CAPÍTULO 68: I LOVE YOU, BYE

—— I LOVE YOU, BYE ——

—Vaya, pero si creía que mi hermana había olvidado como se bailaba.— Se burló mientras hacía que Astrid girarse sobre si misma.

—Eres un idiota, ¿lo sabías?— Se burló la rubia ante su comentario.

—Lo se, pero adoras a este idiota.— La recordó mientras la miraba con una expresión de superioridad.

—Damas y caballeros, un minuto de atención por favor.— Les pidió Klaus haciendo que todos le mirasen y vieran que cargaban a una niña entre sus brazos.

—¿Qué hace con Hope?— Preguntó Leonidas sin comprender cual era el objetivo que el híbrido tenía entre manos.

—Eso quiero saber yo.— Murmuró la rubia sin comprender porque estaba mostrándoles a todos que Hope estaba viva.

—Astrid, si me acompañas, quiero hacer un brindis.— La pidió a la rubia, la cual se acercó a él para a continuación ser ella la que cogía en brazos a Hope, mientras Klaus cogía una copa con champán. —Quiero daros la bienvenida a todos, como sabéis en primavera Astrid y yo tuvimos una hija, debido a trágicas circunstancias se perdió. Y ahora ha vuelto a casa, se llama Hope. Vivirá aquí, entre vosotros, su manada, su familia, os imploramos que protejais a nuestra hija, que la enseñeis y la queráis como a uno de los vuestros.— Explicó Klaus mirando a todos los presentes, para a continuación mirar hacia Jackson y Hayley, los cuales le miraban confundidos sin comprender cual era su propósito. —Jackson, os invito a ti y a tu esposa a vivir aquí, uniendo a vuestra gente orgullosa y noble en paz.— Añadió sorprendiendo a todos con aquella petición, haciendo que Jackson pusiera una mueca en la que aceptaba su invitación. —Bienvenido a la familia, hermano.— Sonrió. —Por Jackson y Hayley.— Terminó de decir alzando la copa, haciendo que el resto le imitara.

—¿Qué es lo que tienes en mente?— Preguntó Astrid una vez que la atención desaparecido sobre los dos Originales y la fiesta continuo como antes.

—¿Por qué crees que lo tengo, amor?— Preguntó Klaus ofendido de que tuviera aquellas cosas en mente.

—Por que tú nunca haces nada por los demás a no ser que salgas beneficiado.— Respondió Astrid con obviedad, preocupada por cuáles eran sus planes. Sobretodo tras invitar a Jackson y a Hayley a quedarse allí a vivir.

—El único beneficio que tendremos es que nuestra hija estara protegida.— La recordó, mostrando que todo aquello lo estaba haciendo por Hope, algo sorprendente ya que Klaus no solía hacer algo por los demás, pero parecía ser que por su hija sí.

—Lo se, pero esa alianza ya la había zanjado yo mucho antes con Jackson y con Hayley.— Le recordó Astrid, sin comprender porque él había hecho aquella petición para proteger a Hope, cuando Astrid ya se había encargado de que pudieran protegerla.

—Lo se, pero veía oportuno hacerlo público. No podemos esconderla de todos, así que es mejor que sepan que esta viva. ¿No lo crees?— Alegó Klaus con obviedad sabiendo que tarde o temprano se acabaría sabiendo que la niña estaba con vida, y aquella era la oportunidad perfecta pues solo estaban aquellos que eran de confianza para los Originales.

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Davina, ¿que pasa?— Preguntó Astrid confundida al ver que la bruja la estaba llamando.

—Necesito tu ayuda, por favor.— La pidió Davina mostrando que estaba llorando, lo que hizo que Astrid se preocupara ya no solo por la chica, sino también por Kol.

—¿Dónde estás, brujita?Preguntó Astrid preocupada, sabiendo que debía de ir de inmediato.

—En el cementerio, por favor Astrid date prisa.La pidió justamente antes de finalizar la llamada.

—¿A donde vas?— Preguntó Rebekah al ver aparecer a Astrid, a la cual estaba buscando.

—Davina me ha llamado.— Resumió, mostrando que iba a ir a ayudar a la bruja, ya no solo porque la convenia, sino porque era su amiga.

—Debe de ser por Kol, se está muriendo. Hemos encontrado un hechizo que puede preservar su alma hasta que podamos hacer algo para traerlo a su cuerpo original.— Explicó Rebekah mientras caminaba a su lado, al mismo tiempo que Astrid se ponía un abrigo para resguardarse del frío que hacía fuera.

—¿Y para que me necesitáis? Entre las dos podéis hacerlo.— Alegó sin comprender porque necesitaban a otra bruja.

—El hechizo sólo lo puedes hacer tu, reconozco tu letra. Le creaste tu.— Explicó la menor de los Mikaelson mientras ambas se unían a Klaus y a Elijah, los cuales habían optado por ir al cementerio para despedirse de Kol, principalmente porque sabían que no iba a pasar de aquella noche. Y lo menos que podían hacer por él, era dejarle morir rodeado de aquellos que le querían.

—Creo que ahora prefiero estar solo.— Le fijo Kol a Davina justamente cuando los cuatro aparecían.

—No vamos a darte esa opción.— Le informó Elijah, haciendo que Kol se diera la vuelta y les mirase.

—Por y para siempre, no puedes escabullirte, hermano.— Le recordó Klaus, mientras los cuatro entraban en uno de los mausoleos del cementerio, haciendo que Astrid y Rebekah empezarán a preparar todo, mientras Davina intentaba otro hechizo por si el de Astrid no llegaba a funcionar. —¿No puedes ir más deprisa?— Le preguntó a Astrid la cual le miró con una expresión de pocos amigos.

—Sí me acordará de este hechizo iría más rápido, pero no me acuerdo.— Se defendió Astrid mientras terminaba de preparar su parte, principalmente por qué el hechizo requería de una gran cantidad de magia negra y debía de proteger todo su alrededor para no causar incidentes como acostumbraba a pasar cuando hacía aquella clase de magia.

—Toda mi vida, lo único que he querido es que vosotros cuidarais de mi.— Les dijo Kol a sus tres hermanos, los cuales estaban a su lado, intentando apoyarle en aquellos últimos minutos de su vida.

—Kol, escúchame, no te queda mucho, vas a morir. Pero morirás siendo brujo, y consagraremos tu cuerpo, te uniras a los ancestros del barrio francés y esos espíritus pueden volver, y te prometo hermano, que no dejaré este cuerpo hasta que encuentre el modo de traerte a casa.— Le prometió Rebekah con firmeza en sus palabras, haciendo que Kol sonriera, al ver que sus hermanos le estaban apoyando, todo y cuanto había querido en su vida lo estaba consiguiendo en aquellos momentos, y de alguna forma eso le hacía ser feliz.

—¿Listo?— Preguntó Astrid mientras se ponía en frente de él, intentando ocultar el terror que tenía al hacer aquella clase de magia, ya que llevaba demasiados años sin hacerla y podían suceder demasiadas cosas que podían traer mucho, tal vez demasiados, problemas o destrucciones, a veces no era consciente de lo que pasaba y sabía que aquella iba a ser una de esas veces. Pero tal vez lo que más miedo la daba era saber si podría llevarlo acabo, principalmente porque llevaba muchísimos años sin hacer ese tipo de hechizos.

—Confío en ti, Astrid.— Respondió Kol con firmeza en sus palabras, mientras agarraba las manos de Astrid, al mismo tiempo que esta cerraba sus ojos, haciendo que la velas se iluminarán de forma violenta.

—A corpore ad animam, de terra usque ad cinerem, spiritum corpori consecramus, ut dies eius adveniat. Eum tuere in via, ut pervenias ad locum ubi vita non est vita nec mors mors. Spiritus illi qui te ad praesidium non amplius dirigunt, sanguine iunge ancora te utriusque mundi.— Dijo Astrid mientras los símbolos de las paredes y del suelo empezaban a desaparecer lentamente al mismo tiempo, que el rostro moribundo de Kol mejoraba por unos segundos, para a continuación las flores que había en los alteres morirse, todo aquello concluyó con un gran temblor que sacudió y tambaleo a todos que tuvieron que agarrarse para no caer, a excepción de Astrid y de Kol, los cuales parecían ser ajenos a lo que estaba pasando.

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—Así que creaste hechizos de magia negra sin ser consciente, vaya eso explica el sonambulismo.— Comentó Leonidas observando el hechizo que había en una de las páginas del grimorio.

—¿Cómo es que nunca me lo dijiste?— Preguntó Astrid haciendo una referencia al hecho de que había sido sonámbula.

—No hacías daño a nadie, y madre nos prohibía despertarte o decírtelo. Pero solo fue una etapa, un par de meses hasta...— Empezó a decir Leonidas haciendo que Astrid comprendiera lo que estaba queriendo decir.

—Que deje de hacer magia.— Terminó de decir su hermana asumiendo el motivo por el que no había causado más problemas, la magia negra no solo la hacía ser violenta, y ser un zombi por las noches, sino que también la hacía crear poderosos hechizos que luego no recordaba.

—Sí.— Afirmó el vampiro mientras mostraba que estaba guardando sus cosas.

—¿A donde vas?— Preguntó su hermana al darse cuenta de que tenía la intención de marcharse.

—He decidido independizarme.— Comentó sarcásticamente haciendo que Astrid le mirase apenada, sobretodo al saber cual era el motivo por el que se iba.

—¿Por lo de Hayley?— Preguntó sorprendida de que su hermano estuviera tan afectado, ya que nunca se había esperado que hiciera algo así. Pero entendía porque lo hacía, sabía cual de difícil debería de ser para él ver, todos los días, a la persona que quería con otra persona.

—No, pero creo que es bueno que haya otro lugar que pueda servir para proteger a Hope. Me he comprado el edificio de enfrente, servirá para protegerla.— La tranquilizó, haciéndola ver que aquello también lo hacía por el bien de su sobrina, sobretodo ahora que existía la posibilidad de que Finn y Dahlia fueran a por ella.

—Leo...— Empezó a decir Astrid sin saber que palabras usar para consolar a su hermano pequeño.

—Estoy bien, As. Además, ahora que habrá tanto lobo prefiero no oler a perro mojado.— Se burló haciéndola reír por el penoso chiste que había hecho. —¿Kol estará bien?— Preguntó preocupado por su viejo amigo, sabiendo que no debería de haber sido nada agradable morir por segunda vez, aunque en esta ocasión hubiera sido como brujo.

—Eso espero.— Murmuró Astrid esperando que el hechizo hubiera funcionado, ella quería que hubiera obtenido los resultados que necesitaba, principalmente porque Kol no se merecía morir, se merecía vivir esa vida que quería junto a la persona que quería.

★★★

A comparación entre esta muerta y la anterior de Kol, he de deciros que esta me dolió aún más, pero me pareció el doble de bonita. Porque en ese momento tiene la oportunidad de despedirse de todos cuanto quieren al mismo tiempo que se da cuenta de que sus hermanos le aceptan tal y como es.

También he de decir que ver a Hope con ese vestido... Estoy 99% segura de que se le compró Rebekah, no tengo pruebas pero tampoco dudas. Aunque me moría de ganas de hacer esa escena, es como la primera presentación en público de la familia que Klaus y Astrid tienen entre ellos. Y de alguna forma me parece hermoso.

Por otro lado, el hechizo de Astrid, volvemos con el tema de la magia negra, un tema que sin duda es importante. Pero también más consecuencias que trajo la muerte de Tyrion, y creerme que esta muerte es mucho más importante de lo que imagináis.

Dicho esto, solo puedo decir dos cosas más.

La primera es que Dahlia ya se acerca.

Y la segunda, unas disculpas por todo lo que os voy a hacer sufrir en los capítulos venideros.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️

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