—— THE SWAMP ——

—El asunto ese de la Cosecha, cuéntame más.— Le pidió Rebekah a Sophie mientras las cuatro caminaban por el pantano.

—Klaus ha dicho que esperemos.— Alegó Sophie queriendo dejar la historia para otro momento.

—Sí, y que no vinieramos al pantano. Pero aquí estamos, entre bichos reptantes y zumbadores.— Se quejó Rebekah haciendo que Astrid rodará los ojos sabiendo que por muchas quejas que ella hiciera, y por muchos sermones que la echaran iba a seguir haciendo lo que quisiera, además de que estaba muy cansada de que la tratarán como si fuera incapaz de cuidarse ella sola, la noche anterior les demostró que podía valerse ella sola y que podía mantener con vida al bebé, ahora era más poderosa y fuerte de lo que había llegado a ser incluso siendo humana. Aunque también el incentivo era demasiado fuerte como para no actuar y responder a cualquier ataque.

—Es aquí.— Dijo Astrid al ver y oler los cadáveres, los cuales muchos tenían arañazos y mordiscos, otros tenían la cara quemada y destrozada, otros había muerto decapitados y uno de ellos había muerto por la falta de sangre en su cuerpo.

—Te lo pasaste en grande anoche, ¿no?— Comentó Rabekah sorprendida por lo que había hecho Astrid, ya que como el resto solo sabía que se había descontrolado, no que hubiera llegado a matar a tantos brujos casi sin ningún esfuerzo.

—Esto yo no lo hice.— Murmuró confundida mientras miraba los arañazos y los mordiscos que uno de ellos tenía por el cuerpo. —No me acuerdo de que lo hiciera.— Se corrigió insegura al ver la expresión de Rebekah la cual, creía que toda aquella matanza había sido por obra de la híbrida.

—¿Es una huella de lobo?— Preguntó Sophie al ver la marca en el suelo que Hayley había visto, junto a los arañazos que había en la corteza de algunos árboles, lo que hacía que se preguntarán que había pasado allí, porque era evidente que Astrid no había sido la única que mató a un par de brujos.

—¿Quien anda ahí?— Preguntó Rebekah justamente cuando aparecía un hombre delante de ellas.

—Venga ya, ¿una Original?— Alegó el hombre justamente antes de desaparecer a velocidad vampirica, haciendolas ver que él debía de ser el rastreador que se iba a reunir con Marcel, y eso sí era un problema para ellas.

—Ni se te ocurra decirlo, Rebekah.— Dijo Astrid al ver la expresión de la Original mientras se alejaba un poco y sacaba su teléfono para advertir a su hermano del pequeño problema que tenían.

—¿Recuerdas algo de lo que pasó anoche?— Le preguntó Hayley a Astrid mientras las dos observaban como Sophie hacia la consagración de los restos.

—Todo está borroso desde que me dispararon, caí al suelo y luego sentí como me arrastraban, luego creo que vi a un lobo, no lo sé. Después me descontrole y según me han dicho mate a tres brujos solo con la magia.— Explicó Astrid mientras Sophie alzaba la cabeza y la miraba sorprendida, dándose cuenta de que ella era muy poderosa, tanto o incluso más que el poder que Davina, en aquellos momentos, tenía. —¿Por qué Davina no percibe mi magia?— Le preguntó a la bruja confundida con respecto a todo ello, ella constantemente hacia magia, sobretodo de manera inconsciente, pero en ningún momento la joven y muy bien escondida bruja había padecido dar señales de que sintiera aquella perturbación, ya que si era tan sensible a la magia sería por algún motivo.

—Creo que es por que no eres miembro del aquelarre, tu magia es distinta a la nuestra. La tuya viene de la tierra, de la naturaleza; la nuestra de nuestros antepasados, de los miembros que mueren.— Explicó Sophie justamente cuando Rebekah se marchaba, haciendo que la híbrida se quedará en silencio, viendo los cuerpos. Una parte de ella se arrepentía de haberlos matado, otra no sentía lástima por ellos, la habían intentando matar y si debía escoger entre ellos o sí misma, se elegía a sí misma. Su supervivencia era más importante que la de un par de brujos extremistas.

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—Lo que ha pasado, ¿es sobre una visión sobre mi bebé que no crees que sea cierta?— Astrid se apoyo en la camioneta de Sophie mientras está guardaba algunas cosas.

—Mira, quiero a Sabine pero es como una bruja estrella de culebrón.— Alegó haciendo que Hayley, la cual estaba en el interior del coche, riera por su comentario. —He aprendido a dar poca importancia a lo que diga o a lo que vea, solo quisiera que tuviera la boca cerrada.— Admitió con frustración, sabiendo que las visiones podían interpretarse de muchas maneras distintas, y tampoco era muy recomendable ir pregonando a todo el mundo una visión de la que no se estaba seguro al cien por cien, principalmente por qué aquel bebé aún no había llegado a nacer y ya asumían cosas que nadie podía asumir.

—El ritual de la Cosecha.— Dijo Hayley mientras se giraba para mirar a Sophie. —Has dicho que no creíste en él, ¿tenías razón?— Quiso saber con curiosidad y algo preocupada por lo que podía suponer que algo así no llegara a celebrarse.

—No, lo vi con mis propios ojos.— Admitió haciendo que las dos mujeres lobo se mirasen ante lo que había dicho. —Funcionaba, era real.— Aseguró sabiendo que de una forma u otra el ritual de la Cosecha tendría lugar, pero debía de ser antes de la siega o iban a tener mucho, tal vez, demasiados problemas. Principalmente Davina, que sería la que les sufriría en primera persona.

—¿Y como puedes estar segura de que la visión de Sabine no lo es?— Intervino Astrid cruzándose de brazos, haciendo que Sophie se quedará en silencio cerrando de un portazo el maletero.

—Tu madre era bruja, pero no de aquí.— Dijo Sophie cambiando de tema, queriendo saber por qué Astrid, a raíz de Carina, tenía tantos conocimientos sobre detalles de las brujas del barrio francés que otras criaturas no tenían.

—Mi madre era muy poderosa y muy sobreprotectora, cualidad que herede yo con mi familia, en especial con mis hermanos.— Admitió Astrid mientras ponía los ojos en blanco y ponía una mueca de duda al ver que debía de dejar a un lado el instinto sobreprotector, sobretodo por el bien de todos, en especial el de su futuro hijo. —Cuando era pequeña, cuando aprendía sobre la magia, a mi madre la gustaba que aprendieramos sobre el poder de otros aquelarres, de otros brujos. Su objetivo no solo era que fuéramos poderosos y que supiéramos valernos por nosotros mismo, sino que tuviéramos conocimiento sobre los demás.— Prosiguió la híbrida mientras se subían en la camioneta a la par que Sophie. —Cuando murió mostró el único fallo a todos sus planes, nunca nos enseñó autocontrol.— Admitió mostrando que sus problemas de control parecían provenir mil años atrás, no era un problema que hubiera empezado a raíz de lo que Silas la había hecho. —Entre los cuatro manteníamos un vínculo de ayuda, cuando murió la primera en descontrolarse fue mi hermana pequeña, Eliana, luego fui yo. Mi hermano, Leonidas, parecía que había aprendido de una forma inconsciente.— Aclaró sabiendo que el control por muy fácil que sonará, requeria de esfuerzo, trabajo y paciencia, no todas las cosas aparecían de la noche a la mañana, y el control en ella y en Eliana tardó en manifestarse, principalmente en su hermana pequeña, que hasta que no le aprendió no pudieron dormir sin estar pendientes de si incendiada o no algo.

—¿Cómo aprendisteis a tener el control?— Preguntó está vez Hayley con curiosidad, ya que si ya había aprendido en un pasado, debería de volver a aprender mil años después, aunque las cosas fueran un tanto diferentes.

—En base a hacer magia, cuanta más magia prácticas, más te enseña y te concentra, al concentrarte tienes un control pleno de tus habilidades. Así es como aprendimos casi veinte años después de que debiéramos de haber aprendido.— Explicó Astrid con tranquilidad, sabiendo que la magia aunque la había metido en muchos, tal vez demasiados, problemas también la ayudó cuando se volvió vampiro, gracias al control que aprendió a la fuerza, aprendió a controlar su apetito. Por eso tardó tanto tiempo en matar a alguien, aunque no fuera inocente había arrebatado una vida y eso era detonador perfecto para que la maldición se pusiera en marcha.

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—Si tengo que atarte con cadenas lo haré, es la última vez que vas al pantano.— La advirtió Rebekah a Astrid mientras la miraba molesta por la excursión que casi provoca que Marcel sepiera del bebé milagro. —¿A que viene tanta historia con los lobos?— Preguntó confundida, ya que Astrid nunca había mostrado tanto interés en su familia paterna biología y en los lobos, siempre había sido un tema que había ignorado y evitado.

—Le prometí a Hayley que encontraría a su familia, se lo que siente al estar sola.— Admitió mientras ponía una mueca de obviedad al ver como Rebekah la ofrecía un vaso de bourbon al que lastimosamente se vio en la obligación de rechazar, lo peor del embarazo era que no podía tomar nada de alcohol y el hecho de estar sobria aguantado todos aquellos dramas la hacía volverse loca. ¿Cómo lo soportaba la gente normal?

—Ah, claro.— Comentó la Original sin darse cuenta para después beberse lo que había en el vaso de un trago. —Bueno, para mi la familia es un grano en el trasero y encanto a lo de estar sola, ¿como te atreves?— Alegó mostrándose ofendida por el comentario que había hecho, haciendo que Astrid la mirase con una mueca de burla, ya que aquello lo decía de broma. —Yo no echo a perder un par de botas fabulosas vagando por el pantano por cualquiera.— La recordó haciendo sonreír a Astrid con su comentario.

—Te compraré el par que tú quieras, Bex.— La prometió sabiendo que Rebekah estaba haciendo aquello en contra de su voluntad, y si lo hacía era por Elijah y un poco por Astrid, ya que aunque la rubia lo negara la familia también era importante para ella.

—Nik, ya era hora.— Dijo Rebekah al ver aparecer al híbrido para después correr a los brazos de Elijah al verle aparecer, parecía ser que Marcel había cumplido con su palabra, al igual que Klaus, y eso si era sorprendente.

—Tenemos un problema más grande.— Les advirtió haciendo que los tres Originales le mirasen al ver que si empezaba de aquella forma era por que estaba pasando algo y no tenía pinta de que fuera algo bueno. —Hace ocho meses, Sophie Deveraux y su hermana Janne-Anne lo habían perdido todo, cuatro meses después de eso dieron con Astrid y renovaron sus esperanzas.— Explicó Elijah confundiendo a los tres Originales, ya que ninguno de ellos entendía que estaba pasando del todo, pero era evidente que Sophie no había sido, del todo, sincera con todos ellos. —Janne-Anne llegó a sacrificar su vida para que su hermana te utilizará para encontrar a Davina, si Sophie Deveraux tiene éxito en la captura de Davina podrá devolverle la vida a la hija de Janne-Anne.— Aclaró el noble, haciéndoles entender que todo aquello tenia relación con el ritual de la Cosecha, parecía que todo ya no solo se centraba en Davina, sino en aquel mítico, poderoso e importante ritual. —Creímos que había una guerra por el poder, pero esto es por la familia.— Garantizó, sabiendo que eso se volvía más personal y la gente cuando lo hacía personal se volvía imprudente, temeraria e impredecible, lo que suponía que serían capaces de hacer cualquier cosa por cumplir con su objetivo, y ese parecía ser sacrificar a Davina para que llegara a ocurrir. —Y Sophie Deveraux luchará hasta la muerte por la vida de su sobrina, lo que la vuelve mucho más peligrosa.— Sentenció el noble diciendo algo que era evidente, aquel suceso del bebé había sido la escusa perfecta para usar a los Originales en su propio beneficio a la hora de encontrar a Davina y alejarla de lo que las brujas creían, que era alguien peligroso.

★★★

Llegando este episodio siempre me pregunto, ¿Sophie nunca se dio cuenta de que tarde o temprano se sabría la verdad?

Es decir, esta negociando con los Mikaelson, los vampiros Originales, ¿no sería conveniente tener los cabos cerrados?

En fin, como se nota que hay que aprender de los errores aunque fue su sobrina quien la mata así que... bueno.

Con respecto a lo que es el capítulo en verdad no hay mucho que destacar, más allá de la explicación a los descontroles, pero como lo aclaro tampoco es necesario dar una explicación, así que no se muy bien que deciros de todo esto cuando en verdad no ocurre nada verdaderamente importante.

Aunque me encanta que la temática de la serie se centre en la familia en especial los Mikaelson. Personalmente odiaba a Klaus hasta que vi esta serie, después de ver The Originals... bueno se convirtió en mi personaje favorito de la serie. Porque es cuando fui consciente del crecimiento que tenía y todo por Hope y me parece algo realmente precioso.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤️