—— THE DAY AFTER ——

Después de todo lo que había sucedido, la primera luna llena con su alfa de vuelta había llegado, habían sido muchos los meses que Astrid había estado ausente, pero para aquel día, se había decidido que tuviera lugar un funeral para Hayley, uno al que todos podían asistir y, de alguna forma, despedirse de ella. Recuperar la memoria no había sido algo que hubiera ayudado a Astrid, la forma en la que la recupero fue extremadamente dolorosa, pero al menos había tenido los efectos necesarios. El problema venía a continuación, el sentimiento de culpa había vuelto como si se tratará de un viejo amigo y aquello complicaba muchísimo las cosas, por supuesto Astrid no iba a apagar su humanidad, aquello sería caer muy bajo, además de que tenía una promesa para con su hija, y un deber con la manada, el problema residía en el pequeño, y tal vez insignificante, detalle de que Astrid no tenía el conocimiento para romper aquel hechizo, el cual solo tenían en su posesión las brujas del barrio francés, entre ellas su nueva regente, Davina, la cual había decidido no ayudar a ningún vampiro.

—El funeral es esta noche, debes de estar allí.— La recordó Taylor a su hermana mientras Astrid mantenía la mirada puesta en la nada, sabiendo perfectamente que tendría que presidir aquello que más odiaba.

—Lo se, gracias por recordármelo, otra vez.— Comentó con una expresión de pocos amigos.

—Oye, yo solo quiero ayudar.— Se defendió Taylor molesta por la actitud de su hermana, ya que desde que Astrid había recuperado la memoria estaba algo más cortante de lo normal, aunque era comprensible. Había perdido la memoria, previamente Dahlia la había torturado y Hayley había muerto en un terrible intento por ayudarla. Así que de alguna forma estaba justificado su comportamiento.

—Lo se, y lo agradezco. Pero no sé qué hacer, Hayley murió por ayudarme.— Suspiró mientras se cruzaba de brazos, apoyándose en la ventana mientras observaba a la gente que pasaba por debajo, divirtiéndose.

—También ayudaba a su manada, nadie te va a culpar de su muerte. Aquí solo hay una culpable y es Dahlia y ha pagado por ello.— La recordó Taylor esperando hacer comprender a Astrid que ella no era responsable de nada de lo que la había pasado a Hayley, era cierto que a todos les dolía su muerte, pero todo lo hizo para proteger a los suyos, tal y como se esperaba de una media luna.

—¿Has conseguido hablar con Davina?— Preguntó la rubia cambiando de tema a uno que evidentemente le interesaba mucho más que el funeral que tendría lugar aquella misma noche.

—Se niega a hablar conmigo, tal vez si vas tú puede que tengas una mayor oportunidad.— Sugirió Taylor sabiendo que ahora que Davina era la regente de los aquelarres, no podía mostrar alianzas contra los vampiros, principalmente por qué muchos de aquellos brujos no estaban de acuerdo con los vampiros, por lo que eso podía traer muchos problemas, pero la morena sabía que si Marcel o Astrid se lo pedían, Davina haría todo lo que estuviera en su poder para poder ayudarles.

—No se yo...— Murmuró Astrid sabiendo que después de todo lo que había pasado, Davina no iba a querer ayúdales, principalmente por el hecho de que ahora tenía una imagen que mantener, aunque sabia que su hermana tenía razón y evidentemente buscaría la forma de hablar con ella para poder llegar a un acuerdo, pero todo ello debía de suceder con el debido tiempo. Ahora lo que importaba era la despedida de Hayley.

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—Taylor me ha dicho que no quieres ir.— Comentó Klaus mirando a Astrid, sin entender porque seguía con aquella fase depresiva, aunque teniendo en cuenta de que eran vampiros e intensificaban todo, era evidente que la culpabilidad y el dolor era el sentimiento que más se había desarrollado en Astrid, ya tenía aquellos remordimientos cuando era humana, así que como vampiro... eso se había intensificado.

—Oh, vamos, fuiste tu quien les encerró en su forma de lobo.— Le acusó Astrid, sin creerse que Klaus la estuviera recriminado (aunque todavía no lo había hecho) el hecho de que no quisiera ir al pantano, ya que sino quería ir era por el simple hecho de que no quería hacer frente a su deber como alfa, en aquellos momentos no se sentía lista para serlo, ni quería serlo. Aquel estatus la venia demasiado grande, o por lo menos así es como ella lo veía.

—Y por ello he pedido disculpas, que las acepten o no es cosa suya a fin de cuentas. Pero no fui yo quien mató a Hayley.— Le recordó Klaus, sabiendo que si se había comido su orgullo había sido únicamente por Astrid, por ella se lo había pedido o mejor dicho exigido, y a fin de cuentas sabía que de por sí estaba la situación demasiado tensa como para complicarlo más.

—Se suponía que iba a ser diferente.— Alegó con frustración sin comprender por qué a las personas que hacían cosas buenas les tenían que ocurrir cosas tan malas, nadie se merecía morir como lo había hecho Hayley, y aún así la realidad era mucho más diferente de lo que era.

—¿El que? ¿Estar en una guerra?— Alegó Klaus sin comprender por qué decía a aquello, desde que fueron convertidos todo era mucho más diferente de lo que habían planeado o de lo que en un principio habían creído, ya que cuando eran humanos jamás pensaron que aquello iba a terminar sucediendo, pero la realidad era más diferente.

—No lo se, todo tal vez. — Admitió sin saber por qué lo había dicho, pero tal vez lo decía por todo. Aquella no era la vida que Hayley había pensado para ella, aquella no era la vida que Astrid quería para su hija, había tantas cosas en aquella lista, que la Original no sabía especificar donde se originaba el problema, lo que si sabía era que lo sucedido era el desencadenante para que entrar en su época depresiva, confirmando finalmente que había tocado todos los puntos que un vampiro podía llegar a experimentar, inclusive el del deseo de querer vivir aventuras o experiencias emocionantes.

—Eres su reina, no les puedes mostrar debilidad.— Alegó Klaus sin comprender a qué venía aquel comportamiento por parte de Astrid, cuando siempre se había mostrado segura de sí misma y con una gran fuerza de voluntad que superaba con creces la de toda la familia Original unida.

—¡Era mi amiga y se sacrifico para ayudarme!— Alegó la rubia sin creerse que Klaus no se hubiera dado cuenta de que estaba así por Hayley, pero estaba claro que a todos les costaba entenderlo, porque nunca había mostrado aquella vulnerabilidad, aquel dolor que se guardo para si misma cuando sus padres murieron y se tuvo que hacer cargo de sus hermanos frente a un mundo en el que apenas estaban empezando a comprender. —Además, son mi manada. No unos desconocidos que me van a apuñalar por la espalda.— Le recordó, sabiendo que ninguno de ellos la haría frente y tampoco la culparian de lo sucedido, todos sabían a lo que se exponían, pero aún así Astrid no podía evitar sentirse culpable.

—Nunca se sabe.— Alegó el híbrido sabiendo que existían muchos dementes que podían ser capaces de hacerla frente. —Principalmente cuando pueden desafiarte por esa posición.— Añadió con obviedad, pero aunque eso pudiera ser posible sabía perfectamente que Astrid no renunciaría a aquello ante algún desconocido con tanta facilidad, siempre iba a pelear por los suyos.

—Y no lo harán, porque... bueno no me pueden matar. Y la arma que podía matarnos, bueno fue destruida.— Le recordó esperando que fuera consciente de que no había forma alguna de que la pudieran matar, aunque teniendo en cuenta lo que había pasado con Dahlia podía pasar cualquier cosa, y eso la daba miedo.

—Nunca se sabe.— Insistió Klaus.

—Tu paranoia es lo que nos llevó a todo esto.— Le recordó incrédula de que siguiera creyendo que si ella se dejaba ver débil, muchos aprovecharían la oportunidad para hacerse con su posición en la manada, y eso era algo que no iba a permitir.

—Y esa misma paranoia la que nos dio la oportunidad de saber cual era el ingrediente correcto para matarla.— La recordó, sabiendo que Dahlia había usado su paranoia en su contra, pero Klaus supo que ella quería usarle, por eso se adelanto y la hizo creer que la iba a ayudar cuando en realidad lo que planeaba era todo lo contrario. —Además, fuiste tu la que huyo, con mi hija.— La acusó haciendo que Astrid encarnará una ceja, ya que aquella conversación ya la habían tenido poco después de que ella recuperase la memoria, y no fue tan agradable como podía esperarse.

—Creo recordar que también es mía, ¿o es que yo no he contribuido a nada?— Alegó con obviedad cansada de que Klaus se refiriera a Hope como suya, cuando en realidad era de los dos. Y lo que ambos querían era que ella estuviera bien, bajo cualquier concepto.

—Pero tienes razón, ha heredado mil años de enemigos, debemos de estar listos si deciden atacar de nuevo.— Asumió Klaus mientras se sentaba a su lado sabiendo que debían de prepararse para todo lo que fuera a suceder.

—Por lo menos sabemos que no será la Malvada bruja del Oeste, además de que contamos con la manada.— Comentó la rubia sarcásticamente mientras ponía los ojos en blanco, pensando que nada sería peor que Dahlia.

—Pero no quieres ser su alfa.— Afirmó Klaus, sabiendo que aquella no era una responsabilidad que ella quisiera, y aunque estaba orgulloso de que ella hubiera sido aceptada por los suyos, entendía que Astrid no se sentía parte de una manada, principalmente porque  no solo era una mujer lobo.

—No es una responsabilidad de la que quiera hacerme cargo, hablaré con Jackson.— Suspiró con pesadez sabiendo que él era el mejor para volver a tener aquella posición. —Te guste o no es el alfa, y lo segura siendo. Y es un aliado para los futuros enemigos que puedan venir. Protegieron a Hope.— Le recordó sabiendo que Klaus no estaba conforme con el hecho de que Jackson volviera a ocupar su mimo lugar

—No muy bien que digamos.— Puntualizó con obviedad.

—Créeme que lo hicieron, tuvieron la oportunidad de irse y ninguno lo hizo, aún sabiendo que Dahlia venía y que tu ibas a ir con ella.— Le informó mostrando lo orgullosa que estaba por todos ellos, y también sabiendo que se sentía en deuda con toda la manada por hacer lo que habían hecho. —Sí quieres hablar de lealtad, ellos también la dieron aún sabiendo que podían convertirse en efectos colaterales.— Dijo Astrid sin saber si debía de renegar de ser un alfa cuando había sido la manada la que la había elegido.

—Tomes la decisión que tomes yo te apoyo.— Aseguró Klaus mientras la agarraba la mano en señal de apoyo mientras Astrid le dedicaba una sonrisa en señal de apoyo, mientras apoyaba su cabeza en su hombro, sabiendo que la decisión ya estaba tomada.

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—Gracias por venir, Astrid.— La sonrió Jackson después de que la balsa de madera comenzará a ser consumida por las llamas.

—Siento mucho lo que pasó.— Admitió la híbrida mientras mantenía la mirada puesta en el fuego.

—Hayley hizo lo que todos queríamos haber hecho, puede que ya no quieras ser el alfa, pero eres parte de esta manada. Gracias a vosotras volvimos a tener un lugar, aunque ahora hayamos vuelto a la maldición.— Aseguró el hombre lobo, haciéndola ver que él no la guardaba rencor, no podía hacerlo cuando Astrid les había ayudado y había luchado para que tuvieran un lugar. Cierto era que le dolía la pérdida de su mujer, pero encerrarse en el dolor no le traería nada más que problemas.

—Buscare la forma de ayudaros, pero voy a necesitar tiempo.— Dijo la Original mientras le miraba. —Luchar contra Dahlia y romper el hechizo que puso para que olvidara todo ha hecho que pierda una gran cantidad de poder, y no puedo arriesgarme en perder lo que me queda haciendo un hechizo que no os ayude.— Explicó haciéndole ver a Jackson que ella estaba dispuesta a sacrificar el poder que la quedaba, únicamente por ayudarles a ellos a recuperar su libertad.

—No te preocupes, sobreviviremos.— La tranquilizó. —Y con respecto a dejar de ser el alfa, entiendo que ahora no te veas lista, pero sigues siendo parte de la manada.— La recordó sabiendo que Taylor, Astrid y Hayley siempre serían las reinas, gracias a las tres habían llegado a saborear la libertad, y con las dos hermanas aún luchando por ellos, sabían que la iban a recuperar.

—Gracias por entenderlo, y que sepas que tendrás una familia conmigo y con Taylor.— Le informó sabiendo que aunque Jackson fingiera estar bien no lo estaba, mejor que nadie Astrid sabía reconocer la mirada de alguien que intentaba ocultar el dolor, y más aún la de alguien que había perdido el amor de su vida.

—Muchas gracias.— La agradeció de nuevo Jackson tras lo que había dicho, para a continuación abrazarla. Puede que no llegarán a ser familia, pero a veces la familia no se definía por sangre o por enlaces, la familia también eran aquellos que decidias que debían de estar en los malos y en los buenos momentos, aquellos que incluso siendo ajenos a los problemas de uno luchaban a tu lado y hacían lo posible por ayudarte. Puede que todos debamos de resignarnos a aceptar a la familia que nos tocaba, pero también a la familia se la podía elegir.

★★★

Creo que no puedo expresar lo feliz que estoy de publicar este epílogo porque finalmente puedo dar paso a la última parte de la historia.

Bueno, que decir del capítulo de hoy...

Suceden muchas cosas, y para remate final la escena Klastrid y el gif. Se que no es tan bonito como el que tuvo lugar la semana pasada, pero a mi me gusta, y en estas cosas suelo ser muy exigente.

Por otro lado, quiero destacar esa escena entre ellos. Aunque puede ser insignificante, una escena más, creo que dejar ver que su relación ha vuelto a ese camino del que nunca debía de haberse alejado. Finalmente vuelven a tener esa relación, confianza y apoyo de pareja, y el mero hecho de que Klaus apoye la decisión de Astrid de dejar de ser alfa creo que deja ver cuales son realmente sus intereses.

Con respecto la escena con Jack, para mí Jackson fue un increíble personaje que sufrió demasiado, y me da lástima que terminara de aquella manera, pero yacer aquella escena entre los dos... no se deja ver que él sigue siendo parte de esa familia tan rara que Astrid y Taylor han creado, y creo que eso es precioso.

Por último, la escena de Astrid con sus hermanos... Bueno ya sabéis que les adoro, así que no puedo deciros mucho.

Ahora bien, toca mencionar algunas cositas. La primera de ellas, es que Enchanted fue un quebradero de cabeza en el sentido de la relación de Klaus y Astrid, porque tenía que pasar de ese odio al amor, y teniendo en cuenta lo complicado que ambos eran... para mi ha sido un reto que creo haber conseguido. Tal vez sus escenas como matrimonio no estén muy desarrolladas, pero OS GARANTIZÓ que las habrá en la siguiente parte, y os puedo asegurar también de que hay una escena... que adorareis, porque es simbólica.

Otra cosa que quería mencionar, es que yo he leído muchos fics de esta saga, tal vez solo uno ha llegado al final con los sucesos de la Temporada 5, y desarrollar todo esto siendo creativa ha sido un reto que me ha costado muchísimo, pero creo que tenía la pequeña ventaja de que me gusta demasiado entrelazar las cosas, y esta es una pista para el futuro que debéis de tener MUY en cuenta.

Dicho esto, solo me queda por decir pocas cosas.

La primera es que ya queda menos para que conozcáis a Eliana y a los nuevos personajes.

La segunda es que os quiero agradecer el apoyo recibido en Enchanted y las pausas que he hecho por no tener escenas hechas (seguramente pase en Forever and Always)

Y tercero, ya podéis encontrar disponible la tercera parte de la trilogía.

¿Qué os ha parecido el epílogo?

Os leo ♥️