—— ALL WILL BE AVENGE ——

—Ha llamado Elijah, Freya esta haciendo un hechizo para encontrarnos, tenemos que irnos, ahora.— Explicó Astrid mientras se acercaba, junto a Hayley, a Taylor y a Jackson.

—Espera, ¿entierras a Aiden aquí?— Preguntó Hayley viendo las iniciales del hombre lobo, y su ataúd.

—No podemos llevarle con nosotros.— Explicó Jackson. —Darme un minuto para enterrarle y nos marchamos.— Las pidió.

—Así es como los lobos entierran a los asesinos y a los traidores.— Murmuró Hayley dándose cuenta de lo que estaba pasando.

—Se que Aiden respondía ante Klaus, pero al final fue leal a la manada. Por eso esta muerto.— Le recordó Astrid sabiendo que Aiden no se merecía ser despedido de aquella forma, se merecía irse igual que sus antepasados lo habían hecho, siguiendo la tradición.

—¿Creéis que no lo se? ¿Creéis que así es como quiero que Aiden descanse? No tengo elección, vosotras mismas lo habéis dicho, tenemos que irnos.— Alegó Jackson con frustración ante lo que le había pasado a su amigo, ya que a fin de cuentas eran como su hermano.

—Esto no está bien. Si esperamos que los lobos se jueguen la vida por Hope, se merecen saber que esas vidas nos importan.— Intervino Astrid haciéndoles ver que a ella la importaban todas aquellas vidas que se estaban arriesgando para proteger a su hija, y era simplemente por ello por lo que la Original, de alguna forma, se sentía en deuda con todos ellos.

—Nos lo llevaremos río abajo, y tendrá un funeral de media luna. Ya han perdido demasiado, no permitiremos que pierdan esto también.— Añadió Hayley apoyando lo que Astrud estaba diciendo, principalmente por qué tenían razón. Habían vuelto al lugar del que habían salido, habían perdido amigos, libertad y ahora estaban en mitad de una guerra por proteger a una inocente niña de las decisiones que su abuela tomó sin tener en cuenta las consecuencias, y era simplemente por ello por lo que debían de permitirles a todos despedirse de Aiden, y ese todos no sólo involucraba a los hombres lobo, sino también a Josh.

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—¿Correteabas por aquí cuando vivías en forma de lobo?— Le preguntó Hayley con curiosidad a Jackson.

—Y antes de eso, era un niño cabreado. Porque vivía exiliado, odiaba a mis padres, porque Hayley no estaba.— Explicó Jackson mientras miraba a todas partes, recordando viejos tiempos junto a Aiden y a Oliver.

—Todo niño con el gen de lobo esta cabreado.— Garantizó Hayley mientras ponía los ojos en blanco.

—Yo era una pesadilla.— Sonrió Taylor recordando un poco su infancia.

—¿Y tú, As? ¿Cuando eras pequeña también tenías esos impulsos?— Preguntó Hayley con curiosidad mientras compartía una mirada con Taylor, ya que ambas sabían que la pasaba algo, estaba demasiado callada, actuaba raro y no dejaba de mantener la mirada agachada, como si supiera que algo terriblemente malo iba a ocurrir y no tenía oportunidad de remediarlo.

—Mis padres hacían de todo para que malgastara energía, y dejara de molestar a todo el mundo.— Explicó Astrid mientras sonreía de lado al recordar aquello, por supuesto nunca les dio grandes problemas a sus padres, pero si era cierto que era muy común de ella meterse en problemas y saltarse las normas, con el tiempo consiguió mantener a raya aquel instinto, pero la llevó demasiado tiempo. Hasta que compendio de donde venía aquel instinto, y no era por su naturaleza de bruja.

—Pero todo se calmo cuando active la maldición.— Añadió Taylor haciendo que Hayley asistiera dándola la razon, como si a ella la hubiera pasado igual.

—Yo no, me puse peor. Por qué todo era diferente, cuando se activo mi maldición se activo la de los media luna. Así que vivía en forma de lobo, una luna llena nuestro alfa no apareció, lo habían matado. Y ocupe su lugar, protegi a esta gente, los mantuve a salvo, eso fue lo que me calmo. Al menos durante un tiempo.— Explicó Jackson recordando que lo único para lo que había nacido era para ser líder, aunque en algunos momentos no quería tener aquella responsabilidad sobre sus hombres, porque el sentimiento de culpa era muchísimo más grande.

—Mientras, Hayley no sabía quien era, yo no sabía donde estabais y lo que os había pasado, y Astrid vivía una vida falsa fingiendo ser un vampiro común que cada luna llena era presa de la maldición por el hechizo de Carina.— Alegó Taylor mostrando que se sentía culpable por no haber ayudado a los suyos, a fin de cuentas aquella era su manada, su familia, y en vez de haber estado a su lado apoyándoles y ayudándoles se había ido en busca de una hermana que no sabía donde estaba porque estaba escondida de toda la responsabilidad que tenía con respecto a su familia, y su lado de mujer lobo, el cual nunca había llegado a aceptar.

—Tengo que darla de comer.— Les informó Astrid justamente cuando Hope empezaba a llorar.

—Hay un refugio a menos de un kilómetro, que te acompañen algunos de los hombres y Hayley y Taylor, los demás aseguraremos el perímetro. Defenderemos nuestro territorio.— La indicó Jackson sabiendo que debían de hacer una parada, muy en el fondo todos debían de descansar para así preparar el funeral de Aiden.

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—Elijah, no deberías de estar aquí.— Comentó Astrid al ver allí al noble.

—Hay un cambio de planes, hemos encontrado otra manera.— La explicó mientras no apartaba la mirada de Jackson. —Sí conseguimos otro réplica de la magia de Hope, podremos atraer a Dahlia a la trampa y después, yo mismo la mataré.— Explicó mientras se daba la vuelta y miraba a la rubia. —Necesitamos un vial de la sangre de Hope.— La pidió haciendo que Jackson y los tres hombres lobo, junto a Elijah, la mirasen esperando una respuesta por su parte.

—Te daré su sangre.— Le indicó Astrid en señal de que colaboraria en la destrucción de aquella arpía aunque por lo menos fuera de manera indirecta. —Confío en ti, Elijah.— Añadió mientras le miraba con seriedad.

—En cuanto nuestro hogar esté seguro podrás devolver a Hope a su lugar, con la familia.— La garantizó haciéndola ver que lo único que quería era que la niña estuviera rodeada de los suyos, su familia, su aquelarre y su manada, por todos aquellos que habían luchado por mantenerla a salvo.

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—¿Qué es lo que te pasa?— Preguntó Taylor mientras se acercaba a su hermana, la cual estaba observando como Hope dormía en completo silencio. —No me has dicho porque Dahlia te conocía, ni su pasado con Carina, ni menos aún lo que pasó en la iglesia.— Explicó mientras se sentaba en el suelo junto a su hermana, observando la expresión de preocupación que Astrid tenía, pero más que preocupación era de miedo, de importancia.

—Dahlia mató a mi madre y quise hacerla frente.— Explicó Astrid mientras tomaba una bocanada de aire para no llorar, ya que no había sido capaz de vengar a su madre, ¿como entonces iba a luchar por la vida de su hija? —Quería vengarla, hacerme sentir mejor y pensar que era culpa de ella que muriera y no mía por no hacer lo que mejor sabía hacer, canalizar la magia negra.— Añadió mientras apoyaba su cabeza en la pequeña cuna sin apartar la mirada de su hija.

—¿Y qué fue lo que te llevó a no hacerlo? Por que se perfectamente que eres muchísimo más poderosa de lo que Dahlia y cualquiera pueden pensar, eres como Hope, una tri-hibrida.— Alegó Taylor sin comprender lo que estaba pasando, ¿por qué Astrid no cumplió con su objetivo? ¿Porque sintió compasión de Dahlia? ¿Porque no la había matado si era eso lo que más anhelaba en el mundo?

—Cada vez que hago magia aceleró el hechizo de Dahlia, lentamente voy olvidando fragmentos de mi vida, sucesos que he vivido. Hasta que llegue al punto en el que no recuerde nada y me convierta en lo que se esperaba de mi, alguien destructivo.— Suspiró Astrid mientras apartaba la mirada de Hope para centrarla en su hermana, la cual la miró sorprendida al ver que Dahlia la había maldecido con un hechizo en el que olvidaría toda su vida, a su familia, a sus amigos y, por desgracia, a su hija.

—¿Porque quiere eso? ¿Para que te ayudemos y dejemos de lado el mal que la quiere hacer a la niña?— Preguntó Taylor sin comprender porque la había maldecido con algo así, ¿que finalidad tenía todo aquello? Por que era evidente que Dahlia lo hacía por algo, tenía que estar maquinando algo y eso era lo que debían de descubrir.

—Por que sabe que antes de olvidar preferiría la muerte, y puesto que no la conviene matarme me hará olvidar. Es su venganza hacia mi, por interponerme, y hacia mi madre.— Explicó la rubia, haciéndola ver a su hermana por qué estaba así, todo aquello que estaba viviendo, que estaba haciendo tal vez serviría de algo, pero llegaría un momento en el que no se acordaría de nada, en el que se volviera alguien ajeno a su propia historia porque no iba a recordar ni su propia historia.

—Buscaremos una solución, toda persona que pierde la memoria puede recuperarla, lo sabes perfectamente.— Afirmó la híbrida queriendo animar a su hermana, sobretodo porque no estaba dispuesta a perderla, y cuando el resto lo supiera lucharía por ayudarla, por traerla de vuelta.

—Tu solo debes de prometerme que no dejaras que la pase nada. Que la cuidaras a ella y a Leo, y que les explicaras a los dos el sacrificio que hice.— La pidió Astrid mientras agarraba a Taylor de la mano, mirándola con desesperación, haciendo que su hermana comprendiera que ella la estaba pidiendo que ocupará su lugar con Hope y Leonidas cuando llegara aquel terrible momento.

—¿Qué quieres decir?— Preguntó la menor de las hermanas con respecto al sacrificio que Astrid decía que iba a hacer.

—Olvidarás todo lo que he dicho sobre la maldición que Dahlia ha lanzado sobre mi, cuando pierda la memoria sabrás que tienes que cuidar de Hope y de mi hermano.— La dijo usando la coacción de vampiro con su hermana, la mejor forma de mantener a salvo a su hija y a sus hermanos es que nadie supiera lo que la iba a pasar, aquella era su decisión y por mucho que no estuviera cómoda con ella, debía de llevarla a cabo. Sacrificarse por quienes quería era lo que había hecho siempre, proteger a su familia era lo que mejor sabía hacía y lo que haría hasta que su mente se volviera como un papel en blanco donde no había constancia de absolutamente nada.

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—Odio los funerales.— Murmuró Astrid mientras observaba como Josh se despedía del cuerpo de Aiden, el cual estaba sobre unos tablones de madera y tapado por una sabana blanca.

—¿Todos o en particular los de esta clase?— Preguntó Hayley sabiendo al igual que Taylor que sus padres habían tenido una despedida idéntica a aquella, a excepción de la gran cantidad de gente que había.

—No me traen buenos recuerdos, son poéticos, pero preferiría y espero que nadie tan cercano para mi deba de recibir una despedida así otra vez.— Suspiró Astrid mientras miraba entristecida a Josh, ya que mejor que nadie comprendía el dolor que él sentía.

—Lo he pensado mucho, en la parte de la inmortalidad al ser un vampiro. De repente, «para siempre» parece mucho tiempo.— Admitió mientras se ponía de pies y se acercaba a las tres híbridas, haciendo que Taylor le abrazara para consolarle, mientras Jackson tapaba a Aiden y metía la pequeña balsa en el agua para a continuación lanzar un mechero. Una vez que las llamas se prendieron Astrid cogió su teléfono y busco el número de Elijah, sabiendo que había tomado una decisión tal vez no a todos les gustaría, pero era la mejor para su hija.

—Elijah, te llamo para despedirme. Hope y yo ya no podemos seguir siendo parte de vuestra familia, durante su corta vida la familia de Hope ha intentado acabar con ella, y esa no puede ser la historia de mi pequeña. Se supone que la familia debe de quererte, aunque se libre de la maldición de las primogénitas de Dahlia, Hope sigue siendo la hija de Klaus. Ha heredado mil años de enemigos, toda su ira y toda su furia, no quiero que Hope sea una Mikaelson, todo el dolor que conlleva ese apellido... No sé merece eso. Lo siento, adiós.— Dijo Astrid mientras le dejaba un mensaje en el contestador del teléfono, para después coger a la niña. Todos iban a huir, junto a ella y junto a la niña, para protegerlas, porque sabía que aunque se librarán de Dahlia muchos serían los que irían a por ellas para hacer daño a Klaus, y aunque sabia que no podía separar a un padre de su hija, sabía mejor que nadie lo que era estar tan relacionada con él. Y eso solo suponía más problemas de lo que debería de tener alguien tan inocente como Hope.

★★★

Se que os preguntaréis por que hoy hay capítulo, pero eso es por que mañana no se si podré actualizar, por lo que prefiero hacerlo hoy.

Okey, el capítulo de hoy es MUY revelador.

Principalmente por la maldición que Dahlia le lanza a Astrid, evidentemente sabe que no puede matarla, osea poder puede, pero no la convienen, entonces sabe que la mejor manera de dejarla con vida pero sin ser un problema es que olvide quien es.

Creo que eso es algo muy interesante, tan interesante que bueno es el pilar fundamental de los capítulos que quedan. Que a decir verdad ya no son muchos.

También creo que es claro el hecho de que ella lo oculte, osea el peligro aquí es Dahlia y como madre solo quiere que la principal atención esté puesta en su hija y los esfuerzos para protegerla también. Y creo que esta justificado el porqué lo oculta, hay que ponerse en este caso en su lugar como madre y en el contexto de todo cuanto ocurre.

Vale, dejando esa pequeña sorpresa de lado.

Me pareció precioso el como se despiden de Aiden, se merecía una despedida, y el mero hecho de que se la den como a un lobo significa mucho. Osea entiendo por un lado el por qué Jackson le quiere enterrar, al final les dio la espalda, pero fue un error que rectifico, y eso significa más.

También me encantó ver a Josh arropado por todos, a fin de cuentas es quien mejor entiende la pérdida que siente Jackson.

Para ir terminando, creo que es interesante la escena que ocurre en la serie en la que Hayley toma la decisión de alejarse de los Mikaelson, aquí la mantuve por razones obvias. Pero no estoy de acuerdo, osea al final son la familia de su hija y también la quieren proteger de todos aquellos que quieren o pueden hacerla daño. Y tampoco estoy a favor de que alejara a Hope de Klaus, osea es su padre y no es excusa el que tenga miles de enemigos para que se la lleve.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️