—— WE ARE ALL BORN WITH A PURPOSE ——

—¿Como esta la pequeña?— Preguntó Mary al ver Astrid acercarse a ella.

—Duermiendo junto a Taylor, a pesar de la tormenta o el diluvio.— Admitió mientras miraba hacia el cielo sabiendo que aquella tormenta no podía ser de origen natural, pondría incluso la mano en el fuego afirmando que estaba hecha con magia. —Mary te agradezco que hayas venido, pero deberías de saber a que te enfrentas.— Añadió preocupada de que aquella mujer corriera aquel riesgo, no debía de hacer todo aquello por ella o por su hija, ninguno de aquellos lobos debían de estar arriesgando sus vidas por ellas.

—Astrid, eres como la hija que nunca tuve, esa niña es parte de mi familia, como una nieta, y si una bruja milenaria quiere quedarse con mi niña... no mientras yo esté de guardia.— Aseguró la mujer, haciendo sonreír a Astrid con su comentario. Puede que Hope no conocería a sus abuelas, pero Mary estaba empeñada en darla aquel cariño que la niña iba a necesitar.

—¿Qué estáis haciendo?— Preguntó Hayley acercándose a ambas, haciendo que Astrid la dedicará una sonrisa de agradecimiento. Detalle que no dejaba de hacer con absolutamente todo el mundo.

—He traído algo que puede sernos útil, en mis tiempos los lobos y las brujas vivían en paz.— Explicó Mary mientras preparaba un par de cosas, bajo la atenta mirada de las dos híbridas.

—Como cuando era humana.— Comentó Astrid mientras ponía en blanco los ojos, recordando que también conoció épocas de paz, las cuales no duraron mucho. Pero conoció una época donde no había problemas, donde no había peligros ni enemigos, donde todos eran ajenos a lo que les iba a deparar el futuro.

—Conocí a una reina del vudú que me enseño a usar las hiervas para saber si alguien practica magia, hay que mezclar sello de salmón y boca de dragón para quemarlas.— Explicó Mary mientras mezclaba en un cuenco de piedra los dos ingredientes. —Sí el humo es blanco todo va bien, si es negro hay un hechizo en el aire y si es rojo sabréis que tendréis problemas.— Añadió justamente cuando del cuenco empezaba a salir un humo negruzco. —Justo lo que pensaba, esta tormenta no es natural.— Asumió confirmando las sospechas de Astrid respecto a lo que estaba pasando.

—Es Dahlia, intenta detenernos.— Garantizó Hayley sabiendo que debían de hacer algo, debían de irse porque todo ese tiempo que estaban perdiendo, ella le estaba ganando.

—El camino hacia la carretera está inundado, tendremos que seguir por caminos secundarios.— Las informó Jackson viendo la expresión de Astrid, lo cual suponía que algo había pasado. —¿Qué pasa?— Preguntó preocupado, ya que lo más probable es que la Original trajera malas noticias.

—Ha llamado Leo, según parece Klaus ha desaparecido.— Les informó Astrid sabiendo que iban a tener un serio problema, ella iba a tener un problema.

—Tenemos que irnos de aquí.— Sentenció Jackson sabiendo que Klaus y Dahlia estarían en busca de la niña, lo que ninguno de ellos sabía es que ambos estaban colaborando juntos.

—¿Qué pasa con los demás?— Preguntó Hayley sabiendo que Jackson estaba insinuando que ellos cuatro, junto a la niña, debían de huir.

—Hablaremos con ellos.— La tranquilizó sabiendo que debían de hacer algo con toda la manada.

—Iré a llamar a Taylor.— Suspiró Hayley mientras Astrid mantenía la mirada en el humo negro que salía del cuenco, preguntándose ¿cuanto tiempo tenían hasta que Dahlia llegara? ¿Y cuánto tiempo la quedaba a ella hasta que perdiera, definitivamente, la memoria?

—Jackson, ¿me permitirías decir unas palabras?— Le pidió mientras los dos se acercaban al grupo de hombres lobo.

—Por supuesto.— La sonrió el hombre lobo, justamente cuando Hayley y Taylor se ponían al lado de ellos. —Muy bien, escuchar todos.— Les pidió Jackson haciendo que todos se pusieran en un corro, quedando Jackson y las tres híbridas al frente.

—Quiero daros las gracias, por protegernos. En las últimas semanas cada uno de vosotros me ha mostrado más bondad de la que he visto en mil años. A pesar de las dificultades y de las tragedias os habéis convertido en la familia que siempre quise, sois mi manada, pero no puedo permitir que arriesgueis vuestras vidas más de lo que ya habéis hecho.— Explicó Astrid mientras miraba a todos los miembros de la manada, incluidos Jackson y Hayley. —La bruja esta llegando, es poderosa y no se detendra. Mi hermana y yo estaremos mejor si nos llevamos a Hope y nos alejamos todo lo que podamos, solas.— Añadió haciendo que Jackson y Hayley la mirasen en señal de que no iban a dejarlas, ninguno de ellos iba a abandonar a nadie, por eso mismo eran una manada, eran una familia. Y la familia no te abandona, siempre está en los momentos malos y en los buenos, luchando a tu lado si llega a ser necesario.

—Quiero que sepáis lo agradecidas que estamos por todos, lo que nos habéis ofrecido, a todos. Pero ya no podemos ser vuestras reinas.— Añadió Taylor apoyando a su hermana, ambas podrían huir y no corrían el riesgo de que tantas vidas dependían de ellas.

—Siempre seréis nyestras reinas.— Garantizó Jackson mientras él, y el resto de los lobos, incluidas Hayley y Taylor se inclinaba ante Astrid.

—¿Q-qué esta pasando?— Preguntó confundida al no comprender lo que estaba pasando.

—Te reconocemos como nuestra nueva alfa.— Respondió Taylor con obviedad.

—Pues entonces levantaros, somos lobos, no reyes.— Les pidió Astrid, haciéndoles ver que ella podía ser muchas cosas, pero nunca sería una reina o por lo menos no la que ellos esperaban que fuera.

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—Tu eres ahora la líder.— La recordó Mary a Astrid mientras las dos caminaban la una al lado de la otra, mientras que Jackson iba en cabeza, seguido de Hayley y de Taylor.

—¿Pero por qué? Yo no he luchado por esa posición, no quiero esa posición.— Alegó Astrid sin comprender nada de lo que había pasado, por supuesto no podía renegar a dicho honor, pero tampoco entendía el motivo por el que Jackson se le cedía.

—No todos los alfas se ganan la posición peleando, la manada les elige a veces, Astrid.— Explicó Mary esperando que comprendiera que ella se había vuelto alfa por votación, aunque no la hubiera habido. —Tu naciste para liderar a los media luna, tu sangre es media luna y siempre lo será. Ellos saben que su líder es fuerte y que morirá y matará por ellos.— Garantizó mientras la Original agachaba la cabeza y miraba a Hope, la cual iba dormida pegaba a su pecho.

—Todos sabemos que eres la mejor para llevar acabo esta misión.— Añadió en ese momento Taylor poniéndose al lado de su hermana, quedando la rubia entre ambas.

—Yo solo quiero mantener a mi hija a salvo.— Alegó Astrid con obviedad, haciendo sonreír a su hermana con su comentario, ya que así se imaginaba como debía de haber sido una madre. Ella nunca conoció a la suya, pero se alegraba de que su sobrina sí tuviera aquella oportunidad.

—Y por ello te ayudaremos.— Añadió Hayley con obviedad, haciéndola ver que ninguno de ellos iba a echarse atrás. Retroceder no era una opción que pudieran llevar a cabo, principalmente por qué si volvían a Nueva Orleans tal vez su futuro podía volverse un tanto incierto.

—Muy bien, hasta aquí.— Les pidió Jackson mientras todos miraban al río, el cual debían de atravesar.

—Bien, diles que pueden irse.— Le pidió Astrid todavía sin entender que era ella la que daba las órdenes. —Seguremos solas.— Añadió sabiendo que otra vez debía de huir, no la gustaba pero era lo único que podía hacer.

—No nos dejarán hasta que lleguemos.— Aseguró Jackson sabiendo que ningún lobo les abandonará, todos lucharán.

—Todo está en orden.— Les tranquilizó Mary mientras les mostraba que el humo era de color blanco. —Deja que coja a la pequeña mientras pensáis por donde cruzar.— La pidió a Astrid, haciendo que esta se la diera. —Tranquila, eso es. Vamos cariño.— Sonrió la mujer mientras la cogía en brazos.

—¿Qué opináis?— Preguntó Taylor mientras los cuatro miraban hacia el río.

—Cruzamos o robamos un coche en la carretera y nos vamos.— Sugirió Hayley sin saber que opción podían tomar.

—Cuando estaba sin humanidad cazaba en las carreteras, se como hacer parar a un coche.— Sugirió Astrid, haciendo que todos la dedicarán una mala mirada por lo que estaba insinuando.

—Pensemos en otra opción que no conlleve a que tomes un festín mañanero.— La pidió su hermana mientras la dedicaba una sonrisa.

—Pues no se hable más, a darse un baño.— Sentenció Astrid mientras volvía hacia Mary para coger en brazos a Hope, y empezar a cruzar el río.

—Vaya, se te da muy bien cruzar ríos para ir llevando a Hope.— Observó Hayley la cual iba a su lado por si en algún momento Astrid necesitaba ayuda.

—Cuando era pequeña, mi madre se reunía con los indios que vivían en la aldea vecina, nos tenía prohibido a mis hermanos y a mi ir con ella o a cercanos en esos momentos, así que para ir a jugar con los otros niños de la aldea, cruzabamos el arroyo y a mi me tocaba llevar en brazos a Eliana, ya que todavía era muy pequeña y no había aprendido a nadar.— Explicó Astrid sonriendo, mientras llegaban hasta la otra orilla para a continuación dirigirse a la carretera, donde se detuvo una furgoneta blanca delante de ello.

—Mirar lo que he conseguido.— Sonrió el hombre lobo orgulloso de haberse hecho con ella.

—Muy bien.— Sonrió Jackson mientras se dirigían al asiento del conductor. —Vámonos.— Añadió, haciendo que todos los que podían se subieran en la furgoneta.

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—Ya han establecido el perímetro, yo haré la primera guardia. Intentar descansar.— Las explico Jackson a las tres, mientras Astrid miraba un mapa para decidir a donde iban a ir, mientras Taylor examinaba el desguace en busca de posibles vías de salida por si llegaba el momento.

—No, Hope se ha dormido lo que significa que tenemos cinco minutos para pensar.— Sentenció Astrid sabiendo que debían de pensar a dónde iban a ir, no podían seguir caminando sin un rumbo.

—Vale, ¿que te preocupa?— Quiso saber Hayley mientras se ponía a su lado, y ponía su atención en el mapa que Astrid había puesto sobre una mesa.

—Quiero decidir a donde vamos, no quiero pasarme la vida huyendo, mirando atrás vayamos donde vayamos. He vivido así quinientos años, no quiero eso para mí hija.— Explicó Astrid sabiendo que llegó un tiempo en el que dejó de huir, pero sabía que Klaus jamás dejaría de buscar a su hija.

—Sí es lo que tenemos que hacer...— Empezó a decir Taylor mostrando que a ninguno de ellos les importaba tener aquella vida, si eso significaba que la niña estaría sana y salva lejos de todos los problemas.

—Lo se, y no tengo miedo. Pero quiero algo mejor para ella, para todos.— Explicó la Original haciendo ver a todos que no sólo la preocupaba proteger a su hija y llevarla a un lugar donde pudiera tener una vida normal, sino donde la manada podría estar segura.

—A ver, que opináis, Montana, Atlánta del norte, Washington.— Empezó a decir Hayley sin saber cual podía ser el siguiente lugar al que podrían llamar "hogar".

—Podemos ir donde queráis.— Garantizó Jackson con seguridad en sus palabras.

★★★

Ni imaginar podéis, de las ganas que tengo del capítulo del sábado/viernes, por que viene cargado con una fuerza que después no vais a saber por donde voy a ir.

Dicho ese adelanto para intrigaros más.

Estamos a muy pocos capítulos del final, ya se ve a la vuelta de la esquina Forever and Always, y me muero de ganas.

Bueno que decir de este capítulo...

La escena de Astrid diciendo la frase de Hope en Legacies, no os niego que me inspire. Necesitaba hacer alguna referencia y además creo que ahí quedo perfecta. Pero también se ve la diferencia de personalidades y de objetivos entre Klaus y ella. Klaus aspira a ser un rey, y cuando ella lo es, solo quiere ser un igual. Me parece algo tan poético que me encanta.

Por otro lado, Mery, es un personaje que me encantó, y me hubiera gustado escuchar alguna referencia más de ella en Legacies, pero me resigno a la pequeña que hubo en la 5° temporada. Aún así, fue un personaje muy importante y entrañable, como esa abuela que Hope iba a necesitar.

Con respecto a la escena cruzando el río, creo que son lógicas las dudas de Astrid sobre su lugar en la manada y más aún sus deseos de proteger a su hija. Pero ya sabéis lo mucho que me gustan las referencias, y no podía quedarme sin hacer una sobre Eliana, a fin se cuentas todos sabemos lo importante que ha sido, es y será, porque no os imagináis las sorpresas que os tengo reservadas para el libro y broche final de la serie.

Ya con la escena final, bueno creo que es lógico que Astrid no quiera huir. No huye de Klaus como en el pasado, huye de alguien que sabe que la va a encontrar, entonces él deseo de pararse no es para rendirse, es para plantarle cara. Aún así el otro capítulo de esta semana os dejará con ganas de matarte y de hacer un altar a Taylor. Pero los capítulos de la semana que viene darán pistas sobre el pasado de Astrid.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️