, bear si llegará tu carta. Lo presiento. -llevo dos dedos a su cabeza y entrecerró sus ojos como si estuviera tratando de manifestar la llegada de esa carta, provocando que Lexie riera.-Cumplí mi objetivo, te hice reír.

-Gracias, deer. -se acercó a abrazar a su mejor amigo.

A lo lejos dos pares de ojos los observaban con ternura, Euphemia y Violet sonreían al ver como los niños se trataban. Euphemia apostaría todo a que ellos dos en un futuro terminarán casados y con hijos, tal vez tenga razón o tal vez queden como muy buenos amigos.

En cuanto a Violet, estaba tan feliz que Lexie haya encontrado a un amigo tan incondicional como James. Estaba tan orgullosa de que Lexie sea una bruja, al principio la tomó con sorpresa, no entendía lo que estaba sucediendo pero gracias a Euphe, quien le explicó todo lo relacionado con el mundo mágico, logró entender lo que sucedía y recordó la vez que todas las bombillas explotaron sin ninguna razón.

Unos golpes en la puerta de la tranquila casa de los Martin se hizo presente haciendo que ambos niños se miraran esperanzados. Lexie decidida se acercó a la puerta y la abrió, encontrándose con un hombre viejo, tenía una larga barba blanca y su ropa era muy diferente a lo que acostumbraba ver, y con una mujer mayor con un sombrero puntiagudo verde y una túnica del mismo color.

-¿Se encuentran tus padres? -pregunto el señor amablemente.

-¡Mamá! ¡Hay un extraño en la puerta! -cerró la puerta de golpe dejando a las dos personas afuera y corrió rápidamente donde se encontraban las mujeres y el azabache.

-¡Lex! ¿Estás bien? -Violet se levantó rápidamente y se acercó a su hija.-¿Qué pasó?

-Hay un hombre y una mujer afuera me asusté y les cerré la puerta. -respirando con dificultad.

-Ven, Lexie yo te protegeré. -dijo James tomando una pose de heroísmo.

Lexie rió al ver a su amigo en esa posición.-Dudo demasiado que puedas enfrentarte a ellos.

-Me ofendes, Lexie Martin. -llevándose una mano a su pecho.

Nuevamente tocaron la puerta pero esta vez fue Violet y Euphemia a abrir mientras ambos niños se ocultaban detrás de los sillones.

-Hola, ¿Necesita alguna cosa? -preguntó Violet cuando abrió la puerta.

-Soy Albus Dumbledore y ella es Minerva McGonagall. Queremos hablar co los señores Martin. -aludió el hombre.

-¿Albus? -se acercó Euphemia al escuchar el nombre de quien alguna vez fue su director.

-Señora Potter, ¿Qué hace por aquí? -confundido.

-Ellos son amigos íntimos. -contestó Euphemia. Esto provocó una mirada confundida por parte de Violet.

-¿Se conocen? -preguntó la rubia.

-Si. Recuerdas que te hable que teníamos un director llamado Albus Dumbledore. -Violet asintió.-Bueno él es Albus.

-Señora Potter, está prohibido hablar sobre el mundo mágico con gente muggle. -cuestionó McGonagall.

-Lo sé pero debía explicarle que le sucedía a su hija Lexie. Rompí las reglas pero tenía que tranquilizarla y hacerla entender que su hija es diferente a los demás. -contestó con amabilidad Euphemia.

-Gracias a ella y a su esposo no me volví loca al ver a mi hija hacer cosas inimaginables. -rió Violet.-Adelante, están en su casa. -se hizo a un lado para que ambos adultos entraran.

-Entonces nos ahorramos una larga charla con ustedes. -rió Albus.-Solo nos queda entregar las cartas. -saco dos cartas de su túnica para entregárselas a las dos mujeres.

-Espere, quiero que los niños las reciba. -propuso la señora Potter.

-¡Lex! ¡James! Niños, vengan. -el azabache y la rubia salieron de su escondite al escuchar a la señora Martin.

-¡Mamá, dejaste entrar al los extraños! -gritó Lex mientras agarraba uno de los almohadones que se encontraban en los sillones.-¡Aléjese de mi madre! -lanzó el almohadón a Albus.

-¡Lexie! -la reprimió Violet.

-¡Aléjese de my bear, de mi madre y de la señora Martin. -imitó la acción de la rubia menor pero está vez golpeó a Minerva.

-¡James! -lo reprimió Euphemia.

-Estos niños son valientes. -sonrió Albus.

-Estoy empezando a pensar que ellos dos juntos me darán un dolor de cabeza. -murmuró Minerva.

-¿Quién es Lexie Martin? -preguntó fingiendo confusión Albus.

-Ni se le ocurra tocar a Lexie. -se puso delante de la rubia.

-James, tranquilo no me pasará nada se defenderme. -esquivo al azabache.-Soy yo. -se puso firme.

-Entonces esto es para ti. -extendió un sobre el cual tenía escrito "Ms. L. Martin" y la dirección de su casa.

Lexie abrió rápidamente el sobre y lo leyó.-¡Iré a Hogwarts! -gritó de alegría dando pequeños saltitos con ese papel que tanto esperaba recibir.

-Y este es para el Señor James Potter. -extendio el otro sobre al azabache.

James miró a su mamá y al sobre. Lo abrió. -¡Iré a Hogwarts! -gritó de alegría sin apartar la mirada de ese papel que tanto esperaba.

-Hogwarts estará encantado de recibir a dos niños valiente como ustedes. -sonrió Dumbledore. -Los estaré esperando el 1° de septiembre.

-Eso es todo lo que teníamos para ustedes. Debemos retirarnos. -habló McGonagall.

-Gracias por darle esa alegría a los niños. -sonrió Violet mientras se dirigían a la puerta principal para despedir a los recién llegados.

-¡Iremos a Hogwarts, my deer! -miró al azabache y  lo abrazó.

-Iremos a Hogwarts, my bear. -murmuró en el oído de la chica provocando el nerviosismo de ella. James cerró sus ojos al sentir el aroma a vainilla que tenía la cabellera rubia, disfrutando tener cerca a Lexie.

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Hola, hola!!

¿Qué les pareció este Cap?

Mis niños irán a Hogwarts ¡Yeyy!

James protegiendo a Lexie >>>>>>>

Damos por terminado el Acto Uno.

¿Teorías de qué sucederá después?

With love, Sofy.