—— WE HAVE A PROBLEM ——

—Aléjate de ella.— Le dijo Astrid a Eva al ver que quien tenía el control del cuerpo era la dueña original, haciéndola ver que su próxima víctima iba a ser Hope. Al verla, la bruja reaccionó atacando con magia a la híbrida, mostrando que iba a luchar por obtener el poder de la niña.

—Rebekah, ¿que estás haciendo?— Preguntó Klaus justamente cuando Eva le atacaba, haciendo que Astrid se acercara a ella con el objetivo de también atacarla, pero rápidamente Eva sometió a ambos comenzando a axfisiarlos, para que la respuesta del híbrido fiera hacerla un corte en la pierna con sus uñas, obligando a la bruja a huir liberandoles del hechizo y dejando a Hope sana y salva.

—Creo que ahora sí vas a tener que confiar en Freya.— Murmuró Astrid mientras se aseguraba de que Hope estaba bien, menos mal que habían aparecido a tiempo o estarían en otro problema.

—No, de ninguna manera.— Negó Klaus mostrando su negativa a querer colaborar con su hermana mayor.

—O pides ayuda a Freya o lo haremos Elijah o yo, es la única que puede ayudar a Rebekah a volver. Si Eva a tomado el control del cuerpo podríamos perder a Rebekah para siempre.— Alegó Astrid esperando que Klaus fuera consciente del peligro que corría su hermana pequeña, un riesgo que podía suponer que ella jamás volvería. —¿De verdad quieres perder a tu hermana solo porque no confías en una persona que ha ofrecido su ayuda? Te recuerdo que es la única que ha aportado una solución.— Añadió esperando que pudiera hacerle entrar en razón, por lo menos con respecto a ayudar a Rebekah, comprendía que con todo lo demás Klaus iba a estar en contra. Pero tal y como Freya necesitaba a todos para deshacerse de Dahlia, Astrid necesitaba a la mayor de los Mikaelson para deshacerse de aquella bruja, ya que desde que supo quien había sido el causante de la enfermedad de su madre lo único que quería era matarla. Y la híbrida tenía claro que iba a haber cumplido su propósito aunque fuera lo último que llegara a hacer en aquella vida.

—Esta bien, la pediré ayuda. Pero no por ello signifique que confíe en ella.— Cedió Klaus sabiendo que ella tenía razón, en aquellos momentos no podía dejar que su paranoia nublara su juicio ayudar y salvar a su hermana pequeña era más importante

—No creo que la importe mucho tu opinión después de lo que la hiciste.— Alegó Astrid sabiendo que las cosas entre Klaus y Freya no habían mejorado, no tras lo que él la había hecho.

—Sí quiere a esta familia debe de aceptarnos con todos nuestros defectos, y está familia tiene una extraña tradición de apuñalarse por la espalda.— Se defendió el híbrido sonriendo.

—Por ti.— Le acusó Astrid sin creerse que él metiera en el mismo saco a todos, principalmente cuando él fue el primero que empezó a clavar dagas y encerrar en ataúdes al resto de miembros de la familia.

—Detalles sin importancia.— Dijo Klaus sin dar importancia a aquella puntualizacion que Astrid había hecho, la cual era la más evidente de todas. —Pero espero que no estés equivocada, porque creo recordar que ya tenemos un problema.— Añadió el híbrido haciéndola ver a Astrid que sí iba a pedir ayuda a Freya, era por que la híbrida confiaba en ella, y en su defecto Klaus confiaba en Astrid más que en nadie.

—¿Eso no deberías de aplicartelo a ti? Principalmente porque no sabemos ni cómo es Dahlia, pero sí de lo que es capaz de hacer y puesto que es la hermana mayor de Esther, dudo que se detenga con facilidad y que coopere.— Alegó la rubia sabiendo que las cosas iban a ser mucho más difíciles a la hora de detener a Dahlia, pero en esta ocasión estaba segura de que la iba a detener.

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—No debería de molestarme en guardarlos, siempre hay algún miembro de la familia que necesita unos buenos grilletes.— Comentó Klaus mientras se acercaba a Marcel y se les daba. —Encuentra a Rebekah o a Eva o a quien demonios fuera esa, pónselos para que no pueda hacer magia y procura no hacerle daño, dentro de esa psicópata sigue estando mi hermana.— Le pidió mostrando que aunque siguiera enfadado por lo que había pasado, no podía hacer daño al cuerpo porque eso significaba que haría daño, de alguna forma, a su hermana y eso quería evitarlo. Y ese detalle era extraño viniendo de alguien que se había dedicado a lo largo de diez siglos en meter a sus hermanos en ataúdes.

—No seré el único que la estará buscando, mató a los hijos de los brujos, el plazo de veinticuatro horas que Elijah acordó con los aquelarre acaba a media noche. Todos los brujos de la ciudad irán a por ella.— Les explico Marcel mientras Astrid y Taylor intercambiaban una mirada sabiendo que aquello solo supondría que las cosas se iban a complicar mucho más de lo que ya estaban.

—Ve con Elijah, que se gane a la bruja anciana para que suspenda la cacería.— La pidió Klaus a Taylor haciendo que esta le mirase confundida, ya que eso suponía que Hope se quedaría sola ya que Astrid iría con Klaus a asegurarse que no volviera a hacer alguna de las suyas con Freya.

—¿Y dejar a Hope? ¿No crees que debería de quedarme para proteger a la niña?— Alegó la morena mostrando que su intención no era seguir una orden de Klaus, sino proteger a su sobrina de cualquier posible enemigo que amenazara esa paz.

—Jackson y Hayley han estado trabajando día y noche para proteger esta casa, rodeandola con su ejército de hombres lobo por no mencionar que yo estoy aquí. Y se, que la mejor manera para proteger a mi hija es que Rebekah salga del cuerpo de esa asesina y que recupere el suyo original.— Sentenció Klaus sabiendo que las cosas estarían bajo control, o por lo menos así era como él lo creía pero la realidad era un tanto más diferente de lo que había planeado.

—¿Y qué harás tú mientras el resto hacemos el trabajo sucio?— Preguntó en ese momento Hayley, llamando la atención de los cuatro.

—Pues hacer el trabajo más sucio de todos, como siempre.— Respondió Klaus con obviedad, haciendo que Astrid pusiera los ojos en blanco incrédula de que para él hablar con su hermana mayor era una misión mucho más complicada que buscar a Eva y convencer a los brujos de que no la hicieran daño o de que les dieran más tiempo.

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—Nuestra hermana era toda una belleza.— Observó Freya captando la atención de Klaus, el cual estaba mirando un cuadro de Rebekah.

—Dijiste que podías devolver a Rebekah a su cuerpo Original, hazlo.— La pidió Klaus mientras se daba la vuelta y la miraba, al mismo tiempo que Astrid aparecía, haciéndola ver a Freya qué no volvería a hacerla daño como lo había hecho anteriormente.

—Así que has entrado en razón.— Asumió Freya dándose cuenta de que no había sido Klaus quien había llegado a la decisión de pedirla ayuda, aquello evidenciaba que Astrid le había convencido para que la pidiera ayuda. Lo que la hacía ver a la bruja, que tenía de su parte a una aliada muy influyente entre las criaturas sobrenaturales de la ciudad y en la familia Original.

—Mi razón nunca falla, me sigue diciendo que no eres de fiar. Sin embargo, las circunstancias exigen otra cosa, por ahora.— Explicó el híbrido intentando hacerla creer que aquella decisión la había tomado por su cuenta, pero cualquier que supiera como era sabia que había cambiado de opinión por qué Elijah y Astrid (en este caso ella) le había convencido para cambiar de idea.

—¿Qué ha cambiado?— Preguntó Freya haciéndole creer a su hermano pequeño que creía en lo que la había dicho, y que todo había sido decisión suya.

—Eva Saint Claire ha retomado el control de su cuerpo, dejando a Rebekah atrapada y sin poderes.— Explicó Astrid haciéndola entender a Freya porque Klaus la estaba pidiendo ayuda, quería salvar a su hermana del lugar en el que estuviera encerrada pero aquello también suponía ayudar a todas las demás personas que estaban siendo atormentadas por las acciones de Eva.

—Así que haz tus hechizos y tus encantamientos y devuelve a mi hermana a su auténtico cuerpo.— La ordenó Klaus mostrando que estaba empezando a impacientarse.

—Me temo que no es tan sencillo.— Aclaró Freya, dándose cuenta de que todo, para Rebekah, se había complicado de una forma en la que ella no podía hacer nada.

—Más travas, muy bien.— Suspiró Klaus mientras se acercaba a Freya mostrando una sonrisa de diversión, lo que la hizo suponer a Astrid que estaba maquinando algo, y no precisamente era algo bueno. —Se que no puedo matarte pero me divertire intentándolo. Dime, ¿te han despellejado viva alguna vez?— Inquirió haciendo que la expresión de ambas brujas aparecerá una mueca de que no tenía gracia alguna lo que estaba diciendo, menos aún lo que insinuaba.

—Klaus, deja las amenazas de tortura para otra persona.— Le advirtió Astrid mostrando con su tono de voz de que intervendria si seguía con aquel comportamiento, principalmente porque no tenían tiempo. Ni ellos ni Rebekah podían perder más tiempo.

—El problema es que la situación de Rebekah ha empeorado, cuando me ofreci a ayudaros ella controlaba el cuerpo de Eva. Ahora está perdida dentro de ella, no tengo un hechizo para acceder a la mente de Eva y encontrarla.— Explicó Freya haciendo que Klaus y Astrid intercambiarán una mirada al darse cuenta de que sabían de una persona que podía ayudarles, y aunque a ninguno de los dos les gustaba aquella idea era la única que tenían.

—Por suerte para ti, conocemos a alguien que domina tales hechizos.— La tranquilizó Klaus justamente cuando cogía los grilletes, los cuales tenía escondidos, para rápidamente ponérselos a Freya.

—¿Enserio?— Preguntó Astrid sorprendida por lo que había hecho, mientras que Freya miró con una expresión de enfado a su hermano, observando que él todavía no confiaba en ella.

—Y no intentes ayudarla, tienen el mismo hechizo que les puse a las dagas.— La advirtió Klaus, haciendo que Astrid le mirase enfadada, mientras maldecia para si misma. No podía creerse que Klaus se hubiera hecho con un objetivo que, también, incapacitada a la única persona que les podía ayudar. —¿Te vienes a conocerla?— La pregunto a Freya mientras sonreía divertido.

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—Los grilletes no eran necesarios, no soy tu enemiga.— Alegó la bruja mientras caminaban por el interior de una tumba.

—No son para protegernos a nosotros, sino para protegerla a ella. La única que sabe más que todos nosotros sobre la invasion de la mente y los saltos de cuerpos.— Explicó Klaus mientras Astrid lanzaba hacia un lado oscuro dos bolsas de sangre que Esther cogió velozmente y que vacío en cuestión de segundos, asustado a Freya.

—No, no.— Negó intentando retroceder pero rápidamente Klaus la detuvo, mientras los tres podían ver a Esther, la cual se mantenía entre las sombras ya que no tenía un anillo de día, lo que menos les convenia es que ella se hiciera más fuerte, sobretodo ahora que era tan vulnerable como un vampiro normal y corriente.

—Madre, Freya. Freya, madre.— Las presentó Klaus, haciendo que la expresión de Freya cambiará al escuchar que aquella era su madre.

—No puede ser.— Garantizó Esther sin creerse que frente a ella estuviera aquella hija que había perdido hacia tantos años.

—¿No confías en mi y en ella sí?— Preguntó Freya incrédula de las acciones de Klaus.

—Confío en mi madre casi tanto como en un perro rabioso.— Explicó Klaus mientras Astrid se removia incómoda al escuchar aquella comparación, desde lo que le pasó a su padre las comparaciones con los animales rabiosos nunca la habían vuelto a gustar, y menos aún a usar.

—Afortunadamente ahora es un vampiro y como tal es vulnerable a la coacción mental.— Explicó Astrid haciéndola ver a Freya qué lo hacían, porque podían sonsacarla la información que querían.

—Vas a responderme con la verdad.— La ordenó Klaus a su madre, para después sacarla del agujero en el que estaba metida y del que no podía salir por la luz del sol que entraba, y que la impedía salir. —Al menos, ahora todo lo que salga de su miserable boca será sincero.— Admitió mientras se daba la vuelta y miraba a su hermana mayor. —Vamos a hacernos con la apreciada habilidad de mamá para los hechizos.— Sonrió con maldad.

★★★

Vale, creo que hay muchas, tal vez, demasiadas cosas que afrontar en este capítulo.

Primero la escena del principio, ya no solo lo de Eva intentando ir a por Hope, cosa que era muy evidente, puesto que Hope es una primogénita Mikaelson y es una tri-hibrida.

Pero lo que quería destacar es el diálogo que hay a continuación, esa escena entre Klaus y Astrid. Siempre me encanta hacer escenas en las que ella le convence de hacer algo que no le gusta. De alguna forma siento que así os muestro la capacidad de influencia que tiene sobre Klaus, así como la confianza que este siente hacia ella. Creo que es algo recíproco, aunque no os niego que a veces siento que Astrid en vez de tener una hija (en un futuro habrá mas) tiene dos, porque a veces Klaus es como un niño pequeño.

Por otro lado, la escena con Freya. Es que, que puedo decir de ella, amo a Freya tanto, y es tan guapa la actriz... que es que no tengo pegas. Simplemente es mi Mikaelson favorita.

Y ya con respecto la escena del final, no os niego que me hizo muchísima gracia. Primero el ver a Esther convertida en aquello que juro destruir, y después por como Klaus la manipula. Y como Freya se aborrece de ver a la mujer que la vendió. Sin duda en ese capítulo todos jugaron se maravilla.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Maratón 5/7

Os leo ♥️