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⚠️Contiene un escena +18⚠️

Inicios de Octubre, 1977.

Una pelirroja y una rubia caminaban a su siguiente clase del día.

-¿Qué te tiene tan preocupada, Lex? -preguntó Lily.

-El cumpleaños de Stefan es la próxima semana.

-¿Necesitas ideas para su regalo?

-Sí y quiero organizarle una pequeña reunión con los más allegados.

-Te puedo hacer un moño celeste, te lo colocas en tu cabeza y regalo realizado. -soltó una risita Lily.

-¡Lily Evans! -rió Lexie.

-Aceptará sin dudarlo.

-Nunca creí escuchar esto de ti.

-Las personas cambian, Lexie.

-Lo sé.

-Y con respecto a la reunión puedes hacerla en nuestra sala común o en la de Ravenclaw. -propusó.

-Lo sé pero quiero que sea algo pequeño.

Una gran puerta apareció frente a las muchachas.

-¿Viste eso?

-Ajam. -asintió Lexie. -¿Entramos?

-No creo que... -miró a la rubia quien hacía ojitos suplicantes. -Entemos.

Al entrar se encontraron con mesas y adornos.

-Espera, creo que he leído sobre esta Sala.

-Sala de Menesteres. -Lexie le sacó las palabras de la boca.

-Se acomoda a las necesidades de cada uno.

-Creo que tengo el lugar perfecto para celebrar el cumpleaños de mi Ravenclaw.

-Solo queda invitar a los allegados de Stefan.

-Sí, y a ustedes. A Stefan le encantará que asistan.

-¿Estás segura?

-Muy segura. Además si no los invitaba mis chicos irían igual, nunca se perderían de una fiesta aun si es chiquita.

-James y Sirius. -Lily se sonrojó un poco al mencionar a cierto azabache. Eso no pasó desapercibido por Lex.

-¿Y ese sonrojó?

-¿Qu-qué? -habló nerviosa.

-Ese que se asomó al nombrar a James. Soy diosa del amor no puedes mentirme. Puedo percibir cuando alguien está enamorado. -a excepción de James.

-Bien. -bufó. -Creo que me gusta ese azabache.

Lexie hizo caer sus libros y dio saltitos de alegría.

-Invitalo a la fiesta. Que sea tu acompañante.

-¿Crees que acepte?

-¿En serio me preguntas eso? Ese chico estuvo enamorado de ti desde aquel tren, aceptará hasta dormido.

-Está bien, lo haré.

-Yey. -celebró Lexie. -Quiero ver la cara de James cuando lo invites. -la rubia recogió sus libros.

Lily rió.

-Vamos, Lex, o llegaremos tarde a nuestra clase de D.C.A.O.

Lexie asintió.

Las Gryffindor salieron de esa sala y corrieron para poder llegar a su clase correspondiente.

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12 de Octubre, 1977

Medianoche, Lexie estaba con Stefan en la Torre de Astronomía.

-Feliz cumpleaños, mi Ravenclaw. -la rubia sacó un pequeño pastel con una vela sobre ella de la canasta. -Pide un deseo.

Stefan cerró sus ojos para pedir ese deseo y luego apagó la vela.

El castaño apartó ese pastel para poder besar a su novia.

-Gracias, mi amor. -susurró sobre los labios de Lexie. -Siempre sorprendiéndome.

-Todo sea por ti, libritos. -miró fijamente a esos hermosos ojos verdes que siempre la hipnotizaba.

Lexie sin que ese Ravenclaw se diera cuenta, paso una de sus dedos sobre el glaseado de aquel pastel para luego embarrarlo sobre el rostro de Stefan.

-¿Así quieres jugar? -desafío ese Ravenclaw.

Lexie miró picaramente a Stefan.

-Juguemos.

Stefan murmuró un hechizo multiplicador sobre aquel pastel, aparecieron siete más.

Una guerra de glaseado y bizcochuelo entre un águila y una leona había iniciado.

No hubo un ganador ni un perdedor, se declaró empate.

Los rostros, el cuerpo y toda la ropa estaban manchadas de algo dulce.

-Debemos ir a limpiarnos y limpiar este desastre. -señaló Stefan.

Lexie se acercó lentamente, apoyo sus manos sobre la camisa del Ravenclaw y comenzó a desabotonarlo. Dejó el torso formado al descubierto, tomó un poco de glaseado que sobraba sobre uno de los pasteles y lo pasó por todo el pecho de Stefan. El castaño sólo miraba y queda totalmente quieto ante la rubia.

-Me encargaré que quedes totalmente limpio. -susurró en el oído del Ravenclaw. Mordió el lóbulo de la oreja y luego bajo hasta el cuello de ese castaño dejando besos húmedos y pasando su lengua para poder saborear lo dulce.

-Lexie... -Stefan tragó saliva nervioso.

Lexie lo calló con sus labios. -No hables solo disfruta. Es tu cumpleaños. -Stefan asintió levemente.

Lexie seguía pasando por donde había rastros de ese glaseado tensando al Ravenclaw. La rubia terminó con el pecho del castaño y se arrodilló, desabrochó el cinturón y desprendió el único botón que poseía ese pantalón.

La Baker le bajo completamente los pantalones dejándolo en calzoncillo y volvió a ponerse de pie. Se podía sentir la respiración pesada de ese Ravenclaw al igual que su corazón latir rápidamente.

Lexie volvió a besar al Ravenclaw y con una de sus manos masajeó sobre la ropa interior del castaño. Jadeos salían de ambas bocas. El placer los invadía a los dos.

-Lexie, déjame...

Ella asintió. Stefan como puedo le arrebató toda la ropa de esa chica dejándola en lencería.

-Joder, Lexie.

-¿Te gusta? -mordió su labio inferior.

No hubo respuesta por parte del castaño sino que beso ferozmente a esa rubia. Luego de ello pasó su lengua sobre el glaseado que poseía esa ojiverde sobre su cuello, soltando jadeos. Ella en ningún momento apartó su mano de la tela que le impedía tocar el falo de su novio.

-Vamos, Stefan, sé que quieres hacerlo. -susurró Lexie entre jadeos.

Sin pensarlo dos veces, Stefan bajo una mano hasta la braga de Lexie e introdujo su mano para poder masturbar ese húmedo coño. Ella hizo exactamente lo mismo con el pene de Stefan.

Los gemidos era callados por los besos que se daban.

Tenían la suerte que eran alrededor de las una de la madrugada. Ningún alma rondaban por ese castillo.

Ambos estaban a punto de llegar a su orgasmo pero se detuvieron. Se lanzaron una mirada protestante.

Stefan la levantó y ella enrollo sus piernas en el torso y sus brazos en el cuello para no caerse.

-¿Lista?

Ella asintió. El Ravenclaw se introdujo lentamente dentro de Lexie.

La espalda de Lexie chocó contra la fría pared.

Se quedó quieto dentro de Lexie esperando a que se adapte al tamaño.

-Muévete. -ordenó Lexie.

El Ravenclaw comenzó con sus embestidas lentas pero luego fueron rápidas.

Lexie dejaba sus uñas marcadas sobre la espalda de Stefan por la exitacion que le brindaba. Stefan dejaba marcas sobre el pecho de la Gryffindor.

Gemidos abandonaban los labios de ambos. Stefan soltó un gruñido en el oído de Lexie. Eso hizo que la exitara aún más.

-Lexie, voy a... -trató de articular.

Ella arqueó su espalda, haciendo entender que también estaba por llegar a su orgasmo. Stefan aceleró las estocadas.

Los dos llegaron a su orgasmo. Lexie parecía un hermoso desastre. El sudor era notorio en ambos cuerpos.

Stefan salió de Lexie y la bajo lentamente asegurándose que pueda mantenerse de pie.

-Estás hermosa bajo la luz de la luna. -besó tiernamente a la Gryffindor. -Déjame limpiarte. -el Ravenclaw busco su varita e hizo unos movimientos para poder limpiar a su novia. Lexie hizo exactamente lo mismo.

Stefan se vistió primero y luego ayudó a Lexie.

-El mejor cumpleaños. -la atrajo para besarla.

-Aún no termina. -susurró. -Este fue tu regalo, me falto el moño sobre mi cabeza. -rió.

Estuvieron allí un par de horas más.

[...]

Esa mañana durante el desayuno Lily Evans esperaba a James Potter.

Las risas muy conocidas alarmó a la pelirroja. Los cuatro Gryffindor entraban por aquella gran puerta y antes que pudieran acercarse a su mesa, la pelirroja se pusó frente a ellos.

-James, ¿Podemos hablar? -solicitó amablemente.

El azabache miró confundido. ¿De qué querrá hablar Lily Evans con él? ¿Hubo algún trabajo y él no estaba enterado?

-Claro. -soltó elevando sus hombros.

-Te vemos en la mesa. -habló Sirius.

Esos tres siguieron su camino. Lily les daba la espalda. Sirius levantaba los pulgares en señal de apoyo.

-Dime, Lily, ¿Qué sucede?

-Bueno, hoy es el cumpleaños de Stefan.

-Lo sé. Lexie estuvo martiriandome ayer sobre la pequeña fiesta que dará para él.

-Bueno, me preguntaba... -relamio su labio. -¿Te gustaría acompañarme?

James parpadeo varias veces desorientado. -¿Quieres que vaya contigo? -quería asegurarse que ha oído bien.

Ella asintió.

-Claro. Porqué no. -acepto sin preocupaciones. No captó las intenciones de la pelirroja.

-Es perfecto. -sonrió. -Te veo luego, James. -se despidió con un beso en la mejilla.

James estaba tan confundido.

-¿Qué planta o animal le picó? -susurró y se acercó a sus amigos.

Sirius estaba impaciente. -¿Y bien? -trataba de incentivar a que hable. -¿Qué fue eso?

-Me invito a la fiesta de Stefan. -habló despreocupado buscando que desayunar.

-Prongs, la chica por quien suspirabas te invito a una cita.

-¿Cita? ¿Lily? Yo no lo vi de esa manera.

-No puedes ser tan miope, James. -Remus se golpeó su frente.

-Ella solo quiere que la acompañe como amigos.

-¿En serio no viste las intenciones de la pelirroja?

Él negó.

-Hasta yo lo vi. -habló Peter.

-Es tu oportunidad de olvidar a Lexie. -dijo Sirius.

-Sirius, eso no es correcto. -hablaron Remus y James al unísono.

-¿Salir con una chica para olvidar a otra? Eso no es moral. -dijo Remus.

-Estoy con Remus. -señaló James. -No le haría eso a Lily.

-¿Qué no le harías a Lily? -una vocecilla alarmó a James.

-Hola, bear. -James tragó saliva. -Nada. Solo hablábamos de cómo era intenso con Lily.

-Ya veo. -se sentó junto a él. -¿Ella habló contigo?

-Sí, ¿por qué?

-¿Y bien? -miró de reojo al azabache mientras escogía que desayunar. -Estoy tan hambrienta.

-¿Comerse a un águila no fue suficiente? -habló burlón Sirius.

Las mejillas de Lexie se tornaron carmesí. -Cállate. -le arrojó una uva. Él le sacó la lengua. -Rems, dile algo.

Con solo una mirada hizo que ese pelinegro quedara callado. -La vida sexual de Lexie. No debe interesarte.

-¡Remus! -reprochó la rubia. -No era necesario decir eso.

-Lo siento.

¿Vida sexual? ¿Ella ya ha tenido relaciones con Stefan? James se golpeó mentalmente.

-Me llevaré esto para comerlo en el camino. Debo terminar de arreglar lo de esta tarde. -estaba por ponerse de pie pero luego se sentó. -Dime que te dijo Lily. -estaba emocionada por la respuesta.

-Me invitó a la fiesta de Stefan.

-¡Joder, James! ¡Eso es increíble! Aceptaste, ¿Verdad? -no obtuvo respuesta del azabache ya que estaba sorprendido por las exclamaciones de la rubia. -James, ¿Aceptaste?

-¿Qué?

-¿Aceptaste salir con Lily? -repitió Lexie.

-Sí, sí. -asintió varias veces.

-Tu sueño se está convirtiendo en realidad. Bien, ahora si me iré.

Lexie dejó solo a sus amigos.

-Ella está feliz que salga con Lily. -balbuceo James. -Ya se olvidó completamente de mí. -susurró agachando su cabeza.

Los tres se miraron no encontraban las palabras correctas para ese momento.

[...]

La tarde llegó y con ello la pequeña reunión.

Lexie guiaba a su Ravenclaw. Tenía una venda.

-Amor, si es una trampa te juro que me vengare.

-Tranquilo, cariño. -rió. -No es eso.

Se escuchó el chirrido de una puerta. Ambos ingresaron. Lexie desató la tela negra que cubría los ojos de Ravenclaw.

-¡Feliz cumpleaños! -gritaron todos.

Las mesas con comida y bebida, adornos azul y bronce y los amigos y algunos de Lexie estaban aplaudiendo.

-Sorpresa. -susurró Lex.

-Eres la mejor. -tomó delicadamente el rostro de Lexie para poder besar sus labios.

La abrazó por la cintura y se acercaron a los invitados. Stefan saludo a cada uno.

-Feliz cumpleaños, hermanito. -Heather lo abrazó.

-Gracias, hormiguita. -beso la sien de su hermana.

-Feliz cumpleaños, cuñado. -Sarah fue la siguiente.

Y así uno por uno.

Stefan no quería soltar a Lexie.

Paige se acercó y se lanzó a los brazos de ese castaño empujando un poco a Lexie. -Feliz cumpleaños, Ravenclaw. -besó lentamente la mejilla de él.

Lexie nunca estuvo celosa de Paige pero esa actitud que tuvo con Stefan no le agradó.

-Regreso en un momento. -habló Lexie.

Stefan asintió y Paige parecía tener una sonrisa de superioridad.

La rubia fue hasta un rincón. Inhalo y exhalo varias veces. Un brazo la rodeó.

-Tranquila.

-No pude evitar estar celosa de ella, Regulus.

-Es su mejor amiga y Stefan nunca te engañaría.

-Dejó en claro varias oportunidades que es a ti a quien quiere. -habló Sirius.

-Lo sé, lo sé. Pero hay algo en ella que no me cierra. Se comporta así desde que salgo con Stefan.

-Debe tener celos de que él ya no tenga tiempo para su mejor amiga es lo mismo que tiene James.

-Pero siempre pasó tiempo con James. Es decir hasta tenemos nuestras salidas a Hogsmeade todos los meses solo los dos.

-Aún así siente que te vas a alejar de él. -habló Regulus.

-Deja esa cara triste y disfruta de esta fiesta. -Sirius acarició el hombro de Lexie.

Ella asintió y volvió a sonreír olvidándose de ese momento entre Paige y Stefan por un momento.

La reunión se fue intensificando. La música se escuchaba fuertemente. Cuerpos danzando y una pelirroja y un azabache bailaban tan cómodamente.

Lexie sonreía por ello. Por fin James tendrá a esa pelirroja de su maldición.

El cumpleaños llegaba a su fin. Regulus y Camille con ayuda de la capa de invisibilidad de James pudieron escapar de allí.

Solo quedaron unos Gryffindor, Ravenclaw, una Slytherin y una Hufflepuff para poder limpiar el desastre.

-Espero que te haya gustado tu pequeña fiesta.

-Me encantó, cariño. -sonrió Stefan.

Cada quien fue a su Sala Común a excepción de la Gryffindor Lexie ella acompañó a Sarah y se quedó con su hermana para pasar la noche.

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Hola, hola!!!

No soy buena escribiendo ese tipo de escenas +18 pero es un intento jeje sirvo para leerlas 🤭😏

Espero que les haya gustado y no olviden si quieren hacer edits sobre esta historia, háganlo me encantaría verlos, me haría mucha ilusión, pueden etiquetarme, la historia tiene su propio hashtag #enchantedwattpad.

Opiniones y teorías...

With love, Sofy. ❤️