Los rizos dorados de una niña danzaban gracias al aire que provocaba el balanceo del columpio. Lexie Martin se encontraba en un parque de Londres, junto con su madre, Violet Martin. 

La niña de unos siete años había convencido a su madre de ir al parque que se encontraba cerca de su casa, ya que justo ese mismo día no tuvo clases. Al llegar, corrió rápidamente a uno de sus juegos favoritos, el columpio. 

-¡LEX! ¡TEN CUIDADO! -exclamo la madre.

-¡SI, MAMI! -dijo la niña mientras seguía corriendo.

Al llegar a su objetivo, se subió y comenzó a balancearse. Estuvo bastante tiempo subida que no notó que un niño con anteojos y cabello alborotado la estaba mirando. Esto provocó que la niña dejara de balacearse y se bajara.

-Hola, soy Lexie Martin. ¿Cómo te llamas? -dijo la rubia amablemente. Para ser una nena de 7 años era demasiado madura para su edad.

-H-hola, s-soy James Potter. -dijo tímidamente el azabache.

-Encantada de conocerte, James Potter.-sonrió. 

-E-encantado de conocerte, Lerie Martin. -

-Es "Lexie." -la niña rió, era la risa más dulce que alguien haya escuchado. 

El niño de ojos color avellana se sintió tan avergonzado por no pronunciar bien el nombre de Lexi y solo se le ocurrió huir e ir con su madre, Euphemia Potter.

-¡Espera! ¡No te vayas! -hablo Lexie e hizo que James vuelva a mirarla.-¿Quieres subir?-Lexie señalo el columpio.-Es muy divertido.

-N-no. T-tengo miedo a las alturas. -James desvió la miraba hacia sus zapatos. 

-Tranquilo, no te preocupes. Podemos hacer otra cosa. -la rubia agarro la mano del azabache y automáticamente sus mejillas se tornaron en un tono carmesí. -Ven, ya se a que podemos jugar. 

Ambos niños corrieron por todo el parque divirtiendose con una especie de juego de atrapadas. 

A lo lejos ambas madres de los niños los miraban divertidos. 

-¿Ella es su hija? -pregunto Euphemia mientras se sentaba en una de las bancas del parque. 

-Si, es mi hija y supongo que él es su hijo ¿o me equivoco? -dijo Violet. 

-Si, lo es. -respondió la señora Potter.-Al parecer se están divirtiendo mucho. 

-Se los ve muy contentos, mi hija suele ser muy extrovertida y hace amigos fácilmente. -dijo la señora Martin. 

-Mi hijo, la mayoria de las veces, es extrovertido aunque en ciertas ocasiones suele ser timido. -Que despistada soy, no me he presentado. Euphemia Potter, un gusto.

-Violet Martin, el gusto es mio Euphemia.-ambas madres sonrieron.-Creo que seremos grandes amigas gracias a nuestros hijos.-rió Violet.

-Estoy de acuerdo contigo, Violet.-ambas miraron nuevamente a sus hijos. 

Lexie se encontraba girando por el parque y James corría detrás de ella, algunas hojas caían sobre las cabezas de los niños, ya que era otoño, provocando carcajadas por parte de ambos. 

Poco a poco el sol estaba ocultándose provocando el atardecer, era hora de volver a casa. 

-¡Lex, es hora de volver! -grito Violet. 

-¡James, tambien debemos irnos! -dijo Euphemia.

-Es hora de despedirnos, James. Fue divertido jugar contigo. -dijo una sonriente Lexie.

-A-a mi también me gusto jugar contigo, Lexie. -dijo James y antes de ir con su madre Lexie le dio un abrazo provocando nuevamente el sonrojo del azabache. 

-Nos vemos mañana, a la misma hora. -susurró Lexie mientras lo abrazaba.-Yo estaré aquí, esperandote. 

-Convenceré a mi madre para que me traiga. -susurro James mientras se separaba del abrazo. 

Los niños corrieron con sus respectivas madres y antes de marcharse a sus respectivas viviendas ambos se giraron y se sonrieron. 

Quien iba a pensar que unos simples columpios iba a formar una linda amistad que duraría para siempre.

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Hola, hola!!! Les traigo un nuevo fanfic de James Potter.

Espero que les haya gustado este primer capitulo. 

Tengo demasiadas expectativas con esta historia además que tengo muchas ideas para este fanfic. 

With love, Sofy.