—— ACCOUNTABILITY ——

—Estáis enfadados y asustados, pero somos una manada a pesar de todo.— Empezó a decir Jackson mientras miraba a todos los hombres lobo que había conseguido reunir para convencerles de que abandonaran su lealtad hacia Esther, y volvieran a brindarsela a él, como alfa que era.

—Llevas meses al margen, ¿por qué deberíamos de escucharte?— Quiso saber uno de los hombres lobo, mostrando que no confiaba del todo en Jackson debido a que había relegado de sus funciones como líder de la manada en cuanto los Guerrera entraron en escena, pero las cosas eran más complicadas de lo que ellos creían.

—Por que es el alfa, ¿algún problema con eso?— Intervino en ese momento Aiden, el cual mostró que estaba a favor de que Jackson volviera a tomar el control de la manada, principalmente por qué era cuestión de tiempo de que la manada descubriera, al igual que Esther, que él estaba conspirando en su contra.

—Nosotras queremos oír lo que tiene que decir.— Intervino en ese momento Astrid mientras aparecía acompañada de Hayley, provocando que varios hombres lobo empezarán a hablar mientras ambas se acercaban al altar.

—Es una reunión de la manada, ya no formáis parte de ella.— Afirmó el mismo hombre lobo que había hablado anteriormente, mientras las dos chicas se ponían al lado de Jackson, quedando Hayley a su lado, y Astrid en un segundo plano observando todo aquello con atención, mientras Aiden las miraba aliviado, sabiendo que las cosas no se complicarían tanto como creía al estar ellas allí.

—¿No?— Inquirió la Original mientras encarnaba una ceja divertida por la insistencia que había hecho, ya que ellas seguían siendo parte de la manada porque Jackson, su alfa, las aceptaba en ella. Y la palabra del alfa valía mucho más que la del resto.

—Todavía somos lobos y no necesitamos ningún anillo mágico para controlar cuando ni donde nos transformamos.— Les informó Hayley mostrando en aquellos momentos su superioridad, no por su condición de hibrida, sino porque ni aún siendo únicamente mujer lobo se hubiera dejado vender por un anillo que impedía que la maldición hiciera su función todas las noches de luna llena. —¿Queréis lo mismo? Entonces sentaros, cerrar la boca y escuchad.— Les ordenó mostrando en aquel momento que ella era también un alfa, a fin de cuentas ella también era una medio luna y estaba cansada de que los suyos siguieran a Esther como fieles seguidores cuando ella les estaba usando para protegerse, ya que a ella la daba igual lo que les pasara. Todos aquellos que estaban de su parte podían convertirse en efectos colaterales y a ella la daba igual con tal de ver sus objetivos cumplidos.

—Necesitáis ayuda y lo sabéis, penséis lo que penséis de nosotras somos medio luna de nacimiento, y Hayley es la última del linaje Labonair, lo que la convierte en alfa.— Les recordó Astrid, esperando que todos fueran conscientes de que Hayley estaba en todo su derecho de reclamar el lugar que la correspondía o incluso ella, pero ninguna de las dos lo había hecho porque sabían que Jackson era un buen líder y de que la manada estaba bien como estaba, pero como media luna que eran debían de luchar y defender los intereses de su manada, y eso suponía hacerles ver que Esther no era su amiga y su aliada, sino su enemiga.

—Jackson es vuestro alfa, no se cuantos creéis en una de nuestras viejas historias, la del mito de unificación. Es totalmente cierta.— Afirmó Hayley sorprendiendo a Astrid, a Jackson y a todos los presentes por lo que estaba diciendo, ya que todos sabían lo que un rito así podía suponer para la manada, pero tal vez lo que más les sorprendía a la Original y al alfa, es que la morena fuera capaz de casarse en un matrimonio concertado, únicamente para reunificar a la manada. —Lo que significa que si Jackson y yo nos casamos cualquiera que tenga el valor de asistir a la ceremonia tendrá tanto poder sobre su forma de lobo como yo.— Añadió sabiendo que de esa forma no sólo la manada volvería a reunificarse, sino que los lobos volverían a tener su libertad y no serían presos del control que Esther tenía en ellos todo por los anillos que llevaban.

—¿Qué estás haciendo?— Le preguntó Jackson a Hayley sin creerse lo que estaba escuchando, porque aquello era un paso demasiado grande para alguien que nunca había meditado la opción de casarse

—Lo que tengo que hacer.— Sentenció la híbrida con firmeza, mostrando que haría todos los sacrificios necesarios para poder unir de nuevo a los suyos bajo una misma manada. —No solo se trata de reunir a nuestra manada, debemos de firmar una nueva comunidad.— Les recordó mientras Jackson miraba a Astrid, la cual le indicó con la mirada de que había llegado el momento de ser el alfa y hacer cualquier sacrificio que fuera necesario por el bien de su manada.

—La ceremonia cambiará nuestra situación, nos dará la fuerza necesaria para defendernos. Entonces, solo entonces, encontraremos la paz.— Intervino Jackson poniéndose al lado de Hayley en señal de que estaba a favor de la ceremonia de unificación.

—Depende de vosotros quedaros los anillos y ser los perros de alguien que os esta utilizando, o formar parte de la mejor manada que haya existido nunca.— Añadió Astrid mostrando que por su parte ella estaba a favor de aquel compromiso, a fin de cuentas era lo mejor para la manada y todos lo sabían.

—Me apunto.— Dijo Aiden justamente después de levantarse de su sitio y de acercarse a Jackson y a Hayley, mostrando que estaría a favor de aquel compromiso.

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—Ni si quiera voy a preguntar, pero intuyo que ha hecho enfadar a Davina. ¿Qué es lo que pasa?— Preguntó Astrid entrando en el complejo y viendo a Klaus inconsciente mientras se acercaba a Kol y a Davina.

—Esther está preparando el cuerpo de Cami para que sea un nuevo portador.— Explicó Davina preocupada por lo que la podría terminar pasando a la humana, si Esther llegaba a completar el ritual.

—Silas casi hace lo mismo contigo.— Puntualizó Kol sabiendo que ella era la única que había conseguido resistirse a un hechizo así, pero sí lo había hecho no había sido por su propia cuenta, había sido gracias a Hope.

—Son rituales diferentes. El que usasteis mantiene al anfitrión vivo, el que él casi usa me hubiera matado a mi. No sé cómo solucionarlo.— Les explico Astrid sin saber como podrían evitar que Cami corriera aquel mismo destino que había corrido los dueños de los cuerpos de Esther y de sus dos hijos.

—Me está preparando para Rebekah, ¿cuanto tiempo me queda?— Intervino en ese momento Cami mientras se acercaba a los tres brujos acompañada de Marcel.

—Bueno, ahora que Esther conoce el paradero de Rebekah no mucho. Para parar esto, hay que pararla a ella.— Respondió Kol haciendo que la expresión de Astrid cambiará, si Esther había dado con Rebekah, lo más seguro es que también había dado con su hermano y con su hija, y en aquellos momentos lo único que la híbrida esperaba era que Elijah y, seguramente, Taylor hubieran dado con ellos mucho antes.

—Pues hagámoslo. Marcel es vampiro, Astrid es una Original y vosotros brujos poderosos.— Alegó Cami creyendo que con ellos sería suficiente para hacer frente a la madre de los Originales, pero iban a necesitar mucha más ayuda si iban a querer pararla.

—Esther es lo más fuerte que he visto nunca.— Afirmó Astrid haciendo que tanto Kol como Marcel asintieran dándola la razón, ya que ella no solo era fuerte y poderosa, sino que sabía perfectamente la debilidad de cada uno de ellos, y cualquiera que la conociera sabía que era capaz de usarlo en su propio beneficio.

—Astrid tiene razón, para enfrentarnos a ella necesitamos a Klaus.— Añadió Marcel sabiendo que con otro Original de su parte, en concreto Klaus, tal vez tuvieran alguna oportunidad más que yendo ellos solos a por ella.

—No, podemos hacerlo sin él.— Afirmó Davina mostrando su negativa a querer despertarlo.

—Por mucho que me moleste admitirlo Marcel tiene razón, necesitamos al bastardo.— Suspiró Kol, esperando que la bruja fuera consciente del gran problema que tenían entre manos, pero también del terrible peligro que Cami corría.

—Davina, se que es pedir mucho, pero por favor.— La suplico Cami, haciendo que la bruja se acercara al cuerpo de Klaus, para después decir una serie de palabras en latín, provocando que el híbrido se despertará algo desorientado pero recordando lo que le había llevado a aquel estado.

—¿Qué me has hecho?— Preguntó entre dientes mostrando lo muy enfadado que estaba, pero también sabiendo que con todos allí no iba a poder atacar a la bruja.

—Lo único que importa es que te he ganado, otra vez.— Respondió Davina con superioridad mostrando que seguía siendo igual de fuerte y de poderosa que había sido anteriormente.

—Pero has cambiado de opinión, osea que me necesitas. ¿De verdad he perdido?— Alegó Klaus viendo que si ella le había quitado el hechizo que le había puesto, era porque necesitaba algo de él.

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—Ha sido un detalle venir a rescatarme.— Dijo Kol a Davina sorprendido de que la chica hubiera sido tan valiente como para hacer cara a Klaus.

—Menos mal que no fuiste tu quien me robo la estaca, sino te habría torturado yo.— Afirmó la bruja, haciendo sonreír a Astrid.

—Que no te deje engañar su rostro angelical, es capaz de hacer mucho daño.— Afirmó la híbrida, haciendo que Davina la devolviera la sonrisa sabiendo que Astrid la respetaba por todo su poder, ya que era la única que no sólo respetaba sus actos y sus decisiones, sino que no la protegía de una forma tan abrumadora como lo hacía Marcel.

—Vaya, ahora confías en mi.— Observó Kol mirando a la bruja la cual sonrio.

—Sino estás ocupada preparando otro hechizo paralizador me gustaría hablar con mi hermano.— Intervino Klaus mostrando que de lo que iban a hablar, a Davina no la convenía, principalmente porque la guerra que tenía contra Esther no la debía de afectar en ninguno de los casos.

—No te soporto así que prefiero marcharme.— Respondió Davina cogiendo su chaqueta para después marcharse, mostrando que su relación con Klaus se basaba en el odio que esta tenía hacia él.

—Que conste que no sabía nada del plan de madre para usar a Cami, lo juro.— Empezó a decir Kol sabiendo que ni a Klaus ni a Astrid les había hecho nada de gracia que la madre de los Originales, estuviera usando a personas inocentes, porque eso suponía que cualquier ser humano podría volverse el anfitrión de cualquier Original.

—Creo que puedo hacerme una idea de cuáles de sus planes compartía contigo y cuales no.— Comentó Klaus sabiendo que Esther no le iba a ser sincera, al cien por cien a Kol, el único que tenía aquel privilegio era Finn. —Supongo que Cami era cosa de Finn.— Añadió mostrando porque el mayor estaba tan interesado en la humana.

—Por cierto, ¿dónde está ahora?— Quiso saber Kol con curiosidad.

—Esta incomodamente esperando a que vuelva para castigarle, pásame un buñuelo, ¿quieres?— Le pidió a su hermano pequeño, haciendo que este le pasara la bandeja.

—Sabéis que es cuestión de tiempo, que madre se canse de esperar a que lo soltéis.— Le recordó Kol sabiendo que todos deberían de estar preparados para la inminente cólera de Esther.

—Gracias.— Sonrió Klaus después de que Kol le hubiera pasado la bandeja.

—Bueno, al menos a Finn. Dudo que yo le importe si vuelvo a casa o no.— Murmuró el menor de los hermanos mostrando que su madre nunca iba a tener aquel instinto de protección con él como tenía por su primogénito.

—Una madre se preocupa por sus hijos, un monstruo no lo hace. Una vez que aceptes que es un monstruo, dejaras de esperar a una madre.— Le recordó Astrid sabiendo que Esther podía ser muchas cosas, pero nunca llegó a ser una madre, no después de lo que les hizo y lo que les estaba haciendo, porque una madre no buscaría la forma de matar a sus hijos, ni mucho menos de maldecirles con la vida eterna únicamente por no ser capaz de afrontar el dolor que suponía la pérdida de un hijo.

—A pesar de lo que pienses de mí, Kol. De verdad lamente tu muerte e intente vengarte. No podía ser de otro modo porque somos hermanos, por y para siempre.— Añadió Klaus sabiendo que muy en el fondo, ellos debían de estar unidos como siempre lo habían estado. —Disculpame.— Dijo mientras se levantaba y cogía su teléfono para después alejarse de ambos.

—Me alegro de que con lo de Silas alguien viera que no estaba loco.— Admitió Kol agradecido de que Astrid siempre hubiera creído en él, había sido la único que lo había hecho.

—Intente de todo para pararlo, cuando supe que era inevitable acepté lo que pasaría. Lo peor es que Qetsiyah me hizo un hechizo en el que sentiría en mi propia persona la muerte de aquellos que contribuyeran a su alzamiento.— Explicó la híbrida recordando a la perfección el dolor que Kol sintió, porque ella también lo sintió y la dolió tanto como la muerte de su hermana pequeña, porque Kol era uno de sus hermanos.

—Sentiste mi muerte.— Asumió el brujo sorprendido por lo que estaba escuchando, ya que sabía que si hubiera sido por Astrid todos ellos hubieran muerto, y sino lo había hecho había sido porque cada muerte podría haber ayudado a Silas.

—Cuando Jeremy te mató, supe que ya no había opción alguna de detenerlo, y siento si suena egoísta, pero no iba a intentar pararlos cuando él era uno de Los Cinco y tenía la estaca de roble blanco.— Aclaró Astrid esperando que él comprendiera por qué ella no había hecho nada por vengarte

—Marcel, traelo.— Le ordenó Klaus al moreno haciendo que Astrid frunciera el ceño confundida.

—Quedate aquí.— Le pidió a Kol mientras se acercaba a la sala de baile para saber que era lo que estaba pasando.

—He hecho agujeritos para que puedas respirar.— Le informó a Finn, mostrando el ataúd en el que le iba a encerrar, haciendo que este gritara en señal de que no quería regresar a él, para finalmente el ataúd ser cerrado para a continuación Marcel llevárselo a un lugar más seguro.

—Klaus, ¿que es lo que pasa?— Preguntó Astrid confundida al ver que había pasado algo, era completamente evidente. Por qué sino, no hubiera encerrado a Finn en el ataúd, si lo había hecho era porque había pasado algo.

—Te lo diré por el camino.— Dijo el híbrido haciendo que la rubia le mirase confundida al no comprender a donde iban, ¿que era lo que estaba pasando?

—¿Qué? ¿Por qué? ¿A donde vamos?— Preguntó confundida queriendo saber que ocurra, porque lo único en lo que podía pensar es que había pasado algo terriblemente malo y no quería imaginarse que podía ser.

—A ver a nuestra hija.— Se limitó a decir Klaus para después darse la vuelta y salir del complejo, siendo seguido por Astrid al darse cuenta de que el día que tanto llevaba esperando había llegado.

★★★

Se que ayer tenia que haber actualizado, pero tuve una reunión familiar y cuando quise darme cuenta era tarde y no tenía muchas ganas. Así que mañana habrá nueva actualización para compensar.

Dicho esto, EL PRÓXIMO CAPÍTULO ASTRID ESTARÁ CON HOPE.

No podéis haceros una idea de las ganas que tengo de que madre e hija estén juntas. Bueno no podéis imaginar la emoción que tengo por que cada vez estamos más cerca.

Aún así, en este capítulo suceden muchísimas cosas.

Primero, el que encierren a Finn en un ataúd... He de decir que era el mejor castigo posible para él, por el detalle de que tiene un gran trauma así como el síndrome de Edipo no tengo como tal pruebas pero todos sabemos lo evidente que es.

Por otro lado, la escena de Kol y Astrid, de verdad os digo que amo a Kol, es un personaje muy interesante y con un gran crecimiento personal. Además de que me gusta que hayan mostrado tanto su faceta de vampiro como la de brujo, esa fue una gran decisión que les dio muchísimo juego.

Por otro lado, la escena con Davina. Que decir de esta mujer si es una verdadera diosa a la que nadie tose y si lo hacen... bueno Klaus es la prueba viviente de lo que puede pasar.

Lo mejor para el final, ¿no? Oficialmente Hayley y Jackson están comprometidos y eso evidentemente traerá problemas, los ya conocidos en la serie. Pero también algun que otro entre los dos híbridos y podéis ir imaginando por donde pueden ir las cosas.

Con respecto al próximo capítulo... estoy súper emocionada, porque Leo regresará, así como Rebekah y para que engañarnos, me muero por publicar las escenas entre Astrid y Hope.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️